miércoles, 1 de mayo de 2024

Ases argentinos: Bernardo De Larminat, de Neuquén a enfrentar al Afrika Korps

El gaucho que combatió a los nazis. Creció en Neuquén, se hizo piloto de cazas y fue “as del aire” en la Segunda Guerra Mundial


Por: Claudio Meunier
Diario La Nación



La estirpe de un piloto de caza en el desierto, simbolizada en esta reconocida tomada a De Larminat para la propaganda aliada. (Archivo Claudio Meunier).


En la interminable espera, Bernardo De Larminat, busca sus cigarrillos. Sus dedos palpan un sobre, recuerda que debe abrirlo y leerlo. Lo extrae con su mano temblorosa, aún no se recupera por completo de su primer ataque de Malaria que ha sumido días atrás, su cuerpo, en un denso sopor de fiebre.
Abre el sobre y, con su boca, sostiene una pequeña linterna encendida. El mensaje, fechado el 25 de agosto en Londres, proviene del Consulado General Argentino. Lo invitan a continuar su trámite de prórroga al servicio militar obligatorio en Argentina. Ríe en voz alta, sus compañeros lo observan, no entienden qué le ocurre. Él sabe que en días u horas podría estar muerto. La vida de un piloto de combate en el desierto es breve, demasiado breve. Pero, adelantamos el final de la historia, Bernardo no morirá (tampoco realizará su servicio militar en Argentina).

 

Nota del Consulado Argentino en Londres emitida el 25 de agosto de 1942 que arribo a Egipto poco antes de comenzar la segunda batalla de El Alamein contra las fuerzas alemanas en octubre de 1942. (Archivo Claudio Meunier).


Nacido un 25 de diciembre de 1920 en Buenos Aires, Capital Federal, fue bautizado Bernardo Noel Marie De Larminat. Es hijo de Santiago De Larminat, un francés, pionero del desarrollo patagónico a comienzos del siglo XX.
Bernardo transita su niñez en la lejana Estancia Cerro Los Pinos, hogar de la familia, un paradisíaco terreno en la geografía de la provincia de Neuquén. Su vida, signada por la actividad rural lo mantiene alejado de cualquier contacto con la civilización. Y, menos aún, con la aviación.
La Segunda Guerra Mundial lo motiva. Principios de otros tiempos: hidalguía, representar a Francia mediante su voluntariado y la defensa de la democracia, por nuestro país, Argentina.
Decidido a convertirse en voluntario, intenta unirse a los argentinos que convergen hacia un campo de entrenamiento en Canadá donde se aglutinan los “Franceses Libres” del General De Gaulle.
Sin embargo, el buque de pasajeros que lo transporta alberga a otro grupo de argentinos idealistas con los cuales traba amistad y ellos, también van a la guerra a Canadá, pero con otro rumbo, a una escuela de vuelo.
El objetivo unánime del grupo es lograr el brevet y convertirse en aviadores de combate canadienses. Bernardo se une a la iniciativa y por primera vez en su vida piensa en algo que nunca ha prestado atención: volar.
Un diario de Toronto informa sobre los voluntarios argentinos que se suman al ejército canadiense para combatir en la Segunda Guerra Mundial
Aceptado en la Real Fuerza Aérea de Canadá, debe iniciar su instrucción de vuelo. Entonces descubre un escollo que no ha previsto, que le cierra el paso: no habla inglés. Pero su falta de conocimientos en el idioma le salvará la vida.
Mientras sus compañeros argentinos de raigambre británica avanzan con facilidad, Bernardo es enviado a tomar conocimientos básicos del inglés. Para su decepción, mientras se inicia como cadete de aviación, sus compañeros reciben sus alas de aviadores de combate y son enviados al teatro de guerra europeo.
Bernardo recién recibe sus alas de aviador el 6 de diciembre de 1941, unos meses más tarde que sus compañeros. Su instructor le sugiere:
-De Larminat, muy buen esfuerzo. No vaya a los bombarderos, sus compañeros argentinos han muerto casi todos en operaciones. No se haga matar, usted sabe qué hacer para evitarlo.
Los mejores promedios de cada promoción gozan de un beneficio único: pueden escoger la especialidad que quieren desarrollar. Volar cazas o bombarderos. Lo curioso es que la gran mayoría de las solicitudes son denegadas o reciben una respuesta contraria. Bernardo, que fue un cadete destacado, pone a prueba su suerte: solicita volar bombarderos. La respuesta no lo sorprende: su pretensión es rechazada y lo envían a entrenar como piloto de caza. La treta funciona.


Bernardo de Larminat nació en Capital Federal, pero fue criado en Neuquén. Participó en más de 300 combates, primero junto a la aviación canadiense y después con los “Franceses Libres” de De Gaulle


Despegue del Capitán De Larminat en un Spitfire Mk. VIII durante 1944 cuando era Jefe de Escuadrilla interino del escuadrón 417. (Archivo Claudio Meunier).


El 7 de diciembre de 1941, un día después de obtener sus alas, Bernardo es sacudido por una noticia que llega a través de la radio: la aviación japonesa consuma un ataque masivo sobre la flota americana amarrada en Pearl Harbour. Escucha el discurso del Presidente Roosevelt en el que declara la guerra a los totalitarios de Europa.
Bernardo se convierte en piloto de caza a sus 21 años y vuela uno de los aviones más avanzados de su época, el último grito de la tecnología, el mítico Spitfire. Dos años más tarde, después de recalar en distintas escuelas de vuelo perfeccionándose en combate aéreo, se moviliza primero a Europa y más tarde al norte de Àfrica. El 19 de abril de 1943, siendo un veterano del aire, algún milagro obra sobre él y esquiva su primer encuentro con la muerte (eterna y silenciosa compañera, lo acechará hasta el final de la contienda). Durante un vuelo de patrulla, su jefe de escuadrilla brama por la radio en un solo alarido.
-¡Media vuelta a la izquierda, cazas alemanes!
Bernardo responde a un instinto -mil veces ensayado- y realiza un violento viraje. Evade la lluvia de disparos que caen desde lo alto. Su compañero, que vuela delante suyo, no corre su misma suerte y cae derribado. Atrapado en su Spitfire. Bernardo observa a su alrededor, ha quedado solo, rodeado por al menos veinticinco cazas enemigos. Busca desesperado a sus camaradas, pero se han esfumado en el cielo. Los cazas alemanes ocupan su mundo: están abajo, arriba, por todos lados. Tira sobre uno de ellos y erra. Ataca a otro sin resultados. Son tantos, que puede elegir. Abre fuego sobre varios que corren rápido delante de su mira e impacta a uno de ellos.
Prácticamente al mismo tiempo, una fuerte explosión sacude su Spitfire. Siente un latigazo en su pierna izquierda que le arranca su pie en los pedales de control. Sí, ha sido alcanzado.


Bernardo De Larminat a bordo de su Spitfire realizando una patrulla sobre el desierto de Túnez. (Archivo Claudio Meunier).

Está rodeado, sobre territorio enemigo. Vuela cercado por cazas Messerchmitt 109, un avión que en manos de un buen piloto significa la muerte segura. Encerrado en una jaula invisible, Bernardo cree transitar sus últimos segundos de vida. Aprovecha la oportunidad, sabe que si disparan sobre su avión es probable que se impacten entre ellos. El capitán Gerhard Michalski, líder del grupo alemán, se da cuenta del desorden y de cómo el Spitfire se aprovecha de ellos en esos momentos. Ordena a unos pocos volar detrás del solitario Bernardo para derribarlo.
Pero el piloto argentino intenta su última maniobra antes de morir: simula perder el control de su Spitfire y se lanza en una alocada maniobra de espiral descendente. Michalski y sus pilotos observan la caída del avión que se sumerge entre unas nubes y luego desaparece. Bernardo emerge debajo de las nubes solo para sumar más desgracias a los hechos y retoma el control de su avión justo a tiempo, antes de morir incrustado contra una loma a la cual pasa rozando. Escapa a baja altura, alcanza la costa, sigue por las llanuras de Túnez, divisa un avión, es un bombardero alemán Stuka que realiza un vuelo de entrenamiento. Abre fuego y continúa sin poder ver qué le sucede a su adversario. Vuela a baja altura, las baterías antiaéreas del aeródromo enemigo cercano le disparan, también quieren acabar con su vida.
Bernardo logra arribar a la base, Goubrine, al sudoeste de Túnez, donde lo reciben sus mecánicos. Al detener el motor, escucha varios alaridos, los gritos se multiplican y crece su alarma. El tanque de nafta, que está ubicado delante la cabina, presenta un enorme orificio. De haber explotado, lo hubiera convertido en una masa de llamas. Tiene otro impacto sobre el motor, un tiro directo que lo hubiera hecho volar por el aire. Pero De Larminat, portador de la buena estrella del destino, evade la muerte.


Bernardo Noel Marie De Larminat a bordo de su Spitfire Mk.Vc mientras era piloto del escuadrón canadiense 417 que opero contra las fuerzas del Afrika Korps. (Archivo Claudio Meunier)


A sus 23 años, asciende a Jefe de escuadrilla. Guía al combate al selecto grupo de pilotos canadienses que apoyan con sus vuelos el avance del Octavo Ejército Británico. La muerte lo sigue y casi lo alcanza en 1944.
Todo concluye abruptamente cuando el motor de su Spitfire se detiene sobre el mar Adriático. Debe saltar en paracaídas, lo que traerá consecuencias para su físico. Al abrirse el paracaídas, su brazo se enreda y le provoca heridas de consideración. Cae en el agua. Por un momento, no consigue desabrochar su paracaídas, que comienza a arrastrarlo hacia las profundidades. Finalmente logra desprenderse y nada con un solo brazo. Un avión de rescate va en su búsqueda y todo concluye en un hospital, con un yeso. Durante su recuperación, recibe una mala noticia: los canadienses han decidido separarlo de las operaciones.
-Es suficiente, De Larminat: usted ha cumplido 300 misiones de combate. Puede volver a su hogar en Argentina o servir como instructor de vuelo en Canadá.
Rápido de reflejos, solicita la baja en la Fuerza Aérea Canadiense y, apelando a su origen francés, se enrola en la aviación francesa libre del General De Gaulle.
-Muy bien, De Larminat, dígame... ¿Qué puedo hacer por usted?, lo interroga el General Vallin, director de la Fuerza Aérea Francesa libre.
-Quiero volver a realizar misiones de combate, contesta Bernardo.
Vallin observa la intachable foja del guerrero argentino. Su experiencia en misiones de bombardeo en picada, sus tres derribos confirmados y otros dañados no lo hacen dudar a Vallin.
-Muy bien, De Larminat. Usted será Jefe de Escuadrilla y deberá operar en el avance sobre los Países Bajos contra los alemanes, responde Vallin.
Bernardo, entusiasmado por la respuesta, solicita unos días de licencia antes de unirse a su nuevo escuadrón, pues tiene un trámite que cumplir. El pedido es concedido.
Se presenta en el Consulado Argentino en Londres ataviado con el traje de salida de aviador para continuar con la prórroga al Servicio Militar Obligatorio en Argentina. El funcionario, avergonzado al observar sus tiras de capitán, lo invita un café y le sugiere:
-Por favor, olvídese del tema, hay varios casos, como el suyo, esto tendrá alguna solución.
Bernardo vuela como Jefe de Escuadrilla en el selecto escuadrón francés 341 compuesto por pilotos de su misma veteranía. Algunos de sus compañeros vuelan como él, sin interrupción, desde 1942. En esa misma unidad revistó el famoso voluntario franco brasilero y as de los cielos Pierre Clostermann. Bernardo será quien los guíe al combate. La muerte lo persigue y el 1 de abril de 1945 le tiende una nueva trampa. Pero De Larminat sabe lidiar con ella y, una vez más, la evade.
Luego de atacar un tren alemán detrás de las líneas enemigas, con fuego de cañón y bombas, los proyectiles antiaéreos nazis alcanzan el motor de su Spitfire que, averiado, se detiene. Bernardo sabe que no podrá volver a su base y que caerá tras de las líneas enemigas. Realiza un aterrizaje de emergencia con ruedas adentro. El caza se desliza sobre unos surcos, se lleva por delante un cerco, vuelan unos postes y, finalmente, su avión se detiene. Abre la cúpula de la cabina, se desabrocha los correajes y escapa del avión. Desecha su salvavidas amarillo que lo hace visible y desiste de incendiar el avión, como indica el protocolo, pues no quiere llamar la atención.


1954. Bernardo De Larminat en su medio natural, el campo y la Patagonia junto a su perro y un apero detrás suyo. (Archivo Claudio Meunier).


Algunos tiros pasan encima de su cabeza. Son los alemanes que disparan y convergen hacia él desde un bosque vecino. Bernardo corre hacia un zanjón lleno de agua, cruza un cerco de espinos y, cubierto de barro, llega a una casa solicitando auxilio. Una joven lo atiende, le contesta en perfecto inglés:
-Lo siento mucho, no lo puedo ayudar. Estoy sola.
Continúa su escape perseguido por el eco de la batalla. Se dirige hacia un bosque de pinos, donde se esconde. Divisa barriles de nafta escondidos entre los árboles y se altera. ¿Qué hace eso ahí? Observa con detenimiento, descubre tropas alemanas ocupando los anillos del bosque. Resuelve esconderse muy cerca de ellos. Jamás pensarán que un evadido al cual buscan, está a metros de su improvisado destacamento.
Bernardo, que en ese momento cuenta con 320 misiones de guerra piensa:
-Qué estupidez es haber llegado hasta acá para morir en tierra y aislado, sin que mis padres sepan que me ha ocurrido.
Permanece escondido en una cueva, cubierto con vegetación. Aguarda la noche para escapar al amparo de la oscuridad. Cuando emerge de su escondite, descubre que sus piernas están completamente dormidas y apenas le permiten mantenerse en pie. Si es descubierto, es hombre muerto.
Miembros de la resistencia holandesa lo descubren y lo evacúan. Vestido con overol de mecánico y una gorra vieja, camina por las calles rurales hasta llegar a un refugio donde quedará a resguardo, junto a otros aviadores aliados derribados y un marino alemán que ha desertado de la guerra. Días más tarde, a bordo de una bicicleta, simulando ser un poblador local, Bernardo cruza a tropas alemanas que se retiran de la batalla. Los soldados fatigados le hacen señas para que se detenga, le solicitan cigarrillos. Bernardo, con naturalidad, les habla en francés y les convida cigarrillos. Los saluda y continúa su camino hacia las líneas aliadas.
Guiado por la resistencia hacia un regimiento canadiense, es recibido con alegría. A pesar de sus protestas insistentes, le cortan de pelo, lo someten a fumigaciones frenéticas, le inoculan vacunas contra piojos y lo obligan a tomar una buena ducha para disipar la adrenalina en su cuerpo, luego de seis intensos días como evadido en territorio enemigo. En el campo aéreo de su escuadrilla hay festejos a su regreso. El capitán Andrieux le ordena tomar una licencia de vacaciones en Paris. Bernardo se niega. Solicita unirse a las operaciones de inmediato. Un día más tarde, encabeza nuevos ataques junto a su escuadrilla sobre el frente alemán.
No muy lejos de ese frente, su hermano Andrés -voluntario argentino al servicio de la Francia Libre- combate como tripulante de un tanque Sherman a las órdenes del General Leclerc. Al igual que a Bernardo, la buena estrella del destino lo convierte en un veterano sobreviviente de la Segunda Guerra Mundial.
Al capitular Alemania, el capitán Bernardo De Larminat recibe todo tipo de condecoraciones. Gran Bretaña le otorga la Cruz de Vuelo Distinguido. Además es consagrado “Caballero de la Legión de Honor” y recibe la Cruz de Guerra Francesa con cuatro palmas y siete citaciones del gobierno francés por su profesionalismo y devoción al deber en combate.
Feliz de haber evadido a la muerte día a día durante cuatro años, solicita su baja y retorna a su amada Patagonia, a su vida en el campo. Se siente un privilegiado por haber volado en uno de los mejores cazas de la Segunda Guerra Mundial. Bernardo decide que sólo volverá a volar como pasajero, en aviones de línea. Pero en dos oportunidades el destino lo vuelve a sentar frente a los comandos de un avión. La primera vez fue durante un remate de hacienda, en La Pampa. La firma consignataria lo transporta en calidad de pasajero. El piloto, al descubrir el interés de Bernardo por su avión, ya que no paraba de hacerle preguntas, lo invita a volar a su derecha, en el puesto de copiloto. Durante el vuelo, el avión ingresa a una zona de tormentas, el piloto se desorienta y pierde el control. De Larminat toma el comando, estabiliza el avión, le devuelve el control al piloto y le enseña algo aprendido en la guerra:
-¡Hombre! ¡Usted tiene que confiar ciegamente en sus instrumentos!


Bernardo De Larminat, junto a sus diez hijos. Criados en un ambiente rural continuaron el legado de su padre. (Archivo Mercedes De Larminat).


Una cruz en Neuquén, a la vera de un alambrado


Bernardo se casó con María Inés Teresa Francisca Cornet D’Hunval (Manina) y tuvieron diez hijos. Un matrimonio que vivió con el confort mínimo, en zonas rurales primitivas y alejadas de cualquier poblado. Sin comunicaciones y malos caminos, de esa forma se abrieron paso en la vida. A fines de los años sesenta, Bernardo se convirtió en vicepresidente de la Sociedad Rural de Choele Choel. Siguió trabajando el resto de sus días en el campo. Paso su últimos veranos en Tierra del Fuego. Luego de la esquila, le pedía el puesto de la Veranada en la cordillera a su hijo Eduardo. Con sus ochenta años a cuestas se iba a cuidar la hacienda que se arreaba allí, acompañado por algunas de sus hijas y nietos. No dejaba rincón sin recorrer. Cerros, turbales, cañadones. Dormía sobre el recado. Eran sus vacaciones, si alguna vez esa palabra estuvo en su vocabulario.


Manina y Bernardo, un matrimonio que, junto a sus hijos, reivindicaron con su ejemplo el trabajo ganadero y agrícola, sin descanso alguno, hasta sus ultimos días. (Fotografía Inés De Larminat).


Falleció el 6 de enero del 2010, a sus 89, años en Zapala. Fue sepultado en la Estancia El Bosque, El Huecú, Neuquén, junto a su esposa Manina, a la vera de un alambrado. Ese fue su deseo. Allí yace ahora, convertido en leyenda.
Respecto a su Servicio Militar Obligatorio, el gobierno de entonces decretó que a los pilotos voluntarios argentinos que combatieron junto a las fuerzas aliadas se los eximiera de tal obligación. Y no solo eso: la misma ley convirtió a Bernardo en Oficial de la Reserva en la Fuerza Aérea Argentina. Similar caso al de Claudio Alan Withington, un cordobés de Villa Huidobro que voló en la Segunda Guerra Mundial con la aviación británica (RAF) y que luego, en 1982, durante la Guerra de Malvinas, voló con la Fuerza Aérea Argentina.
.................Pero esa es otra historia...

martes, 30 de abril de 2024

Indonesia: La persecución de un F-111 por parte de un Hawk 209 (2/2)

La historia del despegue de un Hawk 209 de la Fuerza Aérea de Indonesia persiguiendo al F-111 Aardvark en Kupang que nunca ha sido revelada (2)


Ver artículo completo MyLesat





Hawk 209 TT 0207 con camuflaje de 1999 (foto: Peter De Jong)




Golpeado por un F-111 Aardvark

Después del tenso incidente del 16 de septiembre, el ambiente volvió a la normalidad. Durante los tres días siguientes no hubo más informes de violaciones aéreas por parte de aviones extranjeros.

En estas condiciones de pendiente y calma, los pilotos respondieron permaneciendo alerta considerando que la situación en Timor Oriental aún no era estable. Todos los días están siempre a la espera cerca del avión desde la mañana hasta el mediodía. Volé por la tarde con el cuerpo ya cansado.

"A las 6 de la mañana me pongo un mono y sigo en espera hasta la noche, todos los días", dijo el mayor (retirado) Hasbullah, piloto del 12º Escuadrón Aéreo que actualmente vuela para Garuda Indonesia.

Estuvieron en espera hasta las 9 de la noche, tumbados en el veldbeld debajo del avión mientras observaban docenas de aviones dando vueltas y enviando ayuda a Dili.

"Soy el mayor, así que siempre me quedo en el asiento, aunque mi condición corporal está empezando a decaer", dijo Henri.

Esa tarde, 23 de septiembre, de repente las sirenas comenzaron a sonar de nuevo y las voces de los oficiales en la radio de repente se volvieron ruidosas. ¡¡¡Despeeeeegue……!!!

Algunos miembros que acababan de terminar y se disponían a rezar el Magreb corrieron inmediatamente a la sala de preparación. Henri sólo llevaba un mono doblado a la cintura. Inmediatamente subieron al coche y aceleraron hacia el avión estacionado. Se abrió la lona que cubría el avión y el motor arrancó inmediatamente y luego despegó.

"Estábamos orando, antes de terminar la primera rak'ah, sonó la sirena e inmediatamente corrimos. "Use monos en el avión, use zapatos en el avión, use el cinturón de seguridad incluso al arrancar el motor, en condiciones de oscuridad, encienda el motor inmediatamente para el rodaje e incluso arme cuando esté en posición de fila", recordó Hasbullah, que era un Wingman.

"Calculé que el paso del mando al vuelo duró 12 minutos, estaba en el aire", admitió Henri. Como fue realmente improvisado, cuando salimos, el personal del aeropuerto no había tenido tiempo de encender las luces de la pista.

Ambos aviones volaron en estado de navegación desactivada para mantener la confidencialidad. "Señor, ¿a dónde va?", Preguntó el primer teniente Wingman Pnb Hasbullah "Havoc" para iniciar la conversación. Antes de volar no habían tenido tiempo de recibir información.

"Memgok kiwo", respondió Henri espontáneamente en javanés.

"¿Qué es eso, hermano?", Preguntó Henri y respondió, izquierda, izquierda.

"Rumbo a Selikur", dijo Henri nuevamente mencionando su dirección de navegación. Nuevamente le preguntaron: "Señor, ¿qué es una prostituta?".

"Veinte siji", respondió Henri, un poco molesto.
 
Cazabombardero de ala oscilante F-111 Aardvark de la RAAF (foto: ADF)

Un segundo después, Henri se dio cuenta de que su compañero, Hasbullah, era de Makassar. "Así que él no entiende javanés, aunque le dije que los australianos pueden hablar indonesio, así que usamos simplemente el idioma regional", dijo Henri, riendo.

Los dos Hawk 209 volaron hacia el norte para atrapar al avión desconocido y evitar que entrara en la frontera.

Cuando los dos Hawk 209 volaban de patrulla nocturna, de repente desde abajo un miembro del Satrad 251 anunció por radio, medio gritando. ¿Qué les hace gritar como si hubieran visto un fantasma?

Al parecer, desde Dili, el avión F-111 Aardvark voló rápido y bajo y luego aterrizó en la pista de El Tari, Kupang.

Henri y Hasbullah, ex alumnos de IDP 7, ya no tienen tiempo para ponerse al día, porque el F-111, una vez más, no es rival para el Hawk 209.

El Aardvark era un cazabombardero capaz de realizar vuelos supersónicos, lo que le permitió abandonar rápidamente la zona de Kupang.

En los recuerdos de Henri, volar de noche daba bastante miedo. Como en Kupang nunca vuelan de noche, los pilotos sólo dependen de los puntos de control en la oscuridad de la noche.

Este incidente inmediatamente llegó a los titulares de los medios de comunicación en ese momento. Los perpetradores fueron recibidos como héroes y recibieron un Certificado de Bien Hecho del Comandante del Comando Militar Nacional, Marsda TNI Soni Rizani.

El 1 de octubre de 1999 en Kupang, Henri recibió un ascenso a mayor. Su rango fue asignado por Pangkosekau Marsma Hari Kamdani. Dos días después, el 3 de octubre, fueron recibidos calurosamente en Yakarta.

Al recordar su misión en Kupang en 1999, Marsda Henri dijo que estaba orgulloso. Aunque las instalaciones son limitadas y mínimas, siguen desempeñando sus funciones con gran espíritu de lucha. Dormían en el comedor, incluso los velbeld estaban dispuestos en fila en el comedor.

"Lo que teníamos en aquella época era militancia, eso era lo que temían los extranjeros", dijo Henri, que se sentía afortunado de tener experiencia en combate y sabía cómo era la sensación de la guerra.

Diez años más tarde, el coronel Pnb Henri Alfiandi recibió una asignación en el extranjero como agregado aéreo de Indonesia en la Embajada de Indonesia en Washington DC, Estados Unidos.

Un día, Henri asistió a una reunión de agregados en la que se incluía golf.

Mientras se preparaba para hacer un swing, de repente un agregado lo reprendió.

"Henri, ¿dónde estabas en septiembre de 1999?", dijo. Sorprendido y comprendiendo inmediatamente el significado de esta pregunta, Henri respondió espontáneamente: "¿Eres tú?".

Estos dos pilotos de combate estaban inmersos en la nostalgia de hace 10 años, cuando chocaron cara a cara en el espacio aéreo de Kupang.

Luego, Henri preguntó al agregado aéreo australiano por qué lo hizo en ese momento.

"Sólo quiero ver su preparación para el combate", dijo. Los dos estaban perdidos en discusiones que a veces estaban salpicadas de risas. Historias como ésta son comunes entre los pilotos de combate.

"Entonces, ¿qué te parece?", preguntó Henri de nuevo.

"Excelente", dijo el piloto del F-111 Aardvark.

“Nos atrajo y luego vino desde el norte y nyamber, eso es una locura. "Esto es algo que nunca se ha dicho", admitió el mariscal del TNI Henri Alfiandi, que actualmente se desempeña como asistente de operaciones de la KSAU.



lunes, 29 de abril de 2024

Indonesia: La persecución de un F-111 por parte de un Hawk 209 (1/2)

La historia del despegue de un Hawk 209 de la Fuerza Aérea de Indonesia persiguiendo al F-111 Aardvark en Kupang que nunca ha sido revelada (1)

Ver artículo completo MyLesat




 
Capitán de la Pnb Henri Alfiandi, foto tomada un mes antes de partir hacia Kupang (foto: Henri Alfiandi)

MYLESAT.COM – Scramble es una palabra que preocupa mucho a los pilotos de combate. Imagínese las sirenas a todo volumen y los pilotos teniendo que correr al vestuario para ponerse sus trajes de vuelo y luego correr hacia la plataforma. El avión arranca, el piloto está a bordo, inmediatamente rueda y despega. Cuanto antes despegue, mejor.

En muchas historias durante la Segunda Guerra Mundial, los retrasos a menudo resultaron en muertes y bases destruidas por bombas y cohetes de aviones enemigos.

Los pilotos de la Fuerza Aérea de Indonesia no se enfrentan a situaciones de conflicto con tanta frecuencia como los pilotos de combate de los países de la OTAN, Japón, Corea del Sur y Rusia.

Scramble es la rápida movilización de aviones militares para hacer frente a las amenazas aéreas. Debido a esto, los scrambles siempre se entrenan en escuadrones de combate de la Fuerza Aérea de Indonesia. ¿Qué pasa si te enfrentas a una situación real?

"Soy suertudo. Era la era de Top Gun y volé en A-4 para no quedarme atrás con los F-16, la película Top Gun influyó en mí como piloto de combate y aumentó mi orgullo. "También ingresé a Top Gun Indonesia, es decir, al curso de infraestructura de armas de combate (FWIC) en 1999", dijo el mariscal del TNI Henri Alfiandi al abrir su historia.

Después de que se completó el FWIC, el 12 de septiembre de 1999, el capitán de la PNB Henri Alfiandi partió hacia Kupang. Llegó a reemplazar al grupo anterior de pilotos que llevaron a cabo operaciones de reserva después de que Dili se viera afectada por el conflicto posterior a las elecciones.

En aquella época había un cambio de pilotos cada dos semanas. "Cuando fui a Kupang con Hercules, estaba en el mismo avión que Pak Marie Muhammad como presidente del PMI", recordó.

El cuarto día, jueves 16 de septiembre, se preparó un vuelo BAe Hawk 109/209 en la línea de vuelo de la Base Aérea El Tari, Kupang. La misión de patrulla rutinaria (Combat Air Patrol) se realizó de acuerdo con las instrucciones del comandante del Koopsau II, quien ordenó derribar cualquier avión que cruzara el espacio aéreo indonesio sin permiso porque la situación estaba "caliente" en ese momento.

Actuando como líder de vuelo ese día estaba el Capitán Pnb Azhar "Gundala" Aditama con su compañero Capitán Pnb Henri "Tucano" Alfiandi con el Primer Teniente Pnb Anton "Tomcat" Mengko.

El Capitán Azhar vuela un Hawk 209 TT-1207 monoplaza. Mientras tanto, el capitán Henri y el primer teniente Anton utilizaron un Hawk 109 TL-0501 con asiento tándem. La Fuerza Aérea de Indonesia sólo tiene tres Hawk 109/209 en Kupang. Ambos aviones despegaron alrededor de las 9 de la mañana.

La patrulla se llevó a cabo en dirección sureste (225 grados) hacia el límite FIR (Región de información de vuelo) de Darwin, Australia.


 
Primer teniente Pnb Hasbullah mientras servía en el Escuadrón Aéreo 1 de la Base Aérea Supadio, Pontianak (foto Hasbullah)

La coordinación se llevó a cabo con la Unidad de Radar Kupang 251 (Satrad) que opera el radar GCI (Ground Control Interception) dirigido por el Mayor Lek Haposan.

En tres días de patrullaje en el mismo lugar, Henri siempre veía irregularidades en las aguas frente a Kupang. “Siempre veo pasar veleros por allí. Lo reporto. Este barco (aparentemente) transmite noticias por radio y actúa como centro. "El velero debe estar ahí, como un crucero", explicó Henri.

La situación segura no duró mucho. El Mayor Haposan informó al Capitán Azhar que dos aviones no identificados cruzaron el límite de la FIR de Darwin a una altitud de 8.000 pies a una velocidad de 160 nudos.

Henri dijo que Satrad 251 pidió revisar un helicóptero que se dirigía a Dili pero se dirigía hacia Satrad. "Le dije al primer teniente Azhar del Wingman que lo comprobara, porque el avión utiliza radar", dijo Henri.

El Hawk 209 TT-1207 utiliza el radar AN/APG-66H, por lo que actúa como líder. "Listo, hermano, cerrado", dijo Azhar.

"¿Cuál es la velocidad?" preguntó Henri, empezando a dudar. Azhar dijo 150 nudos, antes de gritar de repente.

"La velocidad aumenta, sigue subiendo a 160, 170, 200, ya sabes, la velocidad es la misma (que nosotros)", explicó Henri. La distancia entre el Hawk y el avión no identificado se acerca a unas 80 millas.

"Sabiendo eso, inmediatamente subí y tomé una posición de pelea de perros para proteger a Azhar porque no usé el radar. "Estoy detrás de él", dijo Henri.

Los dos Hawks del Escuadrón Aéreo 12 ascendieron a 28.000 pies, alcanzando su altitud máxima hasta que el fuselaje tembló. Comenzaron a darse cuenta de que lo que se enfrentaban no era un helicóptero sino un avión de combate.

Tanto los Hawk 109 como los 209 realizaron maniobras de combate, incluida la activación del radar. En esta condición tan crítica, el avión enemigo repentinamente giró hacia los dos Hawks de la Fuerza Aérea de Indonesia.

Fue entonces cuando el Capitán Azhar pudo ver claramente qué avión estaban persiguiendo. "Hornet", gritó, refiriéndose al F/A-18 Hornet de Australia.

"Mas, hermano encerrado, dispara hermano", le dijo a Henri.

"No, no declaramos la guerra", gritó Henri en voz alta. En ese momento el radar del avión sonó, toot... toot... toot, indicando que había fijado el objetivo.

El incidente terminó aquí. Ambos Hornets regresaron al sur hacia la FIR Darwin. En cambio, los dos Hawks regresaron a la base aérea de El Tari. Resulta que la historia no ha terminado, ya que muchos medios la han citado hasta ahora.



 
F/A-18 A/B de la Fuerza Aérea Australiana (foto: Luke Priestly)

"Tan pronto como el Hornet regresó a casa, desde allí despegó con 4 aviones, seguido de un avión más grande, como un avión cisterna, y después con otros 4 aviones, para un total de 8 aviones más un avión cisterna", dijo Henri.

No tienen mucho tiempo.

Tan pronto como aterrizó, Henri, como el mayor, ordenó inmediatamente que se preparara un avión equipado con radar. "Pedí repostaje en caliente pero no pudo", explicó.

Finalmente, tan pronto como aterrizó, el motor se apagó inmediatamente y repostó combustible, luego inmediatamente se alineó y voló.

"Tan pronto como aterricé, me bajé inmediatamente y corrí a cambiar de avión. Tomé una siesta y bebí té. "Corre de nuevo y despega dos aviones", dijo Henri. Dos misiles AIM-9 Sidewinder todavía colgaban de las dos alas del avión.

Tan pronto como voló, el radar del avión se activó inmediatamente. Hay una guerra electrónica desequilibrada. El radar del Hawk empezó a confundirse porque estaba siendo atacado desde allí.

Según Henri, el radar del Hawk sólo puede funcionar en ocho frecuencias. Mientras tanto, el avión al que se apunta tiene 18 frecuencias por lo que el duelo electrónico se desequilibra. Un número mucho mayor de aviones procedentes de Australia se acercaba cada vez más a los dos Hawks que volaban desde Kupang.

60 millas, 50 millas, 40 millas, 30 millas, los miembros de Satrad 251 estaban tensos y ruidosos. El avión avanza continuamente. “Tan pronto como 20 millas, se oyeron gritos otra vez…”, recuerda Henri.

Henri acaba de darse cuenta de que el tanque de su avión no podía alimentar, lo que significa que no podía distribuir combustible al motor. Como resultado, el avión se vuelve asimétrico, inclinado.

En ese momento, ambas partes aún no eran visuales por lo que no podían verse. Poco después, ambas partes regresaron a sus respectivas bases.

Después de regresar a Kupang, algún tiempo después, Henri llamó al comandante del tercer escuadrón, el teniente coronel Pnb M. Syaugi. Henri fue regañado a fondo por su superior, quien pensó que estaba siendo imprudente por atreverse a desafiar a Hornet.

"Fue entonces cuando me di cuenta de por qué había sido tan imprudente. En ese momento recordé que tal vez ese era el espíritu de la guerra del 10 de noviembre del 45", dijo el ex alumno de la AAU 88B que sostenía el distintivo de llamada Júpiter-329 en la Fuerza Aérea de Indonesia. entorno del piloto.


domingo, 28 de abril de 2024

SAM de corto alcance: Prototipo Brakemine (UK)

Misil Brakemine




 

Brakemine fue uno de los primeros proyectos de desarrollo de misiles tierra-aire (SAM) llevado a cabo en el Reino Unido durante la Segunda Guerra Mundial . Brakemine utilizó un sistema de guía por haz desarrollado en AC Cossor , mientras que REME diseñó los fuselajes del banco de pruebas. Se llevaron a cabo lanzamientos de prueba entre 1944 y 1945, y el esfuerzo disminuyó cuando terminó la guerra. Aunque Brakemine nunca se usaría en su forma original, su uso del método de guía "girar y dirigir" se usaría más tarde en el diseño LOPGAP , más capaz, que, después de cambios importantes, surgió como el Bristol Bloodhound . Una sola Brakemine sobrevive en el Museo REME.

Historia

Brakemine fue el resultado de dos versiones desarrolladas independientemente del concepto de sistema de guía por haz . En 1942, el Capitán Sedgfield de Royal Electrical and Mechanical Engineers (REME) escribió un artículo técnico sobre el concepto. En 1943, Leslie Herbert Bedford, directora de investigación de AC Cossor , desarrolló de forma independiente la misma idea durante un largo viaje en tren. 

La presentación de dos conceptos similares dio lugar a una conferencia en la sede del Comando Antiaéreo (Comando AA), a la que asistieron el Oficial General Comandante en Jefe Frederick Pile y el Brigadier JAE Burls, Ingeniero Mecánico Jefe del Comando AA (e inventor del Plataforma de pilotes). En una reunión de seguimiento se comenzó a planificar que varios comités estudiaran el desarrollo del concepto, pero, preocupado de que esto provocara largas demoras, Burls decidió darle a Cossor mano libre para desarrollar el sistema de guía, mientras que (el ahora Mayor) Sedgfield lo haría. Manejar el desarrollo de cohetes en los talleres del Comando AA en Park Royal . El desarrollo comenzó en febrero de 1944.

El misil Brakemine se desarrolló como una estructura de avión cilíndrica simple con una nariz ojiva , pequeñas alas elípticas montadas cerca del centro de gravedad y cuatro pequeñas aletas en la parte trasera. El misil estaba propulsado por ocho cohetes sólidos tomados del cohete antiaéreo Unrotated Projectile existente (también utilizado en el RP-3 ); Los modelos posteriores utilizaron seis cohetes. Su vuelo se controlaba utilizando el método de "giro y dirección" de las dos alas principales. Estos estaban conectados al fuselaje del misil con pivotes, lo que les permitía girar hacia diferentes ángulos de ataque. Para girar el misil, las alas primero girarían en direcciones opuestas para hacer que el misil gire. Una vez que las alas estuvieran perpendiculares a la dirección requerida, se rotarían en la misma dirección, creando sustentación para cambiar su curso. 

En Walton-on-the-Naze se construyó un lanzador que consta de un riel montado en un mecanismo transversal de cañón AA QF de 3,7 pulgadas y los disparos de prueba comenzaron en septiembre de 1944. Este es anterior al Fairey Stooge y es el primer lanzamiento. de un misil antiaéreo de diseño británico. Las primeras pruebas resultaron en numerosos fallos, pero a medida que los misiles cayeron al océano, pudieron recuperarse para estudiarlos y corregir los defectos. A medida que mejoró la aerodinámica del misil y disminuyó la tasa de fallos, se equiparon más lanzamientos con el sistema de guía, aunque no se activaron. Veinte de estos primeros diseños fueron construidos y volados, tomas 11 a 20 con el sistema de guía instalado. 

En este punto se introdujo un cuerpo de misil mejorado y se llevaron a cabo lanzamientos del sistema en pleno funcionamiento. La orientación fue proporcionada por el radar "Blue Cedar", entonces en pruebas y entrando en servicio en la posguerra como " Radar, Antiaéreo No. 3 Mk. 7 ". Una espoleta de proximidad estaba lista para su uso, pero nunca se probó una ojiva. Cuando terminó la guerra en Europa en medio de las pruebas, el Ejército perdió interés en el proyecto. Era, en ese momento, el sistema de misiles mejor desarrollado en Gran Bretaña.

El Ministerio de Abastecimiento (MoS) se hizo cargo del desarrollo adicional y también se hizo cargo del desarrollo del competidor Stooge. El MoS trasladó el proyecto a sus instalaciones de prueba de cohetes en RAF Aberporth en Gales, pero no se llevaron a cabo más lanzamientos. La docena de aviones de prueba Stooge existentes fueron disparados desde Aberporth antes de que ese programa también terminara. El desarrollo posterior de ambos proyectos terminó a favor del English Electric Thunderbird, mucho más potente, que tenía poco en común con ambos proyectos. 

Sin embargo, Brakemine tendría una influencia duradera en el desarrollo de misiles británicos. El MoS estaba interesado en un diseño mucho más capaz con un rendimiento de altitud de hasta 40.000 pies (12.000 m) y seleccionó el sistema de maniobra de giro y dirección de Brakemine como base para este diseño LOPGAP muy mejorado desarrollado por Fairey. Con el tiempo, estos primeros desarrollos culminaron en el Bristol Bloodhound para la RAF, que competía con el Thunderbird del ejército.

Descripción

El misil Brakemine superviviente en el Museo REME mide aproximadamente 8 pies de largo y 2 pies de diámetro. Dos alas elípticas de cuerda ancha están montadas a cada lado, justo debajo del centro del misil. Aletas rectangulares mucho más pequeñas se encuentran en el extremo trasero del fuselaje. El lanzador constaba de un puente colocado sobre el soporte del arma, con dos rieles encima del puente. El fuselaje del misil se encontraba en el espacio entre los rieles, con los cohetes enrollados alrededor del fuselaje y cayendo después del lanzamiento. 

Un problema con el sistema de guía que no se resolvió durante el desarrollo de Brakemine fue su dependencia de una orientación de lanzamiento conocida que proporcionaba una dirección "arriba". Si el misil rodara durante su vuelo inicial antes de que se activara el sistema de guía, esta dirección no se establecería correctamente y el sistema automatizado que intentaba mantener el misil centrado en el haz del radar enviaría correcciones que lo alejarían más de él. 

Sobrevivientes

En el Museo de Tecnología REME se conserva un único misil Brakemine .

  

sábado, 27 de abril de 2024

Australia: Plan para potenciar el dominio aéreo

Plan de Australia para potenciar el dominio aéreo



Los aviones F-35A Lightning II de la Fuerza Aérea recibirán mejoras en letalidad y capacidad de supervivencia en el marco del plan de financiación del Gobierno (foto: Fuerza Aérea de EE. UU.)

La Fuerza Aérea tendrá ataques mejorados y opciones de movilidad aérea a través del noreste del Océano Índico hasta el Pacífico, gracias a los grandes compromisos de financiación en el Programa de Inversión Integrada 2024. 

Se destinan entre 28.000 y 33.000 millones de dólares a reforzar las capacidades de la RAAF para apoyar la nueva estrategia de Defensa de disuadir a posibles adversarios de actuar contra Australia, así como a proporcionar vigilancia aérea de los accesos marítimos. 

Más de 10 mil millones de dólares se destinarán a la movilidad aérea, centrándose en la adquisición de 20 aviones Hércules C-130J para reemplazar la flota actual de 12 aviones Hércules de modelos más antiguos.

Australia adquirió 20 C-130J Super Hercules para reemplazar 12 modelos más antiguos (foto: Aus DoD) 

Se estima que entre 10 mil y 12 mil millones de dólares continuarán mejorando los aviones de combate para mitigar las amenazas y mantener la interoperabilidad con socios y aliados. 

Esto incluye mejoras en letalidad y capacidad de supervivencia para el F-35A Lightning II, el F/A-18F Super Hornet y el EA-18G Growlers. 

Entre 5.000 y 7.000 millones de dólares se destinarán a armas de ataque lanzadas desde el aire, incluido el desarrollo de misiles hipersónicos.

Compañero leal del MQ-28A Ghost Bat (foto: Boeing Defense)

Una inversión de más de 4 mil millones de dólares ayudará a desarrollar y adquirir sistemas aéreos no tripulados, incluido el MQ-28A Ghost Bat.

La siguiente etapa de desarrollo del MQ-28A Ghost Bat ya está aprobada, que avanzará en la integración del MQ-28A con aviones tripulados y las cargas útiles de misión, el sistema de combate integrado y los sistemas autónomos del MQ-28A.

La inteligencia, vigilancia y reconocimiento aéreos recibirán casi 4 mil millones de dólares para el mantenimiento y las actualizaciones del P-8A Poseidon, la adquisición de un cuarto avión MQ-4C Triton pilotado de forma remota y la entrega de una flota MC-55A Peregrine.

MC-55A Peregrine durante la prueba (foto: Centennial Plane Spotter)

Mucho más de 14 mil millones de dólares en defensa antimisiles se destinarán al sistema conjunto de gestión de batallas aéreas, sistemas de control y alerta temprana aerotransportados y la Red de Radar Operacional Jindalee.

La infraestructura de la base aérea del norte se beneficiará de unos 6.000 millones de dólares, y unos 4.000 millones de dólares se destinarán a reforzar la resiliencia del suministro de combustible. 

La Estrategia de Defensa Nacional y el Programa de Inversión Integrada están disponibles en el sitio web de la Estrategia de Defensa Nacional


jueves, 25 de abril de 2024

F-16 Fighting Falcon: Ejemplares portugueses en patrulla de policía de Islandia


Lockheed Martin F-16AM

Forca Aerea Portuguesa





El F-16MLU realizó su primer vuelo con insignia nacional el 26 de junio de 2003.

El programa MLU pretende mantener este sistema de armas actualizado para su funcionamiento en cualquier teatro de operaciones internacional mediante la mejora periódica de sus capacidades, en un esfuerzo compartido por varios países europeos y Estados Unidos de América.

Los dos escuadrones de F-16 mantienen operaciones y combates aéreos ofensivos y defensivos contra objetivos de superficie.

Diariamente, estos dos Escuadrones mantienen un alto estado de preparación para proteger el espacio aéreo nacional, contribuyendo al mantenimiento de la soberanía nacional.
 
 
Versión de actualización de media edad (MLU)


El programa MLU surgió a principios de la década de 1990 tras la necesidad de mantener el F-16 en funcionamiento durante otros 20 años, manteniendo el mismo nivel de efectividad y capacidades operativas.
 
Inicialmente compuesto por cinco países (Bélgica, Dinamarca, Países Bajos, Noruega y Estados Unidos), Portugal se uniría al programa en 2000, iniciando la modificación de los aviones del Ejército del Aire en 2001.

La configuración MLU, además de nuevos equipos e integrada con nuevo software operativo, permite un aumento significativo de las capacidades operativas respecto a la antigua configuración OCU. Además, se redefinió el diseño de la cabina, acercándolo a las versiones más actuales del F-16, como los Bloques 40/42 y 50/52.

Los mayores cambios en la configuración de MLU se realizaron a nivel de aviónica, incluida la introducción de:

  • Nueva computadora de misión (Computadora de misión modular);
  • Actualización del radar APG-66 a la versión APG-66(V)2;
  • Introducción de nuevos sistemas:

Las capacidades operativas obtenidas con la configuración MLU son significativas, permitiendo:
  • Interoperabilidad con socios de la OTAN
  • Detección de objetivos aéreos y terrestres a largas distancias;
  • Funcionamiento en cualquier condición climática, de día o de noche;
  • Identificación electrónica de otras aeronaves;
  • Integración en redes de gestión del campo de batalla;

Especificaciones técnicas

Motor: 1 x Pratt-Whitney F100-PW-220E
Potencia: 111,21kN
Longitud: 15,03 metros
Envergadura: 9,45m
Altura: 5,09m
Velocidad máxima: 2.160 km/h (Mach 2,05))
Alcance máximo:  1.800 kilómetros
Máxima Autonomía: 03:00
Peso vacío: 8.200 kilos
Peso máximo al despegue: 16.100 kilogramos
Peso máximo cargado: 4.500 kilos
Distancia de despegue: 400m
Distancia a tierra: 900 metros
Techo de servicio: 15.240 metros
Esfera de acción: 900 kilómetros
Pasajeros: 1+1 (Dos plazas)
Tripulación: 1
Combustible: 3.955 litros + 2.700 litros
Año de inicio: 2003




Entre los bastidores del despliegue de los F16 de Portugal en Islandia

Por  Josef Campion



Los F-16M (MLU) Fighting Falcons de la Fuerza Aérea Portuguesa del Esq201 "Falcoes" y del Esq301 "Jaguares" partieron del Área de la Base 05, Monte Real, en las primeras horas del 27 de enero para un destacamento de Policía Aérea Islandesa de la OTAN.

El destacamento se realizará entre las fechas del 1 de febrero y el 30 de marzo. Portugal ha destacado un total de 85 militares y cuatro F-16M de los números de serie 15101, 15106, 15107 y 15112 a la base aérea de Keflavik (Islandia), con una parada para repostar en la RAF de Lossiemouth (Escocia). La parada para repostar en Escocia se retrasó a una parada nocturna debido al mal tiempo entre el Reino Unido e Islandia.


Dos pilotos de F-16M (MLU) Fighting Falcon firma los libros de linea del frente previo a una salida del destacamento de la NATO Iceland Air Policing. Josef Campion

La fuerza destacada se dividirá en dos rotaciones de personal, el despliegue del equipo avanzado comenzó el 24 de enero, seguido por la aeronave y el personal restante el 27 de enero. La retirada total del destacamento está prevista para el 6 de abril.


Técnicos hace los chequeos previos al despegue de uno de los F-16AM (MLUs) de la FAP destacados en Islandia, a medida que el piloto hace los chequeos finales en su tabla de esenciales para el tránsito. Josef Campion

En concreto, la Policía Aérea de Islandia tiene como objetivo responder a las aeronaves civiles en peligro y controlar las aeronaves militares no pertenecientes a la OTAN que no sigan las normas de vuelo internacionales al acercarse al espacio aéreo de la Alianza, para minimizar los riesgos y garantizar la seguridad.

Las Fuerzas Aéreas portuguesas se unieron a la Policía Aérea de Islandia por primera vez en 2012, habiendo desplegado seis aviones F-16M y completado un total de 220 horas de vuelo. Esta será la segunda vez que Portugal participa en la Policía Aérea de Islandia.



El F-16AM (MLU) de la Fuerza Aérea Portuguesa espera a que su compañero abandone el Whiskey Apron mientras abandona el refugio para aviones reforzado antes de un vuelo a campo traviesa para las operaciones de Policía Aérea de la OTAN en Islandia. Todo para aviones que se separaron y volaron con una configuración de tanque de combustible triple y una cápsula de puntería Litening adjunta. Josef Campion

Portugal despliega cazas en operaciones de Policía Aérea no sólo para contribuir a la misión de Defensa Colectiva de la OTAN, sino para realizar simultáneamente misiones de entrenamiento para la preparación y el mantenimiento de las cualificaciones del personal desplegado.


F-16AM (MLU) serial 15112 de la FAP despega para la Iceland Air Policing de su base, BAM Monte real en horas tempranas con el posquemador a pleno. Josef Campion

Además, entrenarán cómo ejercer el concepto de movilidad y apoyo a una base operativa de avanzada y posterior regreso a Portugal, en una operación de larga duración, caracterizar, apoyar y coordinar las fases de preparación, proyección, ejecución y repliegue de la fuerza con entidades internas y externas.


F-16AM (MLU) de la FAP despega desde la BAM Monte Real, Portugal, durante el amanecer con plena poscombustión en un despliegue adelantado hasta Marzo en Islandia. Josef Campion