domingo, 11 de marzo de 2018

COIN: Epervier, el Pucará monomotor francés


Morane-Saulnier Epervier

Wikipedia



MS.1500 Epervier

Rol Monoplano de ataque terrestre y reconocimiento
Origen nacional Francia
Fabricante Morane-Saulnier
Primer vuelo 12 de mayo de 1958
Número construido 2



El Morane-Saulnier MS.1500 Epervier (en: Sparrowhawk) fue un avión de reconocimiento y ataque terrestre de dos asientos francés de los años 1950. [1] Diseñado y construido por Morane-Saulnier para cumplir con los requisitos de la Fuerza Aérea Francesa, no entró en producción. [1]



Desarrollo

Diseñado para cumplir con los requisitos de un avión de reconocimiento táctico y contrainsurgencia para ser utilizado por la Fuerza Aérea Francesa en Argelia, el Epervier era un monoplano en voladizo en dos asientos de ala baja de dos asientos. [1] Impulsado por un turbohélice Turbomeca Bastan de 700 CV (522 kW), el MS.1500 tenía un tren de aterrizaje de cola fijo. [1] El prototipo voló por primera vez el 12 de mayo de 1958 con un turbopropulsor Turbomeca Marcadau de 400 hp (300 kW). [2] Se construyó un segundo prototipo pero el tipo no entró en producción. [1]


Características generales

Tripulación: 2
Longitud: 10.58 m
Envergadura: 13.06 m
Altura: 3.30 m
Área del ala: 24.0 m2
Peso en vacío: 1,500 kg
Peso máximo de despegue: 2,850 kg
Motor: Turbomeca Bastan 1 turbohélice, 520 kW (700 CV)


Rendimiento

Velocidad máxima: 315 km / h
Rango: 1.300 km
Velocidad de ascenso: 8.00 m / s mínimo



Armamento

Cohetes: 6 × cohetes
Bombas: 6 × 50 kg (110 lb) de bombas antipersonal



 

sábado, 10 de marzo de 2018

Operación Diamante: Israel obtiene un MiG-21 iraquí

El Mossad, Irak y el avión robado 



Desde que derrocaron al rey Faysal II de Irak (en 1958) hasta la caída de Sadam Hussein, este país estuvo gobernado por dictadores militares belicistas que profesaban un odio visceral hacia el nuevo Estado de Israel. En 1966 Irak estaba gobernado por Abdul Rahman Arif, quien siempre tuvo entre sus planes "desaparecer del mapa" al estado sionista: 

"La existencia de Israel es un error que debemos corregir. Esta es nuestra oportunidad para acabar con esa vergüenza que ha estado con nosotros desde 1948. Nuestro objetivo es claro: borrar a Israel del mapa "
Irak se preparó para enfrentar a Israel comprando armamento soviético, y en este se incluía una flota de MiG-21. Estas naves eran la joya de la tecnología militar soviética y sólamente eran vendidos a países alineados con su régimen, por lo que su avanzada tecnología era un misterio para los países del bloque occidental. En 1966 una aeronave de éstas, perteneciente al ejército de Irak fue robada por el servicio secreto israelí, el Mossad. Aquí la historia. 



Cierto día de 1964, un hombre llamado "Salman" entró a la embajada israelí en París con una propuesta asombrosa. Por un millón de dólares en efectivo ofrecía venderles uno de los aviones de combate más secretos del mundo, un MiG-21 ruso que pertenecía a la fuerza aérea iraquí, el gran rival de Israel. La única condición que Salman pedía, es que para cerrar el trato, debería ir un agente israelita a Irak y contactarse con un tal Joseph para concretar el negocio, es decir, ir a la boca del lobo. 

 
Meir Amit, cuando era jefe del Mossad 

Enseguida la embajada se comunicó con Meir Amit, director del Mossad, para informarle de esta extraña propuesta y pedirle su opinión. Durante días Meir Amit sopesó y consideró la oferta. El tal Salman podía ser un farsante o un loco, o incluso formar parte de un complot iraquí para atrapar a un agente del Mossad. Existía un riesgo real, pero la posibilidad de echar mano a un MiG-21 era irresistible. 

 
MiG-21 iraquí entregado a Israel

La autonomía de vuelo de la nave, velocidad y armamento, lo habían convertido en el principal avión de combate del mundo árabe. La Fuerza Aérea Israelí hubiese pagado gustosa varios millones sólo por echar un vistazo a sus planos, y no digamos por el avión mismo. 

Durante dos meses Meir Amit no hacía más que pensar en ello. Era demasiado tentador como para ser real, pero el Mossad no podía darse el lujo de sacrificar más agentes secretos luego de que en Siria habían matado a su principal agente infiltrado -Eli Cohen- hace apenas un año. Decidió jugársela el todo por el todo y enviaron a un agente israelí para hacer el contacto -establecido previamente- con el tal Joseph en Irak. 

Resultó ser que Joseph era un venerable anciano. Provenía de una familia iraquí judía pobre. De niño había trabajado como sirviente para una familia adinerada de Bagdad. Después de treinta años de arduo trabajo había sido despedido repentinamente, acusado injustamente de robar comida. Con sesenta años, se encontró en la calle y desempleado, subsistiendo con una modesta pensión. En fin, estaba resentido con su propio país y no soportaban el régimen militar dictatorial. Él y su familia querían abandonar Irak. 

La propuesta era la siguiente: él tenía un sobrino que era piloto de la Fuerza Aérea Iraquí, que estaba dispuesto a entregarles el avión, pero con la condición de que los saquen de Irak como refugiados hacia Israel. Comentó que en varias ocasiones su sobrino -llamado Munir Redfa- le había dicho que su comandante se jactaba de que Israel pagaría una fortuna por un Mig como el que él piloteaba: "Tal vez hasta un millón de dólares, tío Joseph." 

Así que Joseph le hizo formalmente la propuesta al espía israelí. Ellos les darían el avión si el Mossad los sacaba de Irak, así de simple. 

El Mossad aceptó la propuesta y ofreció sacar a toda la familia de Irak, pero el primer problema que debían solucionar era el del espacio aéreo turco, ya que la nave debía sobrevolar Turquía para llegar a Israel. Convencieron a la CIA de persuadir a los turcos para que colaboraran, diciéndoles que el avión MiG iría hacia los Estados Unidos. Igual, en ese tiempo los americanos tenían bases en Turquía por lo que se facilitó la gestión. 

Joseph le pidió al Mossad $ 500.000 de adelanto y con ese dinero empezó a movilizar a los miembros de su familia que quería sacar de Irak, que en total eran 43 personas. 

La noche anterior al robo del avión, Joseph los llevó a todos en una caravana de vehículos hacia el norte, a un descampado en las montañas. Los puestos de control iraquíes no los molestaron porque todos los veranos muchos residentes se mudaban huyendo del calor de Bagdad. En el monte los esperaban un equipo de comandos que guiaron a la familia por las montañas hacia unos helicópteros de la Fuerza Aérea Turca. Volando por debajo de los radares, cruzaron de regreso a Turquía. 

 

Un agente israelí hizo una llamada al piloto Munir diciéndole que “su hermana había dado a luz a una niña sin inconvenientes”. Era él mensaje en clave que le informaba que su familia estaba a salvo y podía proceder con su parte el trato. 

Y por fin, llegó el día esperado. La mañana del 15 de agosto de 1966, Munir despegó normalmente como para un ejercicio de rutina. Una vez alejado de la pista, puso al MiG a máxima velocidad y cruzó la frontera con Turquía antes de que los demás pilotos recibieran la orden de dispararle. 

 




Escoltado por aviones F-4 Phantom de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, Munir aterrizó en una base aérea turca, se reabasteció de combustible y despegó nuevamente. Por los auriculares escuchó el mensaje, esta vez sin cifrar: “Toda su familia está a salvo y en camino para encontrarse con usted”. Una hora después, el MiG aterrizó en una base aérea militar en el norte de Israel. 

En un increíble operativo, el servicio secreto israelí había robado una nave a la Fuerza Aérea de Irak en su propio territorio. Los periódicos de todo el mundo se hicieron eco de la hazaña, más que nada por el sensacionalismo que suponía el que un soldado iraquí haya desertado llevándose uno de los aviones de guerra más modernos del mundo. Otros beneficiados fueron obviamente los norteamericano y británicos, ya que como aliados de Israel podían revisar de primera mano la última tecnología militar soviética. 

Los rusos estaban furiosos porque el funcionamiento de sus aviones estrella ya no serían un secreto para nadie, incluso llegaron a amenazar fuertemente a Israel y exigieron la nave de regreso. Los israelíes por supuesto, no devolvieron el avión, sino que después de estudiar toda su tecnología, lo enviaron para Estados Unidos con el fin de aplacar la ira de los rusos. 

Los beneficios de esta operación encubierta fueron inmediatos para Israel, porque un año más tarde, la fuerza aérea israelita derribó seis aviones MiG sirios antes de la Guerra de los Seis Días. Obviamente lo pudieron hacer porque ya los conocían a la perfección. 

En cuanto al piloto Munir Redfa, desde el momento en que llegó a Israel fue sometido a un cambio de identidad y se le otorgó un nuevo trabajo y una nueva vida, luego se mudó a vivir a los Estados Unidos. Extrañamente su tío Joseph, el iraquí, no llegó a Israel; él prefirió seguir siendo judío pero en su natal Irak. Debió haberse sentido satisfecho con sacar a su familia lejos del régimen, ya que tiempo después ascendería Saddam Hussein al poder. 

Tras la deserción del capitán Munir Redfa, otros dos pilotos iraquíes desertaron hacia Jordania con sus MiG-21 a chorro. Jordania les concedió asilo político, pero devolvió los aviones a Irak. 

Desde aquel acontecimiento, el Mossad se ganó la fama que ostenta. De todas las agencias de espionaje y servicios secretos, sigue siendo el más temido, respetado, odiado y admirado del mundo. 

Para mis lectores y a quienes les interese el tema del espionaje real, aquí les dejo un interesante libro: "El Mossad, la historia secreta"


Fuente: 
Sentado frente al Mundo

viernes, 9 de marzo de 2018

Bombardero furtivo: B-21 Raider listo para pruebas de vuelo


B-21 Raider se dirige oficialmente a la BAM Edwards para realizar pruebas

El comandante del 412. ° Ala de prueba hizo la proclamación oficial en una conferencia de negocios local y se burló de que las pruebas comenzarían pronto.


Tyler Rogoway || The Drive

Ha habido una especulación interminable en los últimos cinco años sobre dónde se probaría el próximo bombardero sigiloso de Estados Unidos y cuándo. Esa conjetura fue descartada oficialmente durante una conferencia de negocios regionales bastante oscura a la que asistió el general de brigada Carl Schaefer, jefe del expansivo 412. ° ala de prueba en la base aérea de Edwards. Durante sus comentarios, dejó en claro que la casa de pruebas de B-21 sería la Base Edwards de la Fuerza Aérea, y que el bombardero furtivo se dirigirá allí antes de lo que algunos han especulado.

En su discurso del 3 de marzo de 2018 en la Conferencia de Perspectiva de la Junta de Comercio y Negocios de Antelope Valley, que fue cubierta de cerca por Antelope Valley Press, el General Schaefer hizo que el futuro del B-21 se cristalice de una vez por todas:

"Por primera vez, me gustaría anunciar públicamente que el B-21 se probará en la Base de la Fuerza Aérea Edwards ... Edwards ha sido el hogar de la prueba de bombarderos y ahora también podemos publicar públicamente que el B-21 está llegando a Edwards y lo probaremos aquí en el futuro cercano. ".

Shaefer continuó diciendo que el equipo Edwards aumentará su impulso para preparar la infraestructura y el personal necesarios para apoyar la iniciativa de prueba B-21, tanto en tierra como en el aire.


Han pasado un par de años desde que USAF circuló este arte conceptual críptico del B-21 y desde entonces no hemos visto imágenes adicionales.

La última vez que estuve en Edwards, hace aproximadamente cinco años, estaba claro que la instalación de South Base estaba experimentando una transición importante. Las unidades de prueba B-52 y B-1 de la Fuerza Aérea de los EE. UU. Se habían reubicado en la plataforma primaria expansiva y la Base Sur había quedado desocupada, además de la unidad de prueba B-2, para poder preparar un oscuro nuevo programa.

Poco después de mi visita, comenzaron a circular rumores similares en toda la comunidad aeronáutica militar: algo importante estaba llegando a la Base Sur, y era probablemente el B-21 Raider, antes llamado Bombardero de Ataque de Largo Alcance, o LRS-B. Era posible que eventualmente pudiera ir acompañado de una "familia" de nuevos sistemas que supuestamente trabajaban clandestinamente para obtener ventaja sobre los competidores estatales que habían estado cerrando la brecha cualitativa con los Estados Unidos en los últimos años.


1 de julio de 1997 en Edwards - Al completar la fase B-2 de Desarrollo de Ingeniería y Fabricación, el Centro de Pruebas de Vuelo de la Fuerza Aérea asume las responsabilidades de control y seguridad del compuesto B-2 en la Base Sur. (Foto de archivo con fecha de mayo de 2000)

Avanzando rápidamente a lo largo de media década y ese bombardero, ahora completamente nombrado pero aún altamente clasificado, se está moviendo hacia una gran inauguración y el comienzo de un programa formal de prueba de vuelo. Y no hay lugar en la tierra con más experiencia o las capacidades únicas necesarias para respaldar tal empeño que la BAM Edwards.


El extenso complejo Edwards South Base ofrece seguridad adicional y instalaciones únicas para programas estratégicos de alta gama. Ha alojado el programa B-2, los programas de prueba en curso para B-52 y B-1B, y el programa Airborne Laser, entre otras iniciativas. Aparte del programa de prueba B-2 que ocupa el hangar más pequeño y de poca altura al sureste de la enorme instalación del hangar, ha quedado vacante, al menos oficialmente, en preparación para un nuevo programa de aeronaves de alta tecnología.

Aún así, algunos expertos han intentado alinear prácticamente todo lo que sucede en el Área 51 con el nuevo bombardero, aunque no hay indicios de que el lugar secreto sea el destino previsto para la prueba de vuelo principal. Tenemos una buena idea de que los demostradores de tecnología del pasado y otros activos asociados con la génesis del programa de bombarderos probablemente salieron volando de allí, pero para el B-21, "The Ranch" es probable que sea un destino temporal para algunas pruebas, al igual que fue para el B-2 Spirit.

Tal esfuerzo de prueba tampoco será de naturaleza transitoria. Más allá de las pruebas de vuelo primario y eventualmente mover el nuevo bombardero a una fase operacional de prueba y evaluación, con un requisito mínimo de 100 Raiders, y considerando que el avión será mucho más capaz y flexible que un bombardero tradicional, y contará con armas completamente nuevas como bueno, es probable que las pruebas continúen en la base durante décadas después de la entrada en servicio inicial del jet.


El B-2 estuvo muy activo durante la primera parte de su desarrollo y ha estado activo Edwards AFB y Plant 42.

Las pruebas planificadas del B-21 en Edwards Air Force Base (AFB) se suman a la expansión de Northrop Grumman de sus instalaciones en un millón de pies cuadrados y su fuerza de trabajo en casi 2,000 personas en Plant 42 en Palmdale, California, ubicado a solo 20 millas al suroeste de Edwards AFB. Con el programa probablemente costará casi $ 100 mil millones, y posiblemente mucho más si la Fuerza Aérea de los EE. UU. termina comprando unidades adicionales, la empresa B-21 será una gran ayuda para la economía local de "valle de prueba de vuelo".

Pero la gran conclusión aquí no es solo que el B-21 ejecutará su programa de prueba desde la BAM Edwards, sino que saldrá de las sombras para hacerlo pronto, al menos según el jefe del 412th Test Wing. Y esto tendría sentido en cuanto a la línea de tiempo, ya que las pruebas iniciales de los fuselajes de preproducción probablemente demorarán casi media década antes de que pueda comenzar la producción. Esto vibra con la línea de tiempo básica tal como la entendemos, en la cual el B-21 reemplazará tanto al B-1B como al B-2A en servicio activo, una iniciativa que comenzará a mediados de la década de 2020 y pasará a la mitad del 2030.


B-2 hace una impresión triunfante de la instalación Plant North de Northrop durante la década de 1990.

El lanzamiento del nuevo bombardero, o la divulgación visual de alguna manera significativa más allá de una obra de arte conceptual muy básica y carente de detalles, será una de las historias más grandes sobre tecnología militar y de aviación de la década. Es emocionante pensar que finalmente podemos estar al borde de tal evento.

Vale la pena señalar que el 30 aniversario del lanzamiento del B-2 Spirit tendrá lugar el 22 de noviembre de 2018. Esa fecha seguramente representa un momento oportuno para hacer lo mismo con el sucesor del B-2 y el segundo intento de Northrop Grumman de construir un bombardero furtivo de ala voladora.



Teniendo en cuenta cuánto saben la compañía y la Fuerza Aérea ahora en comparación con en 1988, no creo que nadie se decepcione cuando el B-21 finalmente rompa su tapa y tome su trono como el avión de combate más avanzado del mundo.

jueves, 8 de marzo de 2018

Hidroavión: Short S-35 Shetland



 

Hidroavión Short S-35 Shetland 


El Short Shetland era un bimotor británico de alta velocidad, largo alcance y cuatro motores construido por Short Brothers en Rochester, Kent, para su uso en la Segunda Guerra Mundial. Fue diseñado para cumplir con un requisito del Ministerio de Aire (definido en la Especificación R.14 / 40) para un barco volador de reconocimiento de muy largo alcance. El diseño utilizó la experiencia de la compañía con la producción a gran escala de Short Sunderland. El final de la Segunda Guerra Mundial impidió que Shetland entrara en producción, aunque tuvo la distinción de ser el primer avión diseñado con un sistema eléctrico de 110 voltios.





Diseño y desarrollo

La especificación R.14 / 40 reemplazó una especificación R.5 / 39 anterior, que era una revisión armada de la especificación R.3 / 38 para un barco volador más rápido que el Short Sunderland. Los pantalones cortos, entre otros, habían presentado un diseño para R.5 / 39, pero el Ministerio había cambiado de opinión sobre la necesidad de un reemplazo inmediato para el Sunderland. R.5 / 39 había considerado un peso máximo de hasta 84,000 lb (38,102 kg) - R.14 / 40 permitió un despegue máximo de casi 100,000 lb (45,359 kg) con una carga de bomba de 20,000 lb (9,072 kg). Los motores proyectados fueron el Bristol Centaurus radial o el Napier Sabre en línea.




Shorts y el otro fabricante británico de grandes hidroaviones, Saunders-Roe (Saro), participaron en la licitación competitiva para R.14 / 40; Saro propuso el Saunders-Roe S.41. En lugar de seleccionar el diseño de cualquiera de las compañías, el Ministerio del Aire solicitó a las compañías que presenten un proyecto combinado, estipulando los términos bajo los cuales el trabajo debía ser compartido entre ellos. El diseño detallado fue realizado por Saro, su experiencia con el "Camarón" contribuyó a la forma del casco, así como a la construcción del ala. Los pantalones cortos construyeron el casco y la cola y el ensamblaje final.



Variantes

Short S.35 Shetland I
El primer prototipo y lo que iba a ser el único Shetland I (Número de serie DX166) voló por primera vez el 14 de diciembre de 1944, pilotado por el piloto de pruebas de los Shorts John Lankester Parker como capitán y Geoffrey Tyson como copiloto. [1] El avión voló sin torretas (su función fue revisada a la del transporte sin armas antes de su vuelo inaugural [2]); se entregó al Establecimiento Experimental de Aeronaves Marinas (MAEE) en Felixstowe en octubre de 1945. Las pruebas indicaron un manejo satisfactorio del agua, pero los flotadores estabilizadores se montaron demasiado bajos y no ofrecían suficiente espacio libre para los despegues con la carga máxima. [3] Las pruebas de vuelo revelaron problemas con la armonización de los controles y la estabilidad longitudinal marginal. Antes de que se completaran los ensayos, el avión se quemó en sus amarres el 28 de enero de 1946 como resultado de un incendio en una galera.



Short S.40 Shetland II
Con el final de la guerra, el segundo prototipo (Número de serie DX171) se completó como transporte civil y designó a Shetland II. Fue diseñado para transportar 70 pasajeros, pero solo se instalaron 40 asientos. Registrado "G-AGVD", el Shetland Mk. El primer vuelo de II tuvo lugar el 17 de septiembre de 1947. Después de las pruebas, fue entregado a la fábrica de Short en Belfast, pero no se recibieron pedidos y se realizaron solo ensayos de vuelo limitados antes de ser desechados en 1951.

Especificaciones (S.35)

Datos de British Flying Boats [4]

Características generales

Tripulación: 11
Longitud: 110 pies 0 in (33.54 m)
Envergadura: 150 pies 4 in (45.83 m)
Altura: 37 pies 0 pulg. (11.28 m)
Área del ala: 2,624 ft² (243.9 m²)
Peso en vacío: 75,860 lb (34,481 kg)
Peso cargado: 120,000 lb [5] (54,545 kg)
Max. peso de despegue: 125,000 lb (56,818 kg)
Motores: 4 × Bristol Centaurus VII motor radial refrigerado por aire de 18 cilindros, 2.500 hp (1.864 kW) cada uno


Rendimiento

Velocidad máxima: 263 mph (229 nudos, 423 km / h)
Velocidad de crucero: 183 mph (159 nudos, 295 km / h)
Rango: 4,000 mi (3,478 nmi, 6,440 km)
Resistencia: 25 h 50 min
Techo de servicio: 17,000 pies [5] (5,182 m)
Velocidad de ascenso: 900 pies / min (4,6 m / s)

Armamento

Armas: (según lo planeado)
Tres torretas, cada una con 2 × 0.5 in (12.7 mm) ametralladora Browning en posición de nariz, mitad superior y cola, y 1 × 0.5 en ametralladoras en posiciones de babor y estribor
Bombas: hasta 4,000 lb (1,800 kg) de bombas o cargas de profundidad



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miércoles, 7 de marzo de 2018

SGM: Alas voladoras alemanas


Alas voladoras alemanas durante la Segunda Guerra Mundial

por E.T. Wooldridge | Century of Flight



Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial en 1939, las perspectivas para el desarrollo del ala volante mejoraron enormemente. En ambos lados del Atlántico, los gobiernos estaban más que dispuestos a apostar fondos y mano de obra en la búsqueda de la combinación correcta de armas y aviones que pudiera significar la diferencia entre la victoria y la derrota en la guerra aérea que se avecina. La mayoría de los gobiernos que estaban en guerra dieron algunos pasos tentativos en dirección a los cazas sin cola, pero solo un avión del tipo, el Messerschmitt Me 163, fue usado en combate. En los Estados Unidos, solo Jack Northrop trabajó enérgicamente para construir un ala voladora, pero no fue hasta un año después de la guerra cuando el primero de su gigantesco avión realizó su primer vuelo. En Alemania, a pesar de las exigencias de la guerra, los Hortens continuaron creando una serie de imaginativos diseños de alas voladoras que culminaron en el primer ala voladora con turborreactor del mundo. Lippisch diseñó Me 163 se convirtió en el primer caza sin cola operativo del mundo.

Después de su éxito con la serie Ho III anterior a la guerra, los Hortens diseñaron y construyeron el primer modelo patrocinado oficialmente por el gobierno alemán. En el Ho IV de 1941, los hermanos Horten duplicaron la relación de aspecto del Ho III a alrededor de 22: 1. El parapente presentaba una sección interior de tubo de acero cubierto de madera contrachapada que contenía la cabina, en la que el piloto asumió una posición semiprisa para reducir la resistencia tanto como fuera posible. Esta posición de "mantis religiosa", en la cual la parte superior del cuerpo del piloto estaba inclinada horizontalmente 30 grados, fue descansada en vuelos de prueba largos, uno de los cuales excedió las nueve horas. Las alas eran de madera con una cubierta de tela, excepto por los seis pies exteriores, que eran de aluminio. Usando un tipo de tren de aterrizaje de deslizamiento retráctil, el Ho IV despegó en una rueda unida a un patín de madera. Después del despegue, la rueda cayó automáticamente cuando la plataforma se retrajo. No había superficies verticales en el ala, y se empleó un complejo sistema de control, que consistía en frenos de inmersión que se movían en ángulo recto con respecto a la superficie del ala, arrastraban los timones y tres elevones a lo largo de cada borde posterior.

Una variante de este avión fue el Ho IVB, que incorporó un perfil aerodinámico de flujo laminar con un borde delantero de plástico. La sección del perfil aerodinámico se basó en los datos obtenidos de las pruebas del túnel de viento de un caza Mustang P-51 capturado. Desafortunadamente, el Ho NB sufrió malas características de estancamiento y finalmente se estrelló después de un giro, matando al piloto. No obstante, el Ho IV básico, desarrollado para el vuelo a distancia, alcanzó un nivel de rendimiento muy alto, después de haber sido probado en extensas pruebas de vuelo por un total de más de 1000 horas.


Dispuestos de izquierda a derecha son modelos de cuatro diseños significativos de Horten: el Ho II y el Ho III anteriores a la guerra, el Ho IV de 1941 y el Ho V de 1942 de un solo asiento.

El Ho V, construido en 1937, fue el primero de la nave Horten diseñado desde el principio como un avión con motor y fue el primer ala de Horten de suficiente tamaño y capacidad para demostrar el valor comercial o militar de este tipo. El Ho V de 1937 tenía dos cockpits uno al lado del otro y estaba propulsado por dos motores Hirth HM 60R 80 hp. Esta versión fue reconstruida en 1942 como una sola agua y fue ampliamente probada en vuelo en 1943. La Ho V, que en muchos aspectos se parecía a las alas voladoras N-1M y N-9M de Jack Northrop del mismo período, tenía un sistema de control simple con dos superficies móviles en cada borde posterior, aletas de aterrizaje debajo de la sección central y alerones en las puntas del ala.

Una segunda versión del Ho V se construyó en gran parte de plástico utilizando un considerable material sándwich. Se usaron láminas de plástico para revestir las alas y las telas de las costillas, laminados de plástico para los brazos y largueros del mástil principal y madera para los brazos de costillas. En su primer vuelo, este avión se dañó gravemente en un aterrizaje brusco hecho con vientos fuertes. Se propuso una tercera versión del Ho V, un planeador, pero nunca se construyó.

Aún más poco convencional que la mayoría de los diseños de Horten, el Horten Parabola tenía forma de cuarto de luna con dos parábolas que se juntaban en las puntas de las alas. El ala era relativamente gruesa en el centro, y los paneles exteriores se estrechaban hasta las puntas sin diedro. Solo uno de este modelo fue construido, y fue destruido intencionalmente después de que la humedad deformara la estructura muy liviana.

El Ho VI que siguió tenía la alta relación de aspecto del Ho IV, pero tenía una envergadura de algo más de 78 pies, 13 pies más que el del Ho IV. Con una relación de aspecto de 32.4: 1, el parapente se construyó estrictamente para investigación y no se consideró práctico para la propiedad privada. Según Walter Horten, el Ho VI se comportó muy bien en las pruebas, aunque era demasiado avanzado para una práctica de vuelo normal y exigía gran habilidad del piloto.


Mostrado en el suelo, el Ho VI era un planeador de investigación con una relación de aspecto extremadamente alta de 32.4: 1. Construido de madera y metal, el avión fue considerado por Walter Horten como el velero de mayor rendimiento de su época.


El avión parecido a un pájaro navega drásticamente sobre el campo alemán.

Se construyeron dos modelos del Ho VI, uno de los cuales fue destruido. El otro fue capturado por los Aliados y finalmente entregado al Instituto Aeronáutico de Northrop en los Estados Unidos para su estudio y evaluación.

Un sucesor más poderoso del Ho V de dos motores fue el Ho VII, que estaba equipado con dos motores Argus AS IOC de 240 hp. El control direccional de la aeronave se realizó con barras de arrastre de madera, montadas en rodillos detrás y paralelas a la punta del larguero. Moviendo los pedales del timón se movió una de las barras fuera de la punta del ala para causar arrastre, un concepto que resultó insatisfactorio en el vuelo. El Ho VII, diseñado para familiarizar a los pilotos de la Luftwaffe con las características de vuelo de las alas voladoras, fue considerado por Walter Horten como el avión más exitoso de los hermanos. Reimar Horten cuenta la siguiente anécdota sobre el rendimiento de un solo motor del Ho VII:


Inicialmente construido como un biplaza, el Ho V fue reconstruido alrededor de 1942 como un solo asiento. Dos superficies de control móviles estaban en cada borde posterior con aletas de aterrizaje debajo de la sección central


Ho Vb


Ho Vc

Goring quería una demostración del rendimiento de un solo motor del Ho VII. Heinz Scheidhauer voló a Oranienburg (Berlín) e hizo varios pases bajos frente al Reichsmarshal. La temperatura del día fue de 14 grados F y Scheidhauer no pudo reiniciar el motor muerto con el arrancador de aire comprimido después de la demostración. Al prepararse para aterrizar en un solo motor, descubrió que el tren de aterrizaje no se cerraría, ya que la bomba hidráulica se instaló en el motor muerto. Con el engranaje medio extendido hizo un solo motor, luego descubrió que el sistema de extensión de engranajes de aire comprimido de emergencia tampoco funcionaba, ya que el suministro de aire se había agotado en los intentos fallidos de arranque del motor. El Ho VII terminó en su vientre en el rellano.


Ho V11 en construcción final


El Dr. Walter Horten consideró este Ho VII con dos motores Argus de 240 caballos de fuerza como el arte más exitoso de los hermanos Horten. Se usaría para familiarizar a los pilotos con las características de los aviones sin cola motorizados. Solo uno fue completado y la prueba se realizó alrededor de marzo de 1945.

El Dr. Horten agrega: "Es una pena. Le quedaba una hora de combustible, y podría haber volado por un tiempo, y cargar su botella de aire con el motor en funcionamiento". Pero Goring estaba satisfecho. En marzo de 1945, se completó un Ho VII y se sometieron a pruebas, otro estaba a punto de concluir, y dieciocho más estaban en orden.

El más ambicioso de los proyectos de tiempo de guerra de Horten fue el mamut Ho VIII, un avión con una envergadura de 158 pies, y seis motores BMW de 600 hp que impulsan hélices de empuje. Podría acomodar a unos 60 pasajeros en la sección central del ala. Con un alcance previsto de alrededor de 3700 millas, el avión parecía estar programado para el mercado comercial de la posguerra, pero posiblemente podría haber sido utilizado como un transporte militar. La construcción no se completó al final de la guerra. Muchos años después, Reimar Horten diseñó otro transporte sin cola para el Instituto Aerotecnico Argentino. Débiles reminiscencias del difunto Ho VIII, la I.A. El 38 tenía aproximadamente dos tercios del tamaño del Ho VIII, inicialmente estaba propulsado por cuatro motores Gaucho de 450 caballos de fuerza y ​​tenía un gran compartimento debajo de la sección central del ala que podía contener hasta seis toneladas de carga. El avión finalmente voló el 9 de diciembre de 1960, pero el desarrollo se vio obstaculizado por problemas de refrigeración del motor, y el programa finalmente se terminó.


El H XVIII iba a ser un bombardero de largo alcance de seis motores.

Con mucho, el diseño Horten más avanzado, y el primero destinado para el uso en combate, fue el caza a reacción Ho IX. Modelado según el Ho V convencional, el radical Ho IX voló por primera vez como un planeador sin motor en el verano de 1944. El avión consistía en una sección central de tubo de acero soldado y madera para los paneles exteriores con cubierta de madera contrachapada, un método de construcción básico para todas las artesanías de Horten. Reimar Horten describió la construcción:

Los trabajadores inexpertos disponibles en 1944-45 podrían capacitarse más fácilmente para trabajar con madera, siempre que el diseño se mantuviera simple y primitivo. Las barras de control y los cables estaban dentro del larguero, el combustible se mantenía en el espacio por delante y por detrás. Se utilizaron pegamento y barniz resistentes a los combustibles, y el combustible se bombeó directamente a la estructura de madera sin ningún tipo de revestimientos o vejigas. El pegamento se puede mezclar con aserrín y aplicar sobre superficies barnizadas para rellenar las imperfecciones.

La piel del ala tenía un grosor de hasta 17 mm; con una construcción más refinada, 6 mm habría sido suficiente. La construcción de madera tuvo algunos beneficios adicionales; por ejemplo, el avión era casi invisible en el radar. Los paneles de madera incluso difunden los retornos de los motores montados en la parte superior lo suficiente como para hacer que las miras de radar sean inútiles. Una segunda ventaja era el daño mínimo que causaría una estructura de 20 mm cuando explotara dentro del ala. Se haría un agujero y se dañarían algunas costillas, pero el avión aún podría volar. Una explosión similar dentro del ala de metal de un Me 109 deformaría el ala para que el avión no pudiera volar.


El Ho IX V2 en construcción en un garaje para 3 autos


El Gotha Go 229 (Ho IX) tal como apareció después de ser capturado por las fuerzas estadounidenses al final de la guerra. Los motores turbojet agotaron las superficies superiores de las alas, que estaban protegidas por placas de metal. El robusto triciclo laúd engranaje retraído en el viento, la sección central de la cual se construyó a partir de tubos de acero soldados, con la sección exterior de madera con recubrimiento de madera contrachapada. Las secciones del ala exterior faltan en esta fotografía

Las placas de acero protegieron la superficie superior del ala Ho IX del escape del motor a chorro caliente. Todo el borde posterior del ala constaba de tres superficies de control en cada lado, con las superficies exterior y central dando control lateral y longitudinal, y las superficies internas actuando principalmente como aletas de aterrizaje. El control direccional fue provisto por una aleta de freno de aire grande y una pequeña ubicada arriba y debajo del ala exterior. La aleta de freno de aire grande no funcionó hasta que la aleta más pequeña se había extendido por completo, lo que resulta en un control más suave que con los sistemas anteriores. Las características únicas de la cabina del piloto incluyen un dispositivo de escape de catapulta de asiento y una palanca de control, cuyo punto de giro podría ajustarse para aumentar la ventaja mecánica para el vuelo de alta velocidad.


El primer ala voladora con turborreactor del mundo, el Ho IX V2, está preparado para pruebas de vuelo en algún lugar de Alemania en enero de 1945.

El segundo modelo, designado Ho IX V2, se completó a fines de 1944. Equipado con dos motores de turborreactor Junkers Jumo 004B de 1890 libras, el primer ala volante con turbojet del mundo voló en enero de 1945. El famoso piloto alemán Erwing Ziller estaba en los controles. Si bien las pruebas iniciales de vuelo fueron alentadoras, la tragedia ocurrió después de solo dos horas de tiempo de vuelo acumulado. Ziller fue asesinado durante un fallido aterrizaje monomotor. Sin embargo, con el entusiasta apoyo del Reichsmarshal Hermann Goring, Gothaer Waggonfabrik A.G hizo los preparativos para la producción masiva del avión. Por consiguiente, el tercer prototipo fue designado Go 229 (Ho IX V3) y fue construido en la fábrica de Gotha. El avión se completó prácticamente cuando los talleres fueron invadidos por las fuerzas aliadas, lo que puso fin a cualquier desarrollo posterior de la serie. El Go 229 completo fue finalmente enviado al Museo Nacional del Aire y el Espacio en los Estados Unidos y finalmente será restaurado. Varias otras alas de Horten estaban en construcción cuando la guerra tocaba a su fin, pero ninguna alcanzó las etapas de vuelo.

Los hermanos Horten lograron logros técnicos a través de la iniciativa, la imaginación y la tenacidad. Aunque ninguno de sus diseños se usó en combate, su contribución al creciente conocimiento sobre las complejidades del diseño del ala volante fue considerable, y deben clasificarse con los principales pioneros en el campo.

Como los Hortens, Alexander Lippisch pasó la guerra investigando las aplicaciones militares para aviones sin cola. Si bien los diseños de Horten no se produjeron en cantidad suficiente como para tener un impacto significativo y duradero, uno de los diseños de Lippisch fue el avión más sorprendente y revolucionario de la Segunda Guerra Mundial.

El DFS 194 fue construido en 1937. Lippisch realizó pruebas en tierra con un motor cohete Walter instalado en 1940, seguido por el primer vuelo propulsado por cohete en agosto de ese año. Finalmente, evolucionó el primer caza con cohetes del mundo, el Me 163A, derivado directamente del Lippisch Delta IVCDFS39.


Originalmente construido en 1937 como un prototipo experimental de un caza sin cola, el DFS 194 designado por Lippisch fue posteriormente modificado para la instalación de un "motor de cohete de combustible líquido". El DFS 194 fue utilizado posteriormente como banco de pruebas para el motor Walter, que volaba a velocidades de hasta 342 mph; las pruebas exitosas de vuelo llevaron a una mayor prioridad para el desarrollo del Me 163, el primer encendedor impulsado por cohetes del mundo.

Una notable acumulación de diseños altamente imaginativos continuó saliendo del departamento "L" de Lippisch en Messerschmitt durante los primeros años de la Segunda Guerra Mundial. Los luchadores, los bombarderos y los entrenadores, todos sin cola, venían equipados con motores de pistón, turborreactores o motores de cohetes, o combinaciones de los mismos. Algunos llegaron a la etapa de modelo o maqueta, pero ninguno, aparte del Me 163A o sus derivados, alguna vez llegó a la prueba de vuelo.


El trabajo de Alexander Lippisch con aviones sin cola durante la década de 1930 condujo directamente al luchador operacional más revolucionario de la Segunda Guerra Mundial, el Messerschmitt Me 163 Komet. Aquí se muestra uno de los prototipos de la serie B, el Me 163BV2, que realizó su primer vuelo con cohete el 24 de junio de 1943.

En mayo de 1943, Lippisch se convirtió en Director de Luftfahrtforschungsanstalt Wien (LFW, Instituto de Investigación Aeronáutica, Viena) donde comenzó a investigar sobre el desarrollo de aviones supersónicos. Esfuerzos centrados en el uso del motor ramjet como unidad de propulsión. El Proyecto P 12 se llevó a cabo en las circunstancias más difíciles, con el bombardeo aliado como una amenaza constante. La escasez de materiales estratégicos y el personal de ingeniería capacitado obstaculizaron la progresión ordenada de los programas de investigación. No obstante, el P12 y el P13 alcanzaron la etapa de modelo, con pruebas en túnel de viento y vuelo libre que muestran suficiente promesa para garantizar la construcción de un avión tripulado propulsado por un estatorreactor.


El Proyecto P12, que se muestra en forma de modelo, iba a ser un avión experimental equipado con un motor ramjet. Dado que los motores ramjet no producen empuje a velocidad cero, la aeronave tendría que acelerarse a velocidad de vuelo ya sea mediante una disposición "a cuestas" o un despegue asistido por cohete.

Con el final de la guerra inminente, el proyecto solo había alcanzado la etapa de planeador tripulado. Se construyó un modelo de planeador de tamaño completo del interceptor P13 ramjet para investigar las características de baja velocidad del avión. Designado DM-1, el planeador no había terminado al final de la guerra. Sin embargo, a instancias del Dr. Theodore yon Karman, se completó la construcción del DM-1 y se envió a los Estados Unidos para su prueba.


El Lippisch WI-1 se construyó como un planeador para probar las cualidades de vuelo de baja velocidad de un interceptor con motor Ramjet. Las pruebas del túnel de viento se llevaron a cabo en los Estados Unidos después de la guerra, pero el avión nunca fue probado en vuelo.

El DM-1 fue probado en el Comité Nacional Asesor de Aeronáutica (NACA) Langley túnel de viento a gran escala en 1946. Se probaron ocho configuraciones diferentes del modelo, con modificaciones de los bordes de ataque de las alas, los estabilizadores verticales y horizontales, y el controle las superficies hechas para determinar las características de sustentación, arrastre y estabilidad. Las pruebas iniciales fueron decepcionantes; el coeficiente de sustentación era bajo, la resistencia aerodinámica era alta, la estabilidad direccional no era satisfactoria y la embarcación se consideraba insegura para las pruebas de vuelo. En el análisis final, sin embargo, después de las modificaciones adecuadas, los resultados indicaron que los aviones de ala delta con un barrido de 60 grados y bordes delanteros afilados podrían diseñarse para tener características de estabilidad aceptables a velocidades subcríticas.

El DM-1 fue el último esfuerzo tangible de Lippisch por una causa moribunda. En 1946 se mudó a los Estados Unidos, donde después de algunos años de servicio al gobierno, se unió a Collins Radio Company como experto en problemas aeronáuticos especiales. En 1966, fundó Lippisch Research Corporation y descubrió el X-113A Aerofoil Boat.

Alexander Lippisch murió en 1976. No tenía una compañía de aviones que llevara su nombre, solo uno de sus diseños fue producido en cantidad, e incluso no llevaba su nombre. Pero sus experimentos allanaron el camino, para los miles de aviones que llevan la marca distintiva de Lippisch que han fluido rutinariamente en el régimen de alta velocidad originalmente explorado por Lippisch.

Una discusión general de los diseños alemanes para aviones sin cola y alas voladoras debe incluir una breve descripción de algunos diseños que aún estaban en boceto al final de la Segunda Guerra Mundial Alentados por los éxitos de la serie Horten y la espectacular actuación del Lippisch inspirado Me 163 Komet, los diseñadores alemanes produjeron una serie de diseños futuristas en los últimos días caóticos de la guerra. Si la vieja máxima que dice que si un avión se ve bien, volará bien es cierto, entonces muy pocos de esos diseños no convencionales se habrían levantado de la pista. Entre las muchas combinaciones improbables de sweepback, barrido hacia adelante, barrido variable, arreglos asimétricos, aletas ventral y dorsal, y colas de mariposa, aparecieron algunas configuraciones aparentemente prácticas, algunas con características que aparecerían en los diseños de posguerra de otros países.

En la última parte de 1944, el alto mando de la Luftwaffe emitió un requisito urgente para un caza a reacción de un solo motor mejorado con un rendimiento igual o superior al del Messerschmitt Me 262 bimotor. Las especificaciones requerían que el nuevo caza estuviera alimentado por un solo turbojet Heinkel / Hirth 109-011A, tiene una velocidad de vuelo nivelada de 621 mph a 23,000 pies, un techo de servicio de 46,000 pies, y se arma con cuatro cañones MK 108 de 30 mm.

Entre las propuestas más plausibles presentadas en respuesta al requisito de la Luftwaffe estaba el Messerschmitt P.1111, un caza sin cola de madera y metal que se asemejaba a un Me 163. Mecánico impulsado por el propulsor Heinkel-Hirth 109A-O11A de 2866 libras, el avión presentaba controles montados en ala que constaban de elevones, aletas divididas interiores y tablillas de borde de ataque fuera de borda, y teóricamente era capaz de velocidades de más de 600 mph.


Los aerodinamistas alemanes mostraron una preocupación por los aviones sin cola durante los días finales de la Segunda Guerra Mundial. Representante de los puntajes de los diseños futuristas fue Messerschmitt P 111, un caza a reacción bastante realista en la categoría de 600 mph.

La respuesta de Heinkel a la solicitud de propuestas estaba un paso o dos más lejos de la dirección convencional de las presentaciones de Messerschmitt. La Heinkel P.1078 se proyectó originalmente en tres versiones designadas P.1078C, B y C. La P.1078C, la versión preferida, era una aeronave sin cola propulsada por un jet con la cabina situada sobre la única toma de aire, con un cañón localizado a cada lado de la cabina. Las puntas de las alas caían como las de Northrop N-1M.

Otros diseños de Heinkel del período 1944-1945 incluyeron el P.1079, un caza nocturno de dos asientos con dos motores turborreactores instalados, y el P.1080, un caza sin cola de un solo lugar, construido alrededor de dos reactores con una capacidad estimada de 3440 libras de empuje a 621 mph. El empuje de despegue fue proporcionado por cuatro cohetes de combustible sólido.

En la misma clase con los diseños Messerschmitt y Heinkel, pero un poco más exóticos, fueron los Blohm y Voss P.212 y los Junkers EF 128.