domingo, 21 de diciembre de 2014

Interdicción aérea: introducción



La Interdicción Aérea

Coronel Clifford R. Krieger, USAF
interdicción aérea -operaciones aéreas realizadas para neutralizar o retrasar el potencial militar del enemigo antes de que pueda ser aplicado eficazmente contra fuerzas amigas, una distancia tal de las fuerzas amigas que no se requiera la integración detallada de cada misión aérea con el fuego y movimiento de las fuerzas amigas. 
-Diccionario de Términos Militares y Afines del Departamento de Defensa 

Al igual que las operaciones de contraataque aéreo, la interdicción aérea (A1) es una misión aérea clásica. Apareció durante la Primera Guerra Mundial y se estableció durante la Segunda Guerra Mundial. En el curso de estos últimos 70 años, las campañas de interdicción aérea han tenido distintos grados de eficacia. La interdicción aérea fue un factor importante en prepararse para la invasión aliada en Normandía en 1944; sin embargo, su utilidad para la iniciativa aliada en Italia fue limitada debido a que se realizó aisladamente de la campaña terrestre. En años recientes, la fuerza aérea israelí ha tenido resultados ambivalentes con la A1. A pesar del hecho de que la interdicción aérea es una misión aérea clásica, ha sido poco estudiada y, por tanto, poco comprendida. Pocas personas saben lo que es y lo que puede y no puede hacer. Esta falta de comprensión ha conducido a errores en los más altos niveles, afectando adversamente a la conducción de la interdicción aérea. El peligro para el futuro no es el de que se desperdicien los recursos en la A1 sino que, debido a una mala gestión, se ignore o incluso se pierda quizás su potencial. Contra un enemigo fuerte y orientado a la ofensiva, tal como el 'Pacto de Varsovia, la A1 ha de emplearse lo más eficazmente que sea posible. 

Los comandantes tienen un deseo natural de mandar y controlar aquellas fuerzas externas (por ejemplo, las fuerzas aéreas) de las que dependan para apoyo. Esta inclinación concuerda con el principio básico de la unidad de mando. Sin embargo, dos consideraciones militan contra dicho en- foque. Primero, los comandantes no pueden continuar añadiendo unidades a su ámbito de mandos sin diluir con el tiempo su capacidad de proporcionar mando y control para cada una. Segundo, en algún momento los comandantes hallarán que no poseen los conocimientos especializados requeridos para prestar una estrecha atención a la estructura técnica detallada de cada organización. Aunque el extender demasiado el ámbito de control es una preocupación menos grave con unidades homogéneas, la diversidad técnica puede convertirse pronto en un problema. Una tercera cuestión-la capacidad de un comandante de alto nivel para proporcionar con rapidez nuevos objetivos para ciertas fuerzas muy fungibles-no la trataremos en el presente artículo. 

La campaña de interdicción aérea no es una operación aérea independiente sino que complementa las iniciativas de las fuerzas amigas de superficie en el logro de los objetivos del comandante en jefe de teatro (Commander in Chief-CINC). Como las campañas de los comandantes del componente de superficie, la campaña de A1 está estructura da para cumplir los objetivos generales del CINC de teatro. En vista de la percepción común de que una campaña de interdicción aérea está concebida para realzar la eficacia el comandante del componente de tierra, parece extraño hablar de realizar la campaña conforme a los objetivos del CINC de teatro. Estos objetivos son importantes debido a la decisión de distribución del CINC, que determina el esfuerzo aéreo total previsto y asigna las fuerzas que deberían dedicarse a distintas operaciones para un determinado período de tiempo.l La Fuerza Aérea ha mantenido desde hace tiempo que es prerrogativa del comandante unificado o conjunto distribuir el esfuerzo aéreo al contraataque aéreo, interdicción aérea y apoyo aéreo cercano.2 Así, pues, de día en día el CINC de teatro puede aumentar o reducir la cantidad de esfuerzo aplicado a la campaña de interdicción aérea. El comandante del componente aéreo (Air Component Commander-ACC) recomienda la distribución aérea al CINC de teatro y de esta forma ejerce una fuerte in- fluencia en la decisión final. El realidad, han de considerarse los puntos de vista de todos los comandantes de componente.3 Cuando menos, el CINC de teatro prescribe la dimensión de la campaña de interdicción aérea y determina indirectamente cómo se ejecuta. El CINC o una autoridad de más alto nivel también puede proporcionar una orientación más definitiva acerca de lo que la campaña de interdicción aérea debería lograr y que puede y no puede hacerse.4 

Debido a que la confección de una campaña de A1 parece ser una operación simple, muchas personas se sienten tentadas a inmiscuirse en la planificación. Cierto número de individuos desean apretar el acelerador de la potencia aérea-desde altos dirigentes del gobierno preocupados por el efecto de la selección de los blancos sobre la opinión mundial hasta los comandantes de superficie a los que se presta apoyo los cuales consideran que se beneficiarán si dirigen la operación. La conducción de la campaña requiere los conocimientos especializados y atención constante del comandante y el personal del componente aéreo. Independientemente de si la decisión de realizar una campaña de A1 proviene directamente del CINC de teatro, del ACC o a petición de uno de los comandantes del componente de superficie, el ACC debería tener responsabilidad de la misión. La interdicción aérea es un caso clásico del uso de mando y control orientados a la misión, a veces llamado tácticas del orden de misión. 5 Este concepto de mando y control (véase el cuadro); que emana de la tradición militar alemana que data de Helmuth von Moltke, está concebido para proporcionar una mayor libertad a la persona que conoce la situación y subraya la iniciativa al nivel más bajo. Por tanto, aprovecha lo que el sector militar de Estados Unidos tiene como orgullo: la iniciativa del soldado, marino o aviador individual. 

El mando y control orientados a la misión está ausente en los debates actuales de la interdicción aérea. En consecuencia, toda persona que pudiera recibir algún beneficio de la interdicción aérea desea ejercer alguna influencia en cómo debería realizarse. El gran número de cocineros amenaza con estropear el cocido. La interdicción aérea ha de realizarse como una campaña única bajo la dirección de un comandante--el ACC- que debería ser responsable de su ejecución. Lo contrario, en vista de los limitados recursos aéreos disponibles, fragmentará el esfuerzo y reducirá la eficacia. 

La campaña de interdicción aérea retrasa, perturba, debía o destruye a las fuerzas, enemigas.6 Logra uno o más de estos fines realizando operaciones contra cierto número de blancos o sistemas de blancos posibles, incluyendo las unidades de combate enemigos; las redes de transporte; las redes de comando, control y comunicaciones; los pertrechos de combate; o una combinación de todos ellos. La forma específica de la campaña de interdicción aérea ha de derivarse de los objetivos del CINC, tomando en cuenta las amenazas enemigas y las oportunidades para acción por las fuerzas amigas.7 

Los objetivos del CINC para una campaña de interdicción deberían ser suficientemente amplios para permitir al ACC latitud en su cumplimiento. El CINC debería identificar estos objetivos en términos de resultados deseados más que de blancos a atacar o salidas a realizar. Aunque puede ser más fácil preparar listas de blancos o detallar salidas. la presentación de los objetivos en tales términos mutila el proceso de planificación y produce un esfuerzo general menos eficaz.8 No solo han de conocer los ACC los objetivos de teatro sino que además han de conocer los objetivos de los comandantes de superficie a fin de poder proporcionar les el mejor apoyo posible y ayudarles a aprovechar los resultados de la campaña de A1. Una vez que se conocen los objetivos, los planificadores aéreos esbozan las distintas formas de lograrlos.. Puede ser posible un ataque contra puentes y carreteras, pero--tal como nos demostró nuestra experiencia en Vietnam-puede ser mucho más eficaz minar puertos o atacar muelles. La cuestión no consiste en derribar puentes o muelles sino en encontrar la mejor forma de alcanzar los objetivos, cuenta habida de la situación existente. El ataque de los suministros en los patios puede ser la respuesta, pero el ataque de las redes de comando y control puede ser igualmente eficaz. La selección de los sistemas de blancos debería coordinarse con los comandantes del componente de superficie para asegurar que la destrucción de estos blancos cumple con los objetivos terrestres y navales. Sin embargo, al revisar posibles blancos, el comandante del componente aéreo ha de considerar también la amenaza que cada uno representa. 

Los blancos enemigos no pueden considerarse únicamente en términos del número de sistemas de armas involucrados. Además de los tipos y proliferación de los radares defensivos, aviones, misiles y cañones, el terreno y la meteorología también pueden ser factores importantes. Por ejemplo, el terreno puede utilizarse para encubrir a nuestros aviones atacantes de los radares basados en tierra, y las condiciones atmosféricas pueden ayudar o dificultar al defensor o el atacante. Además, los ACC tienen cierto número de opciones a su disposición para contrarrestar la amenaza existente y ayudar a planificar las misiones. 

Entré éstas figuran los recursos de inteligencia y de guerra electrónica (por ejemplo, las fuerzas de supresión de defensas-las del ACC y las de los comandantes de los componentes terrestre y naval). Independientemente de la eficacia de los recursos de la guerra electrónica, ciertos blancos o sistemas de blancos pueden ser tan costosos de atacar que será necesario considerar otras posibles formas de lograr el objetivo. Lo más probable que los blancos de alto valor bien defendidos por el enemigo requerirán una serie especial de fuerzas de ataque que incluyan supresión de las defensas, guerra electrónica y aviones de superioridad aérea. La naturaleza de la amenaza puede in- fluir no solo en la selección de los sistemas de blancos sino también en la determinación de las etapas y momentos para los ataques. Por ejemplo, puentes bien defendidos pueden requerir la colocación de minas de influencia a lo largo de líneas ferroviarias en zonas remotas. El cambio posterior de las defensas enemigas puede abrir luego ciertos blancos de puentes al ataque. La amenaza también puede dictar basar fuerzas amigas en áreas extensas lo que a su vez requiere la integración de los recursos de reabastecimiento de combustible en el aire. 



Los ACC han de mantenerse alerta para detectar oportunidades singulares en la aplicación de la interdicción aérea de formas especialmente eficaces. A menudo una campaña de A1 se asemejará a campañas previas, pero los ACC han de examinar todas las oportunidades y aprovecharles cuando operan en su ventaja. Dichas oportunidades puede ofrecerlas el plan de maniobra del comandante del componente terrestre, la campaña del comandante del componente naval, la situación del enemigo, factores ambientales o la propia condición existente del ACC. Por ejemplo, las líneas enemigas de comunicación pueden ser muy frágiles, la meteorología puede haber protegido una zona contra ataque o paralizado al enemigo o el apoyo de A1 de un desembarco de soldados de infantería de marina puede desviar las fuerzas enemigas de una ofensiva inminente del Ejército. En el lado de las fuerzas amigas, la gama de aviones disponibles puede permitir transportar grandes cargas de bombas hasta blancos enemigos profundos (por ejemplo, mediante los F-111) o puede exigir que la campaña opere contra blancos exactos cerca de las bases amigas (por ejemplo, con los F-4E PAVETACK). Igualmente, el ritmo de las operaciones puede ser determinado por limitaciones en el suministro o las capacidades de mantenimiento de las fuerzas amigas. La inteligencia disponible puede convencer al ACC que ataque nódulos logísticos vitales de comando, control y comunicaciones, perturbando así el movimiento de los refuerzos y suministros enemigos. Si se coopera con aliados cuyos aviones y comunicaciones son de segundo orden, el ACC pudiera utilizas los aviones aliados para atacar blancos blandos en carreteras y líneas ferroviarias y concentrar los recursos aéreos estadounidenses en la supresión de las defensas. La tarea del ACC y el personal en el centro de control aéreo táctico (Tactical Air Control Center- TACC) consiste en vincular todos estos factores entre sí y producir un plan de campaña que ayude a lograr los objetivos del CINC de teatro. Esta responsabilidad requiere más que abrir un ejemplar del Manual de Eficacia de Municiones Conjuntas. Exige un conocimiento de las técnicas y procedimientos que involucran a los cazas, bombarderos y aviones de reconocimiento; las capacidades, limitaciones y prácticas de suministros y mantenimiento, y la aptitud táctica de distintas unidades. Estas aptitudes se obtienen mediante el estudio y la experiencia como aviadores. Análogamente, los comandantes y oficiales de mando deberán estar plena- mente preparados para realizar las operaciones aéreas. En vista de los límites actuales sobre la asistencia a escuelas de servicio intermedias y de alto nivel, el personal de la Fuerza Aérea debería tomarse tiempo para ejercer otras posibles oportunidades educativas. Los oficiales de estado mayor deberán comprender a los posibles enemigos: su doctrina, operaciones militares pasadas, puntos fuertes y débiles, así como sus redes de comunicaciones y sistemas de comando, control, comunicaciones e inteligencia. Además, estos oficiales necesitan conocer las lecciones aprendidas en campañas de interdicción aérea previas así como las capacidades y limitaciones de los sistemas aeroespaciales tripulados y no tripulados, los efectos de los armamentos y la doctrina de las fuerzas aliadas. Esta educación, junto con conocimientos y experiencia operativos, preparará plenamente a los y el personal para la realización de las operaciones aéreas de teatro. 

No basta que los ACC y su personal sean listos y eficientes. Han de comprender lo que las fuerzas de superficie pueden y no pueden hacer. Además, han de conocer y comprender a los componentes de superficie y su personal. Las comunicaciones electrónicas no son un sustituto del valor de hablar directamente unos con otros. Una de las mejores formas de fomentar dicha comunicación es la de interconectar los cuarteles generales de los comandantes de los componentes. Al final de la Segunda Guerra Mundial, la Novena Fuerza Aérea de Estados Unidos publicó un análisis de sus operaciones en Europa. Un comentario aparecido en Análisis condensado es especialmente pertinente: 

Una de las lecciones más importantes aprendidas en la guerra aérea táctica en el desierto fue la de que era absolutamente necesario que los mandos aéreos y terrestres cooperantes funcionen juntos en la más estrecha unidad operativa y física. El paso práctico indicado por esta doctrina fue el de que la Novena Fuerza Aérea tendría que formar un mando operativo móvil y compacto que se mantuviera a la altura del movimiento más rápido del grupo del ejército y pudiera operar in- dependientemente del principal mando administrativo en la retaguardia.10 

Cuando las fuerzas operan en un teatro importante, la interconexión de los mandos debería continuar de forma descendente a lo largo de la cadena de mando hasta al menos las fuerzas aéreas numeradas y niveles de componentes de superficie equivalentes. Si la interconexión es impráctica, han de intercambiarse representantes de alto nivel. La colocación de oficiales de enlace de nivel junior en los respectivos mandos no es suficiente. Debido a que estos oficiales han de representar a sus comandantes en los otros mandos, han de comprender cómo piensan sus comandantes. Esta capacidad requiere aptitudes y sensibilidades que trascienden de la mera función de enlace. En cierto grado, la ausencia de dicha interconexión es compensada en la actualidad interconectando las partes de control aéreo táctico (Tactical Air Control Parties-TACP) y los centros de operaciones de apoyo aéreo (Air Support Operations Centers-ASOC) con los mandos de las unidades terrestres, y los oficiales de enlace terrestres con las brigadas de combate de la Fuerza Aérea. Una idea que se está considerando en la Fuerza Aérea de Estados Unidos en Europa (USAFE) es la de proporcionar oficiales de enlace aéreo del cuerpo de generales de brigada (Air Liaison Officers-ALO) en tiempo de guerra.11 Esta idea es un paso en la dirección apropiada y, si el Congreso permite los cargos, debería extenderse también al tiempo de paz. Dichos arreglos necesitan continuarse y ampliarse para incluir representación equivalente al nivel de mando naval, cuando proceda. 

Los comandantes del componente de superficie ayudan al ACC formulando sus necesidades de interdicción aérea en términos de objetivos y planes para el logro de dichos objetivos. Cuando proceda, deberían incluir también los blancos y sistemas de blancos recomendados para el ataque aéreo. El ACC integra luego las necesidades de los comandantes del componente de superficie en la actividad general y considera sus recomendaciones de blancos en la formulación de un plan. Cualquiera que sea la decisión, el ACC debería coordinar el plan con estos coman- dantes e informarles de cualesquiera cambios. 



Después de haber desarrollado una campaña eficaz de interdicción aérea, el ACC no puede descansar y dejar que ésta se ejecute automáticamente. Como indicó el General Helmuth von Moltke, "Ningún plan sobrevive al contacto con el enemigo".12 El enemigo no es un objeto inanimado sino que reaccionará a nuestros esfuerzos e incluso iniciará acción que perturbará nuestros planes. Además, la capacidad del ACC de asignar recursos a la campaña de A1 varía diariamente según la atrición y las variaciones en la guerra. Ninguna campaña de A1 puede ser estática. El ACC ha de analizar constantemente la campaña para que ésta responda a cierto número de factores, incluyendo la amenaza enemiga, la situación de superficie de las fuerzas aliadas y el estado de la potencia aérea enemiga. En el seguimiento de las contra- medidas enemigas, el ACC ha de disponer de información oportuna y exacta. La experiencia ha demostrado que las fuerzas enemigas se adaptan por lo general con bastante rapidez a las operaciones aéreas dirigidas contra ellas. A veces, la respuesta enemiga es rápida, inesperada y eficaz, como en 1943 cuando los alemanes cambiaron de la evacuación nocturna a través del Estrecho de Mesina a evacuación diurna. El esfuerzo aliado por cortar o destruir a las fuerzas alemanas que se replegaban de Sicilia fue impedido por la falta de comprender que el enemigo había adoptado esta medida arriesgada. En consecuencia, se retrasó el cambio de las operaciones de AI aliadas de la noche al día. A veces los cambios son más sutiles, como cuando los norvietnamitas tendieron cables a lo largo de ríos, colocando láminas de madera en ellos cuando se necesitaban puentes y recogiendo las láminas de madera después. 

La inteligencia debería desempeñar tres funciones durante la etapa de ejecución de la campaña de interdicción aérea. Primero, puede proporcionar información actualizada para ayudar a las operaciones actuales. Estos datos son vitales para planificar los ataques contra blancos móviles. Aunque los ACC no hacen depender la campaña de las capacidades de sistemas de censores en tiempo real, deberían aprovechar totalmente la capacidad de estos dispositivos. Segundo, la inteligencia puede indicar cómo el enemigo está adaptándose a la campaña de forma que los ACC puedan responder de manera apropiada. Tercero, la inteligencia puede ayudar a analizar la eficacia de distintas partes de la campaña de interdicción aérea, especialmente los conceptos recién introducidos. Debido a que ocupan el centro de la inteligencia y la declaración del estado aéreo, los ACC pueden revisar óptimamente la campaña según sea necesario y así alcanzar los objetivos de los CINC de teatro. Además, tomando como base la inteligencia disponible, los conocimientos especializados de los ACC, la competencia de su personal y el progreso de la campaña de interdicción aérea, los ACC pueden recomendar cambios en los planes inmediatos y de corto plazo a los comandantes del componente de superficie. 

Tras examinar estos objetivos de teatro (incluyendo los objetivos de los comandantes del componente de superficie), las características de la amenaza y las capacidades / limitaciones de las fuerzas amigas, el ACC determina los blancos y, si es necesario, adapta los planes de ataque. De acuerdo con la función de comando y control orientados a la misión, empero, las unidades participantes junto con los jefes de vuelo individuales y las tripulaciones aéreas seleccionan tácticas, técnicas y procedimientos apropiados. Ese proceso resulta en el mejor uso de la iniciativa y el empleo más eficiente de los conocimientos especializados al nivel apropiado. Además, debido a que los comandantes aéreos subordinados comprenden los objetivos de la interdicción aérea, pueden continuar la campaña a pesar de interrupciones en las comunicaciones con los mandos superiores. Es decir, no tienen que recibir un Orden de Tarea Aérea diario para continuar las operaciones de combate. Además, las tripulaciones aéreas pueden depender de su capacitación y aptitudes para realizar operaciones de reconocimiento armado cuando se les encomiendan éstas y atacar blancos de oportunidad cuando se les autoriza a hacerlo. 

La interdicción aérea no solo ayuda a un comandante del componente de superficie reduciendo la capacidad del enemigo de reforzar y maniobrar, sino que también ayuda al comandante y los subordinados a maniobrar para derrotar a las fuerzas enemigas. Por ejemplo, un comandante de fuerza terrestre, realizando lo que el Ejército llama el nivel operativo de la guerra, lucha batallas de maniobra (fuego y movimiento). Al planificar y luchar la campaña, el comandante necesita la cooperación de la potencia aérea. Esa cooperación puede adoptar la forma de operaciones de contra- ataque aéreo, Interdicción aérea, apoyo aéreo cercano, reconocimiento aéreo o transporte aéreo táctico. Cuando un determinado plan de maniobra requiere interdicción aérea, las fuerzas tanto aéreas como terrestres han de estar estrechamente coordinadas. El desvío de la potencia aérea o el retraso en la supresión de las defensa del Ejército o movimientos de las unidades perturbarán todo el esfuerzo y pondrá en riesgo el éxito de la empresa. Cualquier cambio en la interdicción aérea ha de coordinarse de cerca con el comandante de tierra. Análogamente, cualquier cambio en el plan de maniobra del comandante de tierra ha de coordinarse con el comandante aéreo. 

El otro lado del comando y control orientados a la misión es el de que el superior-el CINC de teatro-asegura que las fuerzas. recursos y la autoridad requeridos para la realización de la misión están a disposición del subordinado responsable. Aunque los recursos están en el teatro de operaciones debido a programación previa de los servicios y las decisiones de ejecución de tiempo de guerra basadas en una asignación de las fuerzas en el Plan de Capacidades Estratégicas Conjuntas (Joint Strategic Capabilities Plan-JSCP), el CINC de teatro determina dónde se utilizarán las fuerzas y para qué fines. El CINC es responsable de la estrategia de teatro y fija los objetivos. La determinación de prioridades puede resultar en el éxito o fracaso de una campaña aérea. Si el CINC ordena al ACC que dé prioridad a las operaciones de contraataque aéreo y apoyo aéreo cercano, esta decisión limitará los recursos disponibles para la interdicción aérea. Si el CINC ordena al ACC que realice importantes actividades aéreas en varias zonas dentro del teatro de operaciones, esta acción diluirá la eficacia de la potencia aérea y evitará una campaña unificada. Para asegurar un uso adecuado de los recursos, el CINC de teatro proporciona fuerzas a las personas que mejor pueden utilizarlas para lograr los objetivos de teatro. En consecuencia, el comandante del componente aéreo es responsable de todos los recursos aéreos, incluyendo el número limitado de aviones especializados. En el comando y control originados en la misión, el concepto de planificación centralizada y ejecución descentralizada es aplicable a la campaña de interdicción aérea. Hay dos razones para la planificación centralizada y ejecución descentralizada: recursos limitados y la eficiente aplicación de esos recursos. El ACC ha de operar de ordinario con menos del número y tipos deseados de fuerzas. Además, la velocidad, alcance y flexibilidad de los recursos aéreos requieren planificación centralizada. 

Por ejemplo, a principios de la interdicción aérea cuando los aliados luchaban con recursos limitados, el control centralizado con la ejecución descentralizada era esencial para el éxito de las operaciones. Aunque estos recursos eran capaces de realizar una variedad de misiones, habían de establecerse prioridades. Bien es verdad que la velocidad y alcance de la potencia aérea daban al comandante flexibilidad en decidir dónde y cuándo utilizarla. Pero si los recursos aéreos se comprometían en fines fraccionarios para atender las necesidades de muchas partes, se conseguía poco y pronto se disipaba la potencia aérea. La misma situación existe hoy. El tratar de realizar una campaña de interdicción aérea asignando los recursos aéreos a distintos comandantes de superficie significa que no se dispondrá de fuerzas suficientes y los recursos necesarios para realizar la labor. En efecto, los principios de la masas y economía de fuerzas serán violados. 

Los distintos servicios, mandos y agencias tienen funciones que desempeñar en todas las operaciones militares que realizamos hoy. Ciertos recursos pueden desempeñar un papel vital en la campaña de A1 aun cuando no pertenecen al ACC. Podemos pensar en cinco clases: 


  1. Recursos nacionales de inteligencia. Los recursos de inteligencia pueden atender las necesidades de más de un teatro de operaciones. Deberían ser controlados al nivel nacional, pero las tareas pudieran delegarse si lo permiten las comunicaciones. 
  2. Mando Aéreo Estratégico (Strategic Air Command-SAC). El SAC puede colocar con rapidez una gran cantidad de armas sobre el blanco y puede aumentar la eficacia de otras fuerzas. Puede proporcionar una fuerza combinada de bombarderos, aviones cisterna y de reconocimiento. Debido a la importancia de estos recursos en disuadir la guerra nuclear. El mando operativo ha permanecido en el CINCSAC.13 Sin embargo, ahora reconocemos que la responsabilidad de controlar estos aviones debería pasar al comandante de teatro para que la determinación de blancos, asignación y tareas, y la aplicación de estos recursos esté en manos de la persona que conoce la situación.14 Todavía hemos de reconocer que la responsabilidad debería descansar en el comandante del componente aéreo en vez del CINC de teatro. Con un nuevo concepto presentado en el Simposio de la Potencia Aeroespacial de la Fuerza Aérea de Estados Unidos en 1988, SAC propuso que se designara un área estratégica de responsabilidad (Strategic Area of Responsibility-SAR) en un teatro de operaciones y que las fuerzas SAC operaran en esa SAR con lo que vienen a ser órdenes tipo misión.15 La SAR sería un área accesible solo a los bombarderos pesados o principalmente a este tipo de avión. 
  3. Aeronaval. Dependiendo de los objetivos del CINC de teatro y el estado de la batalla, el comandante del componente naval puede tener a su disposición salidas de portaviones. Análogamente, pueden disponerse de salidas de aviones de fuerzas de tareas, de aire a tierra, y de la Armada. Si la situación general de teatro así lo dicta, estas salidas sobrantes se pondrían a disposición del sistema de control del ACC para establecimiento de blancos, asignación, tareas y ejecución. Esta recomendación no significa que el ACC deba controlar todas las operaciones aéreas del comandante del componente naval. Por supuesto que no. Cuando los comandantes del componente naval utilizan fuerzas aeronavales orgánicas para realizar la campaña naval, están en la mejor situación de comprender sus capacidades/limitaciones e integrarlas con las operaciones de superficie y subsuperficie. En realidad, el ACC coopera con el comandante del componente naval cumpliendo los objetivos de teatro. Esta cooperación es adicional a la proporcionada por la campaña de contraataque aéreo e interdicción aérea en curso (por ejemplo, ayudando con las operaciones defensivas en el mar). Cuando el comandante del componente naval tiene capacidad aérea orgánica y capacidades de comando y control afines-como ocurre en una operación anfibia-el ACC proporciona el esfuerzo aéreo, incluyendo establecimiento de blancos, asignación, tareas y ejecución. Los ACC apoyan a los comandantes del componente naval que no tienen fuerza aérea táctica orgánica (por ejemplo, el comandante, Fuerzas Navales del Sur de Europa- COMNAVSOUTH) en gran medida de la misma forma que proporcionan apoyo aéreo cercano a los comandantes del componente de tierra. 
  4. Fuerzas de Operaciones Especiales (Special Operations Forces-SOF). Cuando las fuerzas SOF están operando en un área donde el ACC realiza A1 y están efectuando operaciones aplicables a la campaña de A1 (por ejemplo, recogida de inteligencia), deberían ser parte de la actividad del ACC. 
  5. Armas del Ejército. En vista de que el Ejército emplea armas con alcances de más de 200 kilómetros (km), se hace evidente que esos sistemas han de integrarse estrechamente en la campaña de interdicción aérea para aprovechar su alcance extremo. La ratificación del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (Intermediate-range Nuclear Forces-INF) pronto eliminará los sistemas de misiles lanzados desde tierra con alcances superiores a 500 km, pero otros sistemas de largo alcance permanecen en el inventario del Ejército o pueden ser obtenidos.16 La cuestión del comando y control de los misiles de superficie a superficie se hace más importante a medida que la tecnología los convierte en participantes activos en las campañas de contraataque aéreo e interdicción aérea. Lógicamente, el control del establecimiento de blancos, asignación, tareas y ejecución para dichas armas corresponde al coman- dante responsable de la dirección general de una campaña en particular. Si estos sistemas no se integran en la campaña de A1, es posible que puedan destruir inadvertidamente a aviones amigos. Por ejemplo, si la cronometrización es especialmente mala, un misil Lance pudiera llegar en el mismo momento en que un avión de A1 lanza sus armas. En el mejor de los casos, estas armas deberían integrarse de cerca con las tareas el ACC debido a que nadie realizaría apoyo aéreo cercano sin integrarlo de cerca con el plan de fuego y maniobra de las fuerzas terrestres. 


En resumen, una interdicción aérea ha de realizarse como una campaña integrada por un solo comandante que tiene las herramientas y autoridad necesarias para realizar la misión. El candidato ideal para efectuar la A1 es el comandante del componente aéreo debido a que este oficial manda o controla la mayoría de los recursos aplicables y tiene información que le permite adoptar decisiones oportunas. El ACC debería ser la autoridad coordinadora para toda la actividad de interdicción en el teatro y siempre ha de tener presente los objetivos asignados por el CINC de teatro. El comando y control orientados a la misión es plenamente aplicable a la interdicción aérea, y hasta que no se aplique rigurosamente no podremos obtener el máximo beneficio de nuestros esfuerzos. 

Notas 


1. Publicación 1 de JCS, Department of Defense Dictionary of Military and Associated Terms, 1 junio 1987. 32. 

2. Intercambio de cartas entre el General J. P. McConnell, jefe de estado mayor, Fuerza Aérea de Estados Unidos, tema: Concepto para una coordinación de aire-tierra conjunta mejorada, 19 marzo 1965, y General Harold K. Johnson, jefe de estado mayor, Ejército de Estados Unidos, tema: Concepto para una coordinación de aire-tierra conjunta mejorada, 28 abril 1965. El análisis sobre la distribución se halla en la página 5 del concepto. Esta posición sobre la distribución fue confirmada por un memorando firmado conjuntamente el 23 mayo 1981, tema: Acuerdo del Ejército y la Fuerza Aérea de Estados Unidos sobre la distribución y asignación del apoyo aéreo ofensivo (OAS)-Memorando de información-afirmado por el Teniente General Glenn K. Otis, GS, subjefe de estado mayor para operaciones y planes y el Teniente General Jerome F. O'Malley, subjefe de estado mayor, planes y operaciones de la Fuerza Aérea de Estados Unidos. 

3. Como ejemplo de evaluación de las necesidades de todos los componentes, considérese un debate hipotético en el cuartel general de guerra de la OTAN en el norte de Italia donde los comandantes o representantes de los componentes son el comandante de las Fuerzas Terrestres del Sur de Europa (COMLANDSOUTH); el comandante de la Quinta Fuerza Aérea Táctica Aliada (COMFIVEATAF); el comandante del Representante del Sur de Europa de las Fuerzas Navales (COMNAVSOUTH REP) y el comandante de las Fuerzas de Ataque y Apoyo en el Sur de Europa (COMSTRIKEFORCESOUTH REP). En algún momento de la guerra, COMLAND- SOUTH puede recurrir a COMNAVSOUTH REP y preguntar por qué los buques con un reabastecimiento de obuses de artillería no han salido aún de Gibraltar. El COMNAVSOUTH REP se dirigiría al COMSTRIKEFORCESOUTH REP y preguntaría cuándo los grupos de batalla del portaviones estarán disponibles para despejar el camino. La respuesta pudiera ser la de que el comandante en jefe, en el Sur de Europa (CINC- SOUTH) ha ordenado que los portaviones apoyen la batalla en la Tracia greco-turca. En ese momento, el COMNA VSOUTH REP pudiera dirigirse al COMFIVEATAF y preguntar acerca del apoyo aéreo táctico de las operaciones marítimas (TASMO), solo para escuchar que las fuerzas aéreas basadas en tierra han sido totalmente comprometidas a proporcionar apoyo a COMLANDSOUTH. En este momento el COMNAVSOUTH REP se dirige al COMLANDSOUTH y le dice, "Si quiere su reabastecimiento, ha de reducir sus demandas inmediatas de apoyo aéreo por dos días, de forma que Five ATAF pueda proporcionar TASMO para mi convoy de abastecimiento." Aunque este caso es hipotético, indica la necesidad de una comprensión mutua entre los comandantes de componente. 4. Un ejemplo de la restricción de una campaña de interdicción aérea es la limitación inicial sobre las operaciones contra blancos de transporte durante la preparación para la invasión de Normandía. El Primer Ministro Churchill dictó que los únicos blancos que podían atacarse eran aquellos en que las bajas francesas no era probable que superaran 150. Sin embargo, esta limitación se abandonó poco después de que los ataques produjeran relativamente pocas bajas. Hilary St. George Saunders, The Fight Is Won, vol, 3, Royal Air Force 1930-1945 (Londres: Her Majesty's Stationery Office, 1954), 87. 

5. German Military Thinking: Selected Papers on German Theory and Doctrine, Coloquio sobre el Arte de la Guerra (Carlisle Barracks, Pa.: Colegio de Guerra del Ejército de Estados Unidos, mayo de 1983), 94. 

6. El significado de la interdicción aérea citado antes difiere algo de la definición del término actualmente utilizada por el Departamento de Defensa: "Una acción destinada a desviar, perturbar, retrasar o destruir el potencial militar de superficie del enemigo antes de que pueda ser utilizado eficazmente contra fuerzas amigas: Publicación 1 de JCS, 191. Esta definición se asemeja mucho al punto de vista contenido en la doctrina básica de la Fuerza Aérea en el sentido de que la interdicción aérea eficaz "puede retrasar la llegada o concentración de fuerzas y suministros, perturbar el plan de operación y control de fuerzas del enemigo, desviar recursos enemigos valiosos a otros usos y destruir fuerzas y suministros." AFM 1-1, Basic Aerospace Doctrine of the United States Air Force, 16 marzo 1984,3-3 Y 3-4. 

7. AFM 1-1. 2-10 Y 2-11. 

8. Si el CINC de teatro va más allá de la distribución del esfuerzo aéreo o si un comandante de componente desea detallar cómo debería proporcionarse el apoyo, otro oficial entra inmediatamente en la planificación detallada del esfuerzo aéreo. Los comandantes simplemente no pueden traducir el esfuerzo aéreo a salidas. Por ejemplo. en la Región Central del Mando Aliado de Europa de la OTAN (Allied Command Europe-ACE), una salida de reactor Alpha representa una carga de bombas limitadas a corto alcance con poca auto- protección electrónica. Por el contrario, un F-111 representa una gran carga de bombas lanzadas a una distancia considerable con una importante autoportección electrónica. Una vez que los comandantes deciden aceptar la función de asignación y tareas, han de asumir toda la función; de lo contrario, algunas, si no todas. las misiones no se realizarán a niveles óptimos. 

9. Tendremos que desarrollar la instrucción que necesitamos. La educación militar profesional (Professional Military Education-PME) conjunta no tiene tiempo para enseñar cuestiones de planificación de A1 en el TACC o en mandos aliados equivalentes. Incluso la PME de la Fuerza Aérea no tiene ahora tiempo para enseñar este material y la reducción en el Colegio de Mando Aéreo y Estado Mayor a un curso de medio año exacerbará aún más el problema. Además, los oficiales asignados a un TACC o un equivalente en el extranjero no han asistido a la PME en residencia. Aunque tanto la Escuela de Operaciones Aire-Tierra (Air Ground Operations School- AGOS) como el Curso de Guerra Aérea Combinada (Combined Air Warfare Course-CA WC) proporcionan piezas del rompe- cabezas. necesitamos instrucción a fondo en la guerra aérea. Esto incluye no solo cuadros de organización y el flujo de las funciones de comando, control. comunicaciones e inteligencia (C3l) sino también establecimiento de blancos, efectos de las armas, generación de salidas, el enfoque enemigo para la guerra y la historia de la potencia aérea desde un punto de vista de las aplicaciones. Este último tema puede ser el más difícil de enseñar. 

10. Condensed Analysis of the Ninth Air Force in the European Theater of Operations (1946; nueva impresión, Washington. D.C.: Oficina de Historia de la Fuerza Aérea, 1984), 57. 

11. El plan de USAFE consiste en proporcionar enlace de oficiales durante la guerra comprometiendo a los comandantes de división aérea del Mando Aéreo Táctico como oficiales de enlace aéreo del cuerpo. Esta acción. por primera vez, proporcionará un nivel de enlace que indica la naturaleza seria del compromiso de la Fuerza Aérea al comandante de cuerpo. Aunque el oficial general de ALO puede carecer de experiencia directa cuando se despliega. el coronel de ALO permanente suplirá cualquier posible deficiencia. El oficial general de ALO asegurará acceso a los más altos consejos de guerra en los campos de la Fuerza Aérea y el Ejército. 

12. Robert Debs Heinl, Jr., Dictionary of Military and Naval Operations (Annapolis, Md.; Instituto Naval de Estados Unidos, 1966). 239. 

13. General William W. Momyer, Air Power in Three Wars (Washington, D.C.: Government PrintingOffice, 1978), 99-107. 

14. "Integrating Strategic and Tactical Air Power in Conventional Warfare," Simposio sobre Potencia Aeroespacial de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, Maxwell AFB, Ala., 2-4 mayo 1988. 

15. Ibid. 

16. Los sistemas que operan más allá de 500 km son permitidos por el Tratado INF, pero debido a que operan con alcances tan extremos, son considerados como parte de un concepto diferente para la aplicación de la potencia aérea. 


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Colaborador 

El Coronel Clifford R. Krieger (USAFA; MA, Universidad de California del Sur) es comandante de la 86a Ala de Cazas Tácticas, CG USAFE. Con anterioridad ha prestado servicio, entre otros lugares, en la Decimotercera Fuerza Aérea, CG USAF, y Alemania. El Coronel Krieger es graduado de la Escuela de Estado mayor de Fuerza Aérea Real, la Escuela de Guerra del Ejercito, la Escuela Superior de Mando y Estado Mayor del Aire y la Escuela superior de Guerra Aérea. 

Declaración de responsabilidad: 

Las ideas y opiniones expresadas en este artículo reflejan la opinión exclusiva del autor elaboradas y basadas en el ambiente académico de libertad de expresión de la Universidad del Aire. Por ningún motivo reflejan la posición oficial del Gobierno de los Estados Unidos de América o sus dependencias, el Departamento de Defensa, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos o la Universidad del Aire. El contenido de este artículo ha sido revisado en cuanto a su seguridad y directriz y ha sido aprobado para la difusión pública según lo estipulado en la directiva AFI 35-101 de la Fuerza Aérea. 

Fuente : Air and Space Journal


sábado, 20 de diciembre de 2014

Combate aéreo: El Sandwich

Tácticas aéreas: Sandwich

 



Para una pareja, el "sándwich" es el truco más viejo en el libro. Un caza es atacado desde el exterior del cuarto trasero rompe la formación en el ataque. Si es seguido por un enemigo, su compañero de ala se ubica perfectamente en su lugar detrás del bandido para un tiro del cuarto trasero, teniendo mucho cuidado, por supuesto, no para disparar un misil de calor hasta que su compañero haya despejado la zona de peligro.

Combat Aircraft

viernes, 19 de diciembre de 2014

Cuatro Flankers más para Vietnam

Confirmación de Rusia: Cuatro cazas Su-30MK2 a Vietnam




Su-30MK2 de la VPAF (foto: ThanNienh)

Vietnam ha recibido 2 Su-30MK2 nuevo a principios de diciembre y continuará recibiendo dos más aviones a finales de mes.

La agencia de noticias Interfax-AVN cita a diplomático ruso dijo el miércoles 12/12, la fábrica de Sukhoi en Komsomolsk-on-Amur ha comenzado a producir los nuevos cazas polivalente de combate Su-30MK2 para Vietnam en virtud de un contrato firmado en 2013.

"Dos de los 12 contratos por Su-30MK2 en 2013 fueron entregados a Vietnam a principios de diciembre pasado", dijo la fuente.

Según esta fuente, el fin del mes 12/2014, Sukhoi continuará entregando Su-30MK2. A continuación, 2 de las 8 unidades restantes serán entregados en 2015.

Según el diario Militaryparitet 2 Su-30MK2 nuevos, el número eriales 8583 y 8584 fueron transportados en un avión de transporte súper pesado An-124-100M Ruslan de la empresa Volga-Dnepr Airline (Rusia) al aeropuerto de Danang el viernes 12/06. Los 12 aviones Su-30MK2 en un acuerdo por valor de 600.000.000 dólares firmado en 2013 se produjeron en la fábrica aeronáutica Gagarin (KnAAPO) de la empresa Sukhoi en Komsomolsk-on-Amur no ser producida en el país Irkut aire acondicionado como se rumoreaba anteriormente.

Hasta ahora, Vietnam ha comprado 36 cazas rusos Su-30MK2 para fortalecer la capacidad de la fuerza aérea. Estos incluyen 4 unidades en el primer contrato para comprar 2003, 8 unidades adquiridas en 2009, 12 en 2010 y la compra comprar 12 aviones más en 2013.

BaoDatViet

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Biografía: Gen. Bernard Schriever (USA)

El hombre que construyó los misiles
Gen. Bernard Schriever no sólo produjo una fuerza de ICBM en tiempo record sino que también lideró la dominación estadounidense en el espacio.
El general Bernard A. "Bennie" Schriever, sin duda, uno de los oficiales más importantes de la historia de la Fuerza Aérea, se ubica junto a la legendaria Hap Arnold y Curtis LeMay en términos de efecto a largo plazo sobre el servicio y la nación. El primero de sus muchos logros fue el desarrollo y la adquisición de la década de 1950 y principios de 1960 de una fuerza de ICBM fiable y operativo. Fue un logro y un imponente que ayudó a impulsar a los Estados Unidos para el dominio militar en el espacio, también.
Nadie pone en duda el papel fundamental de Schriever en estos dos logros estupendos. En abril de 1957, su imagen apareció en la portada de la revista Time, que lo llamó "Missileman de Estados Unidos." Su biografía oficial USAF proclama rotundamente que Schriever es "el arquitecto de misiles balísticos de la Fuerza Aérea y el programa espacial militar."
Mismo Schriever se apresura a señalar que las contribuciones críticas de otros miembros de su equipo, pero el hecho es que él era el hombre a cargo. El programa ICBM había fracasado o no ha cumplido, Schriever habría sido considerada responsable. El programa tuvo éxito más allá de todas las expectativas, sin embargo.
Eso Schriever alcanzó el pináculo de la tecnología aeroespacial estadounidense es una historia poco probable pero muy americano. Nacido 14 de septiembre 1910, en Bremen, Alemania, Bernard Adolph Schriever era el hijo de un oficial de máquinas en una línea de barco alemán. Su madre, Elizabeth, pasó 10 años viviendo en el área de Nueva York. Fue allí donde conoció a su futuro marido. La pareja se casó en Nueva Jersey, pero regresó a Alemania, estableciéndose en Bremerhaven igual que una guerra mundial se creó para explotar. Schriever, ahora de 90 años, recuerda vívidamente cómo, cuando era niño, iba a ver a los enormes zepelines alemanes pasan por arriba en su camino a bombardear Inglaterra.
Cuando la guerra finalmente agrió las relaciones germano-estadounidenses, numerosos buques alemanes fueron internados en el puerto de Nueva York, incluyendo el de su padre. Ante separación indefinida de su marido, Elizabeth Schriever logró que ella y sus dos hijos pequeños a bordo de un carguero holandés con destino a Nueva York. Fue un viaje muy duro. Llegaron en enero de 1917. Tres meses después, Washington declaró la guerra a Alemania y se unió a los aliados.
Los Schrievers, abandonadas en los EE.UU., se vieron obligados a sacar lo mejor de él. Ellos viajaron a Texas y se establecieron en New Braunfels (una ciudad con una gran población de habla alemana) y más tarde trasladarse a San Antonio. En el otoño de 1918, después de que su padre murió en un accidente de trabajo, joven Bennie y su hermano vivían en un hogar de acogida durante ocho meses hasta que su abuela vino de Alemania para cuidar de ellos mientras su madre trabajaba.

Fascinación con la Aviación
En 1923, Schriever se convirtió en ciudadano estadounidense naturalizado. Asistió a Texas A & M, donde se graduó en la parte superior de la clase de 1931, y fue comisionado como segundo teniente en la artillería de campaña. Aunque un artillero, Schriever tiempo había estado fascinado con la aviación, y él decidió entrar en la escuela de vuelo en Randolph Field, Tex.
Así lo hizo en julio de 1932, pero el movimiento le obligaba a volver desde el estatus de oficial a la de cadete de aviación. Volar fue fácil para Schriever. Cuando se graduó en junio de 1933 en el campo de Kelly, Tex., Fue comisionado como segundo teniente por segunda vez. El Ejército de pronto lo ascendió a teniente primero y le asignó a marzo Field, California, Donde voló bombarderos B-4 y B-10 bajo el mando del teniente coronel Henry H. "Hap" Arnold. Arnold estaba impresionado con las habilidades de Schriever y recordaría más tarde que el joven tejano cuando necesitaba un aviador al que los científicos pudieran relacionarse.
Schriever pronto se vio envuelta en 1934 desventura del Ejército en la realización de correo aéreo nacional. Voló mal equipado Ejército Cuerpo Aéreo del O-38 y B-4 aviones en el peligroso Salt Lake City-to-Cheyenne, Wyoming., Ruta. Ni aeronave estaba equipada para el vuelo de instrumento. Sobrevivió, pero muchos de sus colegas fueron asesinados. Para Schriever, el "fiasco de correo aéreo", como se le llamó, mostró el alto precio de una fuerza militar y una nación pagaría por una tecnología inferior o inadecuada.
Schriever pasó a pasar una gira de seis meses a Hamilton Field, California. Sin embargo, los presupuestos militares apretados del día le obligaron a ir fuera de servicio activo y en la lista de reserva inactiva.
En la Gran Depresión, palanquillas de vuelo comerciales eran escasos, y Schriever en 1935 corrieron un campamento Cuerpo Civil de Conservación de 200 niños en Nuevo México. Cuando ese trabajo terminó en octubre de 1936, él fue capaz de volver al estado activo. Se le asignó en diciembre a Panamá, donde fue destinado en Albrook campo como piloto P-12. En agosto de 1937, aceptó un puesto como piloto con Northwest Airlines.
Un año más tarde Schriever aprendido que el cuerpo de aire tenía 200 comisiones regulares disponibles. Pasó el examen de oficial regular y, el 1 de octubre de 1938, fue juramentado nuevamente como segundo teniente. Schriever servido con el grupo de la bomba 7 a Hamilton Field y luego se trasladó a probar deberes piloto en Wright Field, Ohio. Voló casi todos los tipos de aeronaves del Ejército, en colaboración con Stanley Umstead y algunos de los mejores pilotos del mundo. Asistió Cuerpo Aéreo Escuela de Ingeniería y se graduó en julio de 1941.

Atascado en Stanford
Schriever dio actuaciones académicas y volando estelares mientras que en Wright Field, tanto es así que se ganó la admisión al programa de graduado raro privilegio de la Universidad de Stanford por un oficial militar. Él estaba golpeando los libros en Palo Alto, Calif., Cuando, el 7 de diciembre de 1941, las fuerzas imperiales japonesas atacaron la flota de los Estados Unidos en Pearl Harbor.
Schriever pidió asignación inmediata a una unidad de combate. La Fuerza Aérea negó la petición, ordenándole en vez de permanecer en California y terminar su trabajo de posgrado en Stanford. Así lo hizo, ganando un título de maestría en ingeniería mecánica (aeronáutica) en junio de 1942.
Dentro del mes, Schriever se unió al Grupo de Bombardeo 19 en Australia y rápidamente saltó a la guerra de fuego con Japón. Los japoneses habían transformado Rabaul, en el extremo noreste de la isla de Nueva Bretaña en el archipiélago de Bismarck, en su base más importante. Oposición feroz por los combatientes y el fuego antiaéreo obligó al 19o agosto 1942 a recurrir a los bombardeos nocturnos.
La Major Schriever nuevo cuño desarrolló un sistema de antorcha de dispensación para su uso en ataques nocturnos y lo probó en dos allanamientos con un viejo compañero Hamilton Field, entonces comandante Jack Dougherty, que había sobrevivido a ser derribado sobre las selvas de Java. Volaron en una formación de cerca de una docena de B-17 en una incursión nocturna en Rabaul. Su avión llevaba las bengalas y la mitad de la carga de la bomba regular. El sistema de antorcha funcionó bien, pero Schriever quería comprobar en los resultados de bombardeo, por lo que hizo otro circuito sobre el área objetivo. Flak era pesado pero ineficaz a la altitud de 10 mil pies de los que estaban bombardeando.
Al doblar, el motor No. 3 estalló en una bola de llamas. Dougherty, en el asiento izquierdo, emplumados el puntal y apagar el motor. Todavía tenían bombas a bordo, pero no quieren establecer otro método de bombardeo. Una conferencia rápida en el intercomunicador condujo a una decisión: Ellos bucear-bombardear los barcos en el puerto. Schriever ríe tristemente hoy en el pensamiento de buceo-bomba en una de tres motores de B-17 desde una altitud relativamente seguro hacia abajo en el fuego antiaéreo sobre Rabaul, pero lo logró, el hundimiento de un barco y regresar a la base.

El Comando de Kenney
Schriever voló 38 misiones de combate en la B-17, B-25 y C-47, pero su realmente importante contribución al esfuerzo de guerra yacía en la gestión del esfuerzo de ingeniería del cuerpo de aire por el general George C. Kenney, comandante de la Fuerza Aérea y la Quinta en última instancia, comandante general de las Fuerzas aéreas Aliadas en el suroeste del Pacífico. Cuando 19a BG se le dijo que estaba siendo devuelto a los Estados, Kenney llama Schriever a su oficina. "No voy a dejar que te vayas a casa", dijo. "Necesito toda la ayuda de ingeniería como puedo conseguir aquí."
Schriever dio la bienvenida a la noticia, por el título "oficial de la ingeniería" de alimentación también abarcado y lo que más tarde se conoció como la logística. Era absolutamente vital para el esfuerzo de guerra en el Pacífico. Se convirtió en jefe de la División de Mantenimiento e Ingeniería, Comando servicio quinta fuerza aérea, en enero de 1943. A partir de entonces, sus funciones se expandieron como la guerra avanzaba. Se convirtió en el jefe de personal, el Comando de la Fuerza Aérea quinto servicio, y entonces comandante de la sede de antemano, de comando del servicio aéreo Lejano Oriente, donde fue responsable de mantenimiento en quinto, séptimo, y 13 fuerzas aéreas.
Su rango aumentó rápidamente a medida que avanzaba su sede de Nueva Guinea a Leyte a Manila a Okinawa. Ascendido a coronel a los 33 años en diciembre de 1943, se mantiene en la vanguardia de la guerra, moviendo sus oficinas centrales en la zona de batalla antes de que el fuego cesó, a veces de aterrizar en la carretera más cercana. Él asumió el control del aeropuerto de Manila mientras el tiroteo seguía pasando y consiguió su C-47 en la tira de Naha en Okinawa el día en que los marines capturaron.
Después de pasar 42 meses en el extranjero, Schriever volvió a casa para una asignación en el Pentágono. Las fuerzas aéreas del ejército estaban en medio de una desmovilización precipitada y al mismo tiempo estaban luchando por el estado independiente. Al final de su carrera, enfermo físicamente y acosados por todos los problemas implícitos en su trabajo como Comandante General de las Fuerzas Aéreas del Ejército, Hap Arnold todavía tuvo la visión de continuar con el énfasis en la investigación y el desarrollo impulsado por el Grupo Asesor Científico formó en 1944.
Ingeniería y gestión de las habilidades de Schriever eran por aquel entonces muy conocido en AAF. Fue nombrado jefe, la Ciencia Sección de Enlace, subjefe del Estado Mayor, de Material. Para Schriever, era el trabajo perfecto, ya que le dio la oportunidad de mezclarse con los brillantes científicos Arnold introducen en el Consejo Consultivo Científico (como se hizo conocido cuando se convocó en junio de 1946). Fue en este post que Schriever introdujo objetivos-una planificación del desarrollo serie de documentos de planificación que vincula los esfuerzos en curso de investigación y desarrollo con las necesidades militares de largo alcance.
Durante los próximos 10 años, se convirtió en Schriever bien considerado por su experiencia técnica y la voluntad de ir contra la alta dirección cuando lo consideraba necesario. En uno de sus esfuerzos de menor éxito, Schriever se opuso a la candidatura por el general Curtis LeMay E., entonces comandante en jefe del Comando Aéreo Estratégico, para procurar el bombardero B-52. Schriever sostuvo que USAF podría llevar a cabo la misión a menor costo mediante el uso de un nuevo motor B-47. LeMay no le hizo gracia y finalmente ganó. A pesar de esto problema, LeMay reconoció el valor de Schriever, al igual que otros altos dirigentes como el general Nathan F. Twining y el general Thomas D. White.

Todos pesos pesados
El grado de eficacia de Schriever como líder puede determinarse observando el alto calibre de los hombres que se convirtieron en sus colaboradores más cercanos en lo que sería su más importante esfuerzo a la creación de una tecnológica fiable misil balístico intercontinental. Contados entre ellos eran figuras como Trevor Gardner, Simon Ramo, y John von Neumann, todos los científicos y tecnólogos de peso pesado. Estos fueron todos hombres del más alto intelecto, líderes en su campo, y administradores capaces. Reconocieron Schriever como uno de los suyos, una distinción que no otorgó a la ligera a cualquiera y aún más raramente a un oficial del ejército. Consideraban Schriever como "nacido para el trabajo."
La importancia del ICBM había sido claro desde que se hizo la existencia del primer alemán cohete V-2 conocido en el mundo. Sin embargo, en realidad alinear a un ICBM era difícil por razones políticas y técnicas. Los servicios contratados en una feroz rivalidad por el control de los programas de misiles en general y cualquier programa ICBM potenciales, en particular. Divisiones también abrieron en las filas de la Fuerza Aérea en sí. La mayoría de sus líderes eran veteranos de bombarderos que no les resulta fácil asignar prioridad a un nuevo tipo de sistema de armas.
El primer problema fue resuelto en su mayor parte, cuando Washington concedió USAF la carta para desarrollar tanto el ICBM y de alcance intermedio de misiles balísticos. El segundo problema no se resuelve por completo durante muchos años.
Las dificultades técnicas resultaron ser mucho más grave. Nunca nadie había construido un misil intercontinental-gama. Los problemas fueron mayores y totalmente nuevo, que comprende la dirección del misil, la navegación en ruta, ojivas de reentrada, y el suministro de motores de cohete lo suficientemente grandes como para levantar pesos brutos proyectados de 440.000 libras.
Comités tienen una mala reputación, pero fue una serie de comités que guió a la Fuerza Aérea en su selección de las personas y los métodos para producir el ICBM. Los comités Tetera, Killian, y Gillette se compone casi enteramente de los líderes más brillantes en el mundo académico, la industria y los militares. Schriever, que era o bien un miembro o asesor de cada panel, por lo general se las arregló para empujar en una dirección que produjo los resultados que necesitaba.
Aunque de los primeros defensores de los misiles, Schriever, ahora un general de brigada, era muy consciente de las dificultades técnicas. Asistía a una reunión informativa del Consejo Asesor Científico de Patrick AFB, Fla., En 1953, cuando von Neumann y Edward Teller hicieron presentaciones independientes que indican la posibilidad práctica de construir una bomba nuclear que no pesen más de 1.500 libras.
Schriever recuerda, "casi me salí de mi asiento en el entusiasmo, dándose cuenta de lo que esto significaba para el ICBM."
El avance se resolvió uno de los problemas más apremiantes: el peso de Schriever de la ojiva nuclear. El ICBM-la propuesta Atlas-podría ahora pesan como "pequeño" como 220.000 libras. La diferencia de peso fue enorme. Redujo el reto cohete con motor a proporciones manejables. Casi igualmente importante, Teller y von Neumann estimaron que la bomba de 1.500 libras cedería el poder explosivo de un megatón de TNT, lo que facilita en gran medida los requisitos de precisión del ICBM.
Los rendimientos muy limitadas de ojivas diseñadas previamente generado la necesidad de una precisión extrema; el sistema de guiado ICBM tendría que producir un error circular probable de unos 1.500 pies. Con el rendimiento de un megatón, sin embargo, los requisitos de precisión podrían estar relajado para una PAC de dos a tres millas náuticas. En consulta con los demás, Schriever aumentó la estimación del peso ojiva de 3.000 libras, sólo para ser conservador.



En la conducción
Las cosas comenzaron a moverse rápidamente. En mayo de 1954, el entonces Vice Jefe de Estado Mayor el general Thomas White asigna la máxima prioridad de la Fuerza Aérea para el Atlas. En julio, Schriever, Gardner, y von Neumann informó el programa Atlas al presidente Eisenhower, convenciéndolo para dar la máxima prioridad nacional para el desarrollo del misil balístico intercontinental. El 2 de agosto, Schriever asumió oficialmente el mando de la División de Desarrollo del Oeste de nueva creación, que tenía su sede en una antigua escuela en Manchester Avenue en Inglewood, California. Schriever tuvo el privilegio y el lujo de escoger su personal superior y la mayoría de los originales partido. Eran un equipo talentoso.
El proyecto fue respaldado por el secretario de la Fuerza Aérea Harold E. Talbott, cuyo diputado por la gestión del presupuesto y del programa, Hyde Gillette, creado (con la guía de Schriever) un conjunto simplificado de procedimientos que hizo el DMD el único responsable de la planificación, la programación y el desarrollo de la ICBM. El escenario estaba listo.
En tamaño y la financiación, el esfuerzo ICBM de DMD empequeñecido el de Proyecto Manhattan. También se enfrentó a un tipo diferente de desafío. La Unión Soviética ya había demostrado su destreza científica mediante la producción de bombas nucleares y termonucleares. Se estaba produciendo nuevos bombarderos, altamente capaces, incluso, ya que montar un programa de tecnología de cohetes agresivo (que, de hecho, llevó a la conmoción del Sputnik y luego un ICBM viable). Schriever y su equipo no podía permitirse el lujo de fallar.
El éxito 10 1957 lanzamiento y órbita del Sputnik asestaron un duro golpe a los Estados Unidos el orgullo y la moral. Irónicamente, sin embargo, era un pedazo de muy buena fortuna para Schriever y su equipo. Durante años, la Administración Eisenhower había estado recortando severamente en I + D y los gastos de defensa. De un golpe, el Sputnik terminó los recortes y marcó el comienzo de un período de financiación rica para el programa ICBM americano.
Tarea nominal de Schriever era crear un ICBM. Su tarea real era crear una organización que gestionó todos los elementos de la alta tecnología esfuerzo mientras que, al mismo tiempo, dar con los medios prácticos para el uso del ICBM. Esto incluyó la planificación y construcción de las complejas instalaciones de producción y pruebas. Los sistemas de misiles, infinitamente complejo y casi carente de potencia de los ordenadores en el momento, tenían que integrarse con la cabeza nuclear. Para probar que una ojiva nuclear podría volver a entrar en la atmósfera sin autodestruirse, Lockheed abrió un programa de secundaria, el X-17, para probar nosecones experimentales. La Fuerza Aérea necesitaba nuevos sitios de lanzamiento, lo que significa la tierra tuvo que ser adquirido y designado para su uso, y las instalaciones planificada y construida, y el personal operativo capacitado. Todo esto había que hacerlo antes que los soviéticos lo hicieron.
Schriever sostiene que el programa tuvo éxito en gran medida debido a que la administración de Eisenhower lo respaldó plenamente y porque escogió un camino arriesgado de desarrollo. Con sus principales colaboradores, Schriever creado un sistema basado en la viabilidad técnica y al mismo tiempo ciertas tareas de desarrollo de concurrencia conductor que normalmente se llevan a cabo de forma secuencial. Fue un cambio revolucionario en la gestión y administración de un programa militar.

Schriever también exigió y consiguió, de la Administración:
  • Canales de toma de decisión claros y verticales sobre cuestiones generales de los programas y políticas.
  • Asignación de prioridad lo suficientemente alta como para garantizar los fondos adecuados.
  • Responsabilidad completa y la autoridad de la dirección del programa a nivel de gestión de operaciones.
  • Personal competente y altamente motivados en todos los niveles.
En poco tiempo, Schriever se pide a los talentos de 18.000 científicos, 17 contratistas principales, 200 subcontratistas y proveedores 3500, empleando a cerca de 70.000 personas. Para el 1 de junio de 1957, la DMD se había convertido en la División de Misiles Balísticos. Más de 8000 canales de información individuales pasadas de nuevo a la sala de control maestro en la DMO de Schriever.
Hoy en día, Schriever dice que no trató de entender toda la tecnología involucrada, ya que era demasiado para una sola persona para asimilar. Sin embargo, hizo entender las necesidades de los gerentes que puso a cargo, y él entendió si estaban obteniendo los resultados que quería.
Los colegas de la época recuerdan Schriever de ser un caballo de batalla, poniendo en 16 horas al día y yendo y viniendo todo el país para poner fuera o start-incendios. Él era conocido por ser duro pero justo. Era fácil de llevarse bien con si estuviera produciendo. Si no, se puede esperar a estar fuera en el corto plazo.
Cuando llegó el éxito, fue en una escala extraordinaria. El primer Atlas se puso en marcha por un equipo del Comando Aéreo Estratégico de Vandenberg AFB, Calif., El 9 de septiembre de 1959. Despliegue siguió adelante a un ritmo febril, a pesar de la obligación de crear una gran parte de la fuerza de Atlas en grandes silos subterráneos como protección contra el ataque ICBM soviético. Para 1963, SAC tenía 13 escuadrones de misiles Atlas, con 127 misiles desplegados, suficiente para enfrentarse a la amenaza soviética contemporánea.


La historia de Cuatro Misiles

Esto no era más que uno de los logros de Schriever. Mientras que el Atlas se estaba concebido, diseñado, producido y desarrollado, que había supervisado la creación simultánea del intermedio misil balístico de alcance Thor, que pasó de la adjudicación del contrato en diciembre de 1955 a la capacidad operacional inicial en junio de 1959, en otras palabras, en menos de cuatro años. El mucho más sofisticado Titan ICBM alcanzó su COI en abril de 1962. Lo más sorprendente de todo, un concepto totalmente nuevo en misiles balísticos intercontinentales, el sólido-combustible Minuteman, logró su COI en diciembre de 1962, rindiendo obsoleto todos, pero los misiles Titan II.

En sólo ocho años, Schriever y su brillante organización habían creado una industria de misiles capaces de proporcionar a la Fuerza Aérea de Estados Unidos con cuatro sistemas de misiles completos de complejidad casi inimaginable y capacidad. En comparación, se tardó 10 años para tomar el contemporáneo de combate F-102, desde el concepto hasta su finalización.

La dominación estadounidense en el espacio surgió en parte como un subproducto del desarrollo de Schriever de tecnologías de misiles. En febrero de 1957, se había anunciado que el 90 por ciento de las novedades en el programa de misiles balísticos podría utilizarse para establecer una presencia USAF en el espacio. Sin embargo, incluso a sí mismo Schriever no habría predicho que, cuatro décadas después, el diseño Atlas todavía ser utilizado como un lanzador de satélites.

Aunque el hardware de Schriever era útil y de larga vida, sus cambios de gestión revolucionarios fueron aún más importante para el programa espacial. , La inteligencia, y satélites de comunicación de hoy en día de navegación, meteorológicos deben su existencia a la obra de Schriever y su equipo.

Como montan sus éxitos, Schriever ejerce cada vez mayor influencia en la estructura y organización de la USAF. Se convirtió en comandante de Investigación Aérea y el Comando de Desarrollo en 1959. Dos años más tarde, fue ascendido y el mando de una nueva organización que él había abogado-Air larga Sistemas de la Fuerza Comando da. Como un general de cuatro estrellas en AFSC, él fue capaz de aplicar su rigor de la gestión para la adquisición de todos los sistemas de armas de la USAF. Insistió en estándares de rendimiento tecnológicamente superiores para los nuevos sistemas de armas. Al mismo tiempo, exigió que se realizará bajo el control de costos difíciles de cumplir los programas de producción preestablecidos.

Para 1963, Schriever estaba supervisando el 40 por ciento del presupuesto de la Fuerza Aérea, con AFSC empleando 27.000 militares y 37.000 civiles.
En ese mismo año, dirigió el Proyecto Forecast, una mirada visionaria en el futuro de la tecnología que ayudó a trazar el camino de la nación a la condición de superpotencia. Se identificó áreas clave que llevarían a grandes mejoras en las armas aéreas y espaciales, incluyendo computadoras, materiales compuestos avanzados, sistemas radicales nuevos de propulsión, y una prodigiosa expansión en el uso de satélites.
Schriever retiró como general de cuatro estrellas en 1966 después de 33 años de servicio de la Fuerza Aérea. En el retiro, de inmediato comenzó una segunda carrera ocupada, que actúa como presidente de la Junta del Presidente de Inteligencia Extranjera Consultivo, el Consejo Científico de la Defensa, el Comité Asesor de la Organización de Defensa de Misiles Balísticos, y muchas organizaciones más relacionadas con la defensa. Su consejo todavía es buscado por los organismos de investigación y agencias gubernamentales.
Cuando se trata de tecnología, Schriever todavía tiene fuertes opiniones sobre lo que queda por hacer. "Ahora estamos en un período de la historia en que el compromiso global con el enemigo está a nuestro alcance", afirma. "Podemos derrotar al enemigo en su propio patio trasero a la velocidad de la luz." Es una predicción audaz y punzante, justo el tipo de cosa que usted esperaría de el hombre que construyó los misiles.

Air Force Magazine

martes, 16 de diciembre de 2014

Video: Un flanqueador ataca a un águila

Un dogfight soñado
Para un viernes a la noche, después de una semana de trabajo, no viene mal observar una simulación magnífica realiza por Lenny Wilson, de un combate evolucionante con disparos individuales y simultáneos de misiles WVR y BVR, cañoneo, maniobras de escape, tijeras y varias más del manual de combate aéreo moderno entre dos cazas de la Guerra Fría que hasta el momento no han tenido oportunidad de enfrentarse. Como los clásicos encuentros entre los Fokker Dr.I y Spad XII, el Spitfire y el Bf 109, el Mustang y el FW 190, el MiG-15 y el Sabre, este duelo de cazas de superioridad aérea adquiere un ribete cinematográfico especial en este escenario simulado. Enjoy!


(Ayuda: véala a pantalla completa... y si tiene pantalla de 32 pulgadas, mejor!)

lunes, 15 de diciembre de 2014

Combate aéreo: Rebasamiento del atacante en una barrena

Rebasamiento del atacante en una barrena 

 


Cuando todas las otras maniobras fallan, la barrena es un último intento de sacudirse a un perseguidor resuelto. Esto implica mantener la tasa más alta posible de giro en una maniobra de picada suficiente para retener a velocidad y la energía. Si el atacante sigue la espiral de la defensa debe acelerar. Esto tiende a aplanar la espiral y reduce la velocidad a la que se pierde altura. El defensor perderá lentamente velocidad. Como es muy difícil para el atacante notar con suficiente antelación de que su oponente ha reducido el poder que puede empezar a rebasar en este punto. Si lo hace, una fuerte inversión de vuelta y una levantada por el defensor fuerza del atacante a pasar al frente.

Combat Aircraft