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domingo, 29 de septiembre de 2024

Fuerza Aérea Argentina: ¿F-16 Barak por A-4AR?


A-4AR Fightinghawk

Descripción y Modernizaciones

El A-4AR Fightinghawk es una modernización del A-4M Skyhawk II, realizada principalmente para la Fuerza Aérea Argentina. La modernización fue llevada a cabo por Lockheed Martin a principios de los años 90 e incluyó varias mejoras significativas en comparación con el modelo original A-4M:

  1. Aviónica: Se incorporaron sistemas avanzados de aviónica, incluyendo un radar AN/APG-66V2, que es una versión mejorada del radar utilizado en los F-16.
  2. Cabina: La cabina se modernizó con pantallas multifuncionales (MFDs) y un Head-Up Display (HUD).
  3. Sistemas de Armamento: Mejoras en la capacidad de portar armamento avanzado, incluyendo misiles aire-aire y bombas guiadas por láser.
  4. Sistemas de Navegación y Comunicación: Se actualizaron para incluir modernos sistemas de navegación inercial y GPS, así como radios más avanzadas.


Análisis del Potencial Remanente y Costos de Modernización

  1. Potencial Remanente de Horas y Calidad del Servicio:

    • Horas de Vuelo: Los A-4AR tienen una vida útil limitada y muchos ya están alcanzando el final de sus horas de vuelo operativas.
    • Accidentes Recientes: Los accidentes fatales indican problemas de envejecimiento de la estructura y sistemas.
    • Mantenimiento y Disponibilidad: La disponibilidad operativa se ve afectada por la necesidad de mantenimientos frecuentes y la falta de repuestos.
  2. Costos de Modernización:

    • Asiento Eyectable: Cambiar el asiento eyectable a un modelo más moderno como el Martin-Baker Mk16 puede mejorar la seguridad pero conlleva costos significativos.
    • Cambio de Motor al F404: Modernizar los motores a un modelo más eficiente como el General Electric F404 (utilizado en el Super Skyhawk de Singapur) implicaría una inversión considerable en adaptación y pruebas.
    • Reforzamiento de la Célula: Reforzar la estructura de la aeronave para soportar más horas de vuelo también es costoso y complejo.


Análisis de la Alternativa F-16 Barak

  1. Modernizaciones del F-16 Barak:

    • Radar y Aviónica: Los F-16 Barak han recibido actualizaciones en radar, aviónica y sistemas de guerra electrónica, lo que los hace mucho más avanzados que los A-4AR.
    • Armamento: Capacidad de portar una amplia variedad de armamento moderno, incluyendo misiles aire-aire de largo alcance, bombas guiadas por GPS y más.
    • Mantenimiento y Costos Operativos: A pesar de ser más caros de operar que los A-4AR, ofrecen mayor confiabilidad y capacidad operativa.
  2. Comparativa con la Compra de F-16 MLU a Dinamarca:

    • Los F-16 MLU (Mid-Life Update) adquiridos a Dinamarca son aviones modernizados y con muchas mejoras similares a los Barak, pero el costo de adquisición y el estado de los aviones pueden variar.
    • Los F-16 Barak, siendo modernizados y mantenidos por Israel, pueden ofrecer sistemas específicos adaptados a las necesidades de la región y mayor interoperabilidad con aliados clave.


Comparativa: Modernizar el A-4AR vs. Comprar F-16 Barak

  • Costos: La modernización del A-4AR es significativamente costosa y aún dejaría una plataforma de capacidades limitadas en comparación con el F-16 Barak.
  • Capacidades Operativas: Los F-16 Barak superan ampliamente al A-4AR en términos de capacidad de combate, alcance, carga útil y versatilidad.
  • Tiempo y Logística: Adquirir y poner en servicio los F-16 Barak puede ser más rápido y efectivo que una extensa modernización de los A-4AR.



Adaptaciones Necesarias en la Base Aérea de Villa Reynolds

Para operar nuevos F-16 (Barak o MLU), la base de Villa Reynolds necesitaría las siguientes adaptaciones:

  1. Infraestructura de Pistas y Hangar:

    • Pistas: Mejoras en las pistas de despegue y aterrizaje para manejar el peso y las características de los F-16.
    • Hangar: Espacios de mantenimiento y almacenamiento adecuados para los F-16.
  2. Soporte Logístico y Mantenimiento:

    • Equipos de Tierra: Adquisición de equipos específicos para el mantenimiento de los F-16.
    • Formación del Personal: Entrenamiento del personal de tierra y pilotos para operar y mantener los F-16.
  3. Sistemas de Abastecimiento y Armamento:

    • Instalaciones de Armamento: Adaptaciones para manejar el armamento específico de los F-16.
    • Suministros de Combustible: Mejoras en las instalaciones de almacenamiento y suministro de combustible.

En conclusión, aunque modernizar los A-4AR podría ser una opción más económica a corto plazo, la adquisición de F-16 Barak o F-16 MLU ofrece una mayor capacidad operativa y de combate a largo plazo, alineándose mejor con las necesidades actuales y futuras de la Fuerza Aérea Argentina.








viernes, 4 de junio de 2021

domingo, 1 de octubre de 2017

A-4 Skyhawk: Dominador de los cielos


Cómo el A-4 Skyhawk gobernó los cielos




Sebastien Roblin | National Interest

Los aviones de combate modernos continúan creciendo cada vez más complicados y más increíblemente caros. Pero algunos de los aviones más influyentes de la historia tuvieron éxito en su lugar porque podían hacer su trabajo bastante bien a un costo muy razonable. Tal fue el caso del ágil A-4 Skyhawk, un pequeño pero pesado avión de ataque que se convertiría en un lugar importante en la historia de Estados Unidos, y también en el de Israel y Argentina.

En 1952, el ingeniero de aviación Douglas Ed Heinemann trató de crear un reemplazo para los aviones de ataque Sky1 de la Armada AD1. Propuso reemplazar uno de los más grandes cazabombarderos monomotores jamás construidos con uno de los aviones de ataque más pequeños y ligeros de la historia. En cada vuelta, Heinemann ingenió el Skyhawk para reducir peso y la complejidad, dando por resultado un jet del combate que midiera solamente doce metros de largo y pesara solamente cinco toneladas vacías. Incluso las alas delta en el "Tinkertoy Jet" eran tan pequeñas-poco más de ocho metros de una ala a la punta del ala- que no tenían que doblar para la estiba dentro de un portador. Esto ofreció, combinado con el funcionamiento del corto-despegue-y-aterrizaje, hizo el Skyhawk particularmente útil cuando entró servicio en 1956, como la marina todavía funcionó los portadores accionados convencional numerosos más pequeños con espacio limitado de la cubierta.

Accionado por un solo motor turbojet J65 con dos entradas de aire laterales, el Skyhawk demostró ser ágil pero no especialmente rápido, con una velocidad máxima de alrededor de 670 millas por hora, justo por debajo de la velocidad del sonido. Los primeros Skyhawks modelo carecía de un radar para la detección y compromiso de cazas enemigos, pero a corto alcance podría emplear misiles de búsqueda de calor Sidewinder y dos cañones de veinte milímetros para la autodefensa. Pero eso era igual de bueno: el trabajo de Skyhawk era librarse de blancos enemigos en tierra, y sus tres puntos fuertes podían arrastrar un gran número de ocho a diez mil libras, lo que podría incluir armas nucleares.

El Skyhawk era barato, fiable y eficaz, por lo que la Marina y los Marines ordenaron a cientos de ellos, con una producción de un total de 2.500 en una amplia variedad de modelos. A principios de los años 60, todos los portaaviones de la Armada de los EE. UU. Tenían por lo menos dos escuadrones de ataque de Skyhawks; la primera supercarrier nuclear tenía cuatro. El Skyhawk fue mejorado rápidamente en la variante A-4B con aviónica mejorada y la capacidad de reabastecimiento aire-aire-no sólo con aviones cisterna, sino incluso de un Skyhawk a otro. Aunque la técnica finalmente cayó en desgracia cuando se pusieron a disposición petroleros dedicados, los petroleros se retiraron a principios del siglo, y así el reabastecimiento de combustible de combate fue recientemente devuelto a los Super Hornet de la Marina. El A-4C radar-equipado siguió, dándole a los aviones el mal tiempo y la capacidad de vuelo nocturno.

Primero y último en la lucha por Vietnam

El 2 de agosto de 1964, el destructor USS Maddox luchó una escaramuza con los barcos torpederos del norte vietnamita en el Golfo de Tonkin de Vietnam. Dos días después, el radar a bordo parecía detectar un segundo ataque. De hecho, el segundo ataque se reveló más tarde como un fallo técnico, un fallo con consecuencias históricas, ya que el presidente Johnson ordenó prontamente el primer ataque aéreo norteamericano de Vietnam del Norte, dirigido a las bases del barco y un depósito de petróleo en Vinh. Por supuesto, la Marina despachó a sus Skyhawks para hacer el trabajo, y dejaron caer la primera de lo que serían más de 7,6 millones de toneladas de bombas estadounidenses en Vietnam.

Hoy en día, los aviones de guerra norteamericanos atacan sus blancos desde altas altitudes usando armas de precisión, para evitar tener que caer en picado dentro de alcance de ametralladoras y misiles disparados por los hombros. Pero las armas aire-tierra guiadas estaban en su infancia en la era del Skyhawk. En lugar de eso, los aviones de ataque golpearon a los objetivos enemigos desciéndose sobre ellos y liberando antiguas bombas de gravedad por encima del objetivo, o estropeando al objetivo con fuego de cañón. Conseguir que cerca de necesariamente poner en dentro al alcance de cañones automático abundante y barata automática, que podría ser muy eficaz.

En las primeras ataques en Vinh, la artillería antiaérea derribó dos A-4, matando al teniente Richard Sather, mientras que el teniente Junior Grado Everett Alvarez Jr. logró eyectarse de su avión y se convirtió en el primero de cientos de pilotos estadounidenses en soportar años de cautiverio y la tortura en Vietnam del Norte. Otro participante en la incursión inicial, el futuro vice almirante James Stockdale, que en 1992 se postuló para la vicepresidencia junto a Ross Perot, fue derribado y capturado un año más tarde en 1965.



El Skyhawk siguió siendo el caballo de batalla de la Armada cuando Washington intensificó su participación en Vietnam, volando miles de salidas de ataque terrestre y participando en compromisos clave como las Batallas de Hue y An Loc. También aparecieron nuevas marcas del Skyhawk: el A-4E y el F tenían dos puntos fuertes adicionales para llevar armas, motores J52 más potentes, un radar de navegación Doppler y una computadora de destino. El modelo F, en particular, también introdujo una pronunciada "joroba" detrás de la cabina, lleno de aviónica. Los Skyhawk también comenzaron a usar mayores cantidades de armas guiadas, incluyendo los misiles Bullpup AGM-12 y los misiles antiradar AGM-45 Shrike para destruir las defensas de misiles tierra-aire de Hanoi.

Aunque la introducción de los Corsairs A-7 suplantaron gradualmente al complemento A-4 en los portaaviones más grandes, la menor distancia de despegue y aterrizaje del Skyhawk garantizó su continuo servicio a los transportistas más pequeños así como a las unidades de aviación marina que desplegaron los A-4 .

Más temprano en la guerra, los A-4 incluso chocaron con los MiG-17 norvietnamitas, guerreros armados con cañones altamente manejables que eran sólo ligeramente más rápidos que el Skyhawk. En un choque en abril de 1967, un MiG-17 despachó un Skyhawk. Pero en un extraño giro, el próximo mes teniente Cdr. Theodore Swartz logró bajar un MiG-17 usando un cohete Zuni de aleta plegable sin guía destinado a objetivos aire-tierra.

Sin embargo, los cohetes de cinco pulgadas estuvieron involucrados en uno de los peores accidentes en la historia de los Estados Unidos, cuando el 29 de julio de 1967, una oleada eléctrica provocó un cohete Zuni llevado a bordo de un F-4 Phantom que estaba en cola para el despegue en el USS Forrestal . El cohete abrió de golpe los depósitos de combustible externos de un Skyhawk frente a él, rociando combustible de aviones y escombros a través de la cubierta del transportista, que inmediatamente se encendió. Un minuto más tarde, el fuego detonó las bombas de mil libras llevadas a cabo sobre el desafortunado Skyhawk, matando a la mayor parte de la tripulación de bomberos entrenada enviada para sofocar las llamas. Más de 134 marineros murieron en la consiguiente conflagración y el control de daños de esfuerzo, resultando en el valor de un escuadrón entero de Skyhawks siendo quemado a un crujiente.

Uno de esos afortunados de escapar con vida fue un joven John McCain, hoy senador de Arizona, que había estado en la A-4E al lado de la que detonó. Se las arregló para saltar de la nariz de su avión, ya que se incendió y fue aplastado a través de la cubierta por la detonación de la bomba. Cuatro meses después, el 26 de octubre de 1967, McCain estaba lanzando bombas en una planta de energía en Hanoi cuando un misil SA-2 de tierra a aire se cortó un ala de su A-4E. El piloto de la Marina salió al lago Truc Bach en el norte de Hanoi, donde fue capturado y pasó seis años de tortura y cautiverio.

Al final de la guerra, la Armada y la Marina Skyhawks había volado decenas de miles de misiones de combate, incluyendo 195 destruidos por el fuego enemigo. Un ataque aéreo entregado por los Skyhawks marinos en 1973 es reputado haber sido uno del último entregado por el avión de combate de los E. en la guerra de Vietnam.

El Skyhawk permaneció varias décadas más en el servicio militar estadounidense. El Cuerpo de Infantería de Marina se mostró renuente a desprenderse del avión de apoyo al suelo. Adquirió un avanzado modelo A-4M con motores más potentes, munición extra de cañón y el hardware para lanzar temprano misiles Maverick y bombas guiadas por láser. Éstos permanecieron activos hasta que fueron substituidos por los jets del salto del corredor de cross en los años 80. El equipo de los acróbatas de los Ángeles azules también voló usó el avión ágil de 1974 a 1986, substituyendo F-4 Phantoms mucho más rápido pero más torpe.

El Skyhawk también siguió siendo un avión "agresor" favorito en los ejercicios de entrenamiento de la Marina de los Estados Unidos porque gozaba irónicamente de velocidad y agilidad similares a su principal enemigo histórico, el MiG-17. Como tal, se convirtió en una valiosa hoja de entrenamiento en la escuela Top Gun, enseñando a los pilotos de Phantom y Tomcat cómo lidiar con oponentes más lentos pero más maniobrables. Combinado con su fiabilidad, simplicidad y bajos costos de operación -sólo $ 3,000 por hora de vuelo comparado con $ 42,000 para un F-15- el Skyhawk se mantuvo popular como entrenador hasta bien entrado el decenio de 1990. Varios Skyhawks continuaron siendo explotados por empresas privadas en el papel de entrenadores militares hoy.

Águila de Oriente Medio

A medida que la guerra de Vietnam se agravaba, también lo hacían los conflictos árabe-israelíes. El Skyhawk, como de costumbre, estaba a la vanguardia de la acción. Noventa A-4-conocido como en hebreo como el Ayit, o Águila-entró al servicio de la Fuerza Aérea Israelí en 1967. Estos fueron modificados en la variante A-4H, que se puede distinguir por sus tubos de una cola más larga-a medida diseñada para reducir la firma infrarroja de Skyhawk en la cara de misiles que buscan calor. El A-4H también había mejorado los motores J52 y los cañones ADEN de más de treinta milímetros más duros, ya que los israelíes otorgaron mayor valor en las carreras de ametrallamiento. En 1973 los A-4Ms superiores también fueron comprados y reconfigurados a los estándares israelíes como el A-4N.



Los Skyhawks sirvieron como el avión de ataque principal dedicado de la IAF durante las incesantes escaramuzas fronterizas de la Guerra de Ataque con Egipto. Cinco de ellos cayeron presa de aviones MiG-21 egipcios mucho más rápidos. Sin embargo, en mayo de 1970, un piloto israelí de Skyhawk logró convertir las mesas en un MiG-17 más lento sobre el Líbano de una manera decididamente poco convencional, como recordó el coronel Ezra Dotan:

Terminé el descenso a la altitud de los MiGs y me senté en la cola de uno de ellos. Decidí usar la potencia de fuego del cohete de cohete aire-tierra para golpear el MiG. Disparé una primera salva de ambas vainas, a una distancia de 50 metros. Los cohetes fueron muy bajos y pasaron bajo el MiG sin que el piloto ni siquiera los notara. Levanté las vistas, disparé otra salva, y el MiG desapareció en una gran explosión.

Dotan se metió en otro vuelo de cuatro MiG-17 y persiguió a uno de ellos a baja altura:

Lo encontré saliendo de uno de los wadis con un banco afilado. Iba a unos 570 nudos, y para no pasar por él, apagué todo lo que podía apagar para bajar el avión. Yo habría extendido mis oídos a los lados, también, si eso podría haber ralentizado el avión un poco más. . . .
Me detuve tan cerca de él que ni siquiera podía señalar la nariz hacia abajo en él. Él consiguió una cierta distancia entre nosotros y comenzamos a jugar el gato y el ratón: Él los bancos a la derecha, me vuelvo a seguir. Se agacha a la izquierda - yo hago lo mismo. En cierto momento le disparé una explosión. Las balas arrancaron del ala izquierda y el MiG rodó hacia la derecha y se estrelló contra el suelo.

Sin embargo, la fuerza de Skyhawk sufrió en la guerra de Yom Kippur en 1973, ya que los jets relativamente lentos fueron llamados a martillar avances de tanques egipcios cubiertos por patrullaje de MiG-21 y de largo alcance SA-6 de misiles tierra-aire desplegados a lo largo del Suez Canal. Hasta que las fuerzas de tierra israelíes los derribaron, las baterías de SAM cosecharon un temible peaje. Israel perdió cincuenta y tres de sus aproximadamente doscientos Skyhawks en el conflicto.

Sin embargo, a pesar de esta brusca manipulación, el viejo avión de ataque permaneció en la Fuerza Aérea israelí durante las próximas décadas y vería nuevas acciones durante la guerra en Líbano, donde un Skyhawk derribó otro MiG-17. Los últimos Skyhawks israelíes, que sirvieron en gran parte en una capacidad de entrenamiento, no se retiraron hasta 2015.


Perdición de la Marina Real

En abril de 1982, las tropas argentinas se apoderaron de las Islas Falkland, conocidas como las Malvinas por Buenos Aires. En respuesta, el Reino Unido envió un grupo de trabajo anfibio para recuperarlos. A falta del poder naval para enfrentarse a la flota, Buenos Aires lanzó sus luchadores terrestres a los buques de guerra británicos.



Los cazas argentinos Super Etendard han hundido dos naves en el conflicto usando misiles antiestáticos Exocet con un alcance de cuarenta y tres millas. Pero Argentina tenía sólo cuatro Exocets lanzados desde el aire, por lo que el peso de las incursiones antibuque tenían que ser llevadas a cabo a la antigua, con sus cuarenta y ocho Skyhawks, que incluía una mezcla de A-4Bs y Cs, así como los A -4Qs operados por la Armada Argentina. Éstos tenían asientos eyectables defectuosos debido a un embargo de armas de los E., tenían poco en el camino de contramedidas defensivas y requirieron los reabastecimientos múltiples vía los reabastecedores de KC-130 Hércules incluso para llegar a la zona de combate.



Al llegar, tendrían que afrontar la potencia de fuego de una flota británica erizada de misiles tierra-aire de alta mar de Sea Dart y evitar las patrullas aéreas de combate de los jets de salto Sea Harrier, y luego esquivar el Sea Wolf de menor alcance y el Sea Cat -defense misiles para lanzar bombas de hierro directamente encima de los buques de guerra todavía equipados con cañones antiquados e incluso enormes cañones de doble efecto de 4,5 pulgadas con proyectiles de explosión de aire. Aún peor para los pilotos argentinos, sus bombas eran notorias por sus fusibles defectuosos, y muchos no pudieron detonar incluso después de marcar un golpe directo.

A pesar de las largas probabilidades, cuando las tropas británicas comenzaron a aterrizar en las Malvinas, los pilotos argentinos lo dieron todo en la Batalla de San Carlos a partir del 21 de mayo. Después de cinco días de intensa guerra aérea, casi la mitad de la fuerza Skyhawk de veintidós aviones- habían sido capturados mientras corrían el gatillo mortal. Sea Harriers derribaron ocho, la antiaérea destruyó dos más, y misiles y accidentes se cobraron el resto.



Pero los A-4 que lograron arrebatar el destructor Coventry y las fragatas Antílope y Ardent, así como paralizar el Buque de Aterrizaje Galahad y dañar gravemente a varios más destructores y fragatas. Los otros aviones argentinos -los guerreros Dagger y los aviones de ataque de Pucará- sufrieron pérdidas similares pero infligieron menos daños.

El Skyhawk tuvo una batalla más loca por delante, ya que veintinueve estaban en servicio en la Fuerza Aérea de Kuwait. Cuando las tropas de Saddam Hussein irrumpieron en el pequeño país el 2 de agosto de 1990, los A-4KU de Kuwait derribaron tres helicópteros llenos de comandos iraquíes y bombardearon los tanques que avanzaban de la división blindada de Medina. Para el segundo día de hostilidades, los pilotos kuwaitíes despegaban de las carreteras del desierto, ya que sus bases aéreas fueron dañadas por los bombardeos iraquíes. Cuando Kuwait sucumbió a la invasión, casi toda la fuerza A-4 huyó a la vecina Arabia Saudita. Cuando una coalición encabezada por Estados Unidos emprendió la Operación Tormenta del Desierto para liberar Kuwait en 1991, el Skyhawk de Kuwait voló más de mil misiones de combate en apoyo, perdiendo un chorro de un misil guiado por radar, aunque el piloto expulsado con éxito. Un piloto kuwaití Skyhawk incluso tuvo el raro placer de explotar su antigua oficina en una base aérea con una bomba de quinientas libras.

Había varios otros operadores de este tipo. Indonesia voló A-4 en combate contra insurgentes y separatistas de Timor Oriental. El Skyhawk también vio un servicio más pacífico con las fuerzas aéreas de Malasia, Singapur, Australia y Nueva Zelanda, los últimos tres de los cuales volaron sus propias variantes únicas designadas A-4S, G y K, respectivamente.

El Legado de Skyhawk

Argentina y Brasil continúan operando escuadrones de combate Skyhawk hoy. Los Skyhawks brasileños fueron adquiridos de la Fuerza Aérea de Kuwait y ampliamente modernizados. Durante años sirvieron como los últimos combatientes portadores de América del Sur hasta el desmantelamiento del portaaviones São Paulo (antes Foch) en febrero de 2017. Sin embargo, los Skyhawks brasileños (conocidos como AF-1s) no han sido retirados, A-4R Fightinghawks sirviendo con la Fuerza Aérea Argentina.



La A-4 ejemplifica virtudes de simplicidad y rentabilidad que aparentemente han sido olvidadas en el diseño de un avión de guerra moderno. Era ligero y fácil de manejar, y podía entregar un golpe desagradable en sus blancos, sin ser pesado abajo con capacidades innecesarias para su misión primaria.

Pero hay un doblete en la historia de Skyhawk: sus pilotos de combate americanos, israelíes y argentinos volaron en una era en la que los pilotos de ataque tuvieron que sumergirse en los dientes de las temibles defensas aéreas enemigas para entregar sus cargas útiles -y simplemente se aceptó que muchos pagarían un precio terrible por su valentía, que de hecho se produjo.

Skyhawks costó alrededor de $ 750.000 para producir cada uno, equivalente a aproximadamente $ 6 o $ 7 millones en dólares ajustados a la inflación. Hoy en día, el Pentágono puede gastar trece veces ese precio para comprar un solo caza furtivo F-35, con la expectativa de que dicho avión permanecerá casi inmune al fuego enemigo en cualquier guerra que no involucre a un oponente.

Los costos y beneficios de esa compensación tienen en cuenta, pero si nada más, esa realidad debe inspirar un renovado respeto a los pilotos de combate de aviones como el Skyhawk, que rutinariamente realizaban misiones peligrosas y sufrieron grandes pérdidas que hoy serían consideradas inaceptables.

martes, 26 de julio de 2016

FAA: Se analiza el M-346 y T-50 como reemplazo de los Skyhawk

Para 2018, la Fuerza Aérea no tendrá más aviones de combate
Los caza A4-AR fueron adquiridos en 1990 y, si bien se esperaba que estén en servicio hasta 2022, ya no se pueden mantener. 

Perfil


El Gobierno de Mauricio Macri analiza posibles opciones para reemplazar los aviones cazabombarderos A4-AR Fightinghawk. | Foto: Cedoc


El Gobierno de Mauricio Macri analiza posibles opciones para reemplazar los aviones cazabombarderos A4-AR Fightinghawk. Son los últimos aparatos transónicos de combate que le quedan a la Fuerza Aérea Argentina. Fueron comprados a Estados Unidos en 1990, y como no se consignen en el mercado los repuestos que permitan el mantenimiento, dejaran de volar en 2018.

Enrique Amreim, titular de la Fuerza Aérea, envió el 8 de junio pasado dos expedientes al ministro de Defensa, Julio Martínez, donde sostiene que "ante la próxima desprogramación del Sistema de Armas A4-AR esta fuerza se encuentra estudiando distintos S.Arm. (s) cuyas características permitirán introducir al personal en tecnología del siglo XXI a costos razonables obrando como herramienta que facilite la transición hacia un avión de 4ta generación", según consignó el medio Ámbito financiero.

Las notas presentan al ministro dos aparatos de entrenamiento avanzado con limitada capacidad de ataque ligero, uno de origen italiano (fabricado por Alenia Aermacchi bajo la denominación M-346 Master) y otro desarrollado por la compañía surcoreana Korean Aerospace Industries, (el KAI T.50 Golden Eagle).

Con 43 años de servicio, los míticos aviones Mirage se despiden del aire
El brigadier sostiene en el escrito que esas aeronaves permitirán realizar "operaciones de Defensa Aeroespacial y tareas de vigilancia y control que se están desarrollando en el marco del Plan Fronteras contribuyente al Decreto N° 228/16".

El expediente girado al titular de la cartera de Defensa es el primer paso formal para reunir información técnica y cotización de 10 aeronaves, tarea que iniciaron las secretarías a cargo de Ángel Tello (Estrategia y Asuntos Militares), Héctor Lostri (Ciencia, Tecnología y Producción) y Walter Ceballos (Servicios Logísticos para la Defensa).


Los candidatos

Alenia M-346




KAI T-50 Golden Eagle


domingo, 25 de octubre de 2015

COAN: La aviónica del A-4Q

ficha técnica nº 54 
Aviónica del A-4Q 
por Sergio Hulaczuk 

Colaboró con esta Ficha Técnica el S.M.Ae.(RE) Héctor Tiboni. 

 

Hacía varios años que la Armada Argentina (ARA) venía haciendo previsiones para encontrar la aeronave que reemplazara convenientemente a sus F4U-5 Corsair y F9F Panther, aviones que conformaban el grupo aéreo embarcado. Por entonces se había seleccionado el Douglas AD-5 Skyraider, pero a pesar de que varios pilotos realizaron el entrenamiento en este modelo nunca hubo una respuesta afirmativa al respecto. 
Al recibir la Fuerza Aérea Argentina (FAA) los primeros 25 Douglas A-4B por el año 1966, la Armada aceleró los trámites pertinentes para obtener al menos el mismo número de Skyhawk. Pero se autorizó recién en 1970 la venta de 16 Douglas 
A-4 recorridos y modificados de acuerdo con los requerimientos navales. Dichos aviones provenían de excedentes de la US. Navy. Inmediatamente fueron desplegados varios pilotos navales a la V Br. Aé. de Villa Reynolds (San Luis), base de los A-4B de la FAA, y más tarde partieron hacia los EE.UU. donde realizaron prácticas de apontaje en el portaviones USS Coral Sea. En tanto que paralelamente una delegación técnica viajaba hacia la Douglas Aircraft, adonde serían enviados los Skyhawk para el reacondicionamiento y puesta en servicio previos a la entrega. 

Técnica 
De acuerdo con la doctrina de empleo de estos Douglas por parte del Comando de Aviación Naval (COAN), todos los sistemas de aviónica debían tener una apropiada disponibilidad. Y si esto no era posible, el equipo tendría que ser reemplazado por otro más moderno. Es necesario entender que si bien despegar de un portaviones resulta una tarea especialmente exigente, cumplir con la misión asignada, regresar y encontrar ese mismo punto móvil del cual se partió en medio del mar y bajo condiciones meteorológicas adversas, es un trabajo que requiere mucha práctica y suficiente apoyo electrónico. Por todo esto es que los cambios de los sistemas de a bordo realizados de acuerdo con el requerimiento técnico emitido por la Armada Argentina eran importantes. Cabe aclarar que la FAA por su parte, recibió sin cambios a los Skyhawk, e inclusive los A-4C llegaron con los radares AN/APG-53A originales. Los técnicos argentinos los mantuvieron funcionando tanto tiempo como les fue posible, ya que no estaba prevista la inspección o la compra de repuestos para dichos equipos. 
De este modo, unos sistemas con tecnología de estado sólido reemplazaron a otros mucho más pesados basados en electrónica valvular ubicados en el morro, de hecho el único espacio destinado para los equipos electrónicos. La giba dorsal, que permitió el mayor agregado de aviónica, se incorporó recién en modelos más modernos (A-4F). 
Por ejemplo, en lugar del sistema IFF (Identificador amigo-enemigo) APX-6B original se colocó el APX-72, de peso y volumen sensiblemente menor. Todas estas diferencias ameritaron el cambio de denominación del modelo de la Armada Argentina por A-4Q Skyhawk. Contrariamente a lo que ocurrió en la FAA, que continuó denominando a sus aviones B o C, para la Armada sus A-4 siempre fueron “Q”. 
Para los trabajos de reemplazo o puesta en servicio de los sistemas de a bordo se emplearon muchas horas de trabajo en tierra y en vuelo. Particularmente los equipos de comunicaciones sufrieron interferencias que obligaron al reposicionamiento permanente de sus antenas. 

 
Vista del 3-A-308. Foto: Sergio Hulaczuk. 

Descripción de los equipos 
Aunque el A-4Q carecía de radar, sí contaba con un completo equipamiento de navegación y comunicaciones. Seguramente todo esto hoy parece antiguo, pero en aquel momento resultó ser apropiado y le permitió al COAN mantener su capacidad de ataque aeronaval, reforzada en 1981 con la llegada del AMD Super Etendard. El siguiente listado muestra los equipos estándar del modelo A-4Q Skyhawk, muchos de los cuales eran utilizados también en otros aviones navales, con la lógica reducción del stock de repuestos: 
I-AN/ARC-109 transrreceptor de UHF. 
II-618M-2D transrreceptor de VHF. 
III-51RV-1 receptor de navegación en VHF (VOR/ILS). 
IV-DF-203 radiocompás de HF (ADF). 
V-AN/APX-72 transponder de IFF. 
VI-51Z-4 receptor de marcas. 
VII-AN/ARA-50 homming de UHF. 
VIII-AN/ARN-21D TACAN 
IX-AN/APN-141 radar altímetro. 
X-AN/ASN-19 computador de navegación. 
XI-Global GNS-500A VLF/Omega. 

 
Dibujo: Sergio Hulaczuk. 

El ARC-109 era un transreceptor que proporcionaba comunicación al avión. Contaba con 3 500 canales más uno “de guardia” en la frecuencia de 225,0 a 399,5 MHz. 
Complementando al ARC-109, el transrreceptor 618M-2D operaba entre los 116,0 y los 151,95 MHz. 
Destinado a la navegación el 51RV-1 era un VOR/ILS cuya consola de control estaba compartida con el sistema de comunicaciones 618M-2D. Daba indicación de desviación y glideslope. 
El propósito del equipo DF-203 es proveer radioayudas para la navegación (ADF). Contaba con una antena fija bajo el morro y otra antena de cuadro en un carenado dorsal. 
Para la identificación radar automática, imprescindible dentro de un ambiente hostil, se utiliza el APX-72. Eventualmente este equipo suministra también información de emergencia codificada de posición y altura del avión. 
El 51Z-4 es el clásico Marker Beacon que indica en forma visual y audible el paso sobre las balizas tipo Z (de 75 MHz). 
El localizador de dirección en UHF (homming) ARA-50, puede ser utilizado para navegación, búsqueda y rescate y para determinar el azimut de un trasmisor respecto a la proa del avión. 
El TACAN (Equipo de Navegación Táctica) opera con los faros de navegación de superficie del tipo AN/URN-3. En conjunto el avión obtiene información de distancia y azimut respecto a cualquier estación TACAN seleccionada en un radio de 360 kilómetros. 

 
La cabina del A-4Q era similar a la del A-4B. Foto: Sergio Hulaczuk. 

Para la operación a alturas muy bajas se utiliza el radar altímetro APN-141, capaz de entregar el valor de altura absoluta entre los 0 y 1 500 m, ya sea volando sobre tierra o agua. También permite realizar misiones seguras sobre aquellos lugares donde resulta imposible obtener una información confiable de presión barométrica o de elevación del terreno. 
En todos los casos, cuando se llevan a cabo misiones de ataque, es esencial llegar al objetivo con un mínimo de error. Es entonces cuando entra en juego la precisión del sistema de navegación y del computador de vuelo. El ASN-19 era un sistema antiguo que no fue actualizado por el plan de la Armada Argentina, y que con el correr del tiempo demostró serias fallas. Recibía automáticamente datos de rumbo compás y velocidad verdadera, en tanto que la declinación magnética, velocidad del viento, dirección verdadera del viento, posición del punto de partida y posición del blanco eran introducidos manualmente por el piloto ya en vuelo. 
Finalmente, durante la Guerra de Malvinas se instaló en dos aviones el sistema de navegación VLF/Omega, desplazando definitivamente al obsoleto computador ASN-19. Con el Omega se aumentó la precisión en la navegación del Skyhawk, imprescindible para toda plataforma de ataque. 

 
Un lanzador de chaff instalado en el 3-A-309. Foto: Sergio Hulaczuk. 

Hacia 1978 la Armada dio inicio al desarrollo del sistema de contramedidas electrónicas CME Mk.1 Mod 0, que incluía un lanzador de chaff, pero la baja disponibilidad del A-4Q dada la falta de repuestos terminó con el proyecto. 
La simplicidad en términos generales del A-4B/C/Q Skyhawk era extrema. De hecho carecía de baterías, y ante la falla del único generador eléctrico, se desplegaba una turbina eólica asociada al generador secundario que energizaba solamente unos pocos equipos mientras el avión se encontraba en vuelo. 
La desactivación de la 3a Escuadrilla de Caza y Ataque ocurrió el 25 Feb ‘88, y el último A-4Q en volar fue el 3-A-302. 

Revista Aeroespacio

martes, 11 de agosto de 2015

FAA: Manteniendo el A-4AR

A-4AR al desnudo

A-4AR Fightinghawk en mantenimiento, para facilitar dicha tarea (sobre todo la extracción del motor) la célula puede separarse a la mitad.

domingo, 17 de mayo de 2015

Fuerza Aérea Argentina: La llegada de los Fightinghawks

  

por Luis Benítez y Ricardo Quiroga 

I Brigada Aérea, el Palomar -Estación de despacho LADE. Diciembre 8, 1997, 04:40- La jornada se inicia con un madrugón a las 03:00 a.m. para asegurar la presencia en el punto de reunión a la hora indicada previendo un margen de tiempo para cualquier contingencia. Las luces de la estación son encendidas en el momento que arriban los primeros miembros de la Agrupación Halcón -personal de la FAA perteneciente al Programa A-4AR y al Grupo Técnico de la V Brigada Aérea afectado al ferry- al que se suman tres periodistas: L. Garasino de Clarín y F. J. Papini y J. Castro Olivera de La Nación.. Los medios aéreos que intervinieron en la operación son el TC-70, un Hercules KC-130, y el TC-53, un Fokker F-28. Con el correr de los minutos arriba el resto del contingente abrumado bajo el peso de valijas, bolsos de mano y portafolios. 
05:37- El personal aborda los transportes; los asignados al Hercules encuentran la bodega colmada de materiales para apoyo terrestre, rotables de mecánica general y de cabina pertenecientes al Grupo Técnico; totalizan 4 430 kg que ocupan 22 m3. Próximos a las puertas laterales se han dispuesto equipos de salvamento que empleará el grupo de paracaidistas en un eventual rescate -en tierra o mar- de un tripulante de cazabombardero. Vuelo hacia Ezeiza para trámites. 
08:10- Despegue hacia la primera etapa, Panamá; rumbo 350º; altitud entre 6 000 y 8 000 m a 500 km/h. Los pasajeros alternan un sueño reparador, aprovechando el espacio que sólo proveerá el vuelo de ida, con la visión de la América del Sur que se desliza bajo las alas del cuatrimotor: selvas inexploradas, ondulantes cintas de rios e interminables cadenas de montes selváticos que preanuncian las estribaciones andinas. Horas después, en lateral con Guayaquil, el KC-130 atraviesa un frente estacionario que, durante unos minutos, sacude su estructura. 
16:23- El Com. Caresani, comandante del Hercules, acciona una señal acústica para anunciar que en ese momento se atraviesa el paralelo ecuatorial. Los relojes, fijados aún en la hora argentina, establecen diez horas de vuelo cuando un fárrago de llamadas y respuestas radiales entrecruzadas con el Control Tocumen revela la aproximación a ese aeropuerto, a distintos niveles y distancias, de seis aeronaves. Efectuado el aterrizaje, el piloto conduce al KC-130 a la plataforma en donde ya se encuentra el F-28; ha llegado primero después de dos reabastecimientos: una apuesta ganada por el Escuadrón Fokker. Panamá recibe al contingente con 38º C de temperatura y 75% de humedad, más la buena voluntad y previsión del Com. A. R. Valverde, permite al personal disfrutar de refrescantes bebidas protegidas en un conservador térmico, que ha transportado hasta el lugar en su automóvil. 

Diciembre 9, 08:40 - Aeropuerto Internacional Tocumen, Panamá. El reabastecimiento de combustible resulta exasperantemente lento, a lo que se agrega una novedad técnica menor en los manométros de carga del KC-130, que es resuelta en breve término. Completados los trámites de migraciones, combustible y catering se inicia el vuelo a Palmdale, California. La navegación se efectúa a 6 700 m rozando los 555 km/h, alcanzando la costa del Pacífico sobre Acapulco y, con rumbo 290º, siguiendo una línea paralela a la costa mexicana que finalmente penetra en el Golfo de California. Es el atardecer cuando sobrevolamos territorio de EE.UU.; la temperatura desciende; se activa a bordo el sistema de calefacción y todo el mundo viste sus camperas. Sobre la cadena de montes San Bernardino, que lucen sus crestas nevadas, ha caído el sol y se inician los maniobras de descenso; cinturones de seguridad colocados. Poco después de un magistral aterrizaje, cuya suavidad evidencia la destreza del piloto, el Hercules completa su rodaje a plataforma en donde se estaciona el F-28 que ha efectuado su escala de reabastecmiento en Acapulco. Se han cumplido 20 h 10’ de vuelo en dos días. 

Diciembre 10, 07:40 - Planta Lockheed Martin Skunk Works, Palmdale, Cal. EE.UU. - Esta jornada permitirá al grupo de periodistas observar por primera vez la planta LMSW, en donde se desarrolla actualmente el Programa A-4AR. Situada en las proximidades de la Ciudad de Palmdale, 130 km al NE de Los Angeles, en el Antelope Valley, la planta está convenientemente próxima a las bases aéreas Edwards, George y March de la USAF. En las inmediaciones del puesto de control se encuentran en exposición permanente tres históricos aviones de Lockheed: El Blackbird SR-71, que alcanzó el temido límite Mach 3, el U-2 en una de sus iniciales versiones y el F-104 Starfigther. Se observan amplias avenidas bordeadas de gigantescos hangares; en estas colosales construcciones se desarrollaron proyectos, tales como el F-117 Stealth, protegidos por inimaginables medidas de seguridad. 
La oficina de enlace del Programa A-4AR se encuentra rodeada de construcciones y hangares cuadriformes de admirable arquitectura y acabado. Allí bulle la actividad: el personal completa decenas de trámites y procedimientos previos al ferry. Inclinados en sus PC una sección de operadores revisan los listados de materiales y anexos técnicos, otros operan las comunicaciones directas de enlace con el Comando de Operaciones Aéreas (COA) en Buenos Aires. Transitando las oficinas, el Vcom. Senn, Jefe de Operaciones, imparte constantemente directivas a sus supervisores. El Jefe del Programa A-4 AR, Com. Horacio Mir González transita continuamente de un lado a otro en permanentes interconsultas con el Jefe del Grupo 5 de Caza y sub-jefe del ferry. Vistiendo sus equipos de vuelo, circulan en el lugar pilotos asignados al Programa; han efectuado aquí la correspondiente habilitación para volar del A-4AR bajo la dirección de pilotos instructores locales y en estos momentos realizan los últimos vuelos de inspección. 

 
Nueva imagen- El Com. Mir González personalmente, acompaña a los periodistas a efectuar una observación de los cinco cazabombarderos que están alineados en plataforma. Existe algo inesperado en esta visión directa del A-4 AR; efectivamente es un A-4 pero visualmente difiere notoriamente de nuestro heroico A-4 observado en centenares de oportunidades. Los cambios que modifican su aspecto se deben particularmente al "hump" y la prolongación de nariz. A esto se suma el color de la pintura, modelo supremacía, que combina dos tonos de grises de casi imperceptible diferencia. El conjunto de cambios le confieren un aspecto distinto; parece otro avión; ciertamente es otro avión... Cuarenta y siete años de avances tecnológicos, desarrollo de sistemas informatizados, aviónica digitalizada y continuas modificaciones existen entre el diseño de Edward Heinemann en 1950 y este cazabombardero ¡Hasta el motor suena distinto!... Propaga un silbido sensiblemente más agudo. En las frenadas que efectúa durante los rodajes llama la atención agradablemente, la suave elasticidad y larga carrera de sus amortiguadores. 

Diciembre 11, 06:30 - Oficina de Enlace. La actividad se acelera: la gente se desplaza de un lado a otro trotando; a las actividades regulares y eventuales que se desarrollan regularmente se agrega el arribo del JEMGFAA Brig. Gral. Mario Rubén Montenegro que tendrá lugar mañana en el Aeropuerto de Los Angeles, la ceremonia de recepción de la primera entrega de material de vuelo y la inminencia del comienzo del ferry. En una mesa alargada, un grupo de oficiales, ingenieros y técnicos del Programa trabajan intensamente, literalmente sumergidos en carpetas y papeles, junto a un número similar de personal de la planta LMSW, efectuando el chequeo de centenares de items que serán entregados junto a los cazabombarderos. En el resto de las oficinas las computadoras no tienen tregua, en tanto que de las impresoras emergen extensos listados de materiales, que son cotejados de inmediato con la abultada documentación. Por doquier se observan cajas y envoltorios prolijamente rotulados, alistados para su envío en el ferry a distintos organismos de la FAA. 
10:07- Los periodistas son guiados a los lugares en donde se completan las unidades A-4 AR pendientes de entrega. En un amplio hangar, que bien podría guardar un B-52, decenas de operarios de ambos sexos, desarrollando toda suerte de tareas, trabaja en los aviones, ignorando nuestra presencia. En uno de los stands el OA-4AR biplaza, que liderará la formación en el ferry, es objeto de las últimas inspeciones y retoques de pintura. 
13:15- Visita al simulador de vuelo. Uno de los pilotos de A-4AR realiza una demostración práctica sobre su empleo, y por primera vez se ofrece a los periodistas la oportunidad de apreciar el asombroso realismo de un simulador de avión de combate moderno, en donde cualquier escenario terrestre, real o artificial, puede ser reproducido e ingresado al sistema. Todos los procedimientos y maniobras de navegación y combate, con cualquier tipo de armamento, como también la simulación de emergencias, pueden ser fielmente reproducidos en este ingenio electrónico, obteniendo en su empleo la sensación real de vuelo merced a las imágenes interactivas expuestas en las pantallas de alta resolución. 

 

Diciembre 12, 07:50 - Planta LMSW- Hoy se inicia el ferry. Cargando el equipaje personal, los efectivos de la Agrupación Halcón abandonan sus lugares de hospedaje y se congregan en las oficinas de enlace e inmediaciones. 
10:00- La formación efectuada para la recepción de JEMGFAA, quien ya ha arribado a la planta, junto al Agregado Aeronáutico a la Embajada Argentina en Washington, Brig. Ricardo Ciaschini, es disuelta debido al ensordecedor estrépito de las pruebas de motor de un C-130 estacionado en las proximidades. Acompañados por el Com. Mir González, el Brig. Gral Montenegro y el Brig. Ciaschini efectúan un breve inspección del simulador de vuelo y los cazabombarderos estacionados en plataforma. 
10:50- La agrupación se traslada al lugar donde se realizará la ceremonia de recepción del Ferry 1, donde se han alineado los transportes y los cazabombarderos, estos últimos adornados con las banderas de Argentina y EE.UU. El acto se inicia poco después con la presentación de la Agrupación al JEMGFAA, sucediéndose los himnos de ambas naciones y los discursos del Com. Mir González y del Sr. Paul Martin, vicepresidente de Aviones Tácticos de LMSW; los aviones son bendecidos y se firma el Libro de Oro del SArm A-4AR; los pilotos instructores norteamericanos entregan pañuelos y presentes a los aviadores militares de la FAA; El Sr. Jack Gordon, presidente de LMSW, entrega al Brig. Gral. Montenegro un certificado conmemorativo. 
14:30- Se inicia el ferry rumbo a Davis Monthan AFB, en donde se efectuará la entrega oficial de los cazabombarderos que serán trasladados allí por pilotos de LMSW. En la plataforma, bajo órdenes apremiantes, el personal carga en los transportes equipajes y 1 210 kg de materiales. Hay efusivas despedidas entre efectivos del Grupo Técnico, obreros norteamericanos y personal del área técnica de la planta con quienes han compartido largas semanas de trabajo conjunto. Después de cubrir los 600 km de vuelo, los dos transportes aterrizan en la base durante el crespúsculo seguidos por dos Harrier. 

Diciembre 13, 07:40 - Davis Monthan USAF AFB, Tucson, Arizona, EE.UU.- La claridad de la mañana permite observar con mayor perspectiva el material de vuelo existente en la base. Próximos al primer puesto de control se encuentran, en exhibición permanente, junto a los modelos actuales, otros que fueron empleados allí en el pasado. Uno de los aviones más exitosos, un F-4 Phantom camuflado en ocre y verde, resulta prominente en el conjunto. Alineados en las extensas plataformas, decenas de A-10 Thunderbolt II. En un espacio lateral se observan dos Harrier, dos F-5, un biplaza A-4J Skyhawk y dos F-15 Eagle; más allá se produce el despegue de una escuadrilla de Harrier bajo la mirada atenta del Vcom. Senn quien, piloteando un M-V Dagger en Malvinas, tuvo la experiencia de sobrevivir al ataque de uno de estos aviones con una feliz eyección. 
Despegue de la Escuadrilla Halcón a las 10:05. Demora en el despegue del KC-130 por novedad en el motor 3: la reparación, el recambio del arrancador efectuada por el mecánico de vuelo se efectúa en sólo 12’. 

Dispositivo de vuelo- De acuerdo con lo planeado, el F-28 despegará en primer término transportando a los efectivos del Grupo Técnico, asignados para efectuar el apoyo terrestre al arribo de los cazabombarderos en cada escala. En segundo lugar, minutos después, saldrán los cazabombarderos que seguirán a unos 50 km de distancia al F-28, recibiendo continuamente información meteorológica del birreactor. Por último despegará el KC-130, en el que viajarán los miembros del Grupo Técnico que realizan el apoyo terrestre correspondiente al despegue de los A-4 AR. 

Diciembre 14, 05:15 - Aeropuerto Monterrey, México- La jornada se inicia antes del amanecer, con 45 km/h de viento NE que marca un baja sensación térmica. Los efectivos del Ejército Mexicano que han protegido transportes y cazabombarderos argentinos son relevados por el primer contingente de la Agrupación Halcón que arriba al lugar. La oscuridad no perturba el desarrollo de las múltiples operaciones previas al vuelo, marcando rigurosamente el cronograma establecido, que concluye con el despegue de las aeronaves en rápida sucesión. 
15:10 - Ixtepec, BAM FA Mexicana- Segunda escala en el día. Las autoridades de la base disponen la sala de operaciones para el uso de las tripulaciones de los cazabombarderos y transportes, distribuyendo refrescantes bebidas, en tanto otros oficiales y personal se agrupan en plataforma alrededor de los A-4 AR. Completado el reabastecimiento de combustible se procede a la puesta en marcha, después de un despeje manual de guijarros, piedritas y otros desprendimientos de material de la plataforma, que pueden ser ingeridos por los motores durante las pruebas y el rodaje. 

 
Precedidos por el F-28 y con viento frontal de 85 km/h a 290º los A-4 AR se aprestan para iniciar el despegue. La escuadrilla se estaciona en la cabecera de pista. Con los prismáticos se observan las térmicas que producen la temperatura de las turbinas. ¡Ahí se larga el biplaza! Ausencia total de los conocidos escapes de aceite bajo alta presión desde el motor que producen los modelos B y C. Durante las primeras decenas de metros avanza balanceando suavemente la proa sobre la elástica amortiguación frontal, 200 metros: llega el sonido del crescendo del motor que embala; 400 metros: la masa metálica gris-claro del avión se "agarra" firme a la pista bajo la aceleración progresiva; 800 metros: rugido del reactor a pleno; 1200 metros: la proa se alza lentamente y la rueda frontal se desprende de la pista; 1300 metros: ...¡despegado!. En rápida sucesión, uno a uno, los Halcones siguen al líder. 

Experiencia en vuelo- (Refiere el Jefe de la Escuadrilla Halcón.) "Este es un gran cambio, en términos de tecnología, respecto a los aviones que hemos piloteado. Estos sistemas de última generación a bordo simplifican el pilotaje: el instrumental, que expone toda la información requerida, reduce la cantidad de material cartográfico que generalmente se despliega en un puesto de pilotaje estrecho. Se ha efectuado un excepcional trabajo de ingeniería para instalar aviónica de última generación en la cabina". 
"Esta es una experiencia sin antecedentes; no hemos intervenido anteriormente en un ferry y mucho menos en el exterior. Obviamente, no se trata de la distancia, ya que hemos efectuado ejercicios con tres reabastecimientos simultáneos; en esta operacion hemos enfrentado la adaptación al avión y volar en EE.UU. bajo normas que difieren de las propias. Efectuar esta operación es un desafío común; hemos tenido algunas emergencias técnicas en vuelo y las hemos controlado exitosamente. Por cierto, todos hemos perdido peso debido al cambio de habitat natural, la alimentación, la responsabilidad de la tarea que se nos ha confiado y la comprensible tensión con la que esperábamos el momento de iniciar el vuelo. No hemos tenido, afortunadamente, problemas con la meteorología; en el comienzo del ferry en Davis Monthan AFB efectuamos el despegue con 46 km/h de viento lateral, pero este avión tiene una componente de ese valor, de modo que estábamos dentro de los límites. En la escala Ixtepex el viento nos favoreció; debíamos despegar con el máximo de combustible, aproximadamente 5 000 kg distribuidos en tres tanques auxiliares, en una pista de 2 300 m sin barreras de contención, con temperatura relativamente alta; por suerte, teníamos el viento frontal a más de 80 km/h. De otra forma habríamos consumido la pista sin espacio para frenar en caso de emergencia. Una de las cuestiones que nos beneficia en este ferry, es el trabajo previo efectuado durante dos semanas, preparando la cartografía y la navegación necesaria, lo cual hoy reduce el briefing en cada escala". 

Diciembre 15, 08:40 - Panamá- El mantenimiento e inspecciones menores de las aeronaves de apoyo y cazabombarderos determina extender 24 horas la permanencia en esta ciudad. Esto posibilita la recuperación física de los integrantes de la Agrupación, que ha trajinado constantemente desde la madrugada, no sólo con las tareas específicas sino, además, cargando el equipaje personal dos veces diarias. Esta jornada de receso es empleada por los periodistas para obtener testimonios y ampliar sus informes a las respectivas redacciones. 

MANTENIMIENTO - (Refiere el Jefe del Grupo Técnico, V Br. Aé.) "El A-4 AR contiene dos temperamentos distintos de mantenimiento. El primero proviene del fabricante, teniendo en cuenta el largo tiempo de servicio en la Armada de los EE.UU.; la segunda se plantea a partir de la instalación de la nueva aviónica. Respecto a esto debemos decir que el cálculo de ingeniería estima una novedad cada 210-220 horas de vuelo: es un tiempo entre fallas que consideramos elevado. Realizamos verificaciones en los vuelos de prueba que se efectuaron en la planta Lockheed-Martin y las continuaremos en un programa de pruebas sucesivas, con el objeto de reducir ese tiempo. Con respecto al avión A-4M básico, la concepción del A-4 AR es completamente diferente; este último tiene una estimación mayor de posibles novedades pero, como contrapartida natural, tenemos larga experiencia adquirida en los treinta y un años que hemos trabajado en el modelo, asistiéndolo durante 130 000 horas de vuelo. El motor es modular, absolutamente confiable; existen más de 4 000 unidades fabricadas y una parte de ellas aun está en empleo efectivo; también se usa en el A-6, que es un avión en servicio en la Armada de EE.UU." 

"La versión del motor J-52 instalada en el A-4 AR no sólo está modernizada, sino que, además, contiene distintas mejoras que la clasifican como la más desarrollada hasta el momento. Una de esas mejoras, el Out Ship Blast, es un subsistema que controla las fallas más regulares del motor. Este motor está habilitado para 1 100 horas, en lugar de 750 horas de inspeción de "zona caliente" y planeamos estandarizar esa cantidad en toda la flota. Ese es el valor que nos indica el fabricante, pero nosotros intentaremos mejorarlo a medida que acumulemos experiencia. Una inspección de "zona caliente" cada 750 horas significa efectuar una revisión al motor aproximadamente cada cuatro años y cada parte del motor ha sido recibida con más de 1 500 horas disponibles. Conjuntamente se han recibido aproximadamente 90 accesorios recorridos y probados, con la inspección practicada a la estructura del avión. Todo el cableado ha sido renovado y modernizado con nuevos fusibles y borneras acordes a la tecnología aplicada. El despliegue efectuado por el Grupo Técnico V consistió en asignar personal para el adiestramiento en la planta Lockheed-Martin, en distintas especialidades. Se efectuarán tres cursos más de mantenimiento a lo largo del 1998: uno del nivel denominado "organizacional", similar al que se recibió en EE.UU., y dos más de nivel intermedio, al que asistirán integrantes del Area Material Rio IV. El programa que se desarrollará en 1998 será intenso y demandará la constante presencia del personal participando de clases y entrenamiento. Se han recibido sin cargo 16 entrenadores de mantenimiento del avión básico, provenientes de la Armada de EE.UU., nunca habíamos conocido semejante calidad en estos equipos. La V Br. Aé. asignará, durante 1998, una importante parte de su tiempo operativo al entrenamiento de pilotos y mecánicos. A la planta Lockheed-Martin en Córdoba, donde se completará la fabricación de la serie de 27 unidades, se asignará personal de la V Br. Aé. y del Area Material Rio IV, para integrarlo a un trabajo conjunto destinado a efectuar las prácticas efectivas de los cursos". 
"El Grupo Técnico comenzó a trasladarse a la Planta Lockheed-Martin en California desde Jul ‘97, en distintas fechas y grupos de acuerdo con cada especialidad: primera línea, estructura, motores, aviónica, que incluye sistemas de navegación, ataque y radar; computadoras de misión, sistemas de montaje e hidráulica, electricidad y armamento. Un grupo mayor fue enviado en Nov de este año para efectuar la aceptación de las primeras unidades y simultáneamente, efectuar un adiestramiento de primera línea, denominado Job Training. Se suman al Grupo Técnico en el ferry, para proveer apoyo, técnicos mecánicos aeronaúticos expertos de Lockheed-Martin, con largos años de experiencia en el mantenimiento de A-4 en la aviación de los Cuerpos de Infantería de Marina, entre ellos están Edwin C. Wenner y David M. Proto". 
Diciembre 16, 07:05 - Howard USAF AFB, Panamá- La Agrupación se reúne en la oficina de operaciones de la base, excepcionalmente refrigerada. Los supervisores de operaciones del Vcom. Senn diligencian los trámites de migración y ultiman detalles, en tanto las tripulaciones actualizan la información meteorológica. Ya en plataforma, imprevistamente, un fotógrafo del diario de la base solicita al contingente argentino autorización para efectuar tomas. Pocos minutos después, ya en vuelo, el F-28 recibe la transmisión del Líder Halcón: 

-Formación Halcón reporta despegue sin novedad. 
Se inicia uno de los trayectos más largos del ferry hasta Chiclayo, aproximadamente 1 800 km, y parte de él se efectuará sobre el Pacífico. Se transmite más tarde a los Halcones: 
-Acabamos de pasar la vertical Guayaquil. Siguiendo la ruta normal tenemos un poco de actividad pero cuando giren a la derecha sobre Machala habrán superado toda la nubosidad ¿Enterado? 
-Enterado, confirma Líder Halcón. 
El F-28 aterriza en la BAM peruana Chiclayo. jefes de la agrupación se saludan con oficiales peruanos. De inmediato, con máxima rapidez, el personal del Grupo Técnico inicia el desembarque de los materiales de apoyo terrestre. A través del handy se escucha la comunicación de los Halcones con Torre Chiclayo durante la aproximación de aterrizaje, con pronóstico de lluvias intensas. Dos minutos después, aproximadamente a 100 m de altura, efectúan su pasaje sobre el eje de la pista, formando un impecable escalón a la derecha. El Líder Halcón imparte la orden: 
-Entrando los Halcones en Chiclayo por izquierda. Tomar separación. Hacerlo... ¡ya!... 
De inmediato inician una salida en abanico, sucedida por un cerrado viraje de 360º que concluirá en la cabecera de pista. Decenas de efectivos peruanos se congregan, observando la maniobra que finaliza con un rápido aterrizaje y rodaje a plataforma. El calor es sofocante y ha comenzado a gotear, por lo cual la operación se acelera para evitar quedar bajo el chaparrón; dos horas más tarde es un diluvio. Desde 1982 no ocurría algo similar en Chiclayo y los peruanos, amigablemente y con manifiesta hilaridad, nos acusan de traer este diluvio. Alguien responde que son las borrascas del Atlántico Sur que saludan a los Halcones en su vuelo a la Patria. 

Piloto de pruebas- Arribó a la V Br. Aé. y al glorioso escuadrón de caza que luce el emblema del halcón ceñudo, acumulando allí inestimable experiencia a través de centenares de horas de vuelo. Sus méritos y desempeño deciden su elección como piloto de pruebas del Programa A-4 AR y el 7 Jul ‘97, en una soleada mañana californiana, despega de la pista de LMSW al mando del primer A-4 AR Fightinghawk de la serie emergente de la línea de montaje. 
-Siempre recordaré ese avión. Fui parte de la comisión que lo eligió. Observé el proceso de trabajo que con el transcurso del tiempo lo transformaba lentamente; pude ver la forma en que día a día cobraba vida hasta convertirlo en lo es hoy. El avión y ese primer vuelo serán inolvidables. 

Diciembre 17, 10:23 - Chiclayo, BAM FA Peruana- La lluvia caída durante la noche anterior ha dejado su huella en el territorio, sin embargo, el tiempo permitirá reanudar el ferry y en esta jornada se efectuarán dos escalas. La temperatura aumenta y el interior del F-28, expuesto a sol desde el amanecer, es una caldera insoportable. Afortunadamente el despegue, y la consecuente refrigeración, expanden una vivificante atmósfera. La planificación respecto al itinerario del ferry ha considerado los abruptos cambios y trastornos meteorológicos que puede tender en la ruta aérea "el mocoso impertinente", tal como ya es popularmente denominado El Niño. El vuelo, sin embargo, se realiza sin contratiempos, promediando los 10 000 m de altura. Por el contrario, la información que arriba desde el C.O.A., respecto a frentes existentes en el centro del territorio argentino, motiva la revisión de las alternativas disponibles. 

14:05 - Pisco, BAM FA Peruana. Segunda escala en territorio peruano con la temperatura de un sol a pleno. La escuadrilla de Halcones procede al aterrizaje: en ese momento y ya en final, el piloto del avión líder descubre una persona cruzando la pista. De inmediato se emite la orden de abortar el procedimiento y sólo cuando se asegura la pista despejada se efectúa el aterrizaje. Nuevamente la tradicional bienvenida ofrecida por los aviadores peruanos: efusivos saludos y abrazos de viejos amigos que se reencuentran evocando tiempos compartidos: intercambio de escudos y distintivos. Los gorros rojos, que lucen la silueta bordada del Mig 29 peruano, resultan los objetos de intercambio más preciados para los aviadores argentinos. En el casino de oficiales de la base se distribuyen deliciosas bebidas frescas. Está presente el Com. González, Agregado Aeronáutico en la Embajada Argentina en el Perú. En tanto, los pilotos de A-4 AR se instalan en el bar del casino y proceden a revisar la navegación programada hacia la próxima escala, que se completará en la jornada. Las mesas inmediatamente se cubren de materiales y cartas de navegación. Un diligente suboficial, afectado a la atención de los equipos individuales de vuelo, procede a separar de estos el agregado para supervivencia en el mar; ya no será necesario. Nuevamente orden de embarque: el F-28 es literalmente un horno. Inmediatamente después del despegue la actividad del personal continúa: dos pilotos procesan en una computadora portátil la actualización del plan de navegación en la próxima etapa; miembros del Grupo Técnico hacen lo propio en un ordenador especial y en planillas, empleando voluminosos manuales. El enlace con el COA en Buenos Aires se produce frecuentemente reportando el desarrollo de la operación. Sorteando densas formaciones de nubes se efectúa el descenso al Aeropuerto Internacional de Viru-Viru, última etapa del trayecto. 
La Agrupación es convocada por el Com. Mir González a reunirse en la cena, la última que se compartirá en esta operación, para festejar el buen suceso obtenido hasta el momento, con la asistencia del Com. Huck, Agregado Aeronáutico a la Embajada Argentina en Bolivia; a su término se entregan certificados de participación al personal de la Agrupación y a los periodistas delegados. Finalmente, el Com. Mir González efectúa una mención especial en honor del S.My. Eduardo Guzmán, quien con treinta y cinco años de servicio en la Fuerza pasa a retiro. 

Diciembre 18, 07:10 - Aeropuerto Internacional Viru-Viru, Santa Cruz de la Sierra, Bolivia- Un día despejado para el último "salto" hacia El Palomar. Oficiales de la FAB se agrupan en la plataforma, observando los cazabombarderos cuando se inician los procedimientos de puesta en marcha. Durante el vuelo la información meteorológica reporta en Argentina lluvias: un amplio frente desde el centro se desplaza al sur cubriendo toda la Prov. de Bs. As.; esto decide al Jefe de la Agrupación iniciar el vuelo manteniendo el destino previsto y, llegado el caso, emplear alguna de las alternativas posibles. Sobrevolando Córdoba se recibe la información de un mejoramiento en las condiciones, las cuales permiten el seguro arribo al destino prefijado. 

12 h 55’ - I Brg. Aé. - El Palomar- Bajo la lluvia el F-28 se posa sobre la pista. Todo el personal desembarca e inmediatamente el Com. Mir González ordena la formación de esta fracción de la Agrupación, para efectuar la debida presentación al Comandante de Operaciones Aéreas; el Brig. Serrat saluda rápidamente y ordena al contingente romper filas para permitirle resguardarse de la lluvia. Minutos después la escuadrilla de A-4 AR sobrevuela la base entre jirones de nubes bajas e inician el procedimiento de descenso. Los dos primeros Halcones aterrizan bajo la intermitente y copiosa lluvia; desde la distancia se observan las salpicaduras de agua cuando las ruedas tocan la pista; son las 13 h 09’ 23’’. El Com. Mir González junto al Comandante de Operaciones Aéreas y una parte de los integrantes de la Agrupación Halcón, cobijados bajo el ala derecha del TC-53, observan inmóviles y atentos, con los puños crispados, hasta que se posa el último cazabombardero. Sólo entonces, visiblemente emocionado, el Jefe del Programa A-4AR se vuelve hacia su gente y se estrecha con todos en abrazos. Seguramente durante mucho tiempo, tal vez desde aquellos sombríos días 1982, cuando se contaban bajas y contemplaban plataformas de aviones diezmadas, ha esperado este momento, compartiendo durante largos años con sus hombres todas las difíciles instancias transitadas al mando del Programa A-4AR. ¡Misión cumplida!... 
El 22 Dic la Agrupación Halcón y los cazabombarderos fueron presentados al Presidente de la Nación, Dr. Carlos Saúl Menem, y al Ministro de Defensa, Lic. Jorge Domínguez. Después de las rigurosas instancias protocolares el Presidente saludó a los pilotos e inspecionó la cabina de uno de las aeronaves, interesándose en sus capacidades. 
La incorporación del nuevo Sarm A-4AR, ingenios aeronáuticos con equipos de última generación, constituyen un suceso de crucial trascendencia, dado que se trata de una resultante directa de las decisiones aplicadas, concernientes a Defensa Nacional a corto, mediano y largo plazo en el más alto nivel del Estado. Es procedente al respecto, recordar las expresiones del JEMGFAA, Brig. Gral. Mario Rubén Montenegro el 21 ‘Oct ‘97 durante la presentación oficial de nuevo material de vuelo: 
"Las inversiones que hemos efectuado, y las que efectuaremos en el futuro, responden a un plan diseñado con el aval, el apoyo y la debida autorización del Ministerio de Defensa". 
El Programa A-4 AR constituye una parte de dicho plan, el cual, sumado a la condición de la República Argentina de aliado extra-NATO de los EE.UU. de América y el reconocimiento del ejemplar desempeño de los hombres del aire la durante el Conflicto del Atlántico Sur, ha posibilitado la invitación cursada a la FAA para participar en los ejercicios Red Flag, que se efectúan anualmente en Nevada, EE.UU., y en los que intervienen personal y material de vuelo de las principales fuerzas aéreas occidentales. 

ASPECTOS TECNICOS El fin de la "guerra fría" produjo una disminución general de los presupuestos militares, lo que obligó a las principales potencias aéreas a revalorizar aquellos sistemas de armas que, pese a tener antiguedad, permitían una adecuada modernización. Esto hizo que dejaran de lado o retrasaran proyectos de aviones de combate de tecnología muy avanzada, como el Laví israelí, el Eurofighter europeo, el F-22 estadounidense, entre otros. Por el contrario, se incrementó el apoyo económico a los proyectos de reequipamiento y actualización de aeronaves cuya célula les brindaba una larga vida útil por delante, de manera que resultase rentable su modernización. Este fue el caso del Phantom F-4, del Mirage NG y del A-4M de Singapur, para nombrar sólo algunos. Entonces, podríamos aventurarnos a señalar que no existe el avión de combate "viejo", pero sí el "desactualizado". 
Ante este panorama, la FAA decidió adquirir no sólo una aeronave económica, sino también conocida por nuestras tripulaciones, con una gran vida útil remanente, robusta, de gran radio de acción, adecuada carga portante, maniobrable y con equipos electrónicos modernos. Se analizaron los sistemas de a bordo del F-16 norteamericano para estudiar su incorporación al A-4M y se lograron resultados satisfactorios, ya que se llegó a reemplazar los antiguos instrumentos analógicos de vuelo por los digitales, más modernos, económicos de mantener y mucho más confiables. Sin ninguna duda, el "corazón" lo constituye el radar APG-66, que permite incrementar la capacidad de ataques a blancos aéreos y terrestres a gran distancia. En el modo AA el alcance es de 100 km, en los AS y AM de 40 km y en el Met 100 km. A título comparativo, conviene recordar que el alcance del radar del M III en modo AA es de 20 km. El APG-66 incorpora también un modo "mapa" para la navegación e identificación de tiro; tiene capacidad de autodefensa y contramedidas electrónicas. 

 
La aviónica también ofrece magníficas posibilidades: el A-4 AR adopta dos HDD (Head Down Display) con dos pantallas cromáticas de cristal líquido, HOTAS (manos en palanca y acelerador), piloto automático y computadora de planificación de misión. Además se incorporó un sistema autónomo de generación de oxígeno. Como puede apreciarse, se trata de equipamientos de a bordo muy modernos, que contribuyen a lograr una relación eficacia/costo alta, ya que, por ejemplo, el precio de un F-18 es de u$s 30 M, el de un F-16 es de u$s 25 M y el de un A-4 AR sólo de u$s 5,5 millones. 
La incorporación de estos adelantos sumada a las conocidas capacidades del A-4, hacen del modelo A-4 AR un sistema de armas formidable, con reabastecimiento en vuelo, gran radio de acción, magnífica relación peso/potencia, muy buena maniobrabilidad, una gran capacidad de carga portante y aptitud multirrol. La planta de poder es la conocida Pratt and Whitney J-52 P-408. La alimentan dos depósitos alares de combustible de 2 120 liltros de capacidad total y opcionalmente dos tanques suplementarios de 1 500 litros, para misiones de largo alcance. En el domo situado sobre el fuselaje, detrás de la cabina, se encuentra una boca de llenado por gravedad. Este carenado contiene también la antena UHF, el sistema de enfriamiento de la aviónica, el VHF y luces anticolisión. El J-52 P-408 desarrolla 5 000 kg de empuje, tiene una configuración interna de dos ejes y un total de 12 escalones en sus compresores. La relación de presión es de 14,6 : 1 y la cámara de combustión incorpora un dispositivo especial para reducir la emisión de humo. Con respecto al J-52 básico, el P-408 adopta algunas mejoras que le permitieron aumentar el empuje, como aletas directoras de flujo en la entrada, de dos posiciones y refrigeración de los álabes de la primera etapa de la turbina. El peso seco es de 1 052 kg, el diámetro 0,815 m y la longitud 3,020 metros. 
Haciendo una muy apretada síntesis de las performances del A-4 AR se puede decir que alcanza Mach 0,87 a nivel del mar (en atmósfera estándar) y 0,93 a gran altitud, es decir, casi la velocidad del sonido. Con el máximo peso de despegue y transportando 1 135 litros de carburante extra en el depósito suplementario central, puede llevar 1 815 kg de armamento externo hasta una distancia de 420 km y regresar (misión con perfil LO-LO-LO*) o llegar a 510 km con perfil HI-LO. Volando en HI-LO-HI (misión de apoyo cercano), puede sobrevolar durante una hora un blanco situado a 280 km con 1 815 kg de bombas, o durante dos horas con 800 kg de bombas. Una nueva generación de Halcones, los primeros A-4 AR Fightinghawk, que suceden a los gloriosos A-4B y C Skyhawk veteranos de Malvinas, han arribado a su base de asiento en las planicies puntanas después de un extenso vuelo al sur tal cual lo efectuaran veintiséis años atrás sus heroicos predecesores. Un nuevo capítulo en la historia de la Fuerza Aérea Argentina ha comenzado. 

* LO-LO-LO: siglas en inglés de perfil bajo-bajo-bajo. HI-LO: perfil alto-bajo. HI-LO-HI: perfil alto-bajo-alto. 

Revista Aeroespacio 521