lunes, 30 de junio de 2025

El despreciado F-20

El peor negocio: Despreciar a este maravilloso tiburón de combate




A fines de los años 70, como resultado de una iniciativa impulsada por la administración Carter, las restricciones impuestas a la exportación habían terminado traspasando el mercado de cazas a empresas extranjeras, como Dassault. Con el objetivo de recuperar el control del mercado internacional de armas y proveer a los aliados modelos más avanzados, se lanzó el programa FX.

Este programa buscaba desarrollar un caza de exportación de alto rendimiento, pero con aviónica degradada para no representar un riesgo a la seguridad nacional. Northrop y General Dynamics presentaron prototipos. General Dynamics desarrolló el F-16/79, con un motor y aviónica rebajados, mientras que Northrop respondió con el desarrollo de su serie F-5, que ya tenía gran éxito en el mercado de exportación.

El nuevo avión, inicialmente designado F-5G, se diferenciaba principalmente por su motor. Los motores gemelos del F-5E fueron reemplazados por un único motor General Electric F404-GE-100 de 76 kN, más potente. Este cambio por sí solo le dio al avión una relación empuje/peso superior a 1:1 y mejoró notablemente todos los aspectos de su desempeño.

También se modificaron las extensiones del borde de ataque, se agrandó el estabilizador vertical, y se actualizó la estructura del fuselaje, reemplazando gran parte del metal con materiales compuestos. La aviónica también fue mejorada, incorporando un sistema fly-by-wire, sistemas avanzados de navegación y puntería, controles HOTAS y un HUD revisado. Se mantuvo el enfoque en la simplicidad y facilidad de uso, logrando que el tiempo entre encendido y despegue se redujera a sólo 22 segundos.

El F-20 Tigershark, como finalmente fue designado, parecía destinado a ser el próximo avión en la exitosa línea de cazas livianos de Northrop. Comparado con otros cazas contemporáneos, era considerablemente más barato, más fácil de mantener y más eficiente en consumo de combustible. A diferencia del F-16, podía llevar casi todo el arsenal de armas estadounidense, incluido el misil BVR AIM-7 Sparrow.

Lamentablemente, con la llegada de la nueva administración Reagan, se empezó a abandonar la política que había dado origen al programa FX. No sólo se pusieron a disposición de los aliados modelos más avanzados, sino que además las condiciones del programa FX exigían que el Departamento de Estado se hiciera responsable de todas las ventas.

Así, no sólo el mercado del F-20 se redujo drásticamente, sino que además el Departamento de Estado no quiso vender el diseño. Finalmente, pese al impulso que había ganado la promoción del F-20, para ese momento ya no existía un mercado para el avión. En 1986, tras seis años sin recibir ningún pedido, el programa del F-20 fue cancelado.

 



No hay comentarios:

Publicar un comentario