sábado, 4 de septiembre de 2021

FAA: Incursiones sobre espacio aéreo araucano

Las incursiones de los A-4C sobre Chile





Northrop F5E "Tiger II" de la Fuerza Aérea de Chile (FACh) despegaron desde la base de Pudahuel en una misión nocturna muy particular. Luego de ascender a gran altitud, adoptaron curso Este, cruzaron la Cordillera de los Andes ingresando al espacio aéreo argentino y la ausencia de radares en Mendoza,impidió conocer en detalle hasta donde llegaron los F5.
Este hecho fue un duro golpe para la FAA, porque dejó en descubierto una gran cantidad de falencias. una semana después la FACh volvió a sobrevolar territorio argentino sin que nadie los detectara. En esta oportunidad fueron dos Cessna A 37B "Dragonfly" que a plena luz del día llegaron hasta San Rafael (Mendoza) realizando un simulacro de ataque al aeropuerto.
Tras conocerse éste segunda incursión, el clima en El Plumerillo era candente. Muchos se sentían humillados e incluso algunos reclamaban hacer algo parecido para “salvar el honor”.
Lentamente en la cabeza de algunos pilotos se fue gestando la idea pero realizar una misión que significara devolverle la visita a la FACh.
Un buen día, en el bar del Grupo 1,El tema a estudiar era una navegación alta-baja-alta con ataque a un puente en Neuquén,que habíamos preparado el día antes.Allí, reunido con el 1 Ten Dellepiane, el Cap Puga (jefe de sección) y el Ten Eduardo Gonzalez, alias "Pata de Lana" y el mas moderno del Escuadrón, les dije que el vuelo iba a ser muy particular, que necesitaba un compromiso de honor y que asumía toda la responsabilidad de este pacto de caballeros;
Salimos en versión Bravo+50, suficiente para volar mas de 2 horas. Despegamos con rumbo sur y subimos a nivel 260, recostados sobre el límite hasta que divisé el volcán Maipo. Ordené escalonado táctico a la izquierda y descendimos siguiendo el perfil de la cordillera siempre con rumbo a esa montaña; era un día claro y aún hoy lo recuerdo como un cono perfecto. Seguimos hacia el oeste pegados al suelo. Ya en la llanura divisé a la derecha una ciudad y a la izquierda un aeropuerto con aviones en plataforma, era Temuco. Cambiamos a rumbo sudoeste hasta que de pronto apareció el Gran Océano Pacífico. Sobre sus aguas viramos al norte, paralelos y a una milla de la costa. rozando las olas durante 40 o 45 minutos.Al principio solo se veían pequeños pueblos hasta que de pronto, a la derecha, apareció un puerto importante y los típicos edificios costeros. Sin haberlo previsto, habíamos bloqueado Valparaíso y luego Viña del Mar. Reconozco que me asustó la inconsciencia, pero jugado por jugado seguimos hacia el norte hasta que, por unas playas extensas, asumí que estaba en La Serena, lateral de San Juan. Entonces pusimos rumbo este, entramos al continente y al cruzar la ruta Panamericana, observé una columna de camiones y blindados que iba hacia el sur. Rompí el silencio y ordené: "Ataque a la columna blindada", obviamente simulado. En el primer pasaje, observé que las tropas nos saludaban,convencidos de que éramos chilenos. Alentado, ordené: ¡Reempleo!. Al terminar empecé a tomar altura con la escuadrilla escalonada a la izquierda. Yo sabía que el único radar chileno era el de Pudahuel y si nos interceptaban, vendrían desde la derecha.
El 13 de Diciembre tres escuadrillas de A4C realizaron sus despliegues hacia San Julián y Comodoro Rivadavia. La FACh siguió realizando vuelos sobre territorio argentino particularmente con los Learjet aerofotográficos a los cuales los A4C intentaron dar caza en al menos dos oportunidades armados con misiles aire-aire "Shafrir" aunque sin éxito. Sin embargo nuevamente el Grupo IV participaría otra vez en una particular misión, ésta vez sí ordenada por la superioridad. Para entonces el conflicto se encontraba en una escalada permanente y se necesitaba conocer cuáles eran los tiempos de reacción de las unidades de la FACh estacionadas en la base de Punta Arenas. A tal efecto se dispuso que dos A4C provocaran una alerta aérea en dicha base a fin de poder conocer el tipo y los tiempos de la reacción chilena. En la noche del 18 de Diciembre, los A4C C-315 y C-323 con el Capitán Piuma Justo y el Teniente González a los mandos, despegaron desde Río Gallegos adoptando rumbo sudeste. Tras 20 minutos de vuelo llegaron sorpresivamente a la vertical de Punta Arenas, provocando el estado de alerta en la base de la FACh. Los distintos medios de escucha argentinos pudieron conocer la reacción chilena y sus tiempos. El objetivo se había cumplido a la perfección y los dos A4C invirtieron el rumbo y se dirigieron directamente hacia su base de despliegue en San Julián. Por segunda vez los A4C habían sobrevolado territorio chileno devolviendo de modo alguno la visita que la FACh había realizado sobre Mendoza. El conflicto no se concretó, pero el Grupo IV pudo sostener con orgullo su lema que reza “Regresad con Honor”

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