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domingo, 9 de marzo de 2025

Malvinas: El accionar de los Canberras (1/2)

Canberras detectados por la Flota (𝐩𝐚𝐫𝐭𝐞 𝟏)

𝘙𝘦𝘭𝘢𝘵𝘢𝘯: 𝘊𝘢𝘱𝘪𝘵á𝘯 𝘌𝘥𝘶𝘢𝘳𝘥𝘰 𝘎𝘢𝘳𝘤í𝘢 𝘗𝘶𝘦𝘣𝘭𝘢 (𝘱𝘪𝘭𝘰𝘵𝘰). 𝘛𝘦𝘯𝘪𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘑𝘰𝘳𝘨𝘦 𝘚𝘦𝘨𝘢𝘵 (𝘕𝘢𝘷𝘦𝘨𝘢𝘥𝘰𝘳)
 

 


El 2 de Abril fue inmensa nuestra sorpresa y alegría. Apenas recuperados del evento comenzamos entusiasmados nuestras elucubraciones de combate. Con el 1er. Teniente Marcelo Adolfo Siri (Navegador) nos "fabricamos" el vuelo de Canberra hacia la zona de operaciones con el objeto de comprobar distancias y resultados de bombas y espoletas en el agua. Esto trajo aparejadas "cargadas" por parte de varios oficiales; era obvio nuestro interés por estar a la brevedad en la zona recientemente recuperada. Realmente era como el irresistible canto de la sirena.



Así lo hicimos, aterrizamos en la Base Aeronaval Trelew y fuimos recibidos con patriótica algarabía.
Efectuamos varios vuelos en el mar siguiendo distintos patrones de bombardeo y otras prácticas para ganar experiencia que no teníamos. Como siempre SIRI dio muestras de sus excelentes aptitudes como navegador y bombardero, aunque comencé a notar que le aquejaban terribles dolores. Pese a sus esfuerzos por ocultarlos, en ocasiones se le escapaban conmovedores quejidos. (Tenía una enfermedad incurable). Así esperábamos la hora del combate, pero la flota fue más lenta que su enfermedad. Iniciadas las operaciones y ocultando grandes sufrimientos, me pidió que lo llevara de cualquier manera hasta el avión y lo ayudara a atarse para poder ir al combate, a lo que no accedí ya que su aptitud física estaba marcadamente disminuida, el margen de supervivencia era nulo en caso de derribo y en el mejor de los casos su estado se agravaría. Lloró conmigo de impotencia, como el buen soldado que no puede defender lo suyo. Pocos meses después de finalizada la contienda, ya en conocimiento pleno de su enfermedad libró su última batalla con la misma voluntad de aquellos días. Es imperiosa la mención de estos antecedentes para valorizar la personalidad de este luchador. Vaya este pequeño homenaje para la "Lombriz" Siri y sus hijos, para que siempre sepan de su valor.

Ante la inminente llegada de la flota, constituimos las tripulaciones estables compatibilizando criterios de eficiencia, experiencia y afinidad. Durante el conflicto el 1er. Teniente Jorge Segat fue mi inseparable navegador. Por momentos nos sentíamos eufóricos y luego de investigar las capacidades del enemigo, evadíamos los análisis entregándonos aun campeonato de dardos, en el que el centro mosca era la imagen de la señora Thatcher. (Nada que ver con el vudú, solamente era una buena terapia). La espera era dura, me recordaba la imagen del padre frente a la sala de partos. La tensión creciente y el incremento de secreciones glandulares consecuentes produjo fenómenos extraños: el más fantástico fue que el "Gordo" Cardo (la mascota del grupo) adelgazara; otros que en sueños realizaban maniobras evasivas se rompieron la cabeza contra el suelo; algunos no dormían; se les caía el cabello y así variadas alteraciones fuera de lo común. El olfato nos dijo que esto se iba alargando, por lo que con Segat, Sproviero y otros fanáticos nos dedicábamos, metódicamente, de noche y fuera de alerta, fue a hacer gimnasia. Hoy sé que fue importantísimo su efecto en nuestros posteriores vuelos nocturnos "casi a ciegas", donde pudimos ver cosas adivinando. Según los expertos esto fue probable solo por poseer condiciones psicofísicas muy buenas. Como sello identificatorio y por mi afición al karate y a las pesas me quedó el apelativo: "Musculito".



El 26 de Abril se llevó a cabo la difícil e infructuosa misión de tres Canberras a las Georgias. Agregando el paulatino avance de la flota, se multiplicaban en nosotros las ansias de "la lucha justa" y también el miedo, por supuesto. No el miedo instintivo, ingobernable, sino el temor lógico al futuro de los hijos sin padre, a perder el numeral que confía ciegamente en nuestra pericia, o ser combativamente inferior al enemigo, o equivocarse en las decisiones, o no llegar al blanco, o bombardear propias tropas, etc.; y ¿por que no?, dejar este cuerpo material que, malo o bueno, es nuestro y nos acompañó unos cuantos años.
Fue posible vencer el obstáculo porque paulatinamente se nos fueron cayendo "los velos" y nos descubrimos a nosotros mismos. Supimos que amábamos la tierra de nuestros padres e hijos y que necesitábamos esencialmente del Principio y Fin de todas las cosas: Dios. No soy original en los conceptos, pero no me despreocupa el serlo, la historia del hombre es una viva reiteración.
Lo que sí me importa es rescatar algún valor que nos han prodigado estos jóvenes, fieles exponentes de la sociedad argentina que con sus pocos años y experiencias son educadores ejemplares de las cosas trascendentales. Ellos nos recuerdan que debemos ser el estandarte de la cultura Greco-Romana pura y no el apéndice putrefacto de la cultura del "Dios oro". Los cómodos y descreídos enjuiciarán esas abstracciones como "quijotadas", "tonterías", "utopías",
"ideales perimidos", o como quieran llamarles, pero jamás podrán con ellos.
Cuatro horas del día 1 ° de Mayo. El Mayor Vivas, jefe del Escuadrón, golpeando las puertas de los alojamientos gritó:
— ¡ Atacan Puerto Argentino !
— ¡ Arriba todo el mundo !
No quiero asegurarlo pero creo haber escuchado que alguno salió con una bota de vuelo dos números más chica y viceversa.
Las dos escuadrillas de alerta se subieron a los aviones quedando encerrados y atados. A fuerza de ser claro, debo decir que la imposibilidad de mínimos movimientos produce diversas molestias, en piernas, espalda, cuello, etc., que con el correr de las horas se hace dolorosa. A propósito de estos datos que he ilustrado fue que improvisamos una escuadrilla para relevar a los que llevaban largas horas en esa condición. Total era por un ratito... ¡ error !... a breves minutos de reemplazarlos, llegó la primera orden fragmentaria que consistía en dos salidas de tres aviones con 30 minutos de intervalo.
Salió la primera escuadrilla: "Ruta". Integrada por el Capitán Nogueira como jefe, Capitán
Sánchez, Navegador, Teniente Cooke - Capitán Lozano de No 2 y Capitán Rodino- 1er. Teniente
Dubroca de N° 3.
Nuestro blanco eran lanchas y tropas de desembarco al norte de la isla Soledad. Cumplido el lapso preestablecido decolamos como guía el Capitán Alberto Baigorrí con el Mayor Rodeiro, de numeral 2 el Teniente De Ibáñez con el 1er.Teniente Mario González y como numeral 3 quienes relatan. La estructuración de la Escuadrilla no fue azarosa sino que el guía debe ser el más experimentado, sucediéndole en aptitudes y comando el No 3, que a su vez brinda protección defensivo-evasiva a todo el grupo (en este caso el No 1 y 3 éramos jefe de escuadrilla titulares) y el numeral 2 que va colocado en el medio, es el piloto más "nuevo", que como tal debe ser cuidado.



Ascendimos alrededor de 10.000 metros, para ahorrar combustible, iniciando el descenso próximos a la zona de captación radárica del enemigo, para no ser detectados. Un dato de interés es que el avión Canberra; produce en el radar un eco exactamente tres veces más grande que un avión tipo Mirage y se percibe desde el doble de distancia en guales condiciones. Volábamos casi tocando el agua, el No 1 dejaba un torbellino de espuma en el aire. Bruscamente, por el alcance de las ondas de VHF (Radio) comenzamos a escuchar gritos entrecortados y luego más claros:
— ¡ Bien pibe, lo pusiste de traste, lo tumbaste !
Otro decía: — ¡ Me eyecto !
Otro: - ¡ Me dieron. No puedo tenerlo. Me voy a la isla!
Este último parecía ser el Capitán Nogueira (“Ruta”). Efectivamente lo era, por la poca visibilidad reinante, no vieron hasta estar demasiado cerca que el desembarco había sido rechazado y la flota había aproximado a la costa para proteger el repliegue. Así se encontraron con una pared defensiva entre ellos y el objetivo. Segundos más tarde vieron notables destellos que iluminaron dos fragatas y luego, como tomando forma de la nada, varios misiles de gran porte y color blanco que se orientaban hacia ellos. Milagrosamente, por haberlos visto salir, pudieron esquivarlos. Pasando dos de ellos entre los aviones. Se produjo entonces la ruptura (desprendimiento de los aviones) defensiva. Evidentemente varias andanadas de misiles salieron en su búsqueda, de los cuales uno detonó cerca de la puntera del ala izquierda del guía, volándola como si fuese de papel de cigarrillo. La proximidad al agua evitó el impacto directo pero la pérdida del control producida por la explosión convirtió al agua en un virtual enemigo, evitando por centímetros la fatal colisión. Recuperado el control, vio salir a su encuentro una sección de Harrier (P.A.C.) del portaaviones cosa que providencialmente lo hizo desistir de aterrizar en Puerto Argentino y le evitó correr la misma suerte que el Capitán García Cuerva (M-III).



El navegador Capitán Sánchez al sentir el impacto dijo:
— ¡ Me eyecto !
— ¡ No ! ¡ No ! ¡Para, quédate!
Ante la propia limitación por avería del "Palito" Nogueira , para acelerar adecuadamente y evadir los interceptores ordenó a sus numerales regresar a la base, quedándose él como señuelo. El "Pájaro" Baigorrí y yo lo llamábamos para saber de su suerte. De ese enlace y otros que se oían dedujimos que la sombrilla aérea de M-III regresaba al continente por combustible, dejándonos sin protección. Y que el desembarco inglés se había suspendido.
— ¿ Escuchaste Pájaro ?
— ¡Sí, le voy a preguntar al "Palito" !
— “Ruta – Rifle” (llamado de escuadrillas)
Sin recibir respuesta perforábamos lloviznas y nubes desgarradas. Ya ni nos acordábamos del temblor de las piernas; del baño turco, ni de las incomodidades del asiento.
Observamos con Jorge, que desde su cubil era "todo ojos", que el número 2, De Ibáñez, se desplazaba algunos metros hacia arriba, seguramente para aliviar la tensión extrema que provoca el volar tan bajo.
Lo llamé:
— ¡ Rifle 2; baje!
Momentáneamente descendió, aunque con tendencia a subir. Como los dos aviones de adelante, tenían espoletas que harían estallar sus bombas muy cerca mío, fui tomando la conveniente distancia para evitar sus esquirlas. Nos encontrábamos a 300 kmts del objetivo.
En ese momento algo indescriptible me impulsó a mirar hacia la derecha, forzando la natural posición del asiento.

viernes, 17 de enero de 2025

SAM: Sistemas de misiles antiaéreos británicos (2/2)

Sistemas de misiles antiaéreos británicos

Parte 1 || Parte 2
Revista Militar (original en ruso)


Después de que los sistemas de defensa aérea de corto alcance Tigercat entraron en servicio con las fuerzas aéreas y terrestres, el ejército británico quedó decepcionado con las capacidades de este complejo. Los disparos repetidos en un campo de tiro a objetivos controlados por radio mostraron las capacidades muy limitadas de los misiles antiaéreos de este complejo para proteger a las tropas y los objetos de los ataques con misiles y bombas de aviones a reacción modernos.



Al igual que en los barcos en el caso del complejo Sea Cat, el lanzamiento del lanzador de misiles Tigerkat tuvo un efecto más aterrador. Habiendo notado el inicio de un misil antiaéreo, el piloto de un avión de ataque o un bombardero de primera línea a menudo dejó de atacar al objetivo y realizó una enérgica maniobra antimisiles. Naturalmente, los militares querían tener no solo un "espantapájaros", sino también un sistema de defensa aérea de baja altitud realmente efectivo.

A principios de los años 60, Matra BAe Dynamics, una subsidiaria de British Aerospace Dynamics, comenzó a diseñar un complejo antiaéreo, que supuestamente reemplazaría el sistema de defensa aérea Tigercat y competiría con el sistema de defensa aérea MIM-46 Mauler creado por los EE. UU.

El nuevo sistema de defensa aérea de corto alcance, conocido como Rapier, estaba destinado a cubrir directamente las unidades militares y los objetos en la zona de primera línea de los sistemas de ataque aéreo que operan a bajas altitudes.

El complejo comenzó a ingresar a las unidades de defensa aérea británica de las fuerzas terrestres en 1972, y dos años después fue adoptado por la Fuerza Aérea. Allí se utilizó para proporcionar defensa aérea para aeródromos.

El elemento principal del complejo, que se transporta en forma de remolques en vehículos de campo a través, es un lanzador de cuatro misiles, que también tiene un sistema de detección y designación de objetivos. Otros tres vehículos Landrover se utilizan para transportar el puesto de guía, una tripulación de cinco y una munición de reserva.
 

PU SAM "Rapier"

El radar de vigilancia del complejo, combinado con un lanzador, es capaz de detectar objetivos de baja altitud a una distancia de más de 15 km. Los misiles de guía se llevan a cabo mediante comandos de radio, que después de capturar el objetivo están completamente automatizados.



El operador solo mantiene el objetivo aéreo en el campo de visión del dispositivo óptico, mientras que el buscador de dirección infrarrojo acompaña al lanzador de misiles a lo largo del trazador, y el dispositivo de conteo y resolución genera comandos de guía para el misil antiaéreo. El dispositivo de seguimiento y guía electrónico-óptico, que es un dispositivo separado, está conectado por líneas de cable al lanzador y se transporta hasta 45 m del lanzador.

El sistema de misiles SAM "Rapier" está hecho de acuerdo con el diseño aerodinámico normal, lleva una ojiva que pesa 1400 gr. Las primeras versiones de misiles estaban equipadas solo con espoletas de contacto.

 
Radar de seguimiento DN 181 Blindfire

A finales de los 80 y principios de los 90, el complejo se sometió a una serie de actualizaciones sucesivas. Se hicieron mejoras a los misiles y al hardware terrestre del sistema de defensa aérea. Para garantizar la posibilidad de uso en todo clima y durante todo el día, se introdujeron en el equipo un sistema de televisión óptica y radares de seguimiento Blindfire DN 181.


Especificaciones del SAM "Rapier"

Desde 1989, comenzó la producción del cohete Mk.lE. En este misil se utilizaron una espoleta sin contacto y una ojiva de fragmentación de acción direccional. Estas innovaciones han aumentado significativamente la probabilidad de alcanzar un objetivo. Se conocen varias variantes del sistema de defensa aérea Rapira: FSA, FSB1, FSB2, que difieren entre sí en la composición del equipo y la base del elemento electrónico.

El complejo es transportable por aire, sus elementos individuales se pueden transportar en la suspensión externa de los helicópteros CH-47 Chinook y SA 330 Puma. El sistema de defensa aérea Rapira con un radar de seguimiento de fuego ciego DN 181 se coloca en el compartimento de carga del avión de transporte militar C-130.

A mediados de los 90, el complejo profundamente modernizado Rapier 2000 (FSC) comenzó a ingresar al arsenal de las unidades antiaéreas británicas.

Gracias al uso de un SAM 2 más efectivo, con un alcance aumentado de hasta 8,000 m, espoletas infrarrojas sin contacto y nuevos sistemas de guía optoelectrónica y seguimiento de radar, las características del complejo han aumentado significativamente. Además, el número de misiles en los lanzadores se duplicó, hasta ocho unidades.

SAM "Rapier-2000"

El complejo Rapira-2000 estaba equipado con radar Dagger. Sus capacidades le permiten detectar y conducir simultáneamente hasta 75 objetivos. Una computadora acoplada a un radar le permite distribuir objetivos y dispararles según el grado de peligro. Misiles de orientación al radar objetivo Blindfire-2000. Esta estación difiere del radar DN 181 Blindfire, utilizado en la versión inicial del sistema de defensa aérea con mejor inmunidad al ruido y confiabilidad.

Radar Dagger


En un entorno de interferencia difícil o con la amenaza de defensa antimisiles por misiles antirradar, entra en juego una estación optoelectrónica. Incluye una cámara termográfica y una cámara de televisión altamente sensible. La estación optoelectrónica acompaña al cohete a lo largo del trazador y le da las coordenadas a la calculadora. Utilizando el seguimiento por radar y medios ópticos, es posible disparar simultáneamente dos objetivos aéreos.

Para mayor secreto e inmunidad al ruido, incluso en la etapa de diseño, los desarrolladores se negaron a usar canales de radio para el intercambio de información entre los elementos individuales del complejo. Al desplegar un sistema de defensa aérea en una posición de combate, todos sus elementos están conectados por cables de fibra óptica.

Los sistemas Rapira y Rapira 2000 fueron los sistemas de defensa aérea británicos más exitosos comercialmente. Fueron enviados a Irán, Indonesia, Malasia, Kenia, Omán, Singapur, Zambia, Turquía, Emiratos Árabes Unidos y Suiza. Para proteger las bases aéreas estadounidenses en Europa, el Departamento de Defensa de EE. UU. Compró varios complejos.

A pesar del uso generalizado, el uso de combate Rapier fue limitado. Fue utilizado por primera vez por los iraníes durante la guerra Irán-Iraq. Los datos sobre los resultados del uso del sistema de defensa aérea Rapier durante esta guerra son muy contradictorios. Según los representantes iraníes, lograron atacar ocho misiles antiaéreos Rapier, entre los cuales supuestamente había incluso un bombardero iraquí Tu-22.

Durante la Guerra de Malvinas, los británicos desplegaron 12 sistemas Rapier sin radar Blindfire para cubrir el desembarco. La mayoría de los investigadores están de acuerdo en que derribaron dos aviones de combate argentinos: un caza Dagger y un avión de ataque A-4 Skyhawk.

En 1983, las unidades de defensa terrestre británicas comenzaron a recibir el complejo móvil Tracked Rapier, que estaba destinado a acompañar a tanques y unidades mecanizadas.


Sistema de defensa aérea autopropulsado Tracked Rapier


Inicialmente, este complejo fue diseñado y fabricado por orden del Shah de Irán. Pero cuando este sistema de defensa aérea estuvo listo, el sha ya había perdido el poder y no se hablaba de entregas a Irán. El estoque de seguimiento de SAM ingresó al 22 ° Regimiento de Defensa Aérea, donde sirvieron hasta principios de los 90.

La base para el Rapier rastreado fue el transportador a orugas estadounidense M548, cuyo diseño, a su vez, se basó en el M113 BTR.

Todos los elementos del complejo Rapira se instalaron en el M548, excepto el radar de seguimiento Blindfire. Ella simplemente no pudo encontrar espacio libre en el automóvil. Esto empeoró la capacidad del sistema de defensa aérea para combatir objetivos aéreos por la noche y en condiciones de poca visibilidad, pero, por otro lado, el tiempo necesario para transferir el complejo de la marcha a la posición de combate se redujo significativamente.

Actualmente, los Rapiers rastreados han sido reemplazados en las fuerzas aéreas británicas por los sistemas antiaéreos autopropulsados ​​Starstreak SP, que se pueden traducir del inglés como Star Trail.


SAM Starstreak SP

Este sistema antiaéreo de corto alcance montado en chasis blindado o vehículos todoterreno fue creado por analogía con el sistema de defensa aérea Avenger M1097 estadounidense basado en MANPADS. Pero, a diferencia del Stinger FIM-92, el misil antiaéreo Starstreak utiliza la guía del rayo láser (comando de guía del rayo láser semiactivo, el llamado "rayo de silla" o "trayectoria del láser").

En este caso, los británicos frente al desarrollador Shorts Missile Systems una vez más soriginalnalichal. Además del sistema de guía láser, el SAM de alta velocidad utiliza tres ojivas de aleación de tungsteno en forma de dardo. El alcance de disparo de los misiles Starstreak es de hasta 7000 m, la altura de destrucción es de hasta 5000 m. La longitud del cohete es de 1369 mm, el peso del cohete es de 14 kg.



La primera y segunda etapa acelera el cohete a una velocidad de 4M, después de lo cual se separan tres cabezas nucleares barridas, que continúan volando por inercia. Después de la separación, cada uno de ellos actúa de forma independiente y se dirige individualmente al objetivo, lo que aumenta la probabilidad de daño.

Después de alcanzar el objetivo y atravesar el casco de un avión o helicóptero con cierto retraso, se disparará una espoleta sin contacto, activando la cabeza nuclear. Por lo tanto, el objetivo recibe el mayor daño posible.

El ejército británico utiliza el vehículo blindado de seguimiento Stormer como base para el sistema antiaéreo autopropulsado. En su techo hay un sistema de búsqueda y seguimiento infrarrojo pasivo para objetivos aéreos ADAD (Dispositivo de alerta de defensa aérea), fabricado por Thales Optronics.



El alcance de detección del equipo ADAD para un objetivo de combate es de unos 15 km, y para un helicóptero de combate, es de unos 8 km. El tiempo de reacción del complejo desde el momento en que se detecta el objetivo es inferior a 5 s.

Starstreak SP está diseñado y operado por tres personas: un comandante, un conductor y un operador de orientación. Además de ocho misiles, listos para usar en el TPK, hay doce repuestos adicionales en el despliegue de combate.

El sistema de misiles de defensa aérea Starstreak ha estado en servicio con el ejército británico desde 1997, inicialmente el complejo ingresó a las unidades antiaéreas del 12 ° regimiento. En Sudáfrica se entregaron 8 SAM de este tipo. También se celebran contratos con Malasia, Indonesia y Tailandia. Ensayos exitosos de Starstreak realizados en los Estados Unidos.

Las ventajas de los misiles Starstreak incluyen su insensibilidad a los medios ampliamente utilizados para contrarrestar MANPADS: trampas térmicas, alta velocidad de vuelo y la presencia de tres ojivas independientes. Las desventajas son la necesidad de seguir el objetivo con un rayo láser sobre toda la trayectoria de vuelo del SAM y la sensibilidad del sistema de guía láser al estado de la atmósfera y la interferencia en forma de cortina de humo o aerosol.

El armamento de los destructores británicos del URO Tipo 45 incluye el SAM de largo alcance de PAAMS, que utiliza el Aster-15/30 SAM con un radar de referencia activo (GOS). Los misiles antiaéreos de la serie Aster, que solo difieren en la primera etapa de refuerzo, obtuvieron su nombre del mítico arquero griego Asterion.

Estos misiles antiaéreos también se utilizan en SAMP-T (Terreno de plataforma de misiles tierra-aire). Lo que se puede traducir como "Sistema antiaéreo y antimisiles terrestres de medio alcance". SAMP-T ZRS creado por el consorcio internacional Eurosam, que incluye la compañía británica BAE Systems.



La composición de SAMP-T

La composición del sistema de defensa aérea incluye: un radar Arabel Thompson-CSF universal con una matriz en fases, un puesto de comando de combate, lanzadores de lanzamiento vertical autopropulsados ​​con ocho misiles listos para usar en contenedores de transporte y lanzamiento. Todos los elementos SAMP-T se encuentran en el chasis de los camiones con tracción en todas las ruedas con una fórmula de ruedas 8x8.

Las primeras pruebas exitosas con todos los componentes del sistema de defensa aérea SAMP-T tuvieron lugar en el verano de 2005. Después de una serie de pruebas en 2008, SAMP-T fue puesto a prueba en las fuerzas armadas de Francia e Italia. En 2010, la primera intercepción exitosa de un objetivo balístico tuvo lugar en el campo francés Bicross.



Ya podemos decir que el consorcio europeo británico-francés-italiano Eurosam logró crear un sistema universal de misiles antiaéreos y antiaéreos, que hoy bien puede competir con el estadounidense MIM-104 Patriot.


Datos del SAMS-T SAMS-T


Los sistemas de misiles de defensa aérea SAMP-T pueden realizar disparos circulares de objetivos aéreos y balísticos en el sector de 360 ​​grados. Tiene misiles de largo alcance altamente maniobrables, un diseño modular, un alto grado de automatización, alto rendimiento de fuego y movilidad en el suelo. SAMP-T puede luchar contra objetivos aerodinámicos a una distancia de 3-100 km, a una altitud de 25 km e interceptar misiles balísticos a una distancia de 3-35 km. El sistema puede rastrear hasta 100 objetivos al mismo tiempo y disparar 10 objetivos aéreos, se pueden lanzar 8 misiles Aster-30 en solo 10 segundos.



En la etapa inicial del vuelo del misil, su trayectoria se construye de acuerdo con los datos cargados en el microprocesador, que controla el piloto automático. En la parte media de la trayectoria, el curso se corrige utilizando comandos de radio según los datos de un radar multipropósito. En la fase final del vuelo, la orientación sobre el objetivo ocurre con la ayuda de un jefe de referencia activo.

Recientemente, SAM SAM SAM-T participa en exposiciones y licitaciones internacionales. Ella está presionando activamente por los gobiernos de los países en desarrollo. Como se supo, durante la visita del presidente francés Francois Hollande a Azerbaiyán en mayo de 2014, este último persuadió persistentemente al presidente Aliyev para que adquiriera este sistema antiaéreo.

A menudo en los medios nacionales, el sistema europeo de defensa aérea SAMP-T se compara con el último sistema antiaéreo ruso S-400. Al mismo tiempo, los "analistas" señalan la superioridad en el rango del sistema ruso. Sin embargo, tal comparación no es del todo correcta. El sistema de defensa aérea S-400 utiliza misiles más pesados, cuyo peso de lanzamiento es casi cuatro veces mayor que el Aster-30. El análogo ruso más cercano del sistema SAMP-T en términos de alcance de disparo y rendimiento de fuego es el prometedor sistema de defensa aérea de alcance medio S-350 Vityaz, que actualmente está completando las pruebas.

Dadas las características suficientemente altas de los sistemas de defensa aérea SAMP-T y el hecho de que la familia Aster de SAM ya está en servicio con los buques de guerra de la Royal Navy, el gobierno del Reino Unido está considerando adoptar un sistema antiaéreo con base en tierra. Se puede suponer con un alto grado de probabilidad que esto sucederá en el futuro cercano.

martes, 7 de enero de 2025

Malvinas: Morgan y el Sánchez, una amistad en combate


Memorias de un piloto inglés sobre la Guerra de Malvinas


Cuando empieza la primavera europea, David Morgan sabe que volverán a asaltarlo recuerdos de la guerra. Regresó de las Islas Malvinas en julio de 1982, condecorado y reconocido por sus hazañas como piloto de los Sea Harriers, los aviones más modernos de aquel tiempo. Participó en más de 50 misiones durante el conflicto, en las que derribó helicópteros y aviones. Al regresar a casa, esas hazañas se transformaron en pesadillas. “Estaba irritable, nervioso y muy reacio a tomar las pequeñas decisiones de todos los días. Era como si me hubiera acostumbrado a tomar decisiones de vida y muerte y había perdido la habilidad de lidiar con lo mundano”, cuenta David Morgan en su libro de memorias, Cielos Hostiles, escrito hace 14 años y recientemente traducido al español y publicado en Argentina. Mucho tiempo después de la guerra fue diagnosticado con estrés postraumático y pudo hablar de lo que había vivido.

En una entrevista virtual desde Buenos Aires con EL PAIS, la primera con una periodista argentina, David Morgan rememora aquellos tiempos con mirada triste y pausas largas. A los 73 años, su vida es ahora tranquila, rodeada de naturaleza en una hermosa casa rural en Shaftersbury, a 150 km de Londres. Todos los fines de semana lo visitan sus dos hijos y sus cinco nietos, a quienes lleva a volar en su avión particular y les dedica el tiempo que quizás no tuvo como padre. Sus hijos eran pequeños cuando él partió al Atlántico Sur. ¿A dónde iba? ¿Qué eran las Malvinas? Los niños lo entendieron tiempo después, cuando algunos de sus amigos de la escuela contaban que habían perdido a sus padres. Gracias a 12 años de ayuda terapéutica, David Morgan pudo escribir sus memorias. Las dedicó a su familia y a su psicóloga, Sally, a quien le agradeció “salvar su cordura”.

Con un prólogo especialmente dedicado a los argentinos, David Morgan aclara que temía que el libro “no fuera bien recibido” en el país sudamericano. “Pero mis buenos amigos allá me animaron a hacerlo”, dice. Sus párpados caen pesados sobre sus ojos claros y vidriosos mientras mira a través de la pantalla de su computadora. “La guerra no es gloriosa, es como asomarse al infierno y lo vivimos igual de ambos lados. No disfrutábamos las victorias porque sabíamos que los pilotos argentinos eran como nosotros: sentían el mismo amor por volar y también tenían familias que los esperaban”, aclara con el mismo tono humano que usa en su libro.

En Cielos Hostiles, Morgan hace descripciones minuciosas de sus misiones, con detalles técnicos y datos precisos, junto con las experiencias del momento. Se pueden leer cartas de amor, fragmentos de su diario personal, citas de libros de Richard Bach (autor de Juan Salvador Gaviota e Ilusiones) o poemas de John Pudney (de un libro regalo de su padre, también piloto de la RAF y veterano de la Segunda Guerra Mundial) además de versos propios, escritos para su mujer y sus amigos caídos en combate.


Morgan hoy, a los 73 años, cerca de Londres

“A alguna gente no le gustó que incluyera lo personal, pero mi idea era escribir lo que viví, aunque me avergüence”, dice Morgan cuando aclara que Inglaterra muchos colegas lo criticaron por eso. Durante sus años de posguerra, Morgan fue instructor de escuadrones y al estallar la Guerra del Golfo, en 1991, lo convocaron. Esa fue la alarma que disparó su estrés postraumático. Habían pasado casi 10 años desde Malvinas, pero sus recuerdos reaparecieron y pidió ayuda. Entonces se retiró y se dedicó a la aviación comercial.

En ese mismo tiempo, una amigo que volaba con él, Maxi Gainza, le propuso encontrarse con un veterano de guerra argentino que estaba de paso por Londres. Al principio se resistió, pero luego aceptó conocer a Héctor Sánchez, uno de los cuatro pilotos con los que había tenido el combate aéreo más dramático de la guerra. Aquel 8 de junio en Malvinas merece todo un capítulo en sus memorias, porque Morgan y su compañero, David Smith, atacaron con misiles cuatro Skyhawks (aviones de combate argentinos) tras ver cómo habían bombardeado un buque inglés en la Bahía Agradable. Tres de los pilotos argentinos murieron y Héctor Sánchez se salvó.

“Eso me afectó mucho. Recuerdo exactamente ese momento, cómo iban cambiando mis emociones en segundos: la ira cuando vi atacar a nuestra gente, la euforia cuando bajé al primer avión, la empatía cuando el segundo hombre que se eyectó pasó cerca de mi cabina y luego la ira de nuevo, cuando maté al tercer hombre. Creo que ese día fue el disparador de la mayoría de mis problemas después del final del conflicto”, reflexiona Morgan, y se queda en un largo silencio. Durante los ocho meses que tardó en escribir el libro, tuvo varios bloqueos y debió trabajar mucho sobre eso.

Al hablar de Héctor Sánchez, vuelve a sonreír. En una ocasión, luego de varios encuentros, recuerda que el argentino, notándolo distante y pensativo, le dijo con empatía: “No te preocupes más, David, cada uno cumplía con su deber”. Se abrazaron. La amistad sigue intacta desde aquellos años. Ambos mantuvieron contacto por mail y luego por redes sociales. David nunca viajó a Buenos Aires, pero planea hacerlo en el futuro.



Morgan y el impactante recuerdo del combate del 8 de junio de 1982

En 2007, para el 25 aniversario de la guerra, David Morgan viajó por primera vez a las Islas Malvinas. Recorrió en jeep aquellos lugares helados que recordaba regados de cadáveres y restos de armamentos. Todo se veía diferente en esta visita. “Encontré restos del fuselaje de mi avión y también de uno de los aviones que yo había derribado. Su piloto, Daniel Bolzán, fue uno de los que murió aquel 8 de junio y decidí enviárselos a su hijo”, recuerda. Le escribió y le contó todo. Así inició su relación con el hijo de uno de los 649 soldados argentinos que murieron en las islas. “Sus pilotos realizaron ataques con habilidad y coraje, causando graves daños a muchos barcos británicos. Eran muy valientes”, añade Morgan.

Las memorias de David Morgan llegan justo en un momento de revisión histórica de la guerra de las Malvinas en Argentina. En el campo académico se debate la simplificación que definió a esta guerra como “absurda y caprichosa” y a sus protagonistas como marionetas de la dictadura de entonces. Para la antropóloga Rosana Guber “este marco redujo fuertemente las alternativas con que sus protagonistas directos podrían darle sentido a su experiencia bélica y humana, y también redujo el margen del reconocimiento de su acción en la esfera pública”. En esta investigación, Guber concluye que los encuentros de posguerra entre británicos y argentinos demuestran que la guerra enfrenta a seres humanos que, muchas veces, necesitan encontrar razones para una experiencia tan traumática.

David Morgan es parte de un importante grupo de veteranos de guerra de ambos países que, décadas después, necesitaron entender por qué estuvieron allí y darse la mano para manifestarse respeto. A diferencia de otros encuentros entre veteranos de ambos países promocionados en documentales y hasta obras de teatro, el encuentro entre David Morgan y Héctor Sánchez se mantuvo en la intimidad. “Yo siento que nuestra amistad es algo privado y muy fuerte. Nos une el haber vivido la misma experiencia, aunque sea en bandos diferentes. No necesitamos hacerlo público”. En 2019, Héctor Sánchez invitó a David Morgan a visitar Malvinas junto a Pablo Bolzán, hijo del piloto argentino muerto en combate, y Luis Cervera, veterano de guerra. Recorrieron juntos las islas y levantaron un monumento en memoria del padre de Pablo, Daniel Bolzán. Morgan pudo cerrar así el círculo de su historia

jueves, 2 de enero de 2025

SAM: Sistemas de misiles antiaéreos británicos (1/2)

Sistemas de misiles antiaéreos británicos

Parte 1 || Parte 2
Revista Militar (original en ruso)




El trabajo en los primeros misiles antiaéreos británicos comenzó durante la Segunda Guerra Mundial. Como calcularon los economistas británicos, el costo de los proyectiles de artillería antiaéreos consumidos fue casi igual al costo de un bombardero caído. Al mismo tiempo, era muy tentador crear un interceptor piloto remoto de una sola vez que garantizara la destrucción del reconocimiento o bombardero a gran altitud enemigo.

El primer trabajo en esta dirección comenzó en 1943. El proyecto, llamado Braikemina (English Brakemine), preveía la creación del misil antiaéreo guiado más simple y económico.

Como sistema de propulsión, se utilizó un grupo de ocho motores de combustible sólido de misiles antiaéreos no guiados de 76 mm. Se suponía que el lanzamiento se realizaría desde la plataforma de los cañones antiaéreos de 94 mm. Misiles de guía transportados en el haz del radar. La altura estimada de la lesión debía alcanzar los 10.000 m.

A finales de 1944, comenzaron los lanzamientos de prueba, sin embargo, debido a numerosos fallos de funcionamiento, el trabajo de desarrollo de misiles se retrasó. Después de que terminó la guerra, debido a la pérdida de interés de los militares en este tema, se detuvieron los fondos para el trabajo.

En 1944, la compañía Fairey comenzó a trabajar en la creación de un misil antiaéreo de combustible sólido controlado por radio "Stud" (inglés Stooge - simulador). Como aceleradores de lanzamiento, se utilizaron varios motores de misiles antiaéreos de 76 mm. Cuatro motores de cohetes no guiados Swallow de 5 pulgadas sirvieron como motores de marcha.


SAM "Stud"

La financiación del trabajo fue realizada por el departamento naval, que necesitaba un medio eficaz para proteger a los buques de guerra de los ataques de los kamikazes japoneses.

En las pruebas que comenzaron en 1945, el cohete alcanzó una velocidad de 840 km / h. Se fabricaron y probaron 12 misiles. Sin embargo, en 1947, todo el trabajo sobre este tema se detuvo debido a una clara falta de perspectivas.

Sobre los misiles antiaéreos en el reino de la isla recordados después del advenimiento de las armas nucleares en la URSS. Los bombarderos soviéticos Tu-4 de largo alcance, que actúan desde aeródromos en la parte europea del país, podrían alcanzar cualquier objeto en el Reino Unido. Y aunque los aviones soviéticos tendrían que volar sobre el territorio de Europa occidental, saturados de defensa aérea estadounidense, sin embargo, tal escenario no podría ser completamente excluido.

A principios de los años 50, el gobierno británico asignó fondos significativos para modernizar los existentes y desarrollar nuevos sistemas de defensa aérea. De acuerdo con estos planes, se anunció una competencia para la creación de un sistema de defensa aérea de largo alcance que podría combatir a los prometedores bombarderos soviéticos.

A la competencia asistieron English Electric y Bristol. Los proyectos presentados por ambas empresas, en términos de sus características, fueron en gran medida similares. Como resultado, el liderazgo británico en caso de falla de una de las opciones decidió desarrollar ambas.

Los cohetes creados por English Electric - Thunderbird ("Petrel" en inglés) y Bristol - "Bloodhound" ("Hound" en inglés) fueron incluso muy similares en apariencia. Ambos misiles tenían un cuerpo cilíndrico estrecho con un radomo cónico y una unidad de cola desarrollada. Se instalaron cuatro propulsores sólidos de lanzamiento en las superficies laterales de los misiles. Para la orientación de misiles de ambos tipos, se suponía que debía usar el radar radar "Ferranti" tipo 83.

Inicialmente, se suponía que el lanzador de misiles Thunderbird usaría un motor de propulsión líquida de dos componentes. Sin embargo, los militares insistieron en usar un motor de combustible sólido. Esto retrasó un poco la adopción del complejo antiaéreo y limitó sus capacidades en el futuro.


SAM Thunderbird


Al mismo tiempo, los cohetes de combustible sólido eran mucho más simples, seguros y económicos de mantener. No requerían una infraestructura engorrosa para repostar, entregar y almacenar combustible líquido.

Las pruebas del cohete Thunderbird, que comenzó a mediados de los años 50, a diferencia de su competidor, el misil Bloodhound, se desarrollaron sin problemas. Como resultado, el Thunderbird estaba listo para ser adoptado mucho antes. En este sentido, las fuerzas terrestres decidieron abandonar el apoyo al proyecto de Bristol, y el futuro del misil antiaéreo Bloodhound estaba en duda. El sabueso fue salvado por la Royal Air Force. Los representantes de la Fuerza Aérea, a pesar de la falta de conocimiento y numerosos problemas técnicos, percibieron un gran potencial en un cohete con motores de propulsión líquida ramjet.

El Thunderbird entró en servicio en 1958, por delante del Bloodhound. Este complejo reemplazó los cañones antiaéreos de 94 mm en los regimientos de defensa antiaérea pesados ​​36 y 37 de las fuerzas terrestres. Cada regimiento tenía tres baterías antiaéreas del sistema de defensa aérea Thunderbird. La batería incluía: designación y orientación del objetivo del radar, puesto de control, generadores diesel y 4-8 lanzadores.

Para su época, el lanzador de misiles de combustible sólido Thunderbird tenía buenas características. Un misil con una longitud de 6350 mm y un diámetro de 527 mm en la variante Mk 1 tenía un alcance de puntería de 40 km y un alcance de 20 km. El primer sistema de misiles de defensa aérea S-75 de masa soviética tenía características similares de alcance y altitud, pero utilizaba un cohete cuyo motor principal funcionaba con combustible líquido y un oxidante.

A diferencia de los misiles antiaéreos soviéticos y estadounidenses de primera generación, que usaban un sistema de guía de comando por radio, los británicos desde el principio planearon un cabezal de referencia semi-activo para los sistemas de defensa aérea Thunderbird y Bloodhound. El radar de iluminación del objetivo se utilizó para capturar, rastrear y guiar misiles al objetivo, iluminó el objetivo para el GOS de un misil antiaéreo, que apuntaba a la señal reflejada desde el objetivo. Este método de guía tenía mayor precisión en comparación con el comando de radio y no dependía tanto de la habilidad del operador de guía. De hecho, para la derrota fue suficiente para mantener el rayo del radar en el blanco. En la URSS, los sistemas de defensa aérea con dicho sistema de guía S-200 y "Square" aparecieron solo en la segunda mitad de los años 60.

Las baterías antiaéreas formadas inicialmente sirvieron como guardia para importantes instalaciones industriales y militares en las Islas Británicas. Después de adaptarse a una condición de trabajo y adoptar el sistema de defensa aérea Bloodhound, que se encargó de defender el Reino Unido, todos los regimientos de misiles antiaéreos de las fuerzas terrestres con el sistema de defensa aérea Thunderbird fueron transferidos al Ejército del Rin en el FRG. 



En las décadas de 1950 y 1960, los aviones a reacción de combate se desarrollaron a un ritmo muy rápido. En este sentido, en 1965, el sistema de defensa aérea Thunderbird se modernizó para mejorar el rendimiento de combate. El radar de seguimiento y guía de pulso fue reemplazado por una estación más potente y resistente al ruido que opera en el modo de radiación continua. Debido al aumento en el nivel de la señal reflejada desde el objetivo, fue posible disparar a objetivos que vuelan a una altura de hasta 50 metros. El cohete en sí también fue mejorado. La introducción de un nuevo motor de marcha más potente y potenciadores de arranque en la variante Thunderbird Mk. II permitió aumentar el alcance de tiro hasta 60 km.

Pero las capacidades del complejo para combatir objetivos de maniobra activa eran limitadas, y representaba un peligro real solo para los bombarderos voluminosos de largo alcance. A pesar del uso de misiles propulsores sólidos altamente avanzados con buscador semiactivo como parte de este sistema de defensa aérea británico, no se usó ampliamente fuera del Reino Unido.


En 1967, Arabia Saudita compró varias modificaciones de Thunderbird Mk eliminadas del servicio en el Reino Unido. I. El interés en este complejo mostró Libia, Zambia y Finlandia. Los finlandeses fueron enviados a probar varios SAM con PU, pero más allá de esto, el asunto no avanzó.

En los años 70, el Thunderbird comenzó a eliminarse gradualmente a medida que llegaban nuevos sistemas de baja altitud. El comando del ejército llegó a la conclusión de que la principal amenaza para las unidades terrestres no eran los bombarderos pesados, sino helicópteros y aviones de ataque que este complejo bastante voluminoso y de baja movilidad no podía combatir de manera efectiva. Los últimos sistemas de defensa aérea Thunderbird fueron retirados del servicio en las unidades de defensa aérea del ejército británico en 1977.

El destino del competidor, el sistema de defensa aérea Bloodhound de Bristol, a pesar de las dificultades iniciales con el desarrollo del complejo, fue más exitoso.

En comparación con el Thunderbird, el misil Bloodhound era más grande. Su longitud era 7700 mm y un diámetro de 546 mm, el peso del cohete superó los 2050 kg. El alcance de lanzamiento de la primera opción fue un poco más de 35 km, que es comparable al alcance de tiro del sistema de defensa de combustible sólido estadounidense MIM-23B HAWK, mucho más compacto y de baja altitud.


SAM "Bloodhound"


El SAM "Bloodhound" tenía un diseño muy inusual, ya que un sistema de propulsión marchaba utilizaba dos motores Ramjet "Tor", que funcionaban con combustible líquido. Se montaron motores en marcha en paralelo en las partes superior e inferior del casco. Para acelerar el cohete a la velocidad a la que podían operar los ramjets, se utilizaron cuatro propulsores de combustible sólido. Los aceleradores y parte del plumaje se reiniciaron después de que el cohete se aceleró y los motores de marcha comenzaron a funcionar. Los motores de marcha de flujo directo dispersaron el cohete en la sección activa a una velocidad de 2.2 M.

Aunque el mismo método y radar de iluminación que el utilizado en el sistema de defensa aérea Thunderbird se utilizó para apuntar a los misiles Bloodhound, el equipo terrestre del Hound era mucho más complicado que el equipo terrestre del Burevestnik.

Para determinar la trayectoria óptima y el momento del lanzamiento del misil antiaéreo como parte del complejo Bloodhound, se utilizó una de las primeras computadoras de producción británicas, Ferranti Argus. Diferencia con el sistema de defensa aérea Thunderbird: en la batería antiaérea Bloodhound, se proporcionaron dos radares de objetivos, que permitieron lanzar todos los misiles en una posición de disparo a dos objetivos aéreos enemigos con un intervalo corto.

Como ya se mencionó, el desarrollo de los misiles Bloodhound fue muy difícil. Esto se debió principalmente al funcionamiento inestable y poco confiable de los motores ramjet. Los resultados satisfactorios de la operación de los motores de marcha se lograron solo después de aproximadamente 500 pruebas de fuego de los motores Thor y lanzamientos de pruebas de misiles, que se llevaron a cabo en el sitio de prueba australiano de Woomera.



A pesar de algunas deficiencias, los representantes de la Fuerza Aérea acogieron favorablemente el complejo. Desde 1959, el sistema de misiles de defensa aérea Bloodhound ha estado en servicio de combate, cubriendo bases aéreas en las que se desplegaron bombarderos Vulcan de largo alcance británicos.

A pesar del mayor costo y complejidad, las ventajas del Bloodhound fueron un excelente rendimiento de fuego. Lo que se logró por la presencia en la batería de fuego de dos guías de radar y una gran cantidad de misiles antiaéreos listos para el combate en posición. Alrededor de cada radar de iluminación había ocho lanzadores con misiles, mientras que los misiles se controlaban y guiaban desde un solo puesto centralizado.

Otra ventaja significativa de los misiles Bloodhound en comparación con el Thunderbird fue su mejor maniobrabilidad. Esto se logró debido a la ubicación de las superficies de control cerca del centro de gravedad. El aumento en la velocidad de giro del cohete en el plano vertical también se obtuvo cambiando la cantidad de combustible suministrado a uno de los motores.

Casi simultáneamente con el SAM Thunderbird Mk. II, la Fuerza Aérea de la Real Fuerza Aérea entró en el Bloodhound Mk. II Este sistema de defensa aérea superó en muchos aspectos a su rival originalmente más exitoso.



El misil antiaéreo del Bloodhound modernizado se hizo 760 mm más largo, su peso aumentó en 250 kg. Debido al aumento en la cantidad de queroseno a bordo y al uso de motores más potentes, la velocidad aumentó a 2.7M y el rango de vuelo hasta 85 km, es decir, casi 2.5 veces. El complejo recibió una nueva y potente guía de radar antiinterferencias del Ferranti Type 86 "Firelight". Existía la posibilidad de rastrear y disparar objetivos a baja altitud.


Radar Ferranti Tipo 86 "Firelight"

En este radar había un canal de comunicación separado con el misil, a través del cual la señal recibida por el jefe de referencia del misil antiaéreo se transmitía al puesto de control. Esto permitió la selección efectiva de objetivos falsos y la supresión de interferencias.

Gracias a la modernización cardinal de los misiles complejos y antiaéreos, no solo aumentó la velocidad de los misiles y el alcance de la destrucción, sino que también aumentó significativamente la precisión y la probabilidad de alcanzar el objetivo.

Al igual que los sistemas de defensa aérea Thunderbird, las baterías Bloodhound sirvieron en Alemania Occidental, pero después de 1975 todos regresaron a su tierra natal, ya que el liderazgo británico decidió una vez más fortalecer la defensa aérea de las islas.

En ese momento, en la URSS, los bombarderos Su-24 comenzaron a ingresar al armamento de los regimientos de bombardeo de primera línea. Según el comando británico, habiendo penetrado a baja altitud, podrían lanzar ataques de bombardeo repentinos sobre objetivos estratégicamente importantes.

Las posiciones fortificadas se equiparon para los sistemas de misiles de defensa aérea Bloodhound en el Reino Unido, mientras que la guía de radar se montó en torres especiales de 15 metros, lo que aumentó la capacidad de disparar a objetivos de baja altitud.

Bloodhound disfrutó de cierto éxito en el mercado extranjero. Los australianos fueron los primeros en recibirlos en 1961, era una variante del Bloodhound Mk I, que sirvió en el Continente Verde hasta 1969. Los siguientes fueron los suecos, que compraron nueve baterías en 1965. Después de que Singapur obtuvo su independencia, los complejos del 65 ° escuadrón de la Royal Air Force permanecieron en este país.




SAM Bloodhound Mk.II en el Museo de la Fuerza Aérea de Singapur

En el Reino Unido, los últimos sistemas de defensa aérea Bloodhound fueron retirados del servicio de combate en 1991. En Singapur, estuvieron en servicio hasta 1990. Los Bloodhounds duraron más tiempo en Suecia, habiendo servido durante más de 40 años, hasta 1999.

Poco después de la adopción de los sistemas de defensa aérea de la Marina Real de Gran Bretaña del sistema de defensa aérea de corto alcance Sea Kat, el comando de las fuerzas terrestres se interesó en este complejo.

Según el principio de funcionamiento y diseño de las partes principales, la variante de tierra, llamada Tigercat (Tigercat inglés - marsupial marten o tigre gato), no difería del sistema de defensa aérea Sea Kat. El desarrollador y fabricante de las versiones terrestres y marítimas del sistema de defensa aérea fue la compañía británica Shorts Brothers. Para adaptar el complejo de acuerdo con los requisitos de las unidades de tierra, Harland participó.

El sistemas de defensa aérea Tigercat: un lanzador con misiles antiaéreos y sistemas de guía se ubicaron en dos remolques que remolcaban vehículos de campo a través de Land Rover. Un lanzador móvil con tres misiles y un puesto de guía de misiles podría viajar en carreteras pavimentadas a velocidades de hasta 40 km / h.


PU SAM Tigercat

En la posición de disparo, el poste de guía y los lanzadores se colgaron de los Tigercats sin separación de la transmisión de la rueda y se conectaron entre sí mediante líneas de cable. La transición de viajar al combate tomó 15 minutos. Al igual que en el sistema de defensa aérea de la nave, se cargaron 68 kg de misiles en los lanzadores manualmente.

En la estación de orientación con el lugar de trabajo del operador, equipado con equipos de comunicación y vigilancia, había un conjunto de equipos informáticos analógicos para generar comandos de guía y una estación para transmitir comandos de radio al cohete.

Al igual que en el complejo marino Sea Cat, el operador de guía, después de la detección visual del objetivo, "capturaba" y guiaba el misil antiaéreo, luego de lanzarlo a través de un dispositivo óptico binocular, controlando su vuelo con la ayuda de un joystick.

Operador de orientación SAM "Tigercat"

Idealmente, la designación del objetivo se llevó a cabo desde el radar de la encuesta de situación en el aire a través del canal de radio VHF o por equipos de observadores ubicados a cierta distancia de la posición SAM. Esto hizo posible que el operador de orientación se preparara para el lanzamiento por adelantado y desplegara el lanzador de misiles en la dirección deseada.

Sin embargo, incluso durante los ejercicios, esto no siempre funcionó, y el operador tuvo que buscar e identificar el objetivo de forma independiente, lo que provocó un retraso en la apertura del fuego. Dado el hecho de que el lanzador de misiles Tigercat voló a una velocidad subsónica, y a menudo se persiguió el disparo, la efectividad del complejo en aviones de combate a reacción no era alta cuando se puso en servicio en la segunda mitad de los años 60.

Después de pruebas bastante largas, a pesar de las deficiencias identificadas, el sistema de misiles de defensa aérea Tigercat fue adoptado oficialmente por el Reino Unido a fines de 1967, lo que causó una gran emoción en los medios británicos, impulsado por el fabricante para pedidos de exportación.


Página en una revista británica con una descripción del sistema de defensa aérea Tigercat


En las Fuerzas Armadas británicas, los sistemas Tigercat se suministraron principalmente a unidades antiaéreas, que anteriormente tenían cañones antiaéreos Bofors de 40 mm en servicio.

Después de una serie de campos de tiro en aviones de destino controlados por radio, el comando de la Fuerza Aérea era bastante escéptico sobre las capacidades de este sistema de defensa aérea. La derrota de los objetivos de alta velocidad y maniobras intensivas era imposible. A diferencia de los cañones antiaéreos, no se podía usar de noche y en condiciones de poca visibilidad.

Por lo tanto, la edad del sistema de defensa aérea Tigercat en las fuerzas armadas británicas, a diferencia de su contraparte naval, fue de corta duración. A mediados de los años 70, todos los sistemas de defensa aérea de este tipo fueron reemplazados por sistemas más avanzados. Incluso el conservadurismo británico, la alta movilidad, el transporte aéreo y el costo relativamente bajo de equipos y misiles antiaéreos no ayudaron.


A pesar de que el complejo estaba desactualizado a principios de los años 70 y no correspondía a las realidades modernas, esto no impidió que vendiera los sistemas de defensa aérea Tigercat retirados del servicio en el Reino Unido a otros países. El primer pedido de exportación vino de Irán en 1966, incluso antes de que el complejo fuera adoptado formalmente en Inglaterra. Además de Irán, los Tigercat fueron adquiridos por Argentina, Qatar, India, Zambia y Sudáfrica.

El uso de combate de este sistema de defensa aérea era limitado. En 1982, los argentinos los desplegaron en las Malvinas. Se cree que lograron dañar a un Sea Harrier británico. Lo cómico de la situación es que los complejos utilizados por los argentinos antes que estaban en servicio en el Reino Unido y después de la venta se usaron contra los antiguos propietarios. Sin embargo, los marines británicos nuevamente los regresaron a su patria histórica, capturando varios sistemas de defensa aérea intactos.

Además de Argentina, el Tigercat fue utilizado en combate en Irán durante la guerra Irán-Iraq. Pero no hay datos confiables sobre los éxitos militares de los cálculos antiaéreos iraníes. En Sudáfrica, que está llevando a cabo hostilidades en Namibia y el sur de Angola, el sistema de defensa aérea Tigercat, que recibió la designación local Hilda, sirvió para proporcionar defensa aérea para bases aéreas y nunca se lanzó para objetivos aéreos reales. La mayoría de los sistemas de defensa aérea de Tigercat fueron retirados del servicio a principios de la década de 1990, pero en Irán continuaron formalmente en servicio al menos hasta 2005.


viernes, 18 de octubre de 2024

COAN: Los SuE argentinos

Los Super Etendard argentinos



El AMD/BA Super Etendard (en ruso: Super Ethander o Super Standard, un avión que se convirtió en el desarrollo del francés Ethander, es decir, Standard) del 2º escuadrón de cazabombarderos navales era el principal avión de combate de la Armada Argentina. En general, los primeros vínculos con la industria aeronáutica francesa se remontan a 1929, cuando los Devatuins D-21c (Dewoitine D-21c) adquiridos por los argentinos fueron los primeros cazas en entrar en servicio en la aviación naval. Pasaron los años y el T-28 Fennec (T-28 Fennec, un avión desarrollado a partir del famoso T-28A "Trojan"), modificado por Sud Aviation, entró en servicio en el segundo escuadrón.
En los años setenta, el grupo de aviación embarcada (GAE - Grupo Aeronaval Embarcado) estaba formado por el 3er escuadrón armado con Skyhawks (McDonnell Douglas A-4Q SkyHawk), y, a partir de 1976, se empezó a hablar cada vez más de reemplazos más antiguos de estos obsoletos, sustituyendo a estos obsoletos obsoletos obsoletos. . Tras el fracaso de la adquisición del lote A-4C de Lockheed, los marinos militares eligieron entre el A-1979F o el nuevo A-4M retirado de la aviación naval estadounidense hacia el año 4.


Según los requisitos técnicos, la aviación naval necesitaba un avión de combate a reacción capaz de operar desde la cubierta del portaaviones ligero ARA (V-2) "25 de Mayo" (léase "Bentisinco di Mayo". La historia de este buque es la siguiente: construido en 1945 en Inglaterra con el nombre de "Venerable", que significa "Venerable", pronto fue vendido a los holandeses, quienes, a su vez, lo vendieron a Argentina. El avión estaba diseñado para atacar con misiles a los buques enemigos, además de tener la capacidad de cubrir objetivos terrestres y marítimos; debía llevar misiles AIM-9B "Sidewinder". Después de que el gobierno de los EE. UU. prohibiera la exportación del A-4M "Skyhawk" a Argentina, el ejército argentino centró su atención en el Super Etander propuesto por los franceses.


3-A-203 durante la presentación oficial del 7 de diciembre de 1981 de Argentina

La oferta original incluía un lote de 16 Super Etander. La entrega de un lote de 10 aviones estaba prevista en 1981, cuatro en 1983 y el resto en 1984. A diferencia de los estadounidenses, los franceses ofrecieron vehículos totalmente preparados y armados. El contrato para los aviones y sus piezas de repuesto se firmó en 1979. Según él, la empresa francesa Matra (Matra) participó en la producción de 500 misiles (Magic 500), Aerospatiale produjo el AM-39 Exocset (AM-39 Exocet) y Thomson-CSF (Thompson-CSF) fabricó simuladores para los vuelos en el Super Etander.


3-A-208 con cuatro bombas Matra de 250 kilogramos (Matra SAMP)

En noviembre de 1980, el personal técnico de vuelo argentino llegó a Francia y comenzó de inmediato el entrenamiento según un programa especialmente diseñado (el programa SUE; todos los Super Ethander argentinos recibieron entonces esta denominación). El personal se compone de 10 pilotos, un oficial del servicio de ingeniería y 37 capataces bajo el mando general del capitán de segundo rango Italo Lavenso (Italo Lavezzo). Este comandante también fue piloto de pruebas de aviones destinados a Argentina.


3-A-213 dentro del hangar número seis

El plan de estudios se prolongó durante todo el primer semestre de 1981. Cada piloto recibió al menos cuarenta y ocho horas de vuelo en el Super Etaander y en ese momento, en Argentina, en la base naval "Comandante Espora", se comenzó a construir el hangar número seis, que pertenecerá al segundo escuadrón de cazas de asalto naval del tercer escuadrón, reconstruido después de disolverse en 1976, cuando utilizó su Fennec para volar. Así, el primer lote de cinco SUE (Super Etaander para Argentina), que recibieron los números del 0751/3-A-201 al 0755/3-A-205 (3 es el número del escuadrón naval A-Ataque ("choque"), 2 es el número del escuadrón, los dos últimos dígitos son el número táctico del avión), fue adoptado durante la ceremonia oficial del 7 de diciembre de 1981, con base en el "Comandante Espor" en presencia del Presidente argentino. A pesar de las vacaciones de verano (estamos en el hemisferio sur y diciembre es el mes de verano), el trabajo del escuadrón no se detuvo ni un día, y la llegada de equipos y personal capacitado desde Francia se realizó estrictamente según el cronograma.


Tres "Super ethander" en el cielo sobre la base aérea "Comandante Esporus"

Diez pilotos entrenados entraron en servicio en el escuadrón. Esta rutina diaria de actividades fue interrumpida el 31 de marzo de 1982, cuando el Capitán Colombo (Colombo) recibió la orden del alto mando de preparar misiles Super Ethander para el uso de misiles Exocset en treinta días. El 2 de abril se recibió la orden de avanzar hacia las Islas Malvinas y quedó claro para todos que pronto comenzaría el inevitable derramamiento de sangre.


Alineación de SUE basada en Comandante Esporus, agosto de 1992

El entrenamiento en ese momento se centró en los aspectos de navegación y asalto, así como en el uso de los misiles AM-39 Exochet. Cabe señalar que los franceses no brindaron ninguna ayuda en ese momento, y los argentinos se las arreglaron por sí mismos en el menor tiempo posible, habiendo pasado solo dos semanas en el entrenamiento. Al mismo tiempo, se realizan vuelos regulares e intensivos en el área de Puerto Belgrano. Los buques mercantes y militares fueron en ese momento objeto de simulación de más de una docena de ataques, cuyo propósito era adquirir experiencia en el uso de una estación de radar, así como probar vuelos a baja altitud. La idea principal de estos entrenamientos era practicar ataques a objetivos navales ubicados a 400-500 millas de la costa, para lo cual era necesario reabastecerse en el aire. Se practicaron las tácticas de ataque a destructores del tipo "Hércules" pertenecientes a la Armada Argentina, que eran idénticos a los destructores británicos del tipo "Sheffield", y la tarea era identificar los puntos débiles de estos buques.


Vista de la cola 3-A-201

Una vez completado el entrenamiento y el desarrollo de todos los sistemas, la unidad fue puesta en servicio de combate. Estaba compuesta por sólo cuatro Super Etander (el quinto fue utilizado como donante de piezas de repuesto, ya que con el inicio de la guerra (se impuso un embargo comercial), comandado por el Capitán Segundo Jorge Colombo. Se formaron cinco parejas de dos pilotos cada una para asegurar una rotación constante de pilotos. Dado que no se había realizado ningún entrenamiento en el portaaviones ARA (V-2) "25 de Mayo", se decidió utilizar estas aeronaves de la base naval "Río Grande". Esta base era utilizada en ese momento por los aviones de ataque MB-326GB, MB-339A y A-4Q "Skyhawk". Las "Super Etander" fueron trasladadas desde "Comandante Espora" a "Río Grande" el 19 de abril, y las inusuales condiciones climáticas de esta base obligaron a las tripulaciones a realizar vuelos de adaptación. A pesar de la presencia de la Fuerza Aérea Argentina (Fuerza Aérea), los vuelos de los aviones IAI Dagger y Super Etander fueron separados, ya que las aeronaves tenían configuraciones de vuelo completamente diferentes.




Arriba - Nariz 3-A-205, agosto de 1984. Se puede notar una marca en el ataque del barco británico.
Abajo - Dos cohetes 550 Magick (Matra 550 Magic) están suspendidos debajo de 3-А-203 en la pista del “Comandante Espor”.

El primer vuelo de combate se realizó el 1 de mayo a las 16.03. El objeto era un objetivo no identificado que maniobraba activamente al sur del estrecho de San Carlos. En la etapa final, esta operación se suspendió porque el comandante de la pareja que realizaba la tarea sufrió una fuga de combustible.


Sobre el rodaje antes del vuelo de entrenamiento

El 4 de mayo a las 9.45 despegaron los Super Ethander 3-A-202 y 3-A-203, que recibieron una misión de ataque a una formación de buques británicos, que estaba siendo vigilada por el SP-2H 2-P-112. Los buques fueron atacados por dos Excette AM-39 lanzados a las 11.04 desde una distancia de 30 millas, como resultado de este ataque fue destruido el destructor de las fuerzas navales británicas Sheffield.


Marcación claramente visible de los ataques a los barcos británicos.

El 23 de mayo, la salida no tuvo éxito: los pilotos regresaron a la base de Río Grande, sin encontrar ningún objetivo en la zona de búsqueda. A partir de ese momento, la efectividad del uso de la aviación naval disminuyó drásticamente debido a la imposibilidad de utilizar el SP-2H "Neptune" (el viejo avión literalmente se desmoronó en el aire). Por lo tanto, el flujo de información necesaria sobre las conexiones de los barcos enemigos se redujo drásticamente. A esto hay que añadir que cuando los Super Etenders con sus Exosets entraron en la zona afectada, los pilotos tuvieron que hacer milagros de puntería. En este sentido, todos los misiles aire-mar fueron entregados urgentemente a la base naval Comandante Esporus, donde todos fueron sometidos a una exhaustiva auditoría y recalibración, tras lo cual fueron devueltos a Río Grande al día siguiente. Así, en pocas horas, el cohete cubrió una distancia de varios miles de kilómetros a bordo del avión Fokker F-28 (Fokker F-28).


3-A-211 con marca incorrecta en la cola. 0761 es Mackey MW-339AA

El 25 de mayo de 1982, día de la independencia de la República Argentina, fue atacado por los aviones de transporte Super Etaander 3-A-203 y 3-A-204 "Atlantic Conveyor" (Transportador del Atlántico), ubicados a 100 millas al noreste de Puerto Argentino (Puerto Argentino). Los argentinos despegaron a las 14.26 con dos misiles Exochet a bordo. El objetivo fue alcanzado y el buque se hundió, llevándose al fondo decenas de helicópteros Lynx, Wessex y Chinook. Como durante este vuelo los Super Etaander cubrieron la distancia de 1620 millas náuticas, tuvieron que reabastecerse dos veces en el aire, para lo cual se utilizó el RC-130H de la Fuerza Aérea Argentina.


El 3-A-207 se prepara para el vuelo de entrenamiento

El último ataque militar, que se produjo el 30 de mayo, fue un ataque a uno de los portaaviones de la Royal Navy. Esta tarea fue extremadamente difícil, ya que los argentinos sólo contaban con un misil Exocet en ese momento. De hecho, para hundir un portaaviones de esta clase, se necesitan al menos cuatro impactos directos de tales misiles, y es por eso que la Fuerza Aérea Argentina envió dos A-4 Skyhawks armados con dos bombas de 500 libras cada uno con Super Etander. Así, el Super Etender 3-A-202 llevaba el único misil Exocset restante de los argentinos, y el 3-A-205 llevaba tres tanques externos con combustible. A las 12.31, los aviones lanzaron Exocet desde una distancia de 24 millas náuticas contra el portaaviones HMS Invincible ("Invincible"), pero los británicos no confirman este ataque. En realidad, esta salva de misiles fue el último vuelo de Super Etendars en la guerra por las Islas Malvinas. Después de eso, se hicieron numerosos planes para utilizar estas máquinas como bombarderos limpios, pero todo esto quedó en el papel cuando la guerra terminó.


3-A-209 y 3-A-211 se aproximaron al KC-130 para probar el reabastecimiento en vuelo

El desempeño en combate del segundo escuadrón fue impresionante. Con sólo cuatro aviones en activo, el escuadrón completó cinco salidas, logró 29 horas de incursión, hundió dos buques enemigos (uno de los cuales, el Sheffield, era el puesto de mando de toda la fuerza aérea británica) y eliminó diez helicópteros. Cabe destacar también que se trata de la única unidad argentina que no sufrió pérdidas durante la guerra.


El 3-A-201 se encuentra en la cubierta del portaaviones "Lincoln" (USS CVN-72 "Lincoln") durante el ejercicio "Gringo-Gaucho II" (Gringo-Gaucho II) en octubre de 1990.

Después de la guerra, se levantó el embargo y el escuadrón pudo reponer su flota de aviones y armamento. En diciembre de 1982, se entregaron los nueve Super Etender restantes junto con armamento y piezas de repuesto, lo que permitió que el 3-A-201, "averiado" durante la guerra, volviera a estar en servicio para recibir piezas de repuesto.


201, 208 y 210 después de la práctica de lanzamiento de misiles

El hecho más importante en la historia de posguerra de los Super Etenders fue el vuelo que realizaron a mediados de abril junto con los Skyhawk A-4Q del tercer escuadrón de cazabombarderos al portaaviones ARA (V-2) 25 de Mayo. Durante la reparación programada del portaaviones, los Super Etenders continuaron su intensa actividad con base en las bases costeras de Mar del Plata, Trelew, Río Grande y Ushuaia.


SUE en Ushuaia (Ushuaia) - la base más austral del hemisferio sur

Las capacidades de combate de estos aviones aumentaron notablemente cuando se utilizaron en conjunto con el Lockheed L-188MR Electron (Lockheed L-188MR Electron, que era un L-188 Electra modificado para patrulla y guerra electrónica).



A pesar de la importante reducción del presupuesto militar, especialmente en materia de formación, los costes de creación de tripulaciones de Super Etaander se mantuvieron al mismo nivel. La principal especialización de estos aparatos se ha convertido ahora en el ataque a objetos desde bajas altitudes. El nivel de formación de los pilotos de este escuadrón se considera muy alto, como lo demuestran sólo dos incidentes que han ocurrido con Super Etaander durante todo su servicio. El 1 de agosto de 1989, el 3-A-210 se vio atrapado en las crestas de las olas y cayó al mar durante un vuelo de entrenamiento a baja altitud, mientras que el piloto falleció. Y el 11 de diciembre de 1989, en el SUE 0772 / 3-A-212, el motor Atar 08С (Atar 08C) se paró durante el vuelo: el piloto se eyectó sin problemas. En la alcancía de experiencia de este escuadrón hay numerosos reabastecimientos en el aire, así como maniobras conjuntas con la participación de la aviación naval de Brasil y la Marina Real Británica.