Mostrando entradas con la etiqueta bombardero mediano. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta bombardero mediano. Mostrar todas las entradas

lunes, 10 de noviembre de 2025

Bombardero mediano: Junkers Ju 188

Junkers Ju 188





El Junkers Ju 188 fue uno de los mejores bombarderos medios de alto rendimiento y multirol alemán fabricado por la Junkers durante la Segunda Guerra Mundial. Estaba previsto que fuera el sucesor del famoso Junkers Ju 88, con mejor rendimiento y mayor capacidad de carga. Fue producido en un número limitado de cerca de 1000 unidades, debido a la presencia de versiones mejoradas del Ju 88 y por las nuevas condiciones de Alemania en la guerra, que necesitaba centrarse en la producción de aviones de caza. 

Historia

El desarrollo del Ju-188 fue muy retrasado por las indefiniciones en las decisiones entre el RLM, Göring y Hitler quien propiciaba la fabricación de aviones multirol, el proyecto estaba para desarrollo ya en 1936; pero por lo anterior y las mejoras al JU-88 recién vio la luz en 1943. Los seis prototipos solicitados por el RLM fueron designados como Ju-88B, el primer prototipo JU 88B V-23 dotado de motores JUMO 211 voló el 19 de junio de 1940 y tuvo una muy buena evaluación y recepción por parte de la Luftwaffe y se fabricaron tres unidades. La cabina de estas primeras unidades tenía la misma disposición artillera que el Ju 88 y su diseño tenía la misma configuración alar.



Sin embargo, el RLM presionó por un mejor rendimiento ya que entre el Ju88 A5 y el nuevo prototipo no había diferencias notables y entonces al prototipo siguiente, el Ju 88B V-27 se le dotó de motores BMW que permitieron alcanzar velocidades de 540 km/h mejorando con un diferencial de 50km/h, lo cual resultó muy prometedor. A este prototipo se le dotó de una cúpula de plexiglass baja, redondeada y giratoria de 360° dotada de una ametralladora MG 131. En enero de 1941, el RLM dio un impulso al programa y se desarrolló el Ju-88B V27/1 dotado con motores BMW 801ML al que se le dotó de una ametralladora MG 151 en su morro delantero. El prototipo alcanzó velocidades promedio de 550 km/h. Se desarrollaron otros tres prototipos; V61,62 y 63. Al prototipo V-63 se le dotó de motores JUMO 213 y la ametralladora dorsal MG 131 fue sustituida por una ametralladora MG 151. A este prototipo se le denominó entonces JU-188A. Una de las deficiencias detectadas fue su falta de envergadura alar que dificultaba de mantener la estabilidad horizontal y se hacía con mucho esfuerzo para el piloto.



Los ingenieros de la Junkers tomaron nota y modificaron la configuración alar aumentando la envergadura desde 20.08 m a 22 m, el timón fue modificado aumentando su tamaño y su superficie alar aumentó desde 54 a 56 m², la estabilidad horizontal mejoró y la velocidad máxima se situó en 550 km/h. Este prototipo (V44) sería en definitiva el Ju 188E bombardero multirol aprobado para producción en serie tardíamente a fines de 1943. 

Diseño

El Ju-188 fue una versión mejorada del Ju-88 A5, era un diseño muy estiloso que poseía una cabina en forma de ergonómica estructural en forma de huevo ahusado completamente acristalada y extensiva hasta el morro mismo del aparato lo que le brindaba un amplio campo de visión a sus ocupantes. El piloto y el radioperador-artillero estaban en tandem, y el bombardero-artillero a la derecha del piloto, muy similar a la disposición del JU 88.



La disposición del espacio del habitáculo y paneles de control era bastante similar al Ju 88 con la novedad que el panel de instrumentos principal más simplificado del piloto estaba dispuesto adosado a la columna central del volante lo cual no bloqueaba el campo visual frontal (diferencia con el Ju 88 cuyo panel de controles estaba prácticamente a las rodillas del piloto bloqueando parcialmente la visión frontal inferior). En general, la disposición de los paneles de control era menos invasivo que el Ju 88.



Sus alas eran levemente de mayor envergadura que las del Ju 88 (en 1.9 m) y terminaban en forma aguda (diferencia con el Ju 88 que eran más romas), no poseía aerofrenos originalmente, pero en la versión de bombardero en picado si se le dotó de este dispositivo de frenado. El timón era de formato más recto y más alto que el Ju 88; pero el tren de aterrizaje era prácticamente el mismo en ambos modelos.



Su planta motriz consistía en dos potentes motores BMW radiales 801-C, con una potencia de 1.700 HP cada uno. Estaba armado con un cañón de 20 mm en el morro, dos cañones de 13 mm montados en tándem en la parte dorsal y otro de igual calibre en la parte ventral mirando hacia atrás. Podía actuar como torpedero portando un torpedo LT alojado uno en cada ala o 3.000 kg en bombas en total. El Ju-188 podía alcanzar un techo de 12.000 m (3.000 m más que el Ju-88) y su cabina podía ser presurizada y climatizada. Su configuración le permitía además para misiones de observación, reconocimiento, ataque a navíos de superficie equipado con dos torpedos navales (A-1 Rächer), apoyo a tropas terrestres y bombardeo de gran altura. Adicionalmente fue equipado como un caza nocturno dotándosele de sistema de radar FUMO FuG-200 con antenillas sensores en la proa. ​ Existieron versiones desde el modelo A hasta la V, muchas versiones eran de reconocimiento y variaban en la disposición y tipo de armamento, siendo la versión E la primera en entrar en servicio en 1943 como un bombardero de picado equipado con unos pequeños aerofrenos.

Variantes

Las versiones o variantes de este modelo fueron: Ju 188 A1 (Rächer) versión torpedera , la A2 versión bombardeo horizontal y E1 en versión bombardeo en picado y bombardero medio, las versiones Ju 188E y la Ju 188F para ataque y reconocimiento, el Ju 188D solo para reconocimiento, la versión Ju 188T como reconocimiento fotográfico de gran altura con cabina presurizada y el Ju 188G con una torreta radiocontrolada a la cola.



Otras versiones (de más envergadura) que solo llegaron a prototipos son el Ju 388L para reconocimiento (muy similar al Ju 188), el Ju 288 C y el Ju 488 A de doble timón de deriva. 

Operadores

Ju 188 A-3 en la zona de Francia ocupada, 1944.

Junkers Ju 188 E-2 en 1944.

Bandera de Francia Francia
  • Aviation Navale. Utilizó en la posguerra varios Ju 188 capturados.
Bandera de Alemania Alemania
  • Luftwaffe
Bandera de Hungría Hungría
  • Real Fuerza Aérea Húngara
Bandera del Reino Unido Reino Unido
  • Royal Air Force. Utilizó en la posguerra al menos dos aviones capturados, un A-2 y un A-3 (Wrk Nr 190335 of 9./KG 26). El A-3 se rindió a las fuerzas británicas después de aterrizar en Fraserburgh el 2 de mayo de 1945.

 

Especificaciones (Ju 188E)

Dibujo 3 vistas del Junkers Ju 188.

Características generales

  • Tripulación: 5
  • Longitud: 15 m (49,2 ft)
  • Envergadura: 22 m (72,2 ft)
  • Altura: 4,4 m (14,4 ft)
  • Superficie alar: 56 m²
  • Peso vacío: 9.900 kg
  • Peso cargado: 14.500 kg
  • Planta motriz: 2× Motor radial BMW 801 G-2.
    • Potencia: 1250 kW (1677 HP; 1700 CV) cada uno.
  • Hélices: 1× tripala por motor.

 

Rendimiento

  • Velocidad máxima operativa (Vno): 499 km/h 550 km/h
  • Alcance: 1950 km (1053 nmi; 1212 mi)
  • Radio de acción: km
  • Alcance en combate: 2190 km (1183 nmi; 1361 mi)
  • Alcance en ferry: km
  • Techo de vuelo: 12 000 m (39 370 ft)
  • Carga alar: 258,9 kg/m²
  • Potencia/peso: 0,175 kW/kg

 

Armamento

  • Ametralladoras: 3× MG 131 de 13 mm
  • Cañones: 1× MG 151/20 de 20 mm
  • Bombas: 3.000 kg de bombas




domingo, 2 de noviembre de 2025

Entreguerra: La competencia de bombarderos medianos italianos de 1934

Italia: La competencia de bombarderos medianos de 1934





En Italia, durante la competición de bombarderos medianos de 1934, Macchi propuso ser el MC. 91, un bombardero que se asemeja al bombardero bimotor Martin B-10 estadounidense, que entró en servicio con los escuadrones del Cuerpo Aéreo del Ejército de los EE. UU. a partir Sin embargo, a diferencia del B-10, el MC. 91 fue construido toda la selección de motores de madera parada en el Piaggio P. IX RC40, que en realidad era un motor de Bristol "Júpiter" con licencia. El motor estaba equipado con un compresor de dos velocidades, que aumentó la potencia a 630 CV.
Sin embargo, incluso en este caso, la energía no era suficiente, por lo que Mario Castoldi tuvo que recurrir al máximo rayo del diseño celular y a la mejora general de la aerodinámica. El MC en 1934 91 tenía la mejor aerodinámica, pero para lograr ese nivel de elegancia, se propuso un diseño con un pequeño montura de bomba, que dejó la mayor parte de la carga de bomba en la suspensión externa bajo el fuselaje. La elección de esta solución dio como resultado el despliegue de armas aerodinámicas extremadamente deficientes, incluidas las instalaciones delanteras y traseras. Las torretas de disparo eran voluminosas, primitivas, destruyendo completamente la perfección aerodinámica de la aeronave, aunque proporcionaban buenos ángulos de disparo. Además, la posición del punto de disparo frontal afectó significativamente la visibilidad del piloto, haciendo muy difícil el despegue y el aterrizaje. Finalmente, la Comisión Aeronáutica de Regia rechazó este proyecto.
El MC. 97, una versión reimaginada del MC. 91, fue propuesto para la competición de bombarderos medianos de 1937. El MC. 97 fue un bombardero con rifle ampliado para acomodar toda la carga de la bomba en un montura más ancho. Se agregó una torre telescópica para proteger el fondo del avión; la quilla se levantó para mejorar la estabilidad. Se desconoce la elección de los motores, pero para aumentar la potencia, se eligieron motores de cilindro de dos filas refrigerados por aire. Sin embargo, el problema de la visibilidad del motorista se ha mantenido sin cambios, aunque la torreta frontal afectó la vista menos que en la EM. 91, sin embargo, fue difícil despegar y aterrizar. Por lo tanto, el proyecto ha sido rechazado de nuevo.

lunes, 27 de octubre de 2025

Guerra de Vietnam: El rol de los viejos bombarderos de la SGM

Involucrando a los Estados Unidos en la guerra de Vietnam y el papel de viejos bombarderos



A comienzos de la década de 1940, los ingenieros Ed Heinemann, Robert Donovan y Ted Smith, de la compañía Douglas, diseñaron el avión de ataque A-26 Invader. Difícilmente podrían haber anticipado la longeva y versátil trayectoria operativa que tendría su creación. Esto resulta aún más sorprendente considerando que, durante sus primeras misiones en la Segunda Guerra Mundial, el A-26 mostró un rendimiento insatisfactorio y requirió modificaciones sustanciales en su diseño.

Sin embargo, en el teatro europeo, el avión demostró rápidamente su eficacia. Tras la guerra, el A-26 fue reclasificado como B-26 (en su versión de bombardeo) y RB-26 (en su variante de reconocimiento), permaneciendo en servicio activo. En 1950, volvió a destacar en combate durante la Guerra de Corea, donde fue empleado en gran escala con notable éxito.

Finalizado el conflicto en 1953, muchos en la Fuerza Aérea de Estados Unidos consideraron que la era de los bombarderos a pistón había llegado a su fin. Como resultado, el B-26 fue relegado a unidades de segunda línea, fuerzas auxiliares, la Guardia Nacional de distintos estados, o directamente almacenado. Numerosos ejemplares fueron vendidos o transferidos a países aliados.

En el contexto de la emergente era atómica y del desarrollo de misiles, parecía no haber lugar para un avión diseñado en los primeros años de la década de 1940 y cuyos ejemplares operativos ya mostraban un importante desgaste. Todo indicaba que su ciclo de vida estaba concluido.



B-26 Invader en Corea. Presta atención al número de ametralladoras en la nariz.

Por supuesto, varios aliados de Estados Unidos continuaron utilizando masivamente los B-26 en combate, desde el régimen de Batista en Cuba hasta las fuerzas francesas en Indochina. Sin embargo, para la Fuerza Aérea de los EE. UU., que avanzaba hacia sistemas de alta tecnología, estos aviones parecían haber quedado relegados al pasado.

Pero la historia tomaría otro rumbo.

En 1950, la CIA organizó unidades de pilotos mercenarios destinadas a apoyar a fuerzas anticomunistas en el sudeste asiático. Estas operaciones se encubrieron bajo el nombre de la aerolínea ficticia Air America y fueron empleadas en múltiples misiones secretas. Inicialmente, Laos fue el centro de estas actividades, pero a partir de 1954, con la división de Vietnam en dos Estados (aun cuando la legitimidad del Sur era cuestionada), la preocupación de Washington se desplazó también hacia ese país.

En marzo de 1961, ante el avance de los insurgentes comunistas, el presidente John F. Kennedy aprobó un plan del Estado Mayor para el uso encubierto de la aviación. Así nació la Operación Millpond, que consistía en desplegar medios aéreos en Tailandia, concretamente en la base de Takhli, en un plazo de 40 días. El contingente incluía 16 bombarderos B-26 Invader, 14 helicópteros Sikorsky H-34, tres transportes S-47 y un DC-4.

La operación preveía que el ejército tailandés, con apoyo estadounidense, combatiría en tierra junto a las fuerzas monárquicas laosianas, mientras los B-26 y otros medios aéreos realizarían ataques, reconocimiento y transporte. Sin embargo, la operación fue cancelada cuando surgió una necesidad urgente en otro frente: Cuba, donde se planeaba una invasión mercenaria. En ese escenario, los B-26 sí entrarían en combate, e incluso estaban presentes también en el bando cubano.

El B-26 fue elegido para operaciones encubiertas por varias razones:

  • Estaba disponible en grandes cantidades.

  • Su adquisición y mantenimiento eran económicos.

  • Había muchos pilotos entrenados para operarlo.

  • En ausencia de defensas aéreas avanzadas, era un sistema de ataque eficaz: podía cargar napalm, bombas, cohetes y hasta ocho ametralladoras calibre .50 montadas en el morro, más armamento adicional bajo las alas. Su potencia de fuego era devastadora.

Además, sus características lo hacían apto para detectar y atacar blancos pequeños desde el aire. En contraste, la Fuerza Aérea de EE. UU. se enfocaba en desarrollar aviones supersónicos diseñados para ataques nucleares, que resultaban inadecuados para conflictos de guerrilla en la jungla. Un avión a pistón con alas rectas, como el B-26, era mucho más útil para ese tipo de guerra.

La Guerra de Vietnam expuso una debilidad estratégica de la Fuerza Aérea de EE. UU., que —a diferencia de la Armada, equipada con aviones de ataque como el A-4 Skyhawk, el A-6 Intruder y el A-7 Corsair II— no contaba con un avión de apoyo cercano eficaz. Así, el uso de aparatos antiguos como el B-26 se volvió indispensable.

Otro factor fue el acuerdo internacional que desde 1954 prohibía el envío de aviones a reacción a Vietnam. Los aviones a pistón no estaban cubiertos por esa restricción.

Además, el uso del B-26 facilitaba el encubrimiento: como era un modelo ampliamente distribuido y vendido por EE. UU., su empleo permitía negar oficialmente la responsabilidad de las acciones.

Aunque la Operación Millpond no llegó a ejecutarse, los Invader no tardaron en llegar al sudeste asiático, esta vez a Vietnam.

Incluso antes de concluir Millpond, Kennedy firmó el Memorando de Acción de Seguridad Nacional N.º 2 (NSAM-2), que ordenaba la creación de fuerzas capaces de contrarrestar el respaldo soviético y norvietnamita al Viet Cong. Como respuesta, el general Curtis LeMay, figura central de los bombardeos estratégicos en la Segunda Guerra Mundial y entonces Jefe Adjunto del Estado Mayor de la Fuerza Aérea, instruyó al Comando Aéreo Táctico a formar una unidad de élite que pudiera apoyar a Vietnam del Sur.

Así nació la Operación Farm Gate ("Puerta de la granja"). El 14 de abril de 1961, se constituyó el 4400th Combat Crew Training Squadron (CCTS), con 352 hombres (124 oficiales), al mando del coronel Benjamin King, veterano de la Segunda Guerra Mundial. Aunque oficialmente se presentaba como una unidad de entrenamiento para pilotos sudvietnamitas, su verdadero propósito era llevar a cabo operaciones de combate. En los documentos logísticos fue identificada como "Jungle Jim", apodo que pronto adoptaría la unidad.

La escuadra recibió:

  • 16 aviones SC-47 (versión SAR del C-47),

  • 8 T-28 Trojan (entrenadores armados),

  • 8 bombarderos B-26 Invader.

Todos los aparatos portaban insignias de la Fuerza Aérea de Vietnam del Sur, y los tripulantes volaban sin emblemas, documentos o uniformes oficiales. Cada integrante debía aceptar por adelantado que no representaría oficialmente a Estados Unidos, no portaría uniforme nacional, y que el gobierno podría negarse a reconocerlo si era capturado.

Se informó a los miembros que la unidad formaría parte de las fuerzas de operaciones especiales bajo el nombre de "comandos aéreos", y comenzaron entrenamientos en tareas de ataque, apoyo nocturno y operaciones conjuntas con fuerzas especiales terrestres. La mayoría de los efectivos creía que se estaban preparando para una invasión a Cuba.

Pero el 11 de octubre de 1961, mediante el NSAM-104, Kennedy ordenó oficialmente desplegar el escuadrón en Vietnam. El comando aéreo encubierto había comenzado.

Su destino fue la base aérea de Bien Hoa, a 32 km de Saigón, una antigua instalación francesa en mal estado. El primer grupo, con SC-47 y T-28, llegó en noviembre de 1961. El segundo, con los B-26, lo hizo en diciembre. Todos los aviones llevaban distintivos sudvietnamitas, ocultando la participación directa de Estados Unidos en la guerra.



En la base de Vietnam del Sur, los estadounidenses se forman en el sur de Vietnam contra el fondo de un avión repintado en el camuflaje de Vietnam del Sur. En el plan, "Skyraders" Fuerza Aérea de Vietnam del Sur. Así comenzó todo


El personal del escuadrón pronto adoptó como uniforme un atuendo no reglamentario: sombreros tipo panamá sin insignias, similares a los usados por las fuerzas australianas. Incluso el coronel Benjamin King, comandante de la unidad, vestía de esta manera, reforzando la imagen de una fuerza no oficial.

El 26 de diciembre, el Secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert McNamara, quien jugaría un papel clave (y controvertido) en la escalada de la guerra, emitió una orden que establecía que un cadete de la Fuerza Aérea de Vietnam del Sur debía acompañar todos los vuelos operados por estadounidenses. En apariencia, esto debía reforzar la idea de que la unidad solo cumplía funciones de entrenamiento. Inicialmente, se cumplió la orden, pero los vietnamitas a bordo no recibían formación real: su presencia era meramente decorativa. Más adelante comenzó un proceso formal de instrucción, aunque desde el principio las misiones eran de combate y los "cadetes" eran solo una cobertura legal.

El capitán Bill Brown, comandante de un SC-47, declaró posteriormente en conversaciones privadas que a los tripulantes vietnamitas se les prohibía expresamente tocar los controles del avión. Su presencia no tenía ningún rol operativo.

A finales de 1961 comenzaron oficialmente los vuelos de la unidad "comando aéreo". Los B-26 y T-28 realizaron misiones de reconocimiento, patrullaje aéreo, vigilancia y apoyo aéreo cercano a las tropas en tierra. Por su parte, los SC-47 ejecutaban operaciones psicológicas, como el lanzamiento de folletos propagandísticos o la difusión de mensajes por altavoces desde el aire. También transportaban a miembros de las fuerzas especiales estadounidenses encargadas de organizar y entrenar unidades paramilitares irregulares anti-Viet Cong, cuyo número aumentaba rápidamente en esa etapa inicial del conflicto.



AT-28 - T-28 con un arma, que recibió un nuevo nombre. Al final de la guerra había muy pocos.


A comienzos de 1962, el coronel King recibió la orden de iniciar operaciones nocturnas para mantener la discreción de las misiones. Aunque los aviones disponibles no estaban originalmente adaptados para combate nocturno, King poseía una vasta experiencia en este tipo de operaciones y sabía cómo implementarlas eficazmente. Bajo su liderazgo, todas las tripulaciones comenzaron a recibir entrenamiento especializado para vuelos nocturnos, y en poco tiempo se iniciaron misiones de combate durante la noche.

La táctica habitual de estos ataques consistía en lanzar bengalas desde los aviones —tanto desde las bodegas del SC-47 como desde soportes externos en el B-26— para iluminar las posiciones enemigas. A continuación, se procedía al ataque de los blancos visibles, generalmente combatientes del Viet Cong. Según informes estadounidenses, los guerrilleros tendían a dispersarse en cuanto se encendía la iluminación, ya que, poco armados, no podían enfrentar eficazmente a los aviones, y la única respuesta viable era huir.

Sin embargo, no todos los enfrentamientos fueron tan simples. En numerosas ocasiones, los vietnamitas respondieron con fuego, y muchas misiones del supuesto "escuadrón de entrenamiento" fueron tan exigentes como las de cualquier unidad de combate convencional.

Con el tiempo, el uso de bengalas fue reemplazado por bombas de napalm, lo que ofrecía una mayor efectividad destructiva. No obstante, investigaciones estadounidenses señalaron que estas tácticas rudimentarias solo eran viables gracias al altísimo nivel de entrenamiento de las tripulaciones, que compensaba las carencias técnicas.

A partir de ese mismo año, el grupo "Jungle Jim" pasó a estar subordinado al comando de la 2.ª División Aérea de la Fuerza Aérea de EE. UU., dentro de la cual era la única unidad de combate activa, ya que oficialmente Estados Unidos aún no reconocía su participación directa en la guerra.

El comandante de esa división, el brigadier general Rollin Anthis, observó con preocupación que las fuerzas terrestres de Vietnam del Sur no podían contener al Viet Cong sin apoyo aéreo, y que la Fuerza Aérea sudvietnamita, por su escasa preparación y limitado número de pilotos, no estaba en condiciones de brindar ese respaldo. Por ello, el trabajo del escuadrón aéreo estadounidense se intensificó, y se acondicionaron aeródromos avanzados más cercanos a la línea del frente. Aun así, los recursos eran insuficientes.

Anthis solicitó entonces refuerzos, tanto en personal como en material. En la segunda mitad de 1962, pidió específicamente 10 B-26, 5 T-28 y 2 SC-47 adicionales. Esta solicitud fue revisada personalmente por el secretario Robert McNamara, quien, si bien era contrario a una expansión directa de la presencia militar estadounidense en Vietnam, autorizó el envío de dichos refuerzos, junto con un par de aviones U-10 ligeros, destinados a tareas de enlace y vigilancia.



A comienzos de 1963, las fuerzas armadas de Vietnam del Sur sufrieron varias derrotas significativas a manos del Viet Cong. Esta situación dejó claro, tanto para el mando militar como para los responsables políticos estadounidenses, que los sudvietnamitas no estaban dispuestos —ni eran capaces— de defender por sí solos al régimen de Saigón. Se volvió evidente la necesidad de reforzar el compromiso militar de EE. UU.

En ese momento, el número de efectivos de la Fuerza Aérea estadounidense en Vietnam superaba los 5.000 hombres, siendo los comandos aéreos los más activos en combate. Ante esta realidad, la USAF dejó de ocultar su intervención directa y creó una nueva unidad formal: el 1st Air Commando Squadron. Esta nueva estructura absorbió al personal, aviones y equipos del anterior 4400th CCTS (“Jungle Jim”), el cual permaneció en EE. UU. como unidad de entrenamiento. En la práctica, lo que cambió fue la escala de las operaciones de combate, no su naturaleza.

La situación en el terreno se volvió más peligrosa. El Viet Cong ya no temía a los aviones: ahora contaban con ametralladoras pesadas DShK, de origen soviético o chino, que empleaban con eficacia. En febrero de 1962 se produjo la primera pérdida: un SC-47 fue derribado durante el lanzamiento de una carga en paracaídas, lo que provocó la muerte de seis tripulantes estadounidenses, dos asesores y un militar sudvietnamita.

Las pérdidas se acumularon. Para julio de 1963, se habían perdido:

  • 4 B-26

  • 4 T-28

  • 1 SC-47

  • 1 U-10
    Total de bajas: 16 efectivos.

La calidad del material en uso era un problema crítico. Todos los aviones utilizados derivaban de modelos diseñados en la Segunda Guerra Mundial. El B-26, en particular, había combatido en esa guerra, en Corea y en otras operaciones posteriores, antes de pasar años almacenado en Davis-Monthan AFB. A pesar de haber sido reacondicionados antes de su despliegue en Vietnam, muchos presentaban condiciones mecánicas deficientes.

El capitán Roy Dalton, piloto de B-26, describió el estado de las aeronaves:

“Todos estos aviones fueron utilizados en la Segunda Guerra Mundial y en Corea. Acumulaban entre 1.800 y 4.000 horas de vuelo. Cada uno había sido reparado varias veces y no existían dos aviones técnicamente idénticos. Las modificaciones acumuladas afectaban el cableado, los instrumentos, los controles y los sistemas de comunicación. Ninguno tenía un esquema eléctrico correcto.”

El equipo era primitivo. En ocasiones, las radios no funcionaban y los navegantes debían comunicarse mediante golpecitos en el hombro del piloto.

Algunos B-26 incluso provenían de operaciones encubiertas de la CIA en Indonesia, sin haber sido mantenidos desde 1957. Su estado era aún peor.

El índice de disponibilidad operativa del B-26 nunca superó el 54,5%, lo cual ya se consideraba un resultado aceptable. La Fuerza Aérea barrió todos sus depósitos en busca de repuestos para mantenerlos volando.

Dalton también documentó las fallas que sufrió su avión en apenas dos meses de operaciones en 1962. Entre ellas:

  • Bombas que no se liberaban (16 y 20 de agosto).

  • Pérdidas de presión de combustible.

  • Fugas en frenos.

  • Fallos en los magnetos y generadores.

  • Fallos en misiles, ametralladoras y frenos durante el aterrizaje.

A pesar de ello, las tripulaciones continuaron operando durante años en estas condiciones.

Algunos aviones sí fueron completamente reacondicionados antes de su entrega y presentaban mejor desempeño. Entre ellos, un modelo de reconocimiento RB-26 fue equipado con un sistema de mapeo infrarrojo, una rareza para una aeronave cuyo diseño inicial databa de 1942. Aunque el sistema no funcionaba del todo bien, se empleó en misiones nocturnas para rastrear embarcaciones del Viet Cong. Esta versión recibió la designación RB-26L.

Sin embargo, la edad de los aparatos pasó factura. Desde 1962 se instalaron sensores de sobrecarga en todos los B-26 para vigilar la integridad estructural. El 16 de agosto de 1963, un avión perdió parte de un ala durante una misión; los pilotos lograron eyectarse. Peor aún, el 11 de febrero de 1964, durante una demostración en la base aérea de Eglin (EE. UU.), un B-26 perdió el ala izquierda en pleno vuelo. El accidente fue provocado por el retroceso de las ametralladoras durante un disparo. Ambos tripulantes murieron.

En ese momento, un B-26 del 1st Air Commando Squadron estaba en vuelo en Vietnam. Se le ordenó regresar inmediatamente, y se suspendieron todos los vuelos de B-26.

Tras revisar la flota, la Fuerza Aérea decidió retirar del servicio todos los B-26 que no hubieran sido modernizados. Solo se hicieron excepciones con los B-26K, una versión profundamente actualizada por la empresa On Mark Engineering. Este modelo incorporaba importantes mejoras estructurales, en aviónica y armamento, aumentando considerablemente su capacidad de combate y fiabilidad.

No obstante, al inicio de 1964, no había B-26K desplegados en Vietnam, y el 1st Air Commando Squadron suspendió sus operaciones con el modelo original. Los B-26K serían incorporados más adelante y operarían desde Tailandia, atacando convoyes enemigos en el Camino Ho Chi Minh, pero eso ya sería bajo otras unidades de la Fuerza Aérea.




B-26K actualizado. Un ala nueva, un fuselaje rediseñado, nuevos dispositivos, más puntos de suspensión, motores más potentes e incluso un sistema de visión nocturna. Pero ya es completamente diferente. historia. Preste atención al número de nodos de los brazos de suspensión debajo del ala

Junto con la retirada del B-26 en 1964, el 1st Air Commando Squadron también tuvo que dejar de operar varios de sus T-28 Trojan, debido a problemas estructurales similares: fallas críticas en los elementos de las alas. Como resultado, el escuadrón quedó temporalmente limitado a misiones de transporte y rescate utilizando sus SC-47.

A pesar de operar con aviones anticuados, sin mejoras sustanciales desde la Segunda Guerra Mundial, el escuadrón logró hazañas notables. Sus tripulaciones realizaron evacuaciones de combate en condiciones extremas: aterrizaban en zonas de fuego enemigo, de noche, con mal tiempo y sin ayudas modernas de navegación, para extraer a soldados estadounidenses y sudvietnamitas en situaciones críticas.

Sin embargo, hacia finales de 1964, también estas operaciones fueron suspendidas. En diciembre, el escuadrón recibió un nuevo avión que marcaría una etapa decisiva en la guerra: el A-1 Skyraider, un avión de ataque monomotor a pistón, de gran resistencia y potencia de fuego. Este modelo se convertiría en el eje de sus operaciones durante el resto del conflicto.

Además, el 1st Air Commando Squadron fue pionero en el uso experimental de una nueva clase de aeronaves: los "gunships", aviones de transporte reconvertidos en plataformas de fuego lateral. Su primer modelo fue el AC-47 "Spooky", armado con ametralladoras montadas en el costado del fuselaje. Más adelante, cerca del final de la guerra, operaron también el más avanzado AC-130 "Spectre".

No obstante, la mayoría de las misiones del escuadrón se realizaron con A-1 Skyraider. Estos aviones no solo ejecutaban ataques contra objetivos terrestres, sino que escoltaban helicópteros de rescate y protegían a pilotos derribados hasta que podían ser evacuados. Con el tiempo, estas misiones de cobertura se convirtieron en una de sus funciones principales.

El 20 de septiembre de 1965, el escuadrón fue trasladado a Tailandia, a la base aérea de Nakhon Phanom. Desde allí, condujeron operaciones a lo largo del Camino Ho Chi Minh, con el objetivo de interrumpir el flujo logístico del Viet Cong desde Vietnam del Norte.

Finalmente, el 1 de agosto de 1968, la unidad recibió su designación definitiva: 1st Special Operations Squadron (1st SOS), nombre que aún conserva en la actualidad.



Skyraider "comando aéreo". Volaron sin marcar

Pero a partir del incidente del Golfo de Tonkin, todo cambió: Estados Unidos entró abiertamente en la Guerra de Vietnam, y la actividad del 1st Air Commando Squadron pasó a ser solo una pieza más —ya no central— en el amplio despliegue militar estadounidense. A partir de ese momento, ya no era necesario ocultar su participación, y los aviones comenzaron a llevar nuevamente insignias oficiales de la Fuerza Aérea de EE. UU. (USAF). Sin embargo, incluso después de esta autorización, muchos de sus A-1 Skyraider continuaron operando durante bastante tiempo sin marcas visibles, manteniendo cierto grado de discreción táctica.

La historia del 1st Air Commando Squadron marca el origen de las unidades modernas de operaciones especiales de la Fuerza Aérea, que hoy operan como parte integral de misiones especiales en todo el mundo. Y la operación "Farm Gate" representa para Estados Unidos el primer paso hacia la implicación directa y sostenida en el conflicto de Vietnam, que se prolongaría durante una década.

Resulta especialmente llamativo el papel decisivo que desempeñaron antiguos bombarderos de la Segunda Guerra Mundial, como el B-26, en los primeros compases de una guerra moderna, marcada por nuevos retos estratégicos, políticos y tecnológicos. Una prueba más de cómo los recursos del pasado —bien utilizados— pueden influir en conflictos del presente.


viernes, 22 de agosto de 2025

Bombardero/torpedero: Prototipo SNCAO CAO. 600

SNCAO CAO.600



El SNCAO CAO.600 fue un prototipo francés de torpedero-bombardero bimotor de la Segunda Guerra Mundial . Estaba previsto para operar desde dos nuevos portaaviones de la Armada Francesa , pero solo se había completado y volado un ejemplar cuando la rendición de Francia en junio de 1940 puso fin a su desarrollo.

Rol: bombardero torpedero / avión de reconocimiento
Origen nacional: Francia
Fabricante: SNCAO
Primer vuelo: 21 de marzo de 1940
Usuario principal: Marina francesa
Número construido: 1

En 1937, el Ministerio del Aire Francés publicó especificaciones pidiendo un avión capaz de operar desde las futuras compañías Joffre y Painlevé. Este avión se suponía que iba a hacerse cargo de los papeles de reconocimiento, torpedos y bombardeos. Excepcionalmente, las especificaciones exigían un diseño de dos motores.



El SNCAO ha desarrollado un proyecto llamado CAO. 600, un avión de cola bimotor con un ala de gaviota invertida montada en la parte superior del fuselaje. Recibiendo una tripulación de tres hombres, el avión tenía una nariz y un armamento ampliamente cristalados incluyendo una ametralladora estacionaria y dos ametralladoras móviles, todas de calibre 7,5 mm. La nariz era poco convencional con cada miembro de la tripulación una cabina en las gradas. Por sus papeles de bombardero, el avión podría transportar un solo torpedo o hasta 450 kg de bombas. Hizo su primer vuelo en marzo de 1940 y el avión comenzó sus pruebas oficiales, que fueron interrumpidas después de la capitulación de Francia en junio de 1940. El segundo prototipo, que difieren en tener alas plegables requeridas para operaciones marítimas, fue abandonado incompleto, mientras que el primer prototipo fue desmantelado y almacenado hasta que fue finalmente abandonado tras la ocupación alemana de la Zona Libre en noviembre de 1942.

Diseño y desarrollo

En 1937, el Service Technique de l'Aeronautique (o Ministerio del Aire) francés lanzó su especificación A47 para reemplazar a los viejos torpederos-bombarderos Levasseur PL.7 y al avión de reconocimiento Levasseur PL.101 del Aéronavale , ambos biplanos obsoletos , a bordo de los dos nuevos portaaviones planeados por la Armada francesa , el Joffre y el Painlevé . El requisito exigía que el nuevo avión, que actuaría como torpedero-bombardero, bombardero de nivel y avión de reconocimiento, tenía que tener una velocidad máxima de más de 300 km/h (186 mph), con una autonomía de 3,5 horas como torpedero-bombardero y 6 horas en misiones de reconocimiento. Inusualmente para un avión basado en portaaviones, particularmente para 1937, la especificación exigía que el nuevo avión fuera bimotor, con una tripulación de dos como torpedero-bombardero y tres como bombardero de nivel o avión de reconocimiento.



Se realizó un pedido de dos prototipos a la Société Nationale des Constructions Aéronautiques de l'Ouest (SNCAO) el 15 de junio de 1939, con un pedido similar para dos del diseño competidor de SNCAM , el Dewoitine D.750, el 26 de julio. El diseño de SNCAO, el SNCAO CAO.600 era un monoplano totalmente metálico con un ala de gaviota invertida y un tren de aterrizaje retráctil con ruedas de cola . El piloto y el bombardero /navegante se sentaban en cabinas separadas con parabrisas escalonados individuales, con el navegante en el extremo delantero y el piloto sobre el borde de ataque del ala. El operador de radio/artillero se sentaba más a popa, con su cabina detrás del ala. La potencia era proporcionada por dos motores radiales Gnome-Rhône 14M. 

Historial operativo

El primer prototipo realizó su primer vuelo el 21 de marzo de 1940, de Villacoublay a Istres el 31 de marzo. Había completado 35 horas de vuelo el 25 de junio, cuando el programa de pruebas se interrumpió por la rendición francesa a Alemania. El segundo prototipo, que se diferenciaba por contar con las alas plegables necesarias para las operaciones en portaaviones, fue abandonado incompleto, mientras que el primero fue desmantelado y almacenado hasta su desguace definitivo tras la ocupación alemana del sur de Francia en noviembre de 1942. 


Especificaciones técnicas


Datos de Aviones de Guerra de la Segunda Guerra Mundial: Volumen Siete Bombarderos y Aviones de Reconocimiento 

Características generales


    Tripulación: 2 o 3
    Longitud: 12,22 m (40 pies 1 pulgada)
    Envergadura: 16,50 m (54 pies 2 pulgadas)
    Peso bruto: 4.700 kg (10.362 lb)
    Planta motriz: 2 × motores radiales Gnome-Rhône 14M de catorce cilindros refrigerados por aire , 510 kW (680 hp) cada uno

Rendimiento


    Velocidad máxima: 380 km/h (236 mph, 205 nudos) a 1.500 m (4.900 pies)
    Velocidad de crucero: 299 km/h (186 mph, 162 nudos) a 1000 m (3300 pies) (crucero económico)
    Alcance: 900 km (560 mi, 490 nmi) a 1.000 m con torpedo, 1.602 km (865 nmi , 995 mi) misión de reconocimiento

Armamento

    Cañones: 1 ametralladora Darne fija de 7,5 mm con disparo frontal y cañones Darne montados de forma flexible en posiciones dorsal y ventral.
    Bombas: 1 torpedo de 650 kg (1430 lb) o 4 bombas de 150 kg (330 lb) o 2 bombas de 225 kg (500 lb) o 1 bomba de 450 kg (990 lb)

martes, 4 de febrero de 2025

SGM: Los bombarderos jet de la Luftwaffe

Cómo los alemanes desarrollaron y utilizaron el primer bombardero a reacción operativo de la Historia en la Segunda Guerra Mundial

por Jorge Álvarez || La Brújula Verde




Un Ar-234 Blitz en tierra. Crédito: Dominio público / Wikimedia Commons

El primer bombardero a reacción operativo de la historia se llamaba Arado Ar 234 Blitz y entró en servicio para la Luftwaffe en 1943, durante la Segunda Guerra Mundial, participando en algunas operaciones y mostrando una velocidad que hacía imposible su interceptación para los cazas enemigos. Sin embargo no resultó todo lo importante que podía haber sido porque la escasez de combustible que sufría Alemania obligaba a mantenerlo en tierra la mayor parte del tiempo y además a esas alturas, la contienda ya se había decantado hacia el bando Aliado. Un modelo de ese avión se exhibe restaurado en el Steven F. Udvar-Hazy Center de Chantilly (Virginia, EEUU).

El Steven F. Udvar-Hazy Center es un edificio anexo del NASM (National Air and Space Museum), un museo perteneciente al Smithsonian Institute que, como indica su nombre, es un auténtico santuario para los aficionados a la aeronáutica: allí se conservan el transbordador espacial Discovery, el B-29 Enola Gay, un avión Concorde, una bomba-globo japonesa que mató a seis estadounidenses en Oregón durante la Segunda Guerra Mundial, un modelo de la nave nodriza extraterrestre de la película Encuentros en la tercera fase y otras muchas cosas interesantes.

Entre ellas, decíamos, figura también un Arado Ar 234 Blitz que fue capturado por los británicos en Stavanger (Noruega) y enviado a EEUU junto con otra unidad a bordo del portaaviones HMS Reaper. No se sabe qué fue de uno de esos dos aparatos; al otro le renovaron varias piezas y pudo hacer varios vuelos de estudio, tras lo cual, en 1949, se le entregó al Smithsonian. Los técnicos de este centro procedieron a restaurarlo para devolverle el aspecto que tuvo en la guerra y pasar a exhibirlo, primero en el edificio principal de Washington y a partir de 2005 en el de Virginia, que acababa de inaugurarse.



El Ar 234 conservado en el Steven F. Udvar-Hazy Center. Crédito: HawkeyeUK / Wikimedia Commons

La fabricación del Ar 234 correspondió a la empresa Arado Flugzeugwerke GmbH, una compañía alemana fundada en 1925 como Arado Handelsgesellschaft y dedicada a aeroplanos e hidroaviones. Tras cambiar su nombre en 1933 y pasar a ser la principal proveedora de la Luftwaffe, fue nacionalizada por el gobierno nazi debido a la negativa de su presidente a ingresar en el partido y se encargó de fabricar numerosos modelos de avión de combate y adiestramiento, la mayoría inferiores a los de sus competidores, terminando disuelta por orden judicial al término de la Segunda Guerra Mundial.

En los últimos meses de 1940, el Reichsluftfahrtministerium (Ministerio del Aire) sacó una licitación para un avión de reconocimiento de alta velocidad y la única empresa que se presentó fue Arado, con un proyecto denominado E-370 y recibido casi con desconfianza por los funcionarios germanos porque era demasiado revolucionario; al fin y al cabo, en esos momentos todavía no había urgencias ni necesidad de esas armas secretas ultramodernas que supondrían la última esperanza alemana cuando tenían la guerra perdida.

Quien concibió el proyecto fue Walter Blume, un as de la aviación de la Primera Guerra Mundial, en la que obtuvo veintidós victorias y dos Cruces de Hierro de segunda clase. Natural de Hirschberg (Silesia), donde nació en 1896, tras la contienda se graduó en ingeniería aeronáutica y entró a trabajar en Arado Flugzeugwerke, en la que, ayudado por Hans Rabaski, ideó para el E-370 una aeronave totalmente metálica, de aspecto convencional pero propulsada por sendos motores turborreactores Junkers Jumo 004B-0 bajo cada una de sus alas que le proporcionarían una velocidad de 780 kilómetros por hora.


Walter Blume en sus tiempos de teniente, en 1914, durante la Primera Guerra Mundial. Crédito: Bundesarchiv, Bild 146-2005-0005 / Wikimedia Commons

Aunque su autonomía de 1.995 kilómetros era algo escasa para lo exigido por el ministerio, se decidió admitir la fabricación de dos prototipos. Estuvieron listos a finales de 1941, pero tuvieron que esperar por los motores hasta febrero de 1943 y resultaron poco fiables, por lo que la demora se prolongó hasta el verano. De ese modo, el primer Ar 234 despegó del aeródromo de Rheine en julio de ese año. El segundo se estrelló en octubre matando al piloto y el tercero sirvió de modelo para mostrárselo a Hitler en Intersberg. Entusiasmado, el Führer autorizó la construcción de medio millar de unidades.

Se hicieron en las instalaciones del aeródromo de Flugplatz Falkenberg-Lönnewitz, pero la Luftwaffe sólo llegaría a recibir doscientas catorce aeronaves. Parte de ellas, se destinaron al Umrüstkommando A de reconocimiento y otra parte se adaptaron para bombarderos; en diciembre de 1944 también fueron entregados tres como cazas nocturnos. Debido a esos usos distintos, el Ar 234 experimentó diversos cambios que empezaron ya con los primeros ocho prototipos: los dos últimos de ellos, por ejemplo, incorporaban la novedad de llevar cuatro motores BMW 003, convirtiéndose en los primeros cuatrimotores a reacción en volar (el 8 de agosto de 1944).

Dado que, decíamos, la autonomía era insuficiente para lo exigido por el ministerio, se buscó la solución de reducir el peso del avión -ocho toneladas- retirándole el tren de aterrizaje para sustituirlo por tres patines retráctiles. Eso obligaba a que el despegue se realizase mediante un carro de ruedas que luego se podía eyectar, cayendo a tierra con cinco paracaídas para su recuperación. El resultado no fue del todo satisfactorio, ya que cuando los aviones aterrizaban quedaban inmovilizados en la pista y era necesario remolcarlos. De ahí que a la versión bombardero se le colocara un tren triciclo retráctil.

No sólo se procuró rebajar el peso sino también equilibrarlo, para lo cual se distribuyeron tanques de combustible por todo el fuselaje. Eso dejaba al avión sin espacio para cargar bombas, así que éstas, tres SC-500, iban colgadas de anclajes externos; además la visibilidad de la cabina hacia la popa quedaba obstaculizada, por lo que los cañones traseros se tenían que apuntar mediante un periscopio y al final se prescindió de esa defensa. En el caso de los cazas, la modificación principal consistió en incorporarles un radar FuG 218 Neptun de banda UHF; nunca consiguieron un derribo.



En el verano de 1944 los Ar 234 de reconocimiento sobrevolaron varias veces Reino Unido sin que los cazas enviados a interceptarlos pudieran hacer nada; los aviones germanos operaban a una altitud excesiva para ellos, 11.000 metros, y proporcionaron información para valorar una posible invasión continental de los Aliados por los Países Bajos o Normandía. En otoño-invierno llevaron a cabo sus primeros bombardeos, en Lieja, Amberes y Bruselas, además de intervenir en la batalla de las Ardenas atacando a la artillería enemiga en Bastoña. También actuaron en el norte de Italia y dañaron el puente de Remagen lo suficiente como para que acabara colapsando.



Vista frontal del Ar 234 conservado en el Steven F. Udvar-Hazy Center. Crédito: Kogo / Wikimedia Commons

A causa de lo avanzado de la contienda, era difícil conseguir el combustible adecuado y hubo que recurrir a lo que hubiera, lo que provocó una disminución de la eficacia y la fiabilidad de los motores: a veces se paraban en plena misión y había que cambiarlos o repararlos demasiado a menudo, cada diez horas.

También se produjeron muchos accidentes durante los despegues, que requerían un recorrido muy largo y para solucionarlo se añadieron cohetes. Los accidentes solían acabar mal porque los pilotos no contaban con asientos eyectables y únicamente disponían de una pequeña trampilla para salir.

En febrero de 1945 sufrieron la primera baja en combate, derribada por un caza estadounidense Republic P-47 Thunderbolt, pero fue un caso raro porque generalmente los derribos eran causados por los antiaéreos o cuando volaban en línea recta, único momento vulnerable, como ya había pasado con el Messerschmitt Me 262 (el primer avión a reacción que entró en servicio, en julio de 1944); la mayoría de los A 234 alcanzados por fuego enemigo lo eran en tierra o durante el despegue.


Hangar abandonado por la Luftwaffe en Manching (Alemania) con un A 234 en primer término. Crédito: Signal Corps Archive / Dominio público / Wikimedia Commons

Aquellos que pudieron siguieron en servicio hasta la rendición del país. Algunos fueron capturados en sus hangares por el Ejército Rojo, que se los llevó para estudiarlos a fondo y desarrollar sus propios reactores. Después no se volvió a saber de ellos y lo que quedan hoy son, como vimos al principio, piezas de colección museística; historia de la aviación.

Fuentes



miércoles, 4 de septiembre de 2024

SGM: Variantes de Boston en la URSS

Variantes de Boston en la URSS

Weapons and Warfare

 
 

La Unión Soviética fue el mayor usuario de la serie DB-7/A-20 y recibió casi la mitad de la producción total. Estados Unidos reservó no menos de 3125 DB-7B, DB-73, DB-7C, A-20B, A-20C, A-20G, A-20H y A-20K para su entrega a la URSS en régimen de préstamo y arrendamiento. Se entregaron 2901 de ellos. Además, un número considerable de Bostons de la RAF fueron desviados a la Unión Soviética. Muchos de los A-20 soviéticos fueron transportados por aire a Rusia a través de Irán o Alaska en lugar de enviarlos por mar, donde algunos se habían perdido a bordo de barcos a manos de submarinos alemanes.




A algunos de los A-20 soviéticos se les reemplazó las posiciones de los cañones traseros por una torreta de forma esférica construida en Rusia que contenía una única ametralladora Beresin BS de 12,7 mm. Los A-20 soviéticos se utilizaron en casi todas las funciones imaginables, desde apoyo táctico de unidades blindadas hasta bombarderos de bajo nivel y torpederos. Desafortunadamente, en Occidente se sabe poco sobre el servicio de los A-20 soviéticos. Cuando terminó la guerra, fueron rápidamente retirados del servicio.

Fuentes:


Aviones de combate estadounidenses, tercera edición ampliada, Ray Wagner, Doubleday, 1982.

Aviones militares de los Estados Unidos desde 1909, Gordon Swanborough y Peter M. Bowers, Smithsonian, 1989.

Aviones McDonnell Douglas desde 1920, volumen 1, Rene J. Francillon, Naval Institute Press, 1988

A-20 Havoc in Action, aeronave número 144, Squadron/Signal Publications, Jim Mesko, 1994.

Bombarderos famosos de la Segunda Guerra Mundial, William Green, Doubleday, 1960

Boston, Mitchell y Liberator en servicio australiano, Stewart Wilson, Publicaciones aeroespaciales, 1992.

Jane's Fighting Aircraft de la Segunda Guerra Mundial, Military Press, 1989.

Perro de guerra, Peter M. Bowers, Wings and Airpower, Vol 26 No 1 (1996)

DB-73

Una variante francesa muy similar al BD-7B, que nuevamente fue desviada a Inglaterra como Boston Mk III. Muchos de ellos fueron construidos bajo licencia de Boeing. Los acontecimientos superaron aún más este envío después del ataque alemán a la Unión Soviética y el ataque a Pearl Harbor, cuando muchos Boston fueron enviados a la URSS y muchos más retenidos por la USAAF para su uso. Los británicos también enviaron veintidós a la RAAF.




DB-7C

Una variante holandesa destinada al servicio en las Indias Orientales Holandesas, pero la invasión japonesa se completó antes de su entrega. Parte de esta orden quedó varada en Australia en el llamado “convoy perdido” y los primeros 31 Boston fueron ensamblados en la Base Aérea de Richmond (NSW) y operados por el Escuadrón 22 durante la campaña contra Buna/Gona y Lau en Nueva Guinea. El montaje de estos 31 se vio dificultado por que los manuales y paneles de instrumentos estaban completamente en holandés. Los aviones restantes de este pedido se enviaron a la Unión Soviética en régimen de préstamo y arrendamiento, que recibiría 3.125 ejemplares de diferentes variantes de la serie Douglas DB-7.

Lanzador triple T30 para cohetes de 4,5 pulgadas (114 mm).

Cuando finalmente se reanudaron los envíos al Reino Unido, se entregaron según los términos de Préstamo y Arrendamiento. Estos aviones fueron A-20C reacondicionados conocidos como Boston IIIA.




A-20B

El A-20B recibió el primer pedido realmente importante del Cuerpo Aéreo del Ejército de EE. UU.: 999 aviones. Se parecían más al DB-7A que al DB-7B, con un blindaje ligero y cristales escalonados en lugar de inclinados en el morro. 665 fueron exportados a los soviéticos, por lo que relativamente pocos sirvieron en la USAAC.

A-20C

El A-20C fue un intento de estandarizar una versión británica y estadounidense común, producida a partir de 1941. Volvió al cristal de morro inclinado y tenía motores RF-2600-23, tanques de combustible autosellantes y blindaje adicional. Estaban equipados para transportar un torpedo naval externo de 907 kg (2000 lb). Se construyeron un total de 948 para Gran Bretaña y la Unión Soviética, pero muchos fueron retenidos por la USAAF después de Pearl Harbor. Los A-20 soviéticos a menudo estaban equipados con torretas de diseño autóctono.

A-20G

El A-20G, entregado en febrero de 1943, sería el más producido de toda la serie: se construyeron 2.850. La nariz acristalada fue reemplazada por una nariz sólida que contenía cuatro cañones Hispano de 20 mm (0,79 pulgadas) y dos ametralladoras Browning M2 de 0,50 pulgadas, lo que hizo que el avión fuera un poco más largo que las versiones anteriores. Después del primer lote de 250, los cañones poco fiables fueron reemplazados por más ametralladoras. Algunos tenían un fuselaje más ancho para acomodar una torreta eléctrica. Se entregaron muchos A-20G a la Unión Soviética. El motor era el R-2600-23 de 1.600 hp (1.200 kW). Los A-20G estadounidenses se utilizaron en incursiones a bajo nivel en el teatro de operaciones de Nueva Guinea.