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domingo, 7 de diciembre de 2025

SGM: Cómo el bombardeo a Hamburgo cambió el curso de la guerra

¿Cómo reaccionó el pueblo alemán cuando cambió el rumbo de la guerra para Alemania?

Quora
 

Adolf Galland, as de la Luftwaffe y más tarde general de las fuerzas de caza (el más joven a esa fecha), cuenta en sus memorias que el pueblo alemán adivinó el final del partido con el bombardeo aéreo de Hamburgo, el verano de 1943.

Para la aviación aliada, Hamburgo es el premio gordo: es el primer puerto y la segunda ciudad más grande de Alemania, además de base naval y de submarinos, y con un distrito industrial que produce maquinaria y material de guerra.

La Luftwaffe también lo sabe, y prepara una defensa aérea efectiva. Estaciones de radar iluminan toda la costa de Alemania y Holanda, mientras escuadrillas de cazas nocturnos patrullan en zonas de espera la llegada de la aviación enemiga. Todo se coordina desde un búnker con un gran mapa, con lámparas de colores que indican las posiciones de los grupos de caza propios y enemigos. Una legión de jóvenes telefonistas y radiooperadoras transmite reportes y órdenes a las distintas bases en la costa del Atlántico.

Los Aliados se turnan para bombardear Alemania. La RAF por las noches y la USAAF durante el día. Los ingleses al principio vuelan si escolta y en formaciones cerradas, fáciles de detectar por el radar y focos luminosos, y la Luftwaffe empieza el partido con el marcador arriba, mientras los ingleses soportan fuertes pérdidas.

Los norteamericanos estrenan su fuerza de bombarderos en Europa confiando en su techo de servicio superior al de los cazas alemanes, y formaciones cerradas fuertemente artilladas que al principio intimidan a los pilotos germanos, pero la Luftwaffe se acomoda al nuevo desafío y opera con aviones armados a niveles fuera de proporciones: cañones de 20, 30 y hasta 50mm, y cohetes de alto explosivo capaces de despedazar un bombardero a 30 metros a la redonda.

Los mandos celebran victorias y marcan con cruces las ciudades bombardeadas en sus mapas, pero las bases aéreas en Inglaterra, África y Rusia reciben tripulaciones con stress port-traumático.
El poeta Randall Jarrell, sirviendo en la USAAF, describe cómo los restos de algunos artilleros se deben retirar "con manguera y agua".

Los mandos aéreos angloamericanos preparan durante semanas el primer bombardeo estratégico de la Historia contra una ciudad. Bautizada Operación Gomorra, su objetivo es sencillo: regar con bombas la ciudad de Hamburgo "hasta dejarla plana", esquivando la compleja red de radar y defensa antiaérea alemana.

En paralelo, los técnicos de radar ingleses juegan un ajedrez de guerra electrónica contra sus rivales alemanes. Cada bando estrena trucos ingeniosos para engañar al adversario.

En el lado británico trabaja Joan Curran, una estudiante de Fisica que inventa un método para cegar el radar enemigo. Bautizado con el nombre en clave "Window", consiste en lanzar desde el aire cientos de kilos de chaff, tiras de aluminio cortadas al mismo largo de la longitud de onda del radar alemán, para producir reflejos de gran intensidad que saturan los equipos y dejan las pantallas en blanco.

Horas antes de Gomorra, bombarderos de la RAF lanzan toneladas de chaff en distintas zonas del perímetro de vigilancia del radar alemán. La Luftwaffe queda sorda y ciega, incapaz de prever lo que se les viene.

Los ingleses tienen el mayor interés en devolver los pelotazos a Hitler, después que la Luftwaffe moliera sus ciudades durante el Blitz de 1940, la fase de bombardeos de la Batalla de Inglaterra.

En esos días la Luftwaffe también trataba de quebrar la voluntad del enemigo con bombardeos terroristas contra la población civil. Los bombarderos He-111 llegaron a lanzar hasta minas navales que descendian en paracaídas sobre las calles, con efectos inolvidables.

El 24 de Julio de 1943, la RAF finalmente "se arremanga" para Gomorra: poco antes de la medianoche, 791 bombarderos pesados Lancaster y Halifax despegan cargados con casi 12 toneladas de bombas cada uno, incluyendo incendiarias, de fósforo y de demolición.
El arsenal incluye innovaciones como las
cookies ("galletas"), cilindros cargados con casi 2 toneladas de Amatol o Torpex, que estaban entre los explosivos más poderosos de la era pre-nuclear.
La prensa británica los bautiza
blockbusters ("destructores de manzanas"), aludiendo a su radio de acción.

El plan está estudiado hasta en sus menores detalles y con innovaciones técnicas. Las escuadrillas cruzan el Mar del Norte en formaciones dispersas para no alertar el radar, y sólo se concentran sobre el blanco.

Los Pathfinders llegan primero a marcar los blancos con bengalas colgando de paracaídas ("árboles de Navidad"), y el nuevo sistema de radar H2S, que permite ver calles y edificios aunque estén cubiertos de humo o nubes.

Las baterías antiaéreas abren fuego pero ya es tarde. La población de Hamburgo despierta en el infierno: las bombas destruyen edificios en cuestión de minutos, y la concentración de bombas incendiarias produce vórtices de llamas de decenas de metros de altura, alcanzando temperaturas de 600 grados Celsius, que incineran a quienes no alcanzan a salir de sus dormitorios.

La enorme diferencia térmica, sumada al clima de verano y toneladas de fósforo lanzadas, produce una convección de aire y fuertes vientos que aumentan la conflagración, y Hamburgo se convierte en tormenta ígnea, el mismo fenómeno físico de incendios forestales de fuerza tal que se hacen autosustentados, imposibles de detener hasta que se agota el combustible u oxígeno.

La población corre a los refugios antiaéreos subterráneos como se les ha instruido, pero los siniestros consumen el oxígeno y decenas de miles de civiles -en su mayoría mujeres y niños, morirán asfixiados e incinerados en los bunkeres.

Tres días después, la RAF descarga su segundo ataque con 739 aparatos. Los blancos son barrios de "blocks" obreros del anillo industrial de Hamburgo, densamente poblados. Los bomberos y equipos de emergencia de todas las ciudades de la zona se concentran en Hamburgo pero no pueden hacer casi nada.

El tercer ataque británico ocurre la noche del 28 de Julio, donde 726 bombarderos siguen castigando otros barrios de la ciudad-puerto, para terminar con un mazazo final el 2 de Agosto, con 740 aviones, que por el mal tiempo terminan lanzando sus bombas en cualquier lugar. A esas alturas la puntería da lo mismo.

Los sobrevivientes se dispersan por centros de asistencia de toda la región, contando sus testimonios terribles y exhibiendo quemaduras impresionantes. El rumor corre por todo el Reich: "lo de Hamburgo le puede ocurrir a cualquier otra ciudad de Alemania".

El jefe de la Luftwaffe y canciller del Reich, Hermann Göring, ni siquiera se aparece en Hamburgo. En otro tiempo la autoridad más popular de Alemania después del Führer, "Hermann" -como le llamaba el pueblo, había prometido que ni una sola bomba caería sobre el Reich, gracias a "su Luftwaffe".

La realidad es que Hitler agota todas sus reservas en 1942, y desde ese año juega apostando todas las fichas en la mesa. La Luftwaffe no logra compensar las pérdidas. Los bombardeos frenan la producción de aviones, y en 1943 el piloto de caza promedio tiene menos de 160 horas de vuelo.

Los alemanes seguirán luchando con patriotismo y coraje inéditos. Sus científicos y técnicos van a inventar nuevas armas revolucionarias que van a seguir sorprendiendo a los Aliados hasta el último día, pero los números no cuadran para el Ministerio de Armamentos. Alemania lucha en dos frentes y su industria se asfixia cada día con los bombardeos aliados. El resto es Historia pero Hamburgo lo supo primero.




sábado, 29 de noviembre de 2025

Batalla de Inglaterra: La primera ronda (2/2)

La primera ronda de la Batalla de Inglaterra 

Parte I || Parte II
Guerra Aérea




El Mando de Bombardeo de la RAF demostró la desesperación de la situación al emitir instrucciones de contrainvasión a sus grupos:

Ahora que el enemigo ocupa la costa occidental de Europa, la amenaza de invasión es muy real. Si llega, será por aire y mar, precedida de ataques a las comunicaciones, aeródromos y bases navales. El Grupo 2 será reforzado, en una fecha a determinar posteriormente, por aeronaves que operan desde estas estaciones:

RAF Bassingbourn: 24 Audax y hasta 18 Anson

RAF Cottesmore: 24 Audax y hasta 18 Anson

RAF Upwood: 16 Blenheim y hasta 18 Anson

RAF Wyton: 15 Blenheim

En caso de desembarco, el Comandante tendrá la autoridad para controlar el 50% del esfuerzo disponible de las estaciones afiliadas. Esta decisión prevalecerá sobre todas las demás tareas.

Todas las aeronaves que no estén bajo el control del ejército deberán atacar los convoyes enemigos en el mar. Si se produce un desembarco, el grueso de los convoyes en el mar podrá ser atacado en los lugares donde se haya realizado, dependiendo de la situación en ese momento. Las fuerzas enemigas atrapadas en el mar y las embarcaciones que contengan grupos de desembarco serán objetivos principales, independientemente de la presencia de buques de guerra enemigos en las proximidades. Si se ha afectado un desembarco y se decide atacar las playas, las aeronaves enemigas que se encuentren en ellas y sus provisiones serán los objetivos principales.

El Grupo AOC 2 añadió sus propias instrucciones a sus escuadrones:

Deben tener en cuenta que sus fuerzas podrían desempeñar un papel crucial en la repelencia de una invasión de este país, y deben estar preparados con poca antelación para desviar sus escuadrones al ataque de la fuerza enemiga invasora en los puntos de partida y, posteriormente, en el mar, así como en los puntos de desembarco en este país. Para hacer frente a la amenaza de invasión, doce aeronaves deben estar en alerta (en cada estación) todas las mañanas con un preaviso de 20 minutos desde el anochecer hasta el amanecer.

También se diseñó un plan para utilizar todas las aeronaves disponibles en un último esfuerzo por repeler una amenaza de invasión alemana, conocido como Operación Banquete. Una reunión del Ministerio del Aire delineó una serie de ambiciosos planes para utilizar diversas aeronaves en caso de invasión, por lo que se ordenó al Comando de Entrenamiento del AOC en C que planificara para disponer del máximo número posible de aeronaves para las operaciones. El plan general se dividió en varias operaciones independientes que podían ejecutarse de forma independiente. Los subgrupos del plan, según lo previsto, fueron: Entrenamiento (Batalla, Audax, Harvard, Hind, etc.), Transporte (Harrow), Grupo 2 (Blenheim, Batalla), Técnico (Wallace) y Grupos 6 y 7 (Whitley, Anson, Hereford).

Las aeronaves asignadas bajo el programa Banquet carecerían, en muchos casos, de miras de bombardeo, blindaje para la protección de la tripulación, cañones defensivos y tanques de combustible autosellantes. Si bien estos debían instalarse siempre que fuera posible, las instrucciones de la RAF eran muy claras: ninguna aeronave debía considerarse inservible por carecer de tales características. Cualquier aeronave capaz de volar y lanzar bombas sería suficiente. La tripulación estaría compuesta por instructores experimentados, así como por estudiantes que hubieran alcanzado un nivel de entrenamiento razonablemente satisfactorio.

El plan más ominoso, y potencialmente suicida, era el Banquet Light, que contemplaba la formación de fuerzas de ataque compuestas por biplanos Tiger Moth y otras aeronaves ligeras del EFTS. De Havilland propuso convertir el Tiger Moth en un bombardero equipándolo con ocho portabombas bajo el fuselaje, debajo de la cabina trasera, cada una con capacidad para transportar una bomba de 9 kg. Como alternativa, se podrían instalar cuatro portabombas a cada lado, debajo de las alas inferiores, lo que evitaba las dificultades de ajuste. Los portabombas se habían diseñado para la versión militar de los Dragones suministrada a Irak ocho años antes. También se intentó modificar el número relativamente pequeño (16) de entrenadores Magister, pero resultó problemático. Sobre esta idea, el sargento Tom Naylor, suboficial superior de la Sala de Operaciones, recordó:
Había un hombre [en la Sala de Operaciones] con más de 1000 horas de experiencia de vuelo. Era Dudley Mason. Lo despidieron rápidamente y le asignaron un trabajo diferente justo antes de que la amenaza de invasión alcanzara su clímax... al viejo Dudley le dieron un Tiger Moth en algún lugar de Surrey, donde estaban ocupados soldando cajas de leche bajo las alas para transportar bombas con las que bombardear las playas cuando los alemanes desembarcaran. Me dijo: "¡Este maldito aparato ni siquiera vuela, y mucho menos carga bombas, con toda esa basura encima!".


Otro uso propuesto para el Tiger era el "Paraslasher"; equipado con una cuchilla similar a una guadaña destinada a cortar las cubiertas de los paracaidistas al descender a tierra. Las pruebas de vuelo probaron la idea, pero no se adoptó oficialmente. También existía la versión "Human Crop-Sprayer", que tenía un tanque instalado en la cabina delantera con dispensadores de pólvora ubicados bajo las alas. El tanque se llenaría con una cantidad extrema deu n insecticida extremadamente venenoso, que probablemente violaba los términos de la Convención de Ginebra. Se pretendía que los aviones que volaban a baja altura pulverizaran a las tropas alemanas mientras desembarcaban.

La fuerza de ataque de Banquet Light se emplearía en una función de cooperación con el Ejército, lo que probablemente implicaría bombardear concentraciones de tropas aerotransportadas o soldados que desembarcaran en las playas. Estarían estacionados en campos de aterrizaje avanzados de todo el país, como Grangemouth, Inverness, Macmerry, York, Firbeck, Hooton, Hatfield, Snailwell, Bury St. Edmunds, Sawbridgeworth, Gatwick, Odiham, Tilshead y Weston Zoyland. La intención era que los bombarderos biplaza Tiger Moth volaran en solitario en un ataque a baja altitud hasta que se identificara al enemigo, para luego ascender a 244 metros y descender en picado a 152 metros para lanzar las bombas.

La mayoría de los pilotos de Banquet Light serían estudiantes que aún no se habían graduado. El plan requería que los pilotos en prácticas se familiarizaran con el bombardeo desde una etapa temprana de su instrucción, por si acaso necesitaban entrar en acción de inmediato. Se indicó a los instructores que aprovecharan cualquier oportunidad para realizar prácticas de bombardeo. Sin embargo, al no disponer de bombas de prueba, los ejercicios de entrenamiento se realizaron con el avión pilotado desde la cabina delantera por los instructores y se lanzaron ladrillos desde la cabina trasera. Se descubrió que los ladrillos caían más rápido que un Tiger Moth en picado, por lo que se dieron instrucciones para lanzarlos con fuerza lejos del avión. Se disponía de unos 350 aviones. No se trataba de una fuerza insignificante, pero los Moth y sus pilotos inexpertos habrían sido muy vulnerables a los aviones enemigos, y el plan se consideró prácticamente suicida.

Otras propuestas incluían Lysanders equipados con dos cañones de 20 mm en la panza y otro equipado con una torreta de cuatro cañones en la cola. Ambas modificaciones se realizaron y los respectivos aviones volaron. Ya existían algunos Hurricanes y Spitfires con cañones, aunque estos habían resultado problemáticos debido a las continuas interrupciones de los cañones. Sin duda, se habrían puesto a disposición entrenadores avanzados de Harvard, debidamente equipados. A mediados de verano, unos 24 Masters se habían convertido en cazas, eliminándoseles el segundo asiento y parte del excesivo acristalamiento de la cabina, y se instalaron tres Browning 303 en cada ala. Prácticamente todos los aviones capaces de volar se habrían lanzado al combate. También se consideró la posibilidad de adaptar aviones civiles para el Banquet Civil. Sin embargo, el plan no se consideró viable y se descartó.

A finales de mayo, se reforzaron varios vuelos de defensa de la estación con la llegada de Gladiator redundantes. Manston operó el vuelo G con los K6970, K7928 y K8033; Andover recibió el N5702; Gosport, el K6149, K7898 y K7995; RAE Farnborough, el K5200; y Prestwick formó un vuelo de caza con N5912 y N5514. En otros lugares, se formaron varios vuelos de estación, algunos con dos o tres Hurricanes, otros con uno o dos Spitfires. Surgieron aeródromos de señuelo (conocidos como sitios K) donde antes pastaban las vacas, y a menudo, de la noche a la mañana, aparecían aviones de imitación, hechos de madera y tela. Incluso hangares y otros edificios de construcción similar pronto adornarían el "aeródromo". Se fabricaron cientos de aviones de imitación, representando Spitfires, Hurricanes, Blenheims y Wellingtons, entre otros tipos. En otros lugares, se prepararon sitios similares para engañar a los bombarderos nocturnos alemanes, equipados con bengalas de cuello de cisne, conocidas como sitios Q, para imitar aeródromos operativos.

Sin embargo, quienes estaban al tanto confiaban en que la única gran ventaja de la RAF sobre la Luftwaffe era su embrionario sistema de radar, sobre todo a medida que sus operadores adquirían experiencia. De hecho, el primer uso exitoso del radar por parte del control terrestre para guiar un interceptor tuvo lugar el 12 de mayo, cuando un He111 del 2./LG1 fue interceptado cerca de Vlissingen por el Blenheim P4834 de A&AEE de Martlesham Heath, tripulado por el teniente de vuelo Chris Smith y el cabo de aviación A. Newton. El bombardero resultó dañado y su artillero, el cabo Walter Jenderny, resultó herido.

Aunque Gran Bretaña había adquirido un ejemplar de la máquina codificadora Enigma alemana, su uso y utilidad durante los meses de verano fueron limitados y tuvieron poca influencia en la batalla que se avecinaba. El Comando de Caza del Comando Aéreo Central (AOC), Mariscal Jefe del Aire Dowding, comprendió la dificultad de su tarea:

Tras la evacuación de Dunkerque, la presión sobre el Comando de Caza disminuyó, pero no desapareció. Se libraron duros combates a lo largo de la costa, desde Calais hasta Le Havre, para cubrir las sucesivas evacuaciones desde esa costa. Luego, el centro de gravedad se desplazó a Cherburgo y sus alrededores, y la Batalla de Inglaterra continuó sin ninguna oportunidad apreciable para descansar y reorganizar las unidades que habían soportado el peso de la lucha.

La caída de Bélgica y Francia había aumentado el peligro para el sur y el oeste de Inglaterra, y había exigido una modificación considerable de la disposición original cuando los bombardeos solo podían iniciarse desde suelo alemán.

Como se ha explicado anteriormente, pocos escuadrones estaban frescos e intactos al comienzo de la batalla. Desde la conclusión de los combates de Dunkerque, no se ha concedido suficiente respiro para dar descanso a los escuadrones que no habían abandonado el Mando de Caza ni para reconstruir los que habían soportado la dura prueba de combatir desde los aeródromos del norte de Francia. Estos últimos habían sido obligados a desplazarse de aeródromo en aeródromo, con el único objetivo de protegerse de los ataques casi continuos de bombarderos y cazas; estaban desesperadamente agotados y habían perdido la mayor parte de su equipo, ya que las aeronaves, inservibles solo por defectos leves, tuvieron que ser abandonadas.

Ante la insistencia del primer ministro Churchill, el Ministerio del Aire solicitó al Almirantazgo el préstamo de 50 pilotos de caza de la FAA para compensar parcialmente las pérdidas sufridas en Francia y sobre Dunkerque. El Mando de Caza reportó 284 bajas de pilotos entre muertos, desaparecidos o prisioneros de guerra, además de 63 heridos o lesionados durante mayo y junio, incluyendo bajas por accidentes aéreos. El Almirantazgo respondió poniendo bajo el control del Mando de Caza los Escuadrones 804 (Sea Gladiators) y el recién formado 808, aunque el primero permaneció en Hatston para la defensa local, mientras que el segundo, formado el 1 de julio, se entrenaba en la Base Aérea Real de Worthy Down con algunos Skúas y una docena de Fulmars que acababan de entrar en servicio.

Cecil James, de la Rama Histórica del Aire del Ministerio del Aire, escribió posteriormente:

Las medidas tomadas para aumentar la producción de pilotos durante junio y julio se centraron principalmente en el Mando de Entrenamiento de Vuelo. Pero la primera incorporación importante, y la más bienvenida por su poco después de las graves pérdidas en Francia, fue el resultado de un acuerdo con el Almirantazgo para el préstamo de pilotos de la Fuerza Aérea de la Flota. El asunto se debatió por primera vez en el Gabinete de Guerra al finalizar la evacuación de Dunkerque. El Primer Ministro ordenó a los estados mayores del Aire y la Marina que determinaran si algún piloto naval podía ser transferido al Mando de Caza. Tenía en mente una asignación de cincuenta pilotos para finales de junio.

El 6 de junio, el Almirantazgo emitió instrucciones para la liberación de 45 pilotos (incluidos siete pilotos de la RAFVR que habían servido en la Fuerza Aérea de la Flota), la mitad de ellos entrenados y la otra mitad semientrenados. Sin embargo, el Ministerio del Aire solicitó que la mitad de la producción de las dos escuelas de entrenamiento de vuelo de la Fuerza Aérea de la Flota se asignara a la RAF, comenzando con treinta pilotos para finales de junio. El Almirantazgo no pudo acceder debido a que las bajas entre sus pilotos en abril y mayo habían sido casi cuatro veces mayores de lo previsto y que, además, la guerra con Italia suponía más trabajo para la Fuerza Aérea de la Flota de lo previsto. Treinta pilotos más, sumando un total de sesenta y ocho pilotos navales, fueron cedidos durante junio; pero diez fueron llamados a filas a principios de julio para prestar servicio en el Mediterráneo. Y más tarde ese mismo mes, el Primer Lord informó al Secretario de Estado del Aire que no serían posibles más asignaciones. Sin embargo, los préstamos fueron oportunos y, considerando las dificultades del Almirantazgo, sustanciales.

Resultó que ni los escuadrones 804 ni 808 eran necesarios para tareas operativas per se, siendo la principal contribución de la FAA los 27 pilotos asignados a escuadrones de la RAF durante las semanas siguientes: el subteniente general A. G. Blake se unió al 19.º Escuadrón; el subteniente general G. G. R. Bulmer al 32.º Escuadrón; los subtenientes generales J. H. C. Sykes, F. Dawson-Paul y G. B. Pudney al 64.º Escuadrón; el subteniente general D. A. Hutchison y el subteniente general I. J. Wallace al 74.º Escuadrón; el piloto de mando M. A. Birrell al 79.º Escuadrón; Subtenientes (A) D. H. Richards, R. W. M. Walsh, T. V. Worrall y Mid (A) P. R. J. Gilbert al Escuadrón 111; Subtenientes (A) I. H. Kestin y F. A. Smith al Escuadrón 145; Subteniente (A) H. W. Beggs y Mid (A) O. M. Wightman al Escuadrón 151; Subtenientes (A) H. G. K. Bramah, D. M. Jeram y W. J. M. Moss al Escuadrón 213; Subteniente (A) J. C. Carpenter al Escuadrón 229; Subtenientes (A) R. J. Cork, R. E. Gardner y Mid (A) P. J. Patterson al Escuadrón 242; Mid (A) R. F. Bryant al Escuadrón 245; Subteniente (A) H. laF. Greenshields al Escuadrón 266; y Mid(A) P. L. Lennard al Escuadrón 501. Además, el Subteniente(A) David Marks había fallecido mientras pilotaba un Hurricane de 7 OTU en preparación para su transferencia a un escuadrón de la RAF. Cabe destacar que la mayoría de estos pilotos no se consideraban operativos y fueron enviados inicialmente a OTU de la RAF para entrenamiento de conversión y un curso rápido de tácticas de caza. Algunos no llegaron a los escuadrones hasta finales de agosto o principios de septiembre. Otros solo duraron unos días y fueron enviados a continuar su formación.

Los observadores de la FAA, en particular, fueron asignados ocasionalmente a los Comandos de Bombardeo y Costeros durante este período, e incluso antes. Con la acumulación de barcazas de invasión y otras embarcaciones en los puertos de Calais y Boulogne, estos se convirtieron inmediatamente en un objetivo prioritario no solo para la FAA, sino también para los bombarderos ligeros de combate del Comando de Bombardeo, en particular los Escuadrones 103, 142 y 150. Para ayudar a las tripulaciones de la RAF, varios pilotos y observadores de la FAA recién cualificados fueron asignados a estas unidades. Otros fueron asignados a pilotar bombarderos pesados, principalmente Whitleys, dedicados a vuelos transoceánicos.

Ocho pilotos de caza de la RAFVR, que habían sido asignados a la FAA y que estaban realizando un curso de actualización de cazas en Donibristle con el Escuadrón 769(T), fueron relevados para regresar al Mando de Cazas: el sargento D. K. Ashton, al Escuadrón 32; el sargento D. Ayres, al Escuadrón 600; el sargento H. W. Ayre, al Escuadrón 266; el sargento O. R. Bowerman, al Escuadrón 222; el sargento E. N. Kelsey, al Escuadrón 611; el sargento R. O'Donnell, al Escuadrón 19; el sargento J. Pickering, al Escuadrón 64; y el sargento W. J. Timms, al Escuadrón 43. Dos de ellos, el sargento F. N. Robertson y el sargento neozelandés R. J. Hyde, que habían reprobado deliberadamente el curso de la FAA, ya pilotaban Spitfires con el Escuadrón 66. Otro expiloto de la Marina Real, el cabo de primera clase A. R. H. Barton (quien había recibido entrenamiento para volar Swordfish), llegó al Escuadrón 32 tras un breve curso de conversión.

sábado, 22 de noviembre de 2025

Batalla de Inglaterra: La primera ronda (1/2)


La primera ronda de la Batalla de Inglaterra 

Parte I || Parte II     
War History






Barry Spicer es un célebre artista de aviación de Adelaida, Australia. Barry se considera afortunado de poder dedicarse a lo que ama, y su fascinación por la aviación se remonta a su infancia. A los 6 años, sus padres lo llevaron a ver la película "La Batalla de Inglaterra" y quedó tan inspirado por la visión de los elegantes pero mortíferos aviones que convirtió su ya consolidada afición por el dibujo en aviones. Desde entonces, le fascina el vuelo y prácticamente todo lo que vuela, lo cual se hace evidente en sus obras terminadas, ya sean dibujos o óleos. Esta obra reciente, titulada "Combate sobre el Canal", captura un dramático combate aéreo de la Batalla de Inglaterra entre dos Bf 109 y Hurricanes sobre la costa del Canal. El mayor ataque hasta la fecha fue perpetrado por oleadas de He111 —16 del I/KG27, 12 del II/KG27, 12 del III/KG27, 10 del I/KG4, 11 del II/KG4 y 10 del III/KG4— en la noche del 18 al 19 de junio. El Resumen de Inteligencia del Ministerio del Interior revela la magnitud de los ataques y los daños causados ​​entre las 18:00 y las 06:00 del 19 de junio:

Los distritos costeros, desde Middleborough hasta Portsmouth, estaban bajo alerta y se activaron las sirenas en Yorkshire, Lincolnshire, Norfolk, Suffolk, Essex, Huntingdonshire y Kent durante la noche. Londres, al igual que el distrito de Barrow-in-Furness, en la costa suroeste, estuvo bajo alerta amarilla durante ese período. Algunas bombas cayeron en la región noreste y un número considerable en la región de North Midland. Sin embargo, los mayores daños se produjeron en Cambridge, donde se demolieron casas y murieron nueve personas; en Southend, donde se dañaron casas y una escuela para niños; y en las instalaciones petrolíferas de Canvey Island. Se utilizaron bombas incendiarias y de alto poder explosivo. Se han reportado diez muertes de civiles y 26 heridos.

El KG27 se dirigió a las Midlands, mientras que Anglia Oriental sufrió el mayor impacto de los bombardeos del KG4, con bombarderos que atacaban las bases de la RAF en Suffolk y Norfolk. Avisados de la aproximación de aviones enemigos, se ordenó a los cazas nocturnos Blenheim del 29.º Escuadrón, procedentes de la RAF Debden, que despegaran, mientras que un solitario Spitfire del 19.º Escuadrón, pilotado por el sargento de vuelo Jack Steere, despegó de la RAF Duxford a las 23:15. Casi al mismo tiempo, más cazas nocturnos Blenheim del 23.º Escuadrón despegaban de la RAF Wittering. El Heinkel 5J+GA del Stab/KG4, pilotado por el teniente Erich Simon y con el teniente Heinz-Georg Corpus como observador, encabezó una misión de reconocimiento previa al ataque, seguido por la fuerza principal, que volaba en secciones a intervalos. El primero de estos aviones llegó a Clacton a las 23:00 h, y 15 minutos después, otro fue iluminado por reflectores, momento en el que la tripulación disparó sus bombas. Tres de ellos explotaron en la cercana Holland-on-Sea, dañando viviendas en King's Cliff Avenue y Medina Road. Otro Heinkel lanzó sus bombas sobre Southend, donde posteriormente falleció una de las trece bajas. Para entonces, la sección de cabeza de tres Heinkels se aproximaba a Bury St. Edmunds, pero al este de la ciudad comercial de Suffolk fueron interceptados por un Blenheim del 29.º Escuadrón, pilotado por el comandante de escuadrón John McLean. Demostraron ser demasiado rápidos para el Blenheim, y un Heinkel abrió fuego contra su perseguidor sin ningún efecto. Este, u otro, lanzó sus bombas, que cayeron en la Rectoría de Rougham y cerca de su cementerio.

Otro Staffel cruzó la costa en Sheringham, cerca de donde el Sargento Alan Close, con un Blenheim (L1458/S) del 23.º Escuadrón, se enfrentó a un Heinkel que estaba bajo los reflectores, solo para ser derribado por el fuego de respuesta. Close murió, pero su artillero, el cabo Laurence Karasek, logró saltar en paracaídas. El Blenheim se estrelló en llamas en Terrington St. Clement. Un segundo Blenheim (YP-L), pilotado por el Teniente de Vuelo Myles Duke-Woolley (con el Comandante Derek Bell como artillero), llegó pronto a la zona y se enfrentó al mismo Heinkel – 5J+DM del Stab II/KG4:

00:45. Se observó una bola de fuego, que parecía ser un caza Blenheim en llamas, desprenderse de detrás de la cola del E/A. Subí para enfrentarme a este E/A y ataqué por debajo de la cola después de que se apagaran los reflectores. Me acerqué a una distancia de 50 yardas y abrí fuego. El E/A respondió al fuego y pareció reducir la velocidad repentinamente. Mi velocidad era de 130-140 mph y estimo que el E/A redujo a 110 mph. Realicé cinco ataques con los cañones frontales y, durante ellos, mi artillero aéreo disparó siete ráfagas a diferentes distancias. Tras el último ataque con el cañón frontal, mi artillero informó que el motor de babor del E/A estaba en llamas. Como mi motor de estribor estaba ahora inutilizable, abandoné el combate y regresé a la base, donde se encontraron varios impactos de bala en las alas y el fuselaje, incluyendo impactos de cañón en el ala de estribor y el fuselaje trasero.


Una bala se había alojado en el paracaídas de Derek Bell, afortunadamente sin herirlo. El Heinkel finalmente amerizó en aguas poco profundas en Blakeney Creek, en la costa norte de Norfolk. Los guardacostas capturaron a la tripulación el mayor Dietrich Fr von Massenbach (Comandante del Gruppenko), el Oblt Ulrich Jordan, el Obfw Max Leimer y el Fw Karl Amberger, quien resultó gravemente herido. Un informe posterior reveló:

Dos patrullas locales de la guardia costera auxiliar detectaron una aeronave en evidentes dificultades frente a la costa. Uno de sus motores salía llamas y se estrelló en aguas poco profundas cerca de la playa. Dieron la alarma y corrieron hacia la playa. Interceptaron a la tripulación del avión, un bombardero Heinkel, mientras nadaban y vadeaban hacia la orilla con la ayuda de su bote inflable. Al principio, pareció que la tripulación, compuesta por cuatro hombres, presentaría resistencia. Los guardacostas auxiliares inmediatamente cubrieron a los alemanes con sus armas de fuego. Los alemanes gritaron y se rindieron. Fueron registrados, desarmados y detenidos hasta la llegada de los militares.

Para entonces, otros bombarderos habían alcanzado la base de la RAF Stradishall, cuna de los Wellingtons. Las bombas cayeron alrededor del pueblo de Hargrave, a nueve kilómetros al suroeste de Bury St. Edmunds. La rectoría fue alcanzada y la hija del vicario resultó herida por cristales rotos. Más bombas cayeron en Lodge Farm, Rede, y en Fersfield Street, Bressingham, sin causar más víctimas. La base de la RAF Marham, en Norfolk, fue atacada por un bombardero solitario; las bombas no alcanzaron el aeródromo y explotaron cerca de King's Lynn. La RAF Mildenhall también evitó daños cuando las bombas previstas cayeron cerca del pueblo de Culford, a seis kilómetros al noroeste de Bury St. Edmunds. Las bombas también cayeron cerca de la fábrica de remolacha azucarera, una de las más grandes de Europa, en las afueras de la ciudad, hiriendo levemente a dos residentes de Westfield Cottages en Hollow Road. Además de los Blenheims que buscaban a los intrusos, que ahora incluían aeronaves del Escuadrón 604, el Escuadrón 19 había desplegado más Spitfires. Momentos antes de la medianoche, un Heinkel lanzó sus bombas sobre Cambridge, donde dos bombas demolieron ocho casas en Vicarage Terrace, matando a nueve personas, mientras que otras diez fueron hospitalizadas, tres de las cuales resultaron gravemente heridas. Entre los muertos había cinco niños. También cayeron bombas en West Fen, Ely, matando a un civil y 30 cabezas de ganado, y en otros lugares de la zona. Los cañones antiaéreos de la RAF Feltwell atacaron a los atacantes, pero no obtuvieron éxito.

Tres Heinkels fueron atribuidos a los Blenheims del Escuadrón 29, el cabo John Barnwell (L6636) enfrentándose a uno iluminado por reflectores sobre Debden, que, según se informa, se estrelló con el motor de estribor en llamas. Sin embargo, el avión de Barnwell fue alcanzado por el fuego enemigo y se estrelló en el mar frente al estuario del Stour. Él y su artillero, el sargento Long, murieron. El cabo Lionel Kells, en el L1508, disparó contra otro Heinkel y creyó haberlo derribado cerca de Felixstowe. Posiblemente se trataba de un avión de la 4.ª Staffel que regresó dañado por cazas durante una salida para atacar el aeródromo de Mildenhall. Un miembro de la tripulación del cabo Heinz Schäfer resultó gravemente herido en el estómago y, a su regreso, ingresó en un hospital de Lille. Poco después, el cabo Jack Humphries, en el L1375, dañó otro Heinkel cerca de Debden, pero su propio avión fue alcanzado por el fuego de respuesta y se estrelló en Debden. Su oponente fue posiblemente el Stab I del cabo Erich Gregor, que aterrizó de bruces, gravemente dañado, en una playa al este de Calais a su regreso. Gregor y su tripulación, el cabo Falk Willis (observador), el cabo Karl Brucker y el cabo Josef Jochmann, sobrevivieron ilesos, aunque su avión fue dado de baja. Mientras tanto, el Teniente de Vuelo Marinero Malan, a bordo de un Spitfire del 74.º Escuadrón, se topó con un Heinkel, un avión del 4.º/KG4, pilotado por el capitán de personal, el Hptm Hermann Prochnow. Probablemente se trataba del avión previamente atacado por el cabo Barnwell. Malan lo persiguió hasta la costa y finalmente lo derribó, estrellándolo en el mar cerca del buque faro Cork, amarrado frente a Felixstowe. El capitán y la tripulación (el cabo Hermann Wojis, el cabo Franz Heyeres y el cabo Richard Bunk) murieron, y solo se recuperó el cuerpo del capitán de personal. El informe de combate posterior de Malan reveló:

Durante un ataque aéreo en la localidad de Southend, se observaron varios aviones de reconocimiento aéreo (E/A) y se mantuvieron bajo la luz de los reflectores durante períodos prolongados. A petición del 74.º Escuadrón, se me permitió despegar con un Spitfire. Ascendí hacia el E/A, que se dirigía a la costa, y me mantuve bajo la luz de los reflectores a 2437 metros. Me posicioné a popa y abrí fuego a 200 yardas, acercándome a 50 yardas con una ráfaga. Observé que las balas entraban en el AE y me cubrí el parabrisas de aceite. Se desprendió hacia la izquierda e inmediatamente debajo, mientras el AE se desviaba en espiral hacia el través.
El Heinkel de reconocimiento (5J+GA) fue entonces atacado por el Teniente de Vuelo Malan y se estrelló en Springfield Road, Chelmsford, terminando en el jardín del Obispo de Chelmsford a las 00:30. El Teniente de Vuelo Corpus, el Teniente de Vuelo Walter Gross y el Teniente de Vuelo Walter Vick murieron en el impacto, mientras que el Teniente de Vuelo Simon logró saltar en paracaídas. Fue capturado rápidamente. El informe de Malan continuaba:
Ascendió a 12.000 pies hacia otro AE controlado por los reflectores en rumbo norte. Abrió fuego a 250 yardas, con mucho cuidado de no sobrepasar el tiempo previsto. Disparó cinco ráfagas de dos segundos y observó cómo las balas entraban por todo el lado este/a con una ligera desviación mientras giraba hacia el este, el avión de reconocimiento emitió una densa humareda y observé que un paracaídas se abría muy cerca. El avión de reconocimiento cayó en picado. Los reflectores y yo lo seguimos hasta que se estrelló en llamas cerca de Chelmsford.

Al acercarme al objetivo en cada caso, encendí una serie de destellos con la luz de reconocimiento descendente antes de pasar al ataque. No noté fuego antiaéreo después de esto. Al seguir al segundo avión de reconocimiento en descenso, encendí las luces de navegación brevemente para ayudar a establecer la identidad. Solo di la carta de punto una vez al regresar a 900 metros de Chelmsford, cuando un reflector me buscó. Cañón con cámara de cine en acción.

Se reportaron ataques en las áreas de Mildenhall y Honington; una salva explotó a una milla de este último aeródromo. A la 1:20, los cañones antiaéreos de la RAF Wattisham abrieron fuego mientras los reflectores de Honington iluminaban un Heinkel, cuyo artillero disparó a través de los haces. Casi al mismo tiempo, el oficial de vuelo John Petre, a los mandos de un Spitfire L1032 del 19.º Escuadrón, localizó un bombardero cerca de Newmarket. Eran las 5J+AM del 4./KG4, que viró y se dirigió hacia la RAF Honington. Petre abrió fuego al ver humo que salía de un motor averiado, pero tuvo que desviarse bruscamente hacia un lado para evitar colisionar con otro avión que apareció junto a él, un Blenheim, que también disparaba contra el Heinkel. En ese momento, los reflectores iluminaron el Spitfire de Petre, lo que permitió a los artilleros del Heinkel devolver fuego certero. El Spitfire, alcanzado en el depósito de combustible, estalló en llamas. Petre logró saltar en paracaídas, pero sufrió quemaduras graves en la cara y las manos. Al aterrizar, fue trasladado de urgencia al hospital de Bury St. Edmunds. Mientras tanto, su Spitfire en llamas impactó contra el tejado de Thurston House antes de estrellarse en su jardín. El Blenheim (K8687/X) estaba pilotado por el Comandante de Escuadrón Spike O'Brien, del 23.º Escuadrón. Abrió fuego al ver salir humo del motor de estribor del Heinkel, pero perdió el control y entró en barrena. El navegante, cabo Cuthbert King-Clark —en realidad, un piloto cualificado que volaba para adquirir experiencia operativa— saltó en paracaídas, pero murió instantáneamente al ser impactado por una hélice. O'Brien saltó en paracaídas y aterrizó sano y salvo, pero el cabo artillero David Little falleció en el accidente. O'Brien informó:

Disparamos contra el E/A con nuestro cañón de torreta trasera desde abajo y por delante, mientras estaba siendo apuntado por reflectores. El E/A giró a babor y se zambulló. Le disparé varias ráfagas largas con los cañones delanteros a una distancia de 50 a 100 yardas y vi nubes de humo provenientes del motor de estribor del objetivo y una cantidad menor del motor de babor. Le pasé por encima del E/A y pasé muy cerca, por debajo y por delante de él. Mi artillero trasero disparó una ráfaga a quemarropa contra la cabina y el avión de apoyo desapareció en picado, aparentemente fuera de control. De repente, perdí el control de mi avión, que giró violentamente hacia la izquierda. Al no recuperarme del trompo, ordené a mi tripulación que abandonara el avión y seguí al navegante fuera de la escotilla.

El teniente de vuelo Duke-Woolley relató más tarde la historia que le contaron:
Durante el tiroteo, el Heinkel se estrelló, y luego el Blenheim de Spike perdió el control en una barrena. En aquel entonces, la opinión general entre los pilotos era que ningún piloto había salido con vida de un Blenheim en barrena, porque la única salida era por la escotilla superior deslizante y luego caías por alguna de las hélices. El nuevo (King-Clarke) probablemente no lo sabía, pero aun así se quedó paralizado y Spike tuvo que sacarlo. Se desabrochó el cinturón de seguridad, desconectó el oxígeno y lo empujó hacia arriba por la escotilla superior mientras sujetaba el cordón del paracaídas. Después me contó que sintió náuseas cuando el chico cayó por la hélice. Spike tuvo que salir él mismo. Se agarró a la antena inalámbrica que había detrás de la escotilla, se impulsó hacia arriba y se dio la vuelta, con los pies apoyados en el fuselaje. Luego pateó hacia afuera con todas sus fuerzas. Sintió lo que creyó ser la punta de una hélice golpeándolo en el auricular del casco, pero esa noche tuvo suerte.

El Heinkel, averiado, se estrelló en Fleam Dyke, cerca de Six Mile Bottom, en Cambridgeshire, a la 1:15. El teniente de vuelo Joachim von Armin, el de frente Wilhelm Maier y el de frente Karl Hauck fueron capturados, pero el subteniente Paul Görsch murió. El teniente de vuelo Duke-Woolley añadió una divertida continuación al relato:

Spike se lanzó en paracaídas sano y salvo a las afueras de un pueblo y fue al pub más cercano para llamar a Wittering y pedir transporte para que lo llevara a casa. Pidió una pinta, se sentó a esperar el transporte y empezó a charlar distraídamente con otro tipo uniformado que estaba en la habitación cuando llegó. Al cabo de un rato, pensando que el uniforme del tipo era un poco inusual, Spike le preguntó si era polaco o checo. "Oh, no", respondió su compañero en un inglés impecable, "Soy piloto alemán. Me acaba de derribar uno de los tuyos". En ese momento, según cuenta la historia, Spike se puso de pie de un salto y dijo: "Te arresto en nombre del Rey. Por cierto, ¿dónde aprendiste inglés?". A lo que el alemán [presumiblemente el Oblt von Armin] respondió: "No pasa nada. No intentaré escaparme. De hecho, estudié tres años en Cambridge, muy cerca. Mi pregunta, ¿qué tal?". Así que eso fue lo que hicieron: sentarse y tomar una copa.

El oficial de vuelo George Ball, del 19.º Escuadrón, a bordo del Spitfire K9807, fue enviado a la zona de Newmarket para investigar a otro intruso, encontrando al 5J+FP del 6./KG4 iluminado por reflectores. Lo persiguió, acercándose a 50 yardas, y vio cómo su fuego penetraba en el Heinkel mientras volaba hacia el sur, lanzando sus bombas en el camino. El Heinkel, pilotado por el teniente Hans-Jürgen Bachaus, finalmente amerizó en Sacketts Gap, Margate, a las 02:15. Bachaus y dos miembros de su tripulación, los Uffz Theodor Kühn y Fritz Böck, fueron rescatados, pero el oficial de vuelo Alfred Reitzig intentó saltar en paracaídas, pero su paracaídas se enganchó en el estabilizador vertical y murió.

Una de las últimas declaraciones de esta dramática noche la hicieron los artilleros antiaéreos de Harwich, quienes creyeron haberlo derribado. Un Heinkel que partía hacia el mar a la 01:13. Probablemente se trataba de un avión del I Gruppe que regresó gravemente dañado por fuego antiaéreo. No hubo bajas entre la tripulación. Se registró el último de los asaltantes cruzando la costa a las 02:50, lanzando sus bombas en la zona de Clacton. Una casa vacía en Salisbury Road recibió un impacto directo. Se presentaron reclamaciones por 10 Heinkels, pero la cifra se redujo a cinco y dos probables. De hecho, se perdieron seis, incluyendo el que aterrizó en tierra cerca de Calais. Otros dos regresaron dañados. También se perdieron tres Blenheims en respuesta al fuego, al igual que un Spitfire. El comandante del 5J+AM, Oblt Joachim von Armin, reflexionó posteriormente:
Hasta la noche de nuestra operación no se reportaron operaciones de cazas nocturnos británicos. Allí no camuflamos nuestros aviones, volamos a 4.500 metros [15.000 pies] y no anticipamos nada más que fuego antiaéreo desde tierra.

Puesto de Duxford El comandante de escuadrón A. B. Woody Woodhall presenció la acción en la que el 5J+AM fue derribado, y abatió a su primer asaltante, el Spitfire del 19.º Escuadrón:

El Spitfire de John Petre estalló en llamas y él saltó en paracaídas. Fui testigo presencial de todo esto, ya que ocurrió sobre el aeródromo. Mi preocupación inmediata fue John y, tras dar instrucciones para que se alertara a la policía civil para que acorralara al enemigo, envié equipos de búsqueda. Supe entonces que habían recogido a John con quemaduras graves y lo habían llevado al hospital más cercano. Tras ordenar que, al ser capturados, los prisioneros fueran trasladados a la sala de guardia si estaban ilesos y a la enfermería si estaban heridos, partí en mi coche para ver cómo se encontraba John en el hospital.

Amanecía cuando regresé a Duxford y me informaron de que la policía civil había recogido a los prisioneros y los llevaba a la sala de guardia. Dejé órdenes estrictas de que no se permitiera la confraternización. Cuando los prisioneros fueran capturados, se les daría de comer y cigarrillos. y los dejaron en celdas hasta que los recogió el personal de seguridad. Me dijeron que había dos suboficiales alemanes en las celdas, pero que el piloto, un oficial, había sido trasladado al comedor de oficiales. Encontré al piloto alemán descansando en la habitación de invitados con un cóctel en la mano, charlando con Philip Hunter [comandante del Escuadrón 264] y varios de nuestros pilotos. Nuestros chicos se pusieron de pie inmediatamente cuando entré en la habitación y dijeron "Buenos días, señor", pero el alemán, un joven nazi arrogante de unos 20 años, permaneció recostado en su sillón y me miró de arriba abajo con insolencia, pero no por mucho tiempo. Lo puse de pie rápidamente. Ni que decir tiene, hice que lo trasladaran a la celda del cuerpo de guardia. Los chicos me consideraban muy duro de corazón y estricto. Cuando les conté lo grave que había resultado John Petre, creo que comprendieron mi enfado.

El Manchester Guardian informó:

Tres aviadores alemanes que perdieron la vida cuando su bombardero fue derribado en un pueblo de Essex durante el ataque del martes por la noche fueron enterrados en... Ayer en el cementerio de la ciudad. Oficiales y soldados de la RAF rindieron honores militares y un pelotón de fusilamiento disparó tres salvas sobre la gran tumba donde se enterraron los tres ataúdes cubiertos con banderas nazis. El obispo de Chelmsford ofició la ceremonia. Su esposa estuvo entre los dolientes. Se colocó una corona de flores de la RAF y otra de las telefonistas de la AFS estacionadas en la ciudad con la inscripción «Cuando el deber llama, todos deben obedecer».

A finales de mes, el mariscal Göring emitió una orden general sobre la guerra aérea contra Gran Bretaña. En ella, declaraba:

El Mando de Guerra de la Luftwaffe en la lucha contra Inglaterra exige coordinar lo más estrechamente posible, en cuanto a tiempo y objetivos, los ataques de las Luftflotten 2, 3 y 5. Por lo tanto, la distribución de las tareas de la Luftflotten estará, en general, vinculada a objetivos y fechas de ataque firmes, de modo que no solo se puedan lograr los resultados más efectivos en objetivos importantes, sino que también se puedan dividir y consolidar las bien desarrolladas fuerzas de defensa del enemigo. Ante las formas más extremas de ataque.

Una vez realizada la disposición original de las fuerzas en sus nuevas áreas operativas, es decir, tras asegurar una defensa antiaérea y de caza adecuada, un aprovisionamiento adecuado y una cadena de mando absolutamente fluida, se realizará un plan que puede poner en marcha una ofensiva contra objetivos seleccionados para ajustarse a las necesidades generales de los comandantes en jefe de la Luftwaffe.

Para ahorrar tiempo y garantizar la preparación de las fuerzas implicadas:

  1. La guerra contra Inglaterra se limitará a ataques destructivos contra objetivos industriales y de la fuerza aérea con fuerzas defensivas débiles. Estos ataques, en condiciones meteorológicas favorables que permitan la sorpresa, podrán llevarse a cabo individualmente o en grupos durante el día. El estudio exhaustivo del objetivo y su área circundante a partir del mapa y de las partes del objetivo en cuestión, es decir, las partes vitales del mismo, es un requisito previo para el éxito. También se insiste en que se deben hacer todos los esfuerzos posibles para evitar pérdidas innecesarias de vidas entre la población civil.
  2. Mediante el reconocimiento y la intervención de unidades de menor tamaño, será posible atraer a formaciones enemigas más pequeñas y, de esta manera, determinar la fuerza y ​​la agrupación de las defensas enemigas. El combate de la Luftwaffe, tras los ataques iniciales y una vez que todas las fuerzas estén completamente preparadas para el combate, tiene como objetivos:
  3. Atacar la fuerza aérea enemiga, sus organizaciones terrestres y su propia industria para crear las condiciones necesarias para una guerra global satisfactoria contra las importaciones, provisiones y la economía de defensa del enemigo, y al mismo tiempo proporcionar la protección necesaria a los territorios ocupados por nosotros.
  4. Atacar los puertos de importación y sus instalaciones, así como los transportes y buques de guerra de importación, para destruir el sistema inglés de reabastecimiento. Ambas tareas deben llevarse a cabo por separado, pero coordinadas entre sí.


Mientras la fuerza aérea enemiga no sea derrotada, la principal exigencia para la fuerza aérea es actuar en cada oportunidad posible, de día o de noche, en el aire o en tierra, sin considerar otras tareas.

sábado, 15 de noviembre de 2025

SGM: El primer combate entre P-51 y Me-262

El primer enfrentamiento entre un P-51 y un Me 262 y la muerte del as de la Luftwaffe, Walter Nowotny

AMZ Newspaper



Las últimas palabras de Nowotny, aunque confusas, indicaron que su avión fue alcanzado e incendiado, y segundos después se estrelló y falleció.

El Me 262 y el P-51 Mustang representaban la vanguardia en diseño, rendimiento y capacidad de combate para sus respectivas fuerzas aéreas.

Con su debut operativo en el verano de 1944, y propulsado por el motor a reacción Jumo 004, el Me 262 superó cualquier rival aliado en velocidad y potencia de fuego. Sin embargo, la disponibilidad de ambos aparatos y pilotos entrenados se estaba convirtiendo en un problema insalvable para la Luftwaffe.

Mientras tanto, con el P-51, equipado con el motor Rolls-Royce (Packard) Merlin y tanques de combustible desmontables, la USAAF por fin contaba con un caza con la capacidad para escoltar a sus bombarderos pesados en el espacio aéreo del Reich, y de regreso, durante más de 1.600 kilómetros. Además, si se le explotaba al máximo, el P-51 era más que capaz de enfrentarse al temido Me 262 en igualdad de condiciones, a pesar de las diferencias en motor y velocidad máxima.

De hecho, el Mustang se convertiría en el némesis del arma de caza de la Luftwaffe.

Esta impresión está disponible en varios tamaños en AircraftProfilePrints.com.

Como relata Robert Forsyth en su libro "Me 262 vs. P-51 Mustang", desde agosto de 1944, la USAAF sabía que la Luftwaffe había comenzado a desplegar el Me 262 en pequeñas cantidades sobre el Frente Occidental, tanto en cazas como en bombarderos. A medida que el verano daba paso al otoño, los encuentros entre cazas aliados y aviones de reacción aumentaron lentamente, pero se percibía una especie de tira y afloja.



Uno de los primeros enfrentamientos conocidos entre un P-51 y un Me 262 tuvo lugar el 20 de agosto, cuando un piloto de Mustang informó haber avistado un avión similar a un A-20. El piloto continuó describiendo cómo el avión «giró hacia el sol a partir de las seis en punto». Nos dirigimos hacia el ataque, pero debido a la tremenda velocidad del avión enemigo, no pude apuntarlo con mis cañones. Lo superamos fácilmente en maniobras, y cuando se lanzó en picado a nuestro lado, me di cuenta de que el avión enemigo era de propulsión a reacción». El piloto concluyó su relato advirtiendo con severidad: «Hay que tener cuidado al atacar este tipo de aeronaves. La penetración debería comenzar mucho antes de lo necesario al luchar contra Me 109 o Fw 190. Esto se debe a la tremenda velocidad del avión enemigo». No fue hasta el 7 de octubre que un Mustang "jockey" se llevaría los primeros Me 262 "cabelludos". El Kommando Nowotny había comenzado sus vuelos operativos cuatro días antes, aunque su primera misión de fuerza considerable no se montó hasta el 7, cuando una formación de Me 262 liderada por el as Hauptmann Georg-Peter Eder se preparó para despegar de Achmer e interceptar bombarderos enemigos que atacaban objetivos petroleros. Mientras los aviones comenzaban a moverse por las calles de rodaje de hormigón, uno de los motores Jumo de Eder sufrió una avería y se vio obligado a abortar. Otros tres Me 262, pilotados por el Oberleutnant Paul Bley, el Leutnant Gerhard Robert y el Oberfahnrich Heinz Russel, continuaron rodando para despegar, pero en ese momento el P-51D del piloto del 361st FG, el Teniente Primero Urban L. Drew, se abalanzó. Drew, quien lideraba al 375.º Escuadrón de Escolta en una misión de escolta para un grupo de B-17 que regresaban de atacar una de las refinerías, observó un combate aéreo bajo los bombarderos y, tras abandonar su sección, descendió con su propio vuelo para investigar. Al llegar al lugar, los aviones se habían dispersado, por lo que se unió a otras Fortalezas Voladoras que carecían de la escolta adecuada. Al sobrevolar la formación Achmer, Drew avistó dos Me 262 en el aeródromo. Durante unos instantes, observó su avance:



El primer enfrentamiento entre un P-51 y un Me 262 y la muerte del as de la Luftwaffe, Walter Nowotny

"El avión líder estaba en posición de despegue en la pista este-oeste y el avión de rodaje se posicionó para un despegue en formación. Esperé a que ambos estuvieran en el aire y luego giré desde 4570 metros y me dirigí al ataque, con mi vuelo detrás de mí". Alcancé al segundo Me 262 cuando estaba a unos 300 metros del suelo. Iba a 725 km/h y el avión a reacción no podía superar los 320 km/h. Empecé a disparar desde unos 365 metros, con una desviación de 30 grados. Al acercarme, observé impactos en las alas y el fuselaje.


Probablemente se trataba del avión del teniente Kobert, que explotó justo al despegar. Drew voló con su P-51 directamente entre las llamas y los restos dispersos de su víctima:

Justo cuando lo pasé, vi una cortina de llamas salir cerca de la raíz del ala derecha. Al mirar hacia atrás, vi una explosión gigantesca y una cortina de llamas rojizas se extendió sobre un área de unos 300 metros. El otro avión a reacción estaba a unos 450 metros delante de mí y había iniciado un rápido viraje ascendente hacia la izquierda. Seguía indicando unas 400 mph y tuve que tirar de la palanca para mantenerme a su altura.

No está claro quién pilotaba el Me 262, que se desplomó bajo el fuego de la ametralladora del P-51, pero pudo haber sido el Oberfahnrich Russel. Drew relató el primer enfrentamiento entre un P-51 y un Me 262 y la muerte del as de la Luftwaffe Walter Nowotny
Walter Nowotny

“Había empezado a disparar con una desviación de unos 60 grados a 300 yardas y mis balas impactaban justo en la sección de cola del avión enemigo. Seguí moviendo la palanca de mando hacia atrás y mis balas subieron sigilosamente por el fuselaje hasta la cabina. Justo entonces vi que la cubierta de la cabina salía volando en dos secciones y el avión volcó y entró en barrena plana. El avión cayó de espaldas en un ángulo de unos 60 grados. No vi al piloto saltar en paracaídas. El avión enemigo explotó violentamente, y cuando miré hacia atrás, a los dos restos, vi dos columnas de humo negro que se acumulaban.”


En medio del caos en la pista, el Oberleutnant Bley estrelló su avión, aunque logró escapar. El teniente primero Drew afirmó, y a pesar de que la cámara de su ametralladora no grabó la acción, que finalmente se le atribuyó la destrucción de dos Me 262.

La guerra contra los aviones a reacción se intensificó en noviembre, cuando la Luftwaffe incrementó su frecuencia de salidas con el Me 262. El Oberfahnrich Willi Banahaff, del 3.º Kommando Nowotny, se vio obligado a saltar en paracaídas tras un encuentro con P-51 sobre Holanda el primer día del mes, mientras que 24 horas después hubo alegría cuando un P-51 y un P-47 fueron derribados por el Feldwebel Erich Buttner. Sin embargo, este evento se vio atenuado por la pérdida de tres aviones más a manos de Mustangs el 4 de noviembre.

Lo peor estaba por llegar la tarde del 8 de noviembre, cuando el mayor Walter Nowotny, renombrado líder del Kommando y uno de los pilotos más condecorados de la Luftwaffe, finalmente despegó para enfrentarse al enemigo con un Me 262. El as derribó un bombardero cuatrimotor y un P-51, consiguiendo sus victorias número 257 y 258, pero al regresar a casa fue aparentemente interceptado por Mustangs que se cree pilotaban el teniente primero Edward "Buddy" Haydon, del 357.º Grupo de Fuerzas, y el as capitán Ernest C. "Feeb" Fiebelkorn, del 20.º Grupo de Fuerzas, a quienes se les atribuye una victoria conjunta. Sea como fuere, poco después se escuchó la voz áspera de Nowotny por la radio.

Adolf Galland presenció los acontecimientos desde tierra. Un Me 262 emergió de la nube y se precipitó verticalmente contra el suelo. Hubo humo negro y una explosión.



Las últimas palabras de Nowotny, aunque confusas, indicaron que su avión fue alcanzado y se incendió, y segundos después se estrelló y murió.





lunes, 10 de noviembre de 2025

Bombardero mediano: Junkers Ju 188

Junkers Ju 188





El Junkers Ju 188 fue uno de los mejores bombarderos medios de alto rendimiento y multirol alemán fabricado por la Junkers durante la Segunda Guerra Mundial. Estaba previsto que fuera el sucesor del famoso Junkers Ju 88, con mejor rendimiento y mayor capacidad de carga. Fue producido en un número limitado de cerca de 1000 unidades, debido a la presencia de versiones mejoradas del Ju 88 y por las nuevas condiciones de Alemania en la guerra, que necesitaba centrarse en la producción de aviones de caza. 

Historia

El desarrollo del Ju-188 fue muy retrasado por las indefiniciones en las decisiones entre el RLM, Göring y Hitler quien propiciaba la fabricación de aviones multirol, el proyecto estaba para desarrollo ya en 1936; pero por lo anterior y las mejoras al JU-88 recién vio la luz en 1943. Los seis prototipos solicitados por el RLM fueron designados como Ju-88B, el primer prototipo JU 88B V-23 dotado de motores JUMO 211 voló el 19 de junio de 1940 y tuvo una muy buena evaluación y recepción por parte de la Luftwaffe y se fabricaron tres unidades. La cabina de estas primeras unidades tenía la misma disposición artillera que el Ju 88 y su diseño tenía la misma configuración alar.



Sin embargo, el RLM presionó por un mejor rendimiento ya que entre el Ju88 A5 y el nuevo prototipo no había diferencias notables y entonces al prototipo siguiente, el Ju 88B V-27 se le dotó de motores BMW que permitieron alcanzar velocidades de 540 km/h mejorando con un diferencial de 50km/h, lo cual resultó muy prometedor. A este prototipo se le dotó de una cúpula de plexiglass baja, redondeada y giratoria de 360° dotada de una ametralladora MG 131. En enero de 1941, el RLM dio un impulso al programa y se desarrolló el Ju-88B V27/1 dotado con motores BMW 801ML al que se le dotó de una ametralladora MG 151 en su morro delantero. El prototipo alcanzó velocidades promedio de 550 km/h. Se desarrollaron otros tres prototipos; V61,62 y 63. Al prototipo V-63 se le dotó de motores JUMO 213 y la ametralladora dorsal MG 131 fue sustituida por una ametralladora MG 151. A este prototipo se le denominó entonces JU-188A. Una de las deficiencias detectadas fue su falta de envergadura alar que dificultaba de mantener la estabilidad horizontal y se hacía con mucho esfuerzo para el piloto.



Los ingenieros de la Junkers tomaron nota y modificaron la configuración alar aumentando la envergadura desde 20.08 m a 22 m, el timón fue modificado aumentando su tamaño y su superficie alar aumentó desde 54 a 56 m², la estabilidad horizontal mejoró y la velocidad máxima se situó en 550 km/h. Este prototipo (V44) sería en definitiva el Ju 188E bombardero multirol aprobado para producción en serie tardíamente a fines de 1943. 

Diseño

El Ju-188 fue una versión mejorada del Ju-88 A5, era un diseño muy estiloso que poseía una cabina en forma de ergonómica estructural en forma de huevo ahusado completamente acristalada y extensiva hasta el morro mismo del aparato lo que le brindaba un amplio campo de visión a sus ocupantes. El piloto y el radioperador-artillero estaban en tandem, y el bombardero-artillero a la derecha del piloto, muy similar a la disposición del JU 88.



La disposición del espacio del habitáculo y paneles de control era bastante similar al Ju 88 con la novedad que el panel de instrumentos principal más simplificado del piloto estaba dispuesto adosado a la columna central del volante lo cual no bloqueaba el campo visual frontal (diferencia con el Ju 88 cuyo panel de controles estaba prácticamente a las rodillas del piloto bloqueando parcialmente la visión frontal inferior). En general, la disposición de los paneles de control era menos invasivo que el Ju 88.



Sus alas eran levemente de mayor envergadura que las del Ju 88 (en 1.9 m) y terminaban en forma aguda (diferencia con el Ju 88 que eran más romas), no poseía aerofrenos originalmente, pero en la versión de bombardero en picado si se le dotó de este dispositivo de frenado. El timón era de formato más recto y más alto que el Ju 88; pero el tren de aterrizaje era prácticamente el mismo en ambos modelos.



Su planta motriz consistía en dos potentes motores BMW radiales 801-C, con una potencia de 1.700 HP cada uno. Estaba armado con un cañón de 20 mm en el morro, dos cañones de 13 mm montados en tándem en la parte dorsal y otro de igual calibre en la parte ventral mirando hacia atrás. Podía actuar como torpedero portando un torpedo LT alojado uno en cada ala o 3.000 kg en bombas en total. El Ju-188 podía alcanzar un techo de 12.000 m (3.000 m más que el Ju-88) y su cabina podía ser presurizada y climatizada. Su configuración le permitía además para misiones de observación, reconocimiento, ataque a navíos de superficie equipado con dos torpedos navales (A-1 Rächer), apoyo a tropas terrestres y bombardeo de gran altura. Adicionalmente fue equipado como un caza nocturno dotándosele de sistema de radar FUMO FuG-200 con antenillas sensores en la proa. ​ Existieron versiones desde el modelo A hasta la V, muchas versiones eran de reconocimiento y variaban en la disposición y tipo de armamento, siendo la versión E la primera en entrar en servicio en 1943 como un bombardero de picado equipado con unos pequeños aerofrenos.

Variantes

Las versiones o variantes de este modelo fueron: Ju 188 A1 (Rächer) versión torpedera , la A2 versión bombardeo horizontal y E1 en versión bombardeo en picado y bombardero medio, las versiones Ju 188E y la Ju 188F para ataque y reconocimiento, el Ju 188D solo para reconocimiento, la versión Ju 188T como reconocimiento fotográfico de gran altura con cabina presurizada y el Ju 188G con una torreta radiocontrolada a la cola.



Otras versiones (de más envergadura) que solo llegaron a prototipos son el Ju 388L para reconocimiento (muy similar al Ju 188), el Ju 288 C y el Ju 488 A de doble timón de deriva. 

Operadores

Ju 188 A-3 en la zona de Francia ocupada, 1944.

Junkers Ju 188 E-2 en 1944.

Bandera de Francia Francia
  • Aviation Navale. Utilizó en la posguerra varios Ju 188 capturados.
Bandera de Alemania Alemania
  • Luftwaffe
Bandera de Hungría Hungría
  • Real Fuerza Aérea Húngara
Bandera del Reino Unido Reino Unido
  • Royal Air Force. Utilizó en la posguerra al menos dos aviones capturados, un A-2 y un A-3 (Wrk Nr 190335 of 9./KG 26). El A-3 se rindió a las fuerzas británicas después de aterrizar en Fraserburgh el 2 de mayo de 1945.

 

Especificaciones (Ju 188E)

Dibujo 3 vistas del Junkers Ju 188.

Características generales

  • Tripulación: 5
  • Longitud: 15 m (49,2 ft)
  • Envergadura: 22 m (72,2 ft)
  • Altura: 4,4 m (14,4 ft)
  • Superficie alar: 56 m²
  • Peso vacío: 9.900 kg
  • Peso cargado: 14.500 kg
  • Planta motriz: 2× Motor radial BMW 801 G-2.
    • Potencia: 1250 kW (1677 HP; 1700 CV) cada uno.
  • Hélices: 1× tripala por motor.

 

Rendimiento

  • Velocidad máxima operativa (Vno): 499 km/h 550 km/h
  • Alcance: 1950 km (1053 nmi; 1212 mi)
  • Radio de acción: km
  • Alcance en combate: 2190 km (1183 nmi; 1361 mi)
  • Alcance en ferry: km
  • Techo de vuelo: 12 000 m (39 370 ft)
  • Carga alar: 258,9 kg/m²
  • Potencia/peso: 0,175 kW/kg

 

Armamento

  • Ametralladoras: 3× MG 131 de 13 mm
  • Cañones: 1× MG 151/20 de 20 mm
  • Bombas: 3.000 kg de bombas