"Según se informa, China probó un avión de combate avanzado con drones desmontables" .
Army Recognition
Según el South China Morning Post, China habría logrado probar un nuevo avión que combina un caza furtivo con dos drones desmontables. Este diseño innovador se demostró en un aeropuerto ubicado en el extremo sur del desierto de Mu Us en Ningxia, noroeste de China. Sin embargo, no se han obtenido fotografías de este avión.
Imagen ilustrativa generada por IA que muestra un avión de combate chino trabajando en cooperación con vehículos aéreos no tripulados. (Fuente de la imagen: Army Recognition)
El caza furtivo, equipado con un turboventilador bimotor y un fuselaje integrado con alas en delta, ejecutó una maniobra durante el vuelo de prueba. Segmentos de cada ala se separaron del avión principal, transformándose en dos drones de "alas voladoras" propulsados por ventiladores eléctricos. Esta información debe tomarse con precaución ya que aún no se han compartido imágenes de este evento.
Sin embargo, los medios chinos siguen explicando el desarrollo de las pruebas: "A pesar de una breve sacudida provocada por la repentina reducción de la superficie del ala y el desplazamiento del centro de gravedad del avión, tanto el caza como los drones se estabilizaron rápidamente, lo que demuestra la eficacia del diseño aerodinámico. y algoritmos de control automático."
Según Du Xin, ingeniero senior del Instituto de Tecnología Aeronáutica del Centro de Investigación y Desarrollo Aerodinámico de China (CARDC), este exitoso vuelo de prueba valida un nuevo concepto para el caza de próxima generación de la Fuerza Aérea China. El diseño representa un modo avanzado de combate colaborativo tripulado/no tripulado, integrando múltiples aviones con diferentes funciones para un vuelo coordinado.
En un artículo publicado el 29 de mayo en la revista china Advances in Aeronautical Science and Engineering, Du y sus colegas explicaron que este enfoque aborda cuestiones como la discrepancia de velocidad y la incompatibilidad de alcance entre aviones tripulados y no tripulados, logrando ventajas complementarias.
Yang Wei, el diseñador jefe del avión J-20, mencionó que los futuros cazas furtivos de China se centrarán en el combate junto con los drones. El J-20, el principal caza furtivo de China, está siendo sometido a pruebas para una variante biplaza para mejorar las capacidades de interacción con drones.
El diseño del caza furtivo de próxima generación incluye dos drones conectados al borde de salida de las alas delta del avión. A diferencia de intentos anteriores de fijar aviones a las puntas de las alas, el equipo de Du adoptó una "configuración de acoplamiento en el borde trasero", conectando los bordes de ataque de los drones con el borde de salida del ala principal. Esta configuración permite un vuelo más estable pero plantea desafíos importantes debido a los cambios drásticos en el centro de gravedad y el punto focal de la aeronave durante la separación.
El equipo de Du desarrolló un nuevo algoritmo para analizar con precisión diversas perturbaciones, incluidos los cambios de viento, durante la separación. Tanto el avión como los drones utilizan la computadora de control de vuelo FCC-100 de la Universidad Politécnica Northwestern, capaz de realizar cálculos complejos y un control confiable.
La fecha del vuelo de prueba sigue siendo clasificada, pero, según se informa, el proyecto demuestra avances en la estabilidad y el control de las aeronaves, allanando el camino para aplicaciones del mundo real. Los científicos chinos también están explorando nuevas tecnologías, como equipos furtivos de plasma y flujo de aire para futuros cazas. Sin embargo, como no se ha hecho pública ninguna comunicación oficial sobre la prueba, es prudente mantener la cautela sobre la veracidad de esta información, y habrá que esperar a posible información adicional por parte de las autoridades chinas.