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sábado, 14 de junio de 2025

El multifacético Junkers Ju-290

El Junkers Ju-290 fue un avión de pasajeros usado para la guerra

Nathan Cluett || Plane Historia



El Junkers Ju-290 fue concebido originalmente como un avión de pasajeros de largo alcance, pero su destino cambiaría dramáticamente con el inicio de la Segunda Guerra Mundial, transformándose en una aeronave que cumplió diversos roles: desde reconocimiento marítimo hasta transporte e incluso como transporte personal para altos mandos.

Desarrollo

A fines de la década de 1930, la historia de la aviación vivía un período de transformación, con una demanda creciente por aviones comerciales de alcance extendido.

Fue en este contexto que Lufthansa, la aerolínea alemana líder, expresó la necesidad de un avión que pudiera superar las limitaciones de los modelos contemporáneos, ofreciendo mayor alcance y capacidad.

Este requisito marcó el comienzo del proyecto de Junkers —un nombre sinónimo de logros pioneros en aviación— que culminaría en la creación del Junkers Ju-290.

Inicialmente, la conceptualización del Ju-290 estuvo profundamente influida por la filosofía de diseño y la base técnica establecida por su predecesor, el Junkers Ju-90. A partir de allí, ingenieros y diseñadores de Junkers emprendieron la ambiciosa tarea de ampliar el diseño del Ju-90.

Su objetivo era mejorar significativamente el alcance, la carga útil y el rendimiento general. Central en sus esfuerzos estaba la aspiración de desarrollar una aeronave capaz de satisfacer los exigentes requisitos del vuelo comercial de larga distancia.

A medida que el panorama geopolítico empezaba a inclinarse hacia el conflicto, esta visión se amplió naturalmente para incluir aplicaciones militares también.


Se pueden observar similitudes entre el Ju-90 y el Ju-290.

La fase de desarrollo del Ju-290 fue una demostración clara del compromiso inquebrantable de Junkers con la innovación y la excelencia. Inicialmente, el equipo tomó una decisión estratégica al elegir una configuración de ala alta. Esta decisión crucial mejoró significativamente la estabilidad y sustentación de la aeronave, facilitando así el transporte de cargas más pesadas a mayores distancias.

Posteriormente, la integración de cuatro motores radiales BMW 801 emergió como un paso fundamental, proporcionando la potencia necesaria para llevar la aeronave a sus destinos previstos. Además, esta elección garantizaba una fiabilidad consistente, incluso frente a escenarios operativos diversos y, a menudo, exigentes.

Un avión para aerolíneas y para el ejército

Asimismo, el proceso de diseño puso un fuerte énfasis en la importancia del confort y la eficiencia de la tripulación. En detalle, la cabina y las áreas del equipo fueron meticulosamente planificadas para alojar cómodamente hasta diez personas, incluyendo pilotos, navegantes y operadores de radio.

Esta atención deliberada a los factores humanos no solo resaltó la versatilidad funcional de la aeronave como avión comercial y activo militar, sino que también garantizó que los tripulantes pudieran ejecutar sus responsabilidades eficazmente durante misiones prolongadas.

Cuando el Ju-290 despegó por primera vez en 1942, representaba la culminación de años de esfuerzo dedicado por parte del equipo de Junkers. La aeronave encarnaba una combinación de innovación tecnológica y visión estratégica, reflejando las cambiantes necesidades de la época.

Aunque inicialmente se pensó para revolucionar los vuelos civiles de larga distancia, el estallido de la Segunda Guerra Mundial obligó a cambiar su rol. Fue rápidamente adaptado para uso militar, aprovechando sus capacidades únicas para desempeñar una variedad de roles cruciales para el esfuerzo bélico alemán.


El Ju-290 tenía una rampa trasera para facilitar la descarga de carga.

Innovaciones de diseño

El Junkers Ju-290 destaca en la historia de la aviación no solo por su impresionante tamaño y alcance, sino también por la multitud de innovaciones de diseño que los ingenieros de Junkers incorporaron durante su desarrollo.

Estas innovaciones no solo diferenciaron al Ju-290 de sus contemporáneos, sino que también subrayaron el papel de Junkers como pionero en la tecnología aeronáutica.

Elemental en el diseño del Ju-290 fueron sus cuatro motores radiales BMW 801. Estos motores estaban entre los más avanzados de su tiempo, ofreciendo una combinación de potencia, fiabilidad y eficiencia sin igual. La elección de estos motores fue estratégica, asegurando que el Ju-290 pudiera cumplir sus misiones de largo alcance sin sacrificar rendimiento. Los motores permitían a la aeronave mantener una velocidad de crucero competitiva para su época, todo mientras transportaba cargas significativas a través de vastas distancias.


El avión era enorme y habría sido un excelente avión de pasajeros.

Ventaja aerodinámica

La atención a la aerodinámica jugó un papel clave en el refinamiento del diseño del Ju-290. Cada curva y línea de la aeronave fue el resultado de una planificación y prueba meticulosa, orientada a reducir la resistencia y mejorar la eficiencia del combustible.

Este enfoque aerodinámico incluía la integración de trenes de aterrizaje retráctiles, que al replegarse contribuían a un flujo de aire más suave alrededor del fuselaje, mejorando aún más su rendimiento.

La cabina y áreas de tripulación del Ju-290 eran maravillas del diseño ergonómico. Los ingenieros diseñaron estos espacios para alojar hasta diez tripulantes, asegurando que cada uno pudiera desempeñar sus funciones sin restricciones, incluso durante misiones extendidas.

Esta consideración por el confort y la eficiencia de la tripulación era indicativa del doble rol del avión como activo comercial y militar.

La inclusión de sistemas avanzados de navegación y comunicación en la cabina subrayaba el estatus de vanguardia del Ju-290, permitiéndole navegar con precisión sobre vastas extensiones de océano y tierra.


Junkers había desarrollado una aeronave altamente avanzada para su tiempo.

Además, la capacidad de adaptación del Ju-290 fue quizás su característica más innovadora. A lo largo de su vida útil, la aeronave fue modificada para cumplir roles tan diversos como reconocimiento marítimo, transporte pesado e incluso transporte VIP.

Esta versatilidad fue posible gracias a sus principios de diseño fundamentales, que anticipaban la necesidad de un avión que pudiera reconfigurarse fácilmente para satisfacer las demandas cambiantes de la guerra y la paz.


Historia operativa

La historia operativa del Junkers Ju-290 es una narrativa de adaptación y versatilidad, reflejando el tumultuoso período durante el cual sirvió.

A medida que se desarrollaba la Segunda Guerra Mundial, la aeronave pasó de su uso comercial previsto a un rol militar multifacético, demostrando sus capacidades en varios teatros de operaciones y cumpliendo funciones que fueron críticas para el esfuerzo bélico alemán.

Una de las contribuciones más significativas del Ju-290 fue en el ámbito del reconocimiento marítimo. La vasta extensión del océano Atlántico se convirtió en un campo de batalla estratégico donde las capacidades de largo alcance del Ju-290 se destacaron.

Las tripulaciones del Ju-290 emprendían misiones extendidas para rastrear convoyes aliados, transmitiendo inteligencia crucial a los submarinos alemanes.

Estas operaciones fueron fundamentales en la Batalla del Atlántico, donde el control de las rutas marítimas era decisivo. Los avanzados sistemas de radar del avión, junto con su capacidad para llevar una considerable carga de armamento, lo convirtieron en un activo formidable en estas misiones de reconocimiento, capaz no solo de detectar sino también de atacar embarcaciones enemigas si era necesario.

Sobresaliendo como transporte

Además de sus deberes de reconocimiento, el Ju-290 se destacó como avión de transporte, trasladando suministros, equipos y personal a través de continentes.

Su capacidad para cubrir largas distancias sin necesidad de reabastecimiento de combustible significaba que el Ju-290 podía conectar los diversos frentes donde las fuerzas alemanas estaban involucradas, desde los desiertos del norte de África hasta el Frente Oriental.

Este apoyo logístico fue vital para sostener las operaciones en estas áreas remotas y a menudo inaccesibles, donde las líneas de suministro tradicionales luchaban por mantener un flujo constante de recursos.


El Ju-290 cumplía una variedad de roles y fue una aeronave importante para la Luftwaffe.

La versatilidad del Ju-290 quedó aún más resaltada por su conversión en avión de transporte VIP. Quizás el pasajero más notable fue Adolf Hitler, para quien se adaptó especialmente un Ju-290.

Esta adaptación subrayaba la fiabilidad y el confort del avión en vuelos de larga distancia, proporcionando un alto nivel de seguridad y eficiencia para el transporte de altos mandos.

Sirvió como puesto de mando volante, equipado con sistemas de comunicación de última generación que permitían la coordinación ininterrumpida con unidades militares y funcionarios gubernamentales en toda Europa.

A lo largo de su servicio, el Ju-290 enfrentó los desafíos de las operaciones en tiempos de guerra con resiliencia y adaptabilidad. Las tripulaciones debían sortear amenazas de cazas enemigos y fuego antiaéreo, confiando en los armamentos defensivos del Ju-290 y en la habilidad de sus pilotos para evitar enfrentamientos.

Las duras condiciones encontradas en diversos teatros —desde las heladas aguas del Atlántico hasta el calor abrasador del norte de África— pusieron a prueba los límites del diseño del avión y la resistencia de su tripulación.

Alles Kaput

El apodo “Alles Kaput”, que se traduce como “todo roto” o “todo perdido” en inglés, fue dado emblemáticamente a una aeronave específica dentro de la flota Ju-290, resaltando los desafíos y adversidades enfrentados durante su servicio en la Segunda Guerra Mundial.

Esta aeronave específica se convirtió en un ejemplo notable principalmente por su participación en operaciones bélicas significativas y su posterior captura por parte de las fuerzas aliadas, lo que marcó un momento clave en la comprensión y el examen de la tecnología aeronáutica alemana.

“Alles Kaput” formaba parte del Fernaufklärungsgruppe (grupo de reconocimiento de largo alcance) de la Luftwaffe, encargado de realizar patrullas marítimas sobre el Atlántico. Estas misiones tenían como objetivo identificar convoyes y submarinos aliados, proporcionando inteligencia crítica para las operaciones navales alemanas.



El infame Alles Kaput. Crédito foto: Bill Larkins CC BY-SA 2.0

El avión estaba equipado con avanzados sistemas de radar y navegación, lo que le permitía cumplir sus tareas de reconocimiento sobre territorios vastos y hostiles.

A medida que avanzaba la guerra, la importancia estratégica del Ju-290, incluido “Alles Kaput”, se volvió cada vez más evidente.

Su capacidad para cubrir largas distancias lo convirtió en un activo invaluable para la Luftwaffe, no solo para reconocimiento, sino también para transportar personal clave y equipos a través de los teatros europeos y africanos de la guerra.

La adaptabilidad del Ju-290 a diversos roles subrayaba la ingeniería avanzada y la filosofía de diseño de Junkers, convirtiéndolo en una de las aeronaves más versátiles de su tiempo.

Captura

La historia de “Alles Kaput” tomó un giro dramático hacia el final de la guerra cuando fue capturado por las fuerzas aliadas. Esta captura tuvo un valor de inteligencia significativo, ofreciendo a los Aliados una oportunidad rara de examinar de cerca la tecnología y los principios de diseño detrás de una de las aeronaves más avanzadas de Alemania.

El examen de “Alles Kaput” proporcionó conocimientos sobre los avances en tecnología aeronáutica logrados por los alemanes durante la guerra, incluyendo aerodinámica, rendimiento de los motores y sistemas de radar.


martes, 15 de abril de 2025

Caza polivalente: Diseño Heinkel He P.1080

Proyecto Heinkel He P.1080







El Heinkel He P.1080 fue un concepto de interceptor a reacción alemán diseñado en las etapas finales de la Segunda Guerra Mundial. Desarrollado por la compañía Heinkel, formaba parte de una serie de proyectos que buscaban proporcionar a Alemania un avión de alta velocidad capaz de enfrentarse a los bombarderos aliados.

El diseño del P.1080 incluía alas en flecha, una innovación destinada a mejorar la eficiencia aerodinámica a altas velocidades. Este enfoque buscaba reducir la resistencia al avance y aumentar la velocidad máxima del avión, alcanzando potencialmente velocidades transónicas. Se proyectaba que la aeronave estuviera propulsada por motores a reacción, aunque los detalles específicos sobre la configuración de los motores o las capacidades de rendimiento son escasos, ya que el P.1080 no pasó de la fase de diseño.

Aunque los detalles sobre el armamento y la aviónica son limitados, es probable que el P.1080 se pensara con armamento pesado de cañones, similar al de otros interceptores a reacción alemanes de finales de la guerra, como el Me 262. El concepto del He P.1080 representa el pensamiento avanzado y las ambiciones tecnológicas de la industria aeronáutica alemana durante la guerra, aunque nunca alcanzó la fase de producción ni estuvo en operación. 






Este caza interceptor «Heinkel He P.1080» fue diseñado cerca del final de la SGM. Dos estatorreactores Lorin-Rohr, de 900 mm. de diámetro cada uno, estaban montados a cada lado del fuselaje y, a partir de los mismos, nacían las alas del avión. En tal sentido, los amplios estatorreactores quedaban expuestos a las corrientes de aire para favorecer su enfriamiento. La cabina estaba ubicada en la sección delantera del fuselaje junto con una unidad de radar y dos cañones MK 108 de 30 mm. La propulsión inicial, para el despegue y para obtener el encendido de los estatorreactores, se conseguía con la ayuda de cuatro cohetes de combustible sólido con 1.000 kg. de empuje cada uno. Una barquilla expulsable era usada para el despegue del avión. El aterrizaje se efectuaba sobre un patín extensible. Largo: 8,15 metros. Velocidad estimada: 1.000 Km/h.






Maqueta del Heinkel He P.1080:




Fuente del texto: http://www.luft46.com/ - website propiedad de Dan Johnson (traducido de la página «Luft'46» con el permiso de Dan Johnson - translated from «Luft'46» with permission from Dan Johnson).
Dibujos a color (from «Luft'46 Art Images»): a) Nros. 1 a 3 = Josha Hildwine; b) Nros. 4 a 7 = Daniel Uhr.
Fotografías maqueta del avión: Nros. 1 y 2 = http://www.motionmodels.com/custluft.html



domingo, 6 de abril de 2025

SGM: El picado de los Stukas

El Stuka en el Kanalkampf






Los #Junkers Ju-87B-2 Stuka de la #Luftwaffe realizando ataques contra infraestructuras portuarias y convoyes 🇬🇧 durante la #Kanalkampf (Batalla del Canal de la Mancha), primera fase de la Batalla de Inglaterra
Impresionante el PoV desde el cockpit del #Stuka




domingo, 23 de marzo de 2025

Caza pesado: Prototipo Savoia-Marchetti SM.92

Savoia-Marchetti SM.92 – El P-38 italiano

Nathan Cluett || Plane Historia


El Savoia-Marchetti SM.92 destaca por ser un avión único y fascinante. Desarrollado durante las últimas etapas de la Segunda Guerra Mundial por la empresa aeronáutica italiana Savoia-Marchetti, el SM.92 fue un caza experimental que exhibió un diseño e ingeniería innovadores. Su desarrollo fue parte de los esfuerzos de Italia por crear aviones superiores para competir con los cazas avanzados de los Aliados.

El SM.92

El SM.92 fue diseñado por el reconocido ingeniero Alessandro Marchetti. Era un avión bimotor de doble mástil, un diseño bastante radical para su época. La configuración de doble mástil es similar a la del P-38 Lightning de Lockheed. Este diseño ofrecía varias ventajas, entre ellas una mejor visibilidad para el piloto y una ráfaga concentrada de potencia de fuego.


El diseño de Marchetti, aunque inusual, no era completamente radical.

Como motor, el SM.92 utilizaba dos motores Fiat RA.1050 Tifone. Estos motores fueron elegidos por su fiabilidad y potencia, con el objetivo de dotar al SM.92 de una velocidad y una maniobrabilidad impresionantes.

Sin embargo, el proceso de desarrollo enfrentó varios desafíos. La Segunda Guerra Mundial fue un período de agitación y escasez de recursos, lo que inevitablemente afectó el progreso del desarrollo del SM.92. Además, la cambiante situación política de Italia, en particular el Armisticio de Cassibile en septiembre de 1943, complicó aún más el proyecto. Este armisticio llevó a Italia a cambiar de bando en el conflicto, lo que creó un entorno caótico para el desarrollo y las pruebas continuas.

A pesar de estos desafíos, el SM.92 llegó a la etapa de prototipo y realizó su primer vuelo a fines de 1943. Las pruebas de vuelo iniciales mostraron resultados prometedores, indicando que el avión tenía buena estabilidad, control y un rendimiento potencialmente competitivo. Sin embargo, debido a los desafíos antes mencionados, el desarrollo del SM.92 nunca se completó por completo y sus capacidades no se probaron exhaustivamente.


El SM.92 debía estar equipado con un formidable conjunto de armas, incluidos tres cañones MG 151 de 20 mm y dos ametralladoras Breda-SAFAT de 12,7 mm, todos concentrados en el morro.

Marchetti

Alessandro Marchetti fue un influyente ingeniero y diseñador aeronáutico italiano, reconocido por sus importantes contribuciones al campo de la aviación. Nacido el 4 de mayo de 1884 en Sesto Fiorentino, Italia, la carrera de Marchetti abarcó una era crucial en la historia de la aviación, siendo testigo de la transición de las máquinas voladoras rudimentarias a las aeronaves avanzadas.

El camino de Marchetti en la aviación comenzó con su formación, donde desarrolló una sólida base en principios de ingeniería. Su pasión y habilidad para el diseño de aeronaves se hicieron evidentes rápidamente. En 1922, se unió a la SIAI (Società Idrovolanti Alta Italia), que más tarde se conocería como Savoia-Marchetti, una empresa que se convertiría en sinónimo de la aviación italiana.


Alessandro Marchetti

En Savoia-Marchetti, el talento de Marchetti floreció. Fue fundamental en el diseño de varios aviones de éxito, en particular el S.55, un hidroavión de doble casco que se hizo famoso por sus vuelos transatlánticos. Este avión fue un testimonio del enfoque innovador de Marchetti en el diseño, que combinaba la practicidad con la audacia de la ingeniería.

Filosofía

La filosofía de diseño de Marchetti a menudo giraba en torno a la versatilidad y el rendimiento. Un ejemplo de ello es su trabajo en el SM.79, un bombardero trimotor que se convirtió en uno de los aviones italianos más conocidos de la Segunda Guerra Mundial. El SM.79 era lo suficientemente versátil como para ser utilizado en múltiples funciones, incluso como bombardero torpedero, y era apreciado por su velocidad y agilidad, algo inusual para un bombardero de su época.

A lo largo de su carrera, las contribuciones de Marchetti no se limitaron a diseños de aeronaves individuales. Desempeñó un papel fundamental en el avance del campo de la ingeniería aeronáutica en Italia, ampliando los límites de lo posible en la tecnología de la aviación. Su trabajo influyó en varios otros diseños, incluido el SM.92.

A pesar de los desafíos que supuso trabajar durante dos guerras mundiales, la dedicación de Marchetti a su oficio nunca disminuyó. Su trabajo siguió evolucionando y demostró una profunda comprensión de la dinámica cambiante de la aviación y la guerra.


Rendimiento del vuelo

Se esperaba que los dos motores Fiat RA.1050 Tifone, versiones de fabricación italiana del motor alemán Daimler-Benz DB 605, otorgaran al SM.92 una alta velocidad máxima y un buen rendimiento en ascenso. Estos motores estaban entre los más potentes disponibles en la industria aeronáutica italiana en ese momento, y su inclusión en el diseño del SM.92 fue una elección estratégica destinada a garantizar que el avión pudiera competir eficazmente con los cazas aliados contemporáneos.


Un primer plano del motor italiano DB605.

Las pruebas de vuelo iniciales, que comenzaron a fines de 1943, indicaron que el SM.92 tenía características de rendimiento prometedoras. Los informes sugerían que el avión exhibía buena estabilidad y control, factores importantes para un avión de combate. Los pilotos notaron que el SM.92 respondía a las órdenes de control, un aspecto crucial en escenarios de combate aéreo.

Sin embargo, las capacidades de rendimiento integrales del SM.92, como su velocidad máxima, techo de servicio, velocidad de ascenso y maniobrabilidad en diversas condiciones de combate, no fueron documentadas completamente.

La guerra en curso, las limitaciones de recursos y las cambiantes circunstancias políticas de Italia, incluido el Armisticio de Cassibile, obstaculizaron significativamente las pruebas y el desarrollo a gran escala. En consecuencia, el rendimiento del SM.92 en situaciones de combate quedó en gran parte sin probar y en el ámbito de las especulaciones.


Debido a las dificultades de la guerra, el SM.92 nunca fue probado completamente.

Desafíos y limitaciones

El diseño de doble fuselaje del Savoia-Marchetti SM.92, si bien era innovador y prometedor en varios aspectos, también presentaba un conjunto único de desafíos y limitaciones. Este diseño, que presentaba dos fuselajes separados (bóvedas) con una góndola central para el piloto y el armamento, fue un enfoque distintivo para la construcción de aviones de combate durante la Segunda Guerra Mundial.

Uno de los principales desafíos de cualquier diseño de doble mástil está relacionado con la aerodinámica. La presencia de dos mástiles creaba una resistencia adicional que podía reducir la velocidad máxima y la agilidad del avión, factores críticos para un avión de combate.


El diseño de doble brazo tenía importantes ventajas, pero también bastantes inconvenientes.

Para gestionar esta resistencia se requirió un cuidadoso diseño aerodinámico e ingeniería para garantizar que las ventajas de rendimiento de la configuración de doble brazo no se vieran anuladas por una mayor resistencia del aire.

La configuración de doble brazo también introdujo una mayor complejidad estructural. La conexión de los dos brazos con la góndola central y el conjunto del ala requirió una estructura robusta y compleja para mantener la integridad de la aeronave.

Esta complejidad no sólo aumentaba el peso de la aeronave, sino que también planteaba desafíos en términos de fabricación y mantenimiento. Garantizar la resistencia estructural manteniendo el peso al mínimo fue un importante desafío de ingeniería.

Otro desafío fue la sincronización de los dos motores montados en brazos separados. El rendimiento y la respuesta del avión dependían en gran medida del funcionamiento preciso de ambos motores. Cualquier discrepancia en la potencia o la respuesta del motor podía provocar problemas de manejo, lo que dificultaba el control del avión, especialmente en situaciones de combate o durante maniobras de alto rendimiento.


El SM.92 era más grande que el P-38. Ya era un caza bastante grande.

Camino a ninguna parte

El Savoia-Marchetti SM.92, aunque es un capítulo menos conocido de la aviación de la Segunda Guerra Mundial, representa una interesante combinación de innovación y ambición en el diseño de aeronaves. Su desarrollo durante un período tumultuoso de la historia italiana refleja los desafíos a los que se enfrentaron los ingenieros y diseñadores en tiempos de guerra.

Hoy en día, el SM.92 es recordado por los entusiastas de la aviación y los historiadores como un símbolo de las avanzadas capacidades de ingeniería de Italia y como un fascinante "lo que podría haber sido" en la historia de la aviación militar.

miércoles, 26 de febrero de 2025

SGM: El derribo de un Storch por parte de un Grasshopper a pistolazos




La historia de cómo la tripulación de una Piper L-4H Grasshopper de la USAAF derribó una Fieseler Fi 156 Storch alemana con sus pistolas Colt. 45. Conozcamos está curiosa historia


La L-4A, originalmente designada como O-59, fue la versión militar del famoso Piper J3 Cub. (USAAF) ordenaron los primeros O-59 en 1941 para para uso de aviones ligeros para tareas de enlace y observación en apoyo directo de las fuerzas terrestres.

Uno de los pilotos de Grasshopper más experimentados del 71.º escuadrón fue Merritt Duane Francies, de 24 años. Conocido como Duane .Francies había estado con el 71.º escuadrón desde el comienzo de la campaña europea.



Él voló un L-4H llamado ‘Miss Me!?’ Dijo: Nombré a mi avión ‘Miss Me!?’ Porque quería que los alemanes hicieran eso, la razón del signo de exclamación, pero también quería que alguien en casa ‘me extrañara’, por eso estaba el signo de interrogación”.



El 11 de abril, Francies y su observador, el teniente William Martin, volaban por delante del 5.º Regimiento Blindado a unas 100 millas al oeste de Berlín. No muy lejos de los vehículos 🇺🇸, en un camino lateral, vieron una motocicleta alemana con sidecar a toda velocidad.



Al acercarse para verlos más de cerca,vieron un avión de observación Fieseler Fi 156 Storch que volaba a unos 700 pies por encima de unos árboles.Francis y Martin decidieron que debían hacer algo con el Storch,antes de que tuviera informar sobre las posiciones del 5 Regimiento

Después, Francies escribió: "teníamos la ventaja de la altitud y nos lanzamos en picado con nuestros Colt. 45 tratando de obligar al avión alemán a entrar en el fuego de los tanques que esperaban del 5.º Regimiento. En cambio, el alemán comenzó a volar en círculos”.



Volando ligeramente por encima del avión alemán, Francies y Martin habían abierto las puertas de su avión y vaciaron sus pistolas en el Storch.Vieron impactos en su parabrisas y ala derecha.Francies agarró la palanca del Grasshopper entre sus rodillas mientras recargaba.

En un intento de evitar el avión americano que lo seguía de cerca, el Storch dio un viraje bajo –demasiado bajo– y la punta de su ala derecha golpeó el suelo. Dio una voltereta y el ala derecha y el tren de aterrizaje se destrozaron, antes de finalmente quedar boca arriba.



Francies aterrizó cerca y él y Martin corrieron hacia los restos. La tripulación alemana se había tambaleado, aturdida, desde su aparato. Cuando vieron a los acercándose, el piloto saltó detrás de de unos árboles para esconderse y el observador se tiró al suelo, derrotado.



Al ver que el observador había sido alcanzado en el pie, Francies corrió y fue a ayudarlo. Le quitó la bota al hombre y halló una bala del calibre 45. Martin, con su arma también recargada, disparó un tiro de advertencia y el piloto salió con las manos en alto.

Los entregamos a nuestros soldados unos 15 minutos después, después de que el hombre herido me agradeciera muchas veces por vendarle el pie. Creo que pensaron que les dispararíamos”.

Tras la batalla aire-aire con el Storch, el teniente Francies fue recomendado para la Cruz de Vuelo Distinguido, el 24 de abril de 1945. El mayor general Walter Jensen, del 14º Cuerpo de Ejército, le entregó la medalla 22 años después, el 13 de marzo de 1967.

Hasta aquí la historia del Primer Teniente Merritt Duane Francies, Artillería de Campaña, EE. UU., y el observador avanzado, el Teniente William S. Martin y su curioso combate aéreo

martes, 4 de febrero de 2025

SGM: Los bombarderos jet de la Luftwaffe

Cómo los alemanes desarrollaron y utilizaron el primer bombardero a reacción operativo de la Historia en la Segunda Guerra Mundial

por Jorge Álvarez || La Brújula Verde




Un Ar-234 Blitz en tierra. Crédito: Dominio público / Wikimedia Commons

El primer bombardero a reacción operativo de la historia se llamaba Arado Ar 234 Blitz y entró en servicio para la Luftwaffe en 1943, durante la Segunda Guerra Mundial, participando en algunas operaciones y mostrando una velocidad que hacía imposible su interceptación para los cazas enemigos. Sin embargo no resultó todo lo importante que podía haber sido porque la escasez de combustible que sufría Alemania obligaba a mantenerlo en tierra la mayor parte del tiempo y además a esas alturas, la contienda ya se había decantado hacia el bando Aliado. Un modelo de ese avión se exhibe restaurado en el Steven F. Udvar-Hazy Center de Chantilly (Virginia, EEUU).

El Steven F. Udvar-Hazy Center es un edificio anexo del NASM (National Air and Space Museum), un museo perteneciente al Smithsonian Institute que, como indica su nombre, es un auténtico santuario para los aficionados a la aeronáutica: allí se conservan el transbordador espacial Discovery, el B-29 Enola Gay, un avión Concorde, una bomba-globo japonesa que mató a seis estadounidenses en Oregón durante la Segunda Guerra Mundial, un modelo de la nave nodriza extraterrestre de la película Encuentros en la tercera fase y otras muchas cosas interesantes.

Entre ellas, decíamos, figura también un Arado Ar 234 Blitz que fue capturado por los británicos en Stavanger (Noruega) y enviado a EEUU junto con otra unidad a bordo del portaaviones HMS Reaper. No se sabe qué fue de uno de esos dos aparatos; al otro le renovaron varias piezas y pudo hacer varios vuelos de estudio, tras lo cual, en 1949, se le entregó al Smithsonian. Los técnicos de este centro procedieron a restaurarlo para devolverle el aspecto que tuvo en la guerra y pasar a exhibirlo, primero en el edificio principal de Washington y a partir de 2005 en el de Virginia, que acababa de inaugurarse.



El Ar 234 conservado en el Steven F. Udvar-Hazy Center. Crédito: HawkeyeUK / Wikimedia Commons

La fabricación del Ar 234 correspondió a la empresa Arado Flugzeugwerke GmbH, una compañía alemana fundada en 1925 como Arado Handelsgesellschaft y dedicada a aeroplanos e hidroaviones. Tras cambiar su nombre en 1933 y pasar a ser la principal proveedora de la Luftwaffe, fue nacionalizada por el gobierno nazi debido a la negativa de su presidente a ingresar en el partido y se encargó de fabricar numerosos modelos de avión de combate y adiestramiento, la mayoría inferiores a los de sus competidores, terminando disuelta por orden judicial al término de la Segunda Guerra Mundial.

En los últimos meses de 1940, el Reichsluftfahrtministerium (Ministerio del Aire) sacó una licitación para un avión de reconocimiento de alta velocidad y la única empresa que se presentó fue Arado, con un proyecto denominado E-370 y recibido casi con desconfianza por los funcionarios germanos porque era demasiado revolucionario; al fin y al cabo, en esos momentos todavía no había urgencias ni necesidad de esas armas secretas ultramodernas que supondrían la última esperanza alemana cuando tenían la guerra perdida.

Quien concibió el proyecto fue Walter Blume, un as de la aviación de la Primera Guerra Mundial, en la que obtuvo veintidós victorias y dos Cruces de Hierro de segunda clase. Natural de Hirschberg (Silesia), donde nació en 1896, tras la contienda se graduó en ingeniería aeronáutica y entró a trabajar en Arado Flugzeugwerke, en la que, ayudado por Hans Rabaski, ideó para el E-370 una aeronave totalmente metálica, de aspecto convencional pero propulsada por sendos motores turborreactores Junkers Jumo 004B-0 bajo cada una de sus alas que le proporcionarían una velocidad de 780 kilómetros por hora.


Walter Blume en sus tiempos de teniente, en 1914, durante la Primera Guerra Mundial. Crédito: Bundesarchiv, Bild 146-2005-0005 / Wikimedia Commons

Aunque su autonomía de 1.995 kilómetros era algo escasa para lo exigido por el ministerio, se decidió admitir la fabricación de dos prototipos. Estuvieron listos a finales de 1941, pero tuvieron que esperar por los motores hasta febrero de 1943 y resultaron poco fiables, por lo que la demora se prolongó hasta el verano. De ese modo, el primer Ar 234 despegó del aeródromo de Rheine en julio de ese año. El segundo se estrelló en octubre matando al piloto y el tercero sirvió de modelo para mostrárselo a Hitler en Intersberg. Entusiasmado, el Führer autorizó la construcción de medio millar de unidades.

Se hicieron en las instalaciones del aeródromo de Flugplatz Falkenberg-Lönnewitz, pero la Luftwaffe sólo llegaría a recibir doscientas catorce aeronaves. Parte de ellas, se destinaron al Umrüstkommando A de reconocimiento y otra parte se adaptaron para bombarderos; en diciembre de 1944 también fueron entregados tres como cazas nocturnos. Debido a esos usos distintos, el Ar 234 experimentó diversos cambios que empezaron ya con los primeros ocho prototipos: los dos últimos de ellos, por ejemplo, incorporaban la novedad de llevar cuatro motores BMW 003, convirtiéndose en los primeros cuatrimotores a reacción en volar (el 8 de agosto de 1944).

Dado que, decíamos, la autonomía era insuficiente para lo exigido por el ministerio, se buscó la solución de reducir el peso del avión -ocho toneladas- retirándole el tren de aterrizaje para sustituirlo por tres patines retráctiles. Eso obligaba a que el despegue se realizase mediante un carro de ruedas que luego se podía eyectar, cayendo a tierra con cinco paracaídas para su recuperación. El resultado no fue del todo satisfactorio, ya que cuando los aviones aterrizaban quedaban inmovilizados en la pista y era necesario remolcarlos. De ahí que a la versión bombardero se le colocara un tren triciclo retráctil.

No sólo se procuró rebajar el peso sino también equilibrarlo, para lo cual se distribuyeron tanques de combustible por todo el fuselaje. Eso dejaba al avión sin espacio para cargar bombas, así que éstas, tres SC-500, iban colgadas de anclajes externos; además la visibilidad de la cabina hacia la popa quedaba obstaculizada, por lo que los cañones traseros se tenían que apuntar mediante un periscopio y al final se prescindió de esa defensa. En el caso de los cazas, la modificación principal consistió en incorporarles un radar FuG 218 Neptun de banda UHF; nunca consiguieron un derribo.



En el verano de 1944 los Ar 234 de reconocimiento sobrevolaron varias veces Reino Unido sin que los cazas enviados a interceptarlos pudieran hacer nada; los aviones germanos operaban a una altitud excesiva para ellos, 11.000 metros, y proporcionaron información para valorar una posible invasión continental de los Aliados por los Países Bajos o Normandía. En otoño-invierno llevaron a cabo sus primeros bombardeos, en Lieja, Amberes y Bruselas, además de intervenir en la batalla de las Ardenas atacando a la artillería enemiga en Bastoña. También actuaron en el norte de Italia y dañaron el puente de Remagen lo suficiente como para que acabara colapsando.



Vista frontal del Ar 234 conservado en el Steven F. Udvar-Hazy Center. Crédito: Kogo / Wikimedia Commons

A causa de lo avanzado de la contienda, era difícil conseguir el combustible adecuado y hubo que recurrir a lo que hubiera, lo que provocó una disminución de la eficacia y la fiabilidad de los motores: a veces se paraban en plena misión y había que cambiarlos o repararlos demasiado a menudo, cada diez horas.

También se produjeron muchos accidentes durante los despegues, que requerían un recorrido muy largo y para solucionarlo se añadieron cohetes. Los accidentes solían acabar mal porque los pilotos no contaban con asientos eyectables y únicamente disponían de una pequeña trampilla para salir.

En febrero de 1945 sufrieron la primera baja en combate, derribada por un caza estadounidense Republic P-47 Thunderbolt, pero fue un caso raro porque generalmente los derribos eran causados por los antiaéreos o cuando volaban en línea recta, único momento vulnerable, como ya había pasado con el Messerschmitt Me 262 (el primer avión a reacción que entró en servicio, en julio de 1944); la mayoría de los A 234 alcanzados por fuego enemigo lo eran en tierra o durante el despegue.


Hangar abandonado por la Luftwaffe en Manching (Alemania) con un A 234 en primer término. Crédito: Signal Corps Archive / Dominio público / Wikimedia Commons

Aquellos que pudieron siguieron en servicio hasta la rendición del país. Algunos fueron capturados en sus hangares por el Ejército Rojo, que se los llevó para estudiarlos a fondo y desarrollar sus propios reactores. Después no se volvió a saber de ellos y lo que quedan hoy son, como vimos al principio, piezas de colección museística; historia de la aviación.

Fuentes



martes, 3 de diciembre de 2024

Caza: Diseño Lippisch Li P.11

Proyecto «Lippisch Li P.11»






El Lippisch Li P.11 fue un diseño conceptual para un avión interceptor propulsado por cohetes, desarrollado por Alexander Lippisch, un ingeniero aeronáutico alemán conocido por su trabajo pionero en aviones con ala delta y diseños sin cola. El Li P.11 formaba parte de una serie de proyectos avanzados de aeronaves durante la Segunda Guerra Mundial, destinados a crear interceptores de alta velocidad y gran altitud para la Luftwaffe.


PROYECTOS INCONCLUSOS DE LA AERONÁUTICA ALEMANA DE LA S.G.M. - Página 2 Lippisch_li_p11_tres

Sobre el final del verano de 1942, Alexander Lippisch trabajaba sobre el modelo P.11, bombardero bimotor rápido a reacción. Cuando el «Horten Ho IX» fue elegido en su lugar, el proyecto del P.11 se interrumpió. Un año más tarde, el Ministerio del Aire del Reich extendió un contrato oficial para desarrollar un "bombardero rápido" basado en la investigación de Lippisch. El proyecto fue renombrado como "Delta VI" y un diseño de planeador iba a servir como prototipo inicial. El Instituto de Investigaciones Aeronáuticas alemán construyó modelos, maquetas, realizó un estudio sobre un túnel de viento y estaba preparado para la fabricación de la aeronave. En Febrero de 1944, los diseños de las versiones de caza interceptor, caza bombardero y bombardero estaban próximos a completarse. El «Lippisch Li P.11» era un desarrollo de tipo «flying wing» con un ángulo de 37 grados en las alas. El armamento consistía en dos cañones MK 103 de 30 mm. y estaban estipulados dos cañones MK 103 adicionales o un cañón Bordkanone BK 7.5 de 75 mm. en disposición externa. También se pensó en dotarlo de cañones MK 108 de 30 mm. El diseño presentaba dos timones de dirección. La propulsión iba a estar generada por dos motores turbojet Junkers Jumo 004B «Orkan». La sección central del planeador "Delta VI" fue capturada por las tropas norteamericanas en Salzburgo. Esta fue la única parte del avión en ser terminada. Longitud: 7,49 metros. Velocidad estimada: 1.040 km/h.

Características principales y diseño

  • Configuración: El Lippisch Li P.11 era un avión sin cola con un diseño de ala delta, característico del trabajo de Lippisch. Estaba diseñado para ser propulsado por un motor cohete, lo que lo haría capaz de alcanzar velocidades muy altas.
  • Propulsión: El avión estaba diseñado para usar un motor cohete, probablemente similar a los motores cohete Walter utilizados en el Messerschmitt Me 163 Komet, que también era un avión sin cola propulsado por cohetes.
  • Armamento: El Li P.11 habría estado armado con cañones para enfrentarse a bombarderos enemigos a gran altitud. Las especificaciones exactas del armamento varían según la fuente, ya que el proyecto no avanzó a una fase de diseño detallado.
  • Rol: El rol principal del Li P.11 era el de un interceptor, encargado de ascender rápidamente a gran altitud para enfrentarse y destruir bombarderos enemigos antes de que pudieran alcanzar sus objetivos en Alemania.

Desarrollo

El Lippisch Li P.11 permaneció como un proyecto sobre papel y nunca se construyó. El diseño fue uno de los muchos conceptos experimentales que exploraban los ingenieros alemanes durante las etapas finales de la Segunda Guerra Mundial, en su intento de desarrollar tecnologías avanzadas que pudieran cambiar el curso de la guerra. Sin embargo, el final de la guerra y las limitaciones de la tecnología de cohetes en ese momento hicieron que el Li P.11 no progresara más allá de la fase de diseño.

Legado

El trabajo de Alexander Lippisch, incluidos proyectos como el Li P.11, influyó en el diseño de aviones después de la guerra, particularmente en el campo de los aviones con ala delta y sin cola. Sus ideas fueron retomadas en diversas formas tanto por Estados Unidos como por la Unión Soviética durante la Guerra Fría, influyendo en el desarrollo de aviones interceptores de alta velocidad y gran altitud.

El Li P.11 sigue siendo un ejemplo fascinante del pensamiento avanzado y, a veces, radical que caracterizó el diseño de aviones alemanes durante la Segunda Guerra Mundial.











Fotografía maqueta original de tiempos de guerra:

Esquema del Cañón Bordkanone BK 7.5 de 75 mm. (montado en un Henschel Hs 129B):


Cañón MK 108 de 30 mm.:



Cañón MK 103 de 30 mm.:


Motor Junkers Jumo 004B «Orkan»:




Fuente del texto: http://www.luft46.com/ - website propiedad de Dan Johnson (traducido de la página «Luft'46» con el permiso de Dan Johnson - translated from «Luft'46» with permission from Dan Johnson).
Dibujos a color (from «Luft'46 Art Images»): Nros. 1 a 7 = Tor Pedersen.
Fotografía cañón BK 7.5: Wikipedia.
Fotografías motor Junkers Jumo 004B: a) Nro. 1 = Kirk Kinnear; b) Nro. 2 = Wikipedia.
Fotografía cañón MK 103: http://www.seelowe.4thperrus.com/IIGM-12oclockhigh/index.htm
Fotografía maqueta de tiempos de guerra: http://www.luft46.com/