lunes, 16 de abril de 2018

Entrenador básico: Pipistrel Virus SW 80 (Eslovenia)

Avión Pipistrel Virus SW 80



TIPO DE PROYECTO
Avioneta ligera
DESARROLLADOR
Pipistrel
TRIPULACIÓN
Dos
OPERADORES
Fuerza aérea india, Marina india, Cuerpo nacional de cadetes




El virus Pipistrel SW 80 es un avión ligero y de alta velocidad desarrollado por Pipistrel, una empresa con sede en Eslovenia. El avión cumple con los requisitos de un avión de entrenamiento liviano.

La aeronave recibió la certificación de la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) en 2010.

Se puede personalizar de acuerdo con los requisitos de misiones especiales, vuelos de largo alcance y operaciones de reconocimiento geográfico.

Variantes de Virus SW

El avión ultraligero está disponible en tres configuraciones principales, incluyendo Virus SW 80, Virus SW 100 (472.5kg) y Virus SW 100 (600kg).

El SW 100 es una variante de alto rendimiento propulsada por un motor Rotax 912ULS 100hp mejorado.


Pedidos y entregas

El Ministerio de Defensa de India colocó un pedido de $ 16.2 millones con Pipistrel para el suministro de 194 aeronaves Virus SW 80 en octubre de 2015. El objetivo del avión es satisfacer los requisitos de entrenamiento de la Fuerza Aérea India, la Armada India y el Cuerpo Nacional de Cadetes (NCC).

El primer lote de aviones se entregó en agosto de 2016. El avión fue comisionado por la Base Aérea Hindan de la Fuerza Aérea de la India. El avión SW 80 en servicio con las Fuerzas Armadas Indias lleva la designación, Garud, el nombre de un pájaro en la mitología hindú.

Pipistrel entregó 120 aviones en enero de 2018, mientras que se espera que el resto de las aeronaves se entreguen en 2019.

"El avión recibió la certificación de la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) en 2010".

Diseño y características de Virus SW 80

El avión Virus SW 80 se construye de acuerdo con los principios de diseño de EASA y la Administración Federal de Aviación (FAA). La estructura exterior de la aeronave está hecha de materiales compuestos reforzados.

El uso de materiales ligeros lo convierte en un avión ultraligero o ultraligero. El diseño robusto permite además que la aeronave se mantenga estable y silenciosa mientras vuela a través de vientos turbulentos. El sistema de rescate de paracaídas en el avión se puede desplegar incluso a velocidades más altas.

La cabina es de construcción reforzada de Kevlar y tiene capacidad para dos personas. Ofrece lujosos interiores y asientos de cuero, mientras que la configuración de color se puede personalizar a pedido.

El panel de instrumentos fabricado en fibra de carbono está equipado con aviónica moderna, como un piloto automático controlado por GPS, reglas de vuelo por instrumentos (IFR) y un controlador de hélice de velocidad constante.

El avión mide 6.5m de largo y 1.85m de alto, mientras que su ala es de 10.71m. El SW 80 tiene un peso máximo de despegue de 472,5 kg y un peso en vacío de 287 kg.


Motores y rendimiento

La variante SW 80 (472.5 kg) está propulsada por un motor ROTAX 912UL, mientras que las variantes SW 100 (472.5 kg) y SW 100 (600 kg) están impulsadas por el motor ROTAX 912ULS.

La planta de energía permite que la aeronave vuele a una velocidad máxima de 205 km / hy una velocidad de penetración de turbulencia de 250 km / h. La velocidad máxima con flaps y velocidad de deslizamiento es de 130 km / hy 118 km / h respectivamente.

La variante SW 80 está equipada con una hélice Pipistrel VARIO, mientras que las variantes SW 100 están equipadas con hélices de paso variable. El avión tiene dos tanques de combustible con la capacidad de transportar hasta 50 l.

El avión puede alcanzar una altitud máxima de 6.800 m con una velocidad máxima de ascenso de 8.4 m / s. El rango máximo del SW 80 es de 1.650 km.

El avión tiene una velocidad de penetración de turbulencia de 250 km / h.


Air Force Technology

domingo, 15 de abril de 2018

SGM: Bodenplatte, la última ofensiva de la Luftwaffe

Bodenplatte, la masacre aérea en la que los nazis se enfrentaron a un gigantesco ejército de «borrachos»:

El 1 de enero de 1945, los alemanes lanzaron la última gran ofensiva de la Luftwaffe en el marco de la batalla de las Ardenas. Cientos de pilotos fallecieron, pero uno de ellos sobrevivió y pasó sus últimos días en Barcelona. Sus vivencias han sido recogidas en «El diario de Peter Bril
Por: Manuel P. Villatoro – Para: ABC




Corría el 1 de enero de 1945, durante los últimos estertores de un nazismo que daba continuas bocanadas de aire para sobrevivir del ahogamiento al que era sometido por soviéticos, estadounidenses, británicos y una ingente lista más de países. Fue precisamente ese día en el que cientos de aviones germanos salieron de sus aerodrómos bajo el más estricto secreto con el objetivo de acabar con todos los cazas aliados que pudieran hallar en las bases de las Ardenas. Lo hicieron en el marco de una ofensiva desesperada, la última de la Luftwaffe.



Aquel fue un loco ataque en el que unos pocos (los teutones) se enfrentaron a muchos (los británicos y estadounidenses). Fue el canto de cisne de la fuerza aérea de Hitler. Pero una ofensiva que, en definitiva, que no sirvió absolutamente de nada al Führer y en la que los aviadores de la esvástica vieron puestas sus capacidades al límite por estar obligados a combatir contra un contingente brutalmente superior en número.
En esta batalla (posteriormente conocida como «Operación Bodenplatte») participaron entre 800 y 1.000 pilotos de la Luftwaffe. Y más de dos centenares no volvieron a sus aeródromos después de caer ante el fuego de la fuerza aérea aliada (y de los disparos amigos, pues no se avisó a las baterías antiaéreas germanas de la operación para evitar filtraciones). Uno de los que tuvo la suerte de regresar fue Peter Brill. Alemán de nacimiento (y contrario a la ideología nazi) se vio obligado a luchar en los cielos contra los aliados.


Ficha del libro
Título: El diario de Peter Brill
Año: 2016
Autores: Pere Cardona y Laureano Clavero
Prólogo: Jesús Hernández
Editorial: Dstoria Edicions
Cantidad de Pag: 220 y DVD
Próxima presentación: 18 de febrero en Mallorca (junto a la familia de Peter Brill)
Página Web: www.eldiariodepeterbrill.com

Sus habilidades a los mandos de un caza le permitieron sobrevivir y, tras combatir en la Segunda Guerra Mundial, viajó a Barcelona. Allí pasó sus últimos días surcando los cielos en una avioneta hasta hace apenas dos años. Pero sus vivencias no se acabaron en ese punto. Y es que, también fue uno de los aviadores que participó en los preparativos de una misión secreta para atacar Nueva York con un superbombardero enviado desde Europa.
Este 2016, su historia ha salido por primera vez a la luz gracias a «El diario de Peter Brill». Un libro editado por «Dstoria Edicions» en el que se recogen las memorias (puestas en contexto, investigadas, contrastadas y completadas) del piloto alemán. La obra es la primera en la que alguien que participó en la operación para bombardear Estados Unidos admite su existencia y, además, supone un documento vivo que rescata la historia de Brill. Uno de los aviadores que sobrevivió a la contienda de Bodenplatte.
Es por todo ello por lo que, según han afirmado a ABC sus autores (Laureano Clavero -un cineasta famoso por su documental «1533 km hasta casa. Héroes de Malvinas» y por estar al frente de MIRASUD PRODUCCIONES- y Pere Cardona -divulgador histórico y creador de «Historias Segunda Guerra Mundial»-), el libro ya va por su segunda edición. «Estamos muy orgullosos de que se haya vendido toda la primera remesa. Demuestra que a la gente ha visto que es un relato único que transmite un piloto que pasó sus últimos días en España», determina Clavero a este diario.

Ardenas, el final

Para entender esta operación es necesario retroceder en el tiempo hasta diciembre de 1944. Una época en la que Adolf Hitler desesperaba sabedor de que sus ejércitos habían pasado de dominar Europa, a defenderse en todos los frentes. Del yugo nazi empezaban a liberarse desde Francia (hacía seis meses que se acababa de suceder el Desembarco de Normandía, la entrada masiva de aliados a través de las costas del norte de la Galia), hasta los países del Este que habían sido ocupados durante la invasión de la URSS. Pintaban, en definitiva, cuadradas para los hombres de un Führer, quien no llegaba a comprender cómo era posible que sus expertas fuerzas de élite fueran derrotadas en el campo de batalla.

El día 16 comenzó la ofensiva en el frente de las Ardenas:
Sin embargo, y aunque todo parecía sentenciado para los hombres de la esvástica, Hitler decidió sacarse en diciembre un curioso as de la manga. Así pues, ideó una última y gigantesca ofensiva militar sobre las Ardenas (una región ubicada al norte de Francia y al sur de Bélgica -y dominada por estadounidenses y británicos-) mediante la que pretendía llegar hasta el puerto de Amberes, clave para los aliados por ser en el que recibían sus provisiones. Si sus hombres lo conseguían, lograrían dividir a los enemigos en dos, crear el caos, y cortar sus líneas de suministros. Todo ventajas, según pensaban.
La idea no era más que un delirio. El último que le quedaba a un Hitler que ya no sabía cómo diablos detener la sangría de bajas que tenía por haber abierto un frente tan gigantesco. Y un sueño por el que movilizó a una fuerza inexperta de 250.000 hombres (muchos de ellos recién reclutados), 2.000 carros de combate y 3.000 aviones. El día 16 comenzó la ofensiva en el frente de las Ardenas, donde sus enemigos fueron cazados por sorpresa y -en muchos casos- obligados a retirarse. Pero ese avance solo fue un espejismo. Y es que, unas semanas después, los aliados lograron atrincherarse y detener la pérdida constante de territorios.

El plan

El 1 de enero, con la batalla de las Ardenas estancada y los aliados planeando su contra ataque, Herman Göring (al mando de la Luftwaffe) decidió llevar a cabo la que sería el último gran ataque de su fuerza aérea.
«El Reichsmarschall Herman Göring, picado por las duras críticas de que era objeto su Luftwaffe, había decidido efectuar su propio ataque relámpago. Su plan de asestar un gran golpe por sorpresa contra las fuerzas aéreas aliadas», explica el popular historiador Antony Beevor en su obra «Ardenas 1944. La última apuesta de Hitler». Su «feliz» idea fue la de enviar todos y cada uno de los aviones de los que disponían los germanos por sorpresa para aniquilar a los aeroplanos aliados estacionados en los aeródromos belgas y galos.


Peter, durante su entrenamiento

El objetivo no era otro que lograr la supremacía aérea en la zona. Tal y como explica Cardona a este diario, los alemanes eligieron el 1 de enero porque creían que sus enemigos estarían totalmente «borrachos» después de la fiesta de Nochevieja. ¿Qué mejor día para atacar que una plena jornada de resaca? Beevor es partidario de esta teoría y, además, añade que se prohibió a los pilotos germanos beber una sola gota de alcohol la noche anterior o «trasnochar para celebrar la fiesta». Muchos se lo tomaron mal e interpretaron que, al día siguiente, iban a lanzarse de forma kamikaze contra sus enemigos.
Así definió Peter Brill la idea que tenían aquel día los mandos alemanes: «La primera operación de ataque en la que participé fue la “Operación Bodenplatte” que consistía en atacar aeropuertos y bases aéreas aliadas en Bélgica, Holanda y Francia». Los autores de «El diario de Peter Brill» completan esta definición de la siguiente forma: «La idea que tenían los mandos alemanes era destruir el mayor número de aviones en tierra, lo cual también ayudaría, de paso, a las tropas alemanas que se encontraban luchando en la batalla de las Ardenas para tratar de expulsar a los ejércitos aliados».

Los problemas de Bodenplatte

Lo cierto, todo hay que decirlo, es que el plan no gustó demasiado a Adolf Hitler, quien consideró totalmente imposible coordinar todos aquellos aviones en el aire.
«Me temo que cuando llegue ese día, los distintos grupos no se coordinen y que no encuentren al enemigo […]. La esperanza de diezmar al enemigo con un despliegue masivo no es realista», dijo el Führer. Por suerte para él no tuvo que preocuparse del qué dirán, pues muchos pilotos alemanes atribuyeron a Göring esta idea descabellada y cargaron contra él en sus conversaciones privadas. Uno de ellos llegó a decir de él que dirigía la Luftwaffe con los métodos usados «por la Reina de Corazones en Alicia en el país de las maravillas».
Además de las dificultades de coordinación, los principales mandos alemanes sabían que la Luftwaffe sufría de severos problemas. El primero de ellos era la falta de experiencia de sus pilotos, muchos de los cuales se subían a los cazas sin haber hecho más que algún que otro vuelo de prueba debido a la escasez de combustible y a la falta de aviadores.


Goring, junto a Hitler-

«No es de extrañar que los pilotos de los cazas estadounidenses dijeran que preferían enfrentarse a cuatro pilotos alemanes nuevos que a uno solo veterano», añade Beevor. Por el contrario, los británicos habían logrado -gracias a la rotación de aviadores- que sus «ases» volvieran a las islas para enseñar a los nuevos reclutas. Una inyección de experiencia en vena.
Brill, por su parte, consideraba que la operación estaba mal planteada: «La teoría de ir a por los aviones ingleses y americanos para intentar destruirlos en tierra era ridícula. En primer lugar, porque la flota de aviones aliada era bastante grande y, en segundo, porque la capacidad industrial americana podía asumir la construcción de los aviones destruidos en relativamente poco tiempo. […] A los americanos, tener más o menos aviones no les importaba, lo que realmente les habría hecho daño sería haberles restado pilotos». Cardona y Clavero son de la misma opinión, y la secundan (acompañada de las declaraciones del piloto) en «El diario de Peter Brill».
Como él, el resto de pilotos no debía estar demasiado de acuerdo con el ataque, pues la Luftwaffe destinó un reactor Me 262 (una de las nuevas armas de la fuerza aérea de Hitler) a cada escuadrilla para -en palabras de Beevor- «identificar a todo aquel que mostrara falta de determinación en el ataque».

El despegue

A pesar de todas estas dificultades el ataque comenzó, como estaba previsto, el 1 de enero. A lo largo de la mañana, más de 850 aviones según Brill (1.000 en palabras de Beevor) partieron desde sus aeródromos con el objetivo de bombardear doce pistas británicas y estadounidenses. El ataque, en principio, enardeció los corazones de los pilotos de la Luftwaffe, que -tras ver semejante operativo- entendieron que era absolutamente imposible ser derrotados. «¡Por dios! ¡Lo que llegó a haber por los aires! Yo mismo estaba sorprendido. Los aviones daban vueltas sobrevolando toda la zona. Los civiles tenían todos la vista fija en nosotros», explicaba un aviador cuyo testimonio está recogido en la obra del anglosajón.
Peter Brill salió con su caza desde Duisburg a las siete de la mañana. Iba acompañado de aproximadamente 40 compañeros y era el «Kaczmarek» del mayor Siegfried Freytag (uno de «los mejores pilotos con los que he tenido ocasión de volar», según afirmaba en sus memorias, recogidas en «El diario de Peter Brill»).


Un avión caído, durante la batalla de Bodenplatte-

«Ser “Kaczmarek” significaba que debía proteger a su superior de los enemigos. Debía ser buen piloto, pues esa era una tarea que no se la daban a cualquiera», explica Cardona (de «HistoriasSegundaGuerraMundial») a este diario. «Mi misión no era formar parte de los Schwarme que realizaban el asalto, sino que tenía que pegarme al comandante, como si fuera su sombra, en labores de escolta», añadía el piloto.
La misión no pudo empezar peor para los alemanes. Nada más desepegar, 16 aviones fueron derribados... ¡por sus propias baterías antiaéreas! Tenía bastante lógica que eso sucediera, pues estas no habían sido avisadas de que iba a haber una gran operación. Por ello no es raro que, cuando vieron centenares y centenares de aviones sobrevolando los cielos germanos, disparasen primero y preguntasen después. Mientras despegaba, Brill afirmaba en sus memorias que no pensaba absolutamente en nada. «No recuerdo con claridad mis pensamientos durante aquel día. Era la guerra, llegaba a un punto en el cual no me planteaba muchas cosas. Daba igual vivir o morir».
Una vez en el aire, los cazas alemanes se dirigieron hacia sus respectivos objetivos. «Pusimos rumbo hacia Bélgica porque, con combustible para una hora de vuelo, tampoco podíamos ir mucho más lejos. Los cazas de aquella época no llevaban ningún tipo de instrumental para guiarnos, ni GPS ni nada por el estilo, lo que hacía muy difícil llegar hasta donde se encontraban los aeropuertos enemigos», se explica en «El diario de Peter Brill». El piloto, a su vez, explica que todos seguían a un Heinkel 111, el único avión que disponía del instrumental necesario para llegar hasta las plazas contrarias.


En batalla

Las consecuencias del ataque fueron variadas. En palabras de Beevor, los «alemanes consiguieron el efecto sorpresa que buscaban», pero no tardaron en verse superados cuando sus enemigos se percataron de lo que sucedía. Un ejemplo claro fue lo sucedido al grupo encargado de bombardear el aeródromo de Sint-Denijs-Westrem-. En un primer momento, sus pilotos pudieron destruir una escuadrilla de Spitfires polacos que estaban aterrizando, pero finalmente fueron interceptados por otros dos grupos de estos cazas que «ametrallaron a dieciocho de ellos y causaron baja a otros cinco».
Algo parecido pasó en Metz (al norte de Francia) donde, tras acabar con una veintena de cazabombarderos estacionados en tierra, los germanos tuvieron que retirarse perseguidos por una patrulla de P-47 Thunderbolts. «Las pérdidas más graves de los británicos fueron las que sufrieron en Eindhoven, donde los alemanes tuvieron la suerte de sorprender a la primera escuadrilla de Typhoon justo cuando estaba despegando. Los aparatos destruidos bloquearon la pista de aterrizaje, atrapando a las escuadrillas que venían detrás», completa Beevor.

Pillaron a los británicos con los pantalones bajados:
Como dijo un piloto posteriormente, «pillaron a los británicos con los pantalones bajados», pero estos lograron reagruparse y, después de que los alemanes repostaran, empezaron a hacer valer su importante superioridad numérica en los cielos.
Todos los germanos sufrieron ataques. También, omo era de esperar, Brill. Y ello, a pesar de que era el guardaespaldas de Freytag, y este en principio no iba a entrar en combate porque se iba a limitar a dirigr los ataques. «Aquel día todo salió mal. Los americanos nos atacaron y sufrimos muchísimas bajas. Nada más llegar nos recibieron con un denso fuego de antiaéreos y en poco tiempo sus cazas empezaron a despegar desde varios aeropuertos», se esgrime en «El diario de Peter Brill».


Aviones destruídos durante la operación-

La situación de Brill fue complicada. Y es que, tras combatir contra varios cazas enemigos, fue alcanzado y se vio obligado a separarse del mayor para tratar de aterrizar en un aeródromo cercano. La suerte quiso que hallara una pista en Dortmund. Allí llegó sin una gota de gasolina. Otros de sus compañeros no tuvieron tanta suerte y, al tocar tierra, se estrellaron debido a la niebla.
Aquel fue el colofón de una contienda que se saldó con una ingente cantidad de muertes para ambos bandos, aunque especialmente para los germanos, que tuvieron que lamentar la pérdida de 280 aparatosy 213 pilotos. Muchos de ellos, extremadamente experimentados. «En total los Aliados perdieron 150 aviones de combate, que quedaron completamente destruidos, y otros 111 que resultaron dañados, así como 17 aviones de otros tipos. Las pérdidas de pilotos fueron afortunadamente escasas, pero más de cien integrantes del personal de tierra resultaron muertos», completa Beevor.



Ocho preguntas a Pere Cardona y Laureano Clavero:

1-¿Qué opinaba Peter Brill de la IIGM?
Peter Brill siempre dijo que la guerra estaba perdida, pero cuando vio la superioridad en el aire se dio cuenta de que realmente no había nada que hacer. Era una superioridad de 60 a 1. Y los alemanes luchaban con aparatos que habían combatido en la Guerra Civil. A finales del 45 tenía más de una década. Por el contrario, los americanos iban con todos sus aviones con tecnologia punta.
2-¿Cuáles eran las ventajas de los aviones alemanes?
Él habla de que eran mas livianos. Les decían que, si eran perseguidos por los enemigos, tenían que volar hacia arriba. Eso era porque los cazas americanos eran mas pesados. Cuando les perseguían, subían y les dejaban atrás. Por el contrario, si volaban en picado les alcanzaban rápidamente por inercia.
3-¿Cómo empezó a querer volar?
Nos dijo que miraba desde los arboles los aviones que volaban sobre él. En ese momento le comenzaron las ganas de volar. Estas las mantuvo hasta el final de su vida, cuando seguía volando avionetas.
4-¿Cómo aprendió a volar?
Su sueño de volar empezó con los ultralivianos. Los camiones los arrastraban con una soga hasta que se alzaban por el aire y llegaban a los 800 metros. Cuando alcanzaban esa altura les soltaban y volaban.
5-¿Voló también en España?
Sí. Cuando vino a España se acerco al aeródromo de valencia. No volaba desde los tiempos de la guerra, por lo que le hicieron una prueba. Pero, en cuanto le vieron volar, entendieron que tenía mucha experiencia. Su avioneta favorita siempre fue la Bucker, era su niña bonita. La voló en Valencia y en Barcelona.
6-¿Era nazi?
No. Es la historia de un hombre que quería volar, no es la historia de un hombre que quería bombardear Nueva York. Es una historia de vida. Él siempre decía que su ilusión era volar.
7-¿Cómo fue vuestra entrevista con Peter Brill?
Fue muy lamativo que, cuando nos sentamos a hablar con él, trajo la maque de un Me 109 para explicarnos como funcionaba. Dijo que no podía empezar la entrevista sin él. El principio de la entrevista fue una especie de clase. De clínica de aviación. Contada desde un lado muy apasionado. Desde una persona con mucha experiencia.
8-¿Cuál es vuestro siguiente proyecto?
Ahora estamos trabajando en el proyecto Sombras, que tendrá tres partes. "Sombras 1" trata la caída de un Junker 88 en llamas sobre el Pirineo catalán en marzo del 1944. La idea es terminarlo este año. En él colabora Sergio García, de MIRASUD PRODUCCIONES.
Esta investigación surge a partir del libro «Aviones caídos en el Pirineo durante la IIGM», de Josep Plá. Blanch. Gracias a él hemos logrado ubicar tres aviones en la zona. Ahora estamos organizando viajes allí para explorar los restos. Hemos encontrado neumaticos, chapas, balas, metralla, los tambores de las metrallas, motores BMW...

sábado, 14 de abril de 2018

Exhibición de vuelo del F-35


El caza F-35 calma a sus detractores con un vuelo de demostración salvaje

Wired





EL PROYECTO DE ARMAS MÁS CARO de la historia de los Estados Unidos ha incumplido fechas límite, ha destruido presupuestos y se ha enfrentado a dudas sobre sus capacidades técnicas. Entonces, cuando se presentó en Francia esta semana, el jet Joint Strike Fighter F-35 tenía mucho que probar.

Lo que explica al menos parte de la ferocidad del vuelo de demostración que realizó el lunes por la tarde en el Salón Aeronáutico de París, una de las reuniones más grandes del mundo de la aviación. Con el vuelo de seis minutos repleto de una toma de fuerza completa, ascensos empinados y las curvas más cerradas, Lockheed Martin intentó silenciar a quienes dudaban y convencer al mundo de que el F-35 realmente es la máquina de combate aérea definitiva.

El F35 parecía una buena idea en 1996. Construir solo un avión militar que pudiera servir a la Fuerza Aérea, los Marines y la Armada, pensó, y puede deshacerse de los gastos de crear y mantener aviones especializados para cada uno.

Más de dos décadas después, las cosas no han funcionado tan bien. Los costos de modificar un diseño para diferentes requisitos, como el despegue de los portaaviones, se han disparado. El avión cuenta con tecnología increíble, como la pantalla con la cabeza incorporada en el casco de $ 400,000, pero los ingenieros todavía están lidiando con montañas de problemas con las computadoras, los sensores y los sistemas eléctricos.

El caro y excesivamente complicado programa F-35 puede parecer mal concebido, especialmente cuando los drones y satélites actuales pueden hacer gran parte del trabajo de un avión de combate de la era de los 90. Pero es demasiado grande y está demasiado lejos como para ser abandonado ahora. Además, el jet finalmente comenzó a demostrar su valía en los cielos.

Para la primera demostración pública de vuelo de estilo de combate en París, un piloto de Lockheed colocó un F-35A (variante de la Fuerza Aérea de EE. UU.) A través de una agresiva exhibición de capacidades y maniobrabilidad, todo diseñado para mostrar las capacidades del fuselaje y el Pratt y Motor Whitney que produce 40,000 libras de empuje.

La llamativa pantalla por sí sola (que se puede ver arriba) no influirá en los compradores militares, pero se están sumando. Según los informes, Lockheed está cerca de cerrar un acuerdo de 37 mil millones de dólares para vender el F-35 a 11 naciones. Y así, casi 20 años después, el F-35 finalmente está listo para revolucionar la guerra aerotransportada. Ya es hora.

viernes, 13 de abril de 2018

Entrenador avanzado: IAI Tzukit (Israel)



Tzukit 

 



Un jet de entrenamiento que se utiliza en el proceso de selección en la Escuela de Vuelo y de la IAF y en la capacitación para los cadetes. Fue desarrollado a partir del Fouga Magister francés, que había servido en la IAF ya la vez un avión de combate jet y un entrenador desde 1960. Los Fougas se renovaron radicalmente por el IAI y equipado para la portación de motores y equipos avanzados. 



El primer prototipo de la Tzukit voló en septiembre de 1980, y fue entregado a la IAF en mayo de 1981 para la prueba inicial. A solicitud de algunas modificaciones de la IAF se llevaron a cabo e incluido en los primeros aviones de serie Tzukit, que fueron entregadas a la IAF en junio de 1983. En 1986, todos los aviones creados Tzukit había sido entregado a la IAF. Fue reemplazado posteriormente en entrenamiento avanzado por los A-4 Skyhawks y en el día de hoy se confirmó que el nuevo entrenador avanzado de Israel es el Alenia Aermacchi M-346.

 

ROL PRINCIPAL jet de entrenamiento de doble asiento 
Origen: Israel (originalmente: Francia) 
DIMENSIONES 
Envergadura: 12,2 m 
Longitud: 10,06 m 
Altura: 2,8 m 
Área del ala: 17,3 m cuadrados 
CAPACIDADES 
Velocidad máxima: 683 kilómetros por hora 
Techo: 15.000 m 
Alcance: 1.200 kilometros 
PESO 
Vacío: 2.550 kg 
Max. carga: 3.100 kg 
Planta de energía: dos Turbomeca Marboré VI con un empuje de 571 kg 








Israeli Weapons (c)

jueves, 12 de abril de 2018

Fishbed: J-7FS, la previa al JL-9




Avión de Demostración de Tecnología J-7FS 

El J-7FS representa el mayor cambio en la familia de J-7/F-7 de la empresa Chengdu Aircraft Industry (CAC) desde que se introdujo por primera vez a finales de 1970. Derivado de la otrora formidable caza soviético MiG-21 "Fishbed", el caza CAC J-7/F-7 sirve como la columna vertebral de la Fuerza Aérea y la Aviación Naval del ELP con 800 a 1.200 unidades en que llegaron a estar en servicio activo. El avión también se espera que la brecha en los próximos 10 ~ 15 años hasta la próxima generación ligero polivalente de combate J-10 puede entrar en servicio en un número significativo. 



El J-7FS No.139 n el esquema de pintura original rojo-blanco visto a finales de 1990 

Como una de las posibles propuestas para mejorar la flota actual de J-7 para satisfacer las necesidades del campo de batalla aérea en el siglo 21, el J-7FS introduce la capacidad de combate aéreo "más allá del alcance visual' (BVR) para la familia de MiG -21/J-7 por primera vez. La aeronave cuenta con una toma de aire tipo barbilla al estilo del F-8 "Crusader" de la para darle más espacio para una mayor capacidad de control de fuego radar, que pueden servir de guía de mediano alcance aire-aire misiles para mejorar avión es ya legendario aire-aire rendimiento. 



El desarrollo del programa J-7FS comenzó en agosto de 1996 en un esfuerzo para mejorar aún más la caza J-7, prolonga su vida de producción, y aumentar las ventas de exportación. El vuelo inaugural tuvo lugar el 8 de junio de 1998. El vuelo de prueba de 22 minutos fue volado por el comandante de la escuadrilla PLAAF tercera prueba de vuelo en un lugar no especificado. Además de su ingesta de re-diseñado de aire, un motor de empuje superior, nuevos sistemas eléctricos y de refrigeración, GPS y armas controles constituyen la mayoría de las modificaciones. También es uno de los proyectos de aeronaves primero en utilizar el diseño asistido por ordenador, la fabricación y la gestión en China. 



El prototipo J-7FS No.139 fue convertido de un prototipo de caza de combate F-7M, una variante de exportación de los primeros cazas J-7II. El proyecto J-7FS parece ser un emprendimiento privado realizado por la CAC con sus propios fondos, pero su experiencia puede ser utilizado en el mejoramiento de la flota de J-7 en servicio actual en la FAELP, con modificaciones mínimas y costos razonables. También podría así atraer a algunos usuarios extranjeros de los MiG-21 y J-7/F-7 todo el mundo. 



El prototipo de caza CAC F-7M No.0139 que posteriormente se convirtió en el primer y único prototipo J-7FS No.139

Sinodefence (c)

martes, 10 de abril de 2018

Entrenador avanzado: Bücker Bü 181 Bestmann


Bücker Bü 181 Bestmann

Wikipedia



El Bücker Bü 181 Bestmann (literalmente "el mejor hombre", término náutico alemán que designa a un tripulante de un barco de bajura) es un avión acrobático biplaza, construido por Bücker Flugzeugbau GmbH en Rangsdorf (Berlín) y usado extensivamente por la Luftwaffe durante la Segunda Guerra Mundial como avión de enlace, entrenador básico y, al final de la guerra, como avión de ataque al suelo. Es considerado como el primer avión escuela moderno con cabina cerrada y asientos lado a lado en entrar en servicio.



Desarrollo

El prototipo Bü 181 (D-ERBV) hizo su primer vuelo en febrero de 1939 con el piloto de pruebas Arthur Benitz en los controles. Después de arduos trabajos y vuelos de prueba, el Reichsluftfahrtministerium (RLM) encargó y autorizó la entrada en producción del Bücker Bü 181A como el entrenador primario estándar de la Luftwaffe. La producción en serie comenzó en 1940 y fue poco a poco reemplazando a los antiguos modelos biplanos en las escuelas de vuelo de la Luftwaffe. Los tipos producidos fueron designados B y C, sólo con pequeñas variaciones entre ellos y motorizados con el Hirth Hm 500 excepto los aviones de preserie B-0 que llevaban el Hirth Hm 504.

Producción


Uno de los 125 Sk-25 (Bü 181) construidos en Suecia

La fábrica Bücker en Rangsdorf construyó la mayor parte de los Bü 181, pero debido a la gran ser demanda, se vio forzada a dar licencia a la compañía Fokker en Holanda . La producción en la Fokker en Ámsterdam empezó en 1942 y su producción total durante la guerra fue de 708 aviones.



También se produjo el Bü 181 en la planta Zliner Flugzeugbau en Zlin (Protectorado de Bohemia y Moravia) continuando después de la guerra, como el Zlin C.6 y C.106 para la Fuerza Aérea Checoslovaca y como el Zlín Z.281 y Z.381 en varias versiones para uso civil. Se construyeron un total de 783 aviones.



Entre 1944 y 1946, Hägglund & Söner AB en Suecia construyó bajo licencia 125 Bü 181 con motores Hirth 500A con la designación militar sueca de Sk 25.



Durante los años 50, Heliopolis Aircraft Works de Egipto adquirió la licencia checoslovaca de producción del Bestmann en versiones similares al Zlín Z.381, primero con motor Walter-Minor 105 hp y después remotorizados con el Continental O-300A . Fue producido para la Fuerza Aérea Egipcia como el Helipolis Gomhouriah (en idioma árabe: Gomhouria, ‘República’)? y subsecuentes versiones para otras fuerzas aéreas árabes. Se construyeron al menos 300 Gomhouriah.1​



En total, se construyeron unos 3.400 aviones.



Diseño

El Bü 181 B-0 estaba equipado con un motor en línea de 4-cilindros de 105 hp Hirth HM 504A refrigerado por aire, los modelos definitivos B-1, B-2, C-1 y C-2 fueron equipados del motor Hirth HM 500 A y B . Constructivamente, el Bücker Bü 181 era un monoplano acrobático monomotor de ala baja con tren de aterrizaje fijo, flaps divididos, controles dobles y dos asientos ajustables lado a lado. La sección de cabina del fuselaje estaba construida de acero tubular mientras el resto estaba construido de madera, alas y cola también eran de madera, así como el esqueleto de todos los alerones, timones y superficies de control y recubiertos de tela, los flaps eran metálicos en los tipos B y de madera en los C. El avión fue diseñado para vuelos de entrenamiento, turismo y acrobacia aérea. Su resistencia era del Grupo de Stress 5 con carga limitada (un ocupante) y Stress Grupo 4 con dos.


Variantes


Generaloberst Ernst Udet, jefe de la rama técnica del RLM recibe explicaciones del constructor Anderson acerca del Bü 181 V1

Los Bü 181 fabricados durante la guerra evolucionaron muy poco, la diferencia principal entre los tipos B y C es la mayor autonomía de la versión C. La diferencia principal entre los subtipos B-1 y C-1 y los B-2 y C-2 consiste en que los B-1 y C-1 poseían luces de navegación y cabina así como de calefacción de pitot, mientras que los B-2 y C-2 carecían totalmente de sistema eléctrico.
  • Bü 181V. Prototipo.
  • Bü 181 A-0. Pre serie con motor Hirth HM 504 A-2
  • Bu 181 B-1. Motor Hirth HM 500 A
  • Bü 181 B-2. Como el B-1 pero sin sistema eléctrico.
  • Bü 181 B-3 (Schlachtflugzeug)2​: B-1 o C-1 modificado, instrumentación mejorada, visor Revi y tres porta-bombas ETC50. Carga de bombas: tres bombas SC50 o tres bombas SD50 o tres bombas SD70 o tres contenedores largables AB70, carga total máx. 210 kg
  • Bü 181 C-1: Como el B-1 pero con mayor autonomía y motor Hirth HM 500B
  • Bü 181 C-2: Como el B-2 pero con mayor autonomía y motor Hirth HM 500B
  • Bü 181 C-3 (Panzerjäger): B-2 o C-2 modificado como caza-carros; cuatro antitanques Panzerfaust 100, dos en cada ala

Versiones de posguerra y licencia

  • Hägglund & Söner Sk25: Bücker 181 producido bajo licencia en Suecia.
  • Zlín Z.181: Producción checa del Bü 181, construida por Zlín en Checoslovaquia después de la guerra.
  • Zlín Z.281: Similar al anterior, pero motorizado con un motor Toma de 4 cilindros.
  • Zlín Z.381 (C106): Similar al los anteriores pero motorizado con un motor Walter Minor 105-cv (78-kW).
  • Heliopolis Gomhouria Mk I: Versión de producción egipcia del Zlín 381, construido bajo licencia en Egipto por Heliopolis Aircraft Works. Motor Walter Minor
  • Heliopolis Gomhouriah Mk II: Similar al anterior pero propulsado con un motor Continental C-145 145-cv (108-kW).
  • Heliopolis Gomhouriah Mk VI: Motorizado con un Continental O-300



Motor Hirth 500A

Gomhouriah Mk 6


Operadores

Alemania nazi
Luftwaffe
Bandera de Argelia Argelia
Estado Independiente de Croacia
Fuerza Aérea del Estado Independiente de Croacia
Checoslovaquia
Fuerza Aérea Checoslovaca
Egipto
Fuerza Aérea Egipcia
Hungría
En post guerra.
Polonia
En post guerra.
Suecia
Real Fuerza Aérea Sueca
Suiza
Fuerza Aérea Suiza

Historia operacional

A pesar de ser construido como entrenador primario para la Luftwaffe, este avión también cumplió otras tareas como avión de enlace, remolcador de planeadores y hasta transportó Panzerfaust (un arma personal de infantería provista de un cohete de carga hueca usada para perforar los blindajes de tanques).3​

Un Bücker Bü 181 'Bestmann' fue usado en la película La gran evasión. Era pilotado en la película por James Garner con Donald Pleasence como pasajero.

La Piloto de pruebas, y cuñada de Claus von Stauffenberg, Melitta Schenk Gräfin von Stauffenberg estaba volando en un Bücker Bü 181 cuando fue derribada por un caza norteamericano el 8 de abril de 1945.4​

Especificaciones

Referencia datos: 5​ The Virtual Aviation Museum european aviation-history on the internet6​


Características generales

Tripulación: 2
Longitud: 7,85 m
Envergadura: 10,6 m
Altura: 2,05 m
Superficie alar: 13,5 m²
Peso vacío: 475 kg
Peso máximo al despegue: 800 kg
Planta motriz: 1× Motor en línea 4 cilindros invertidos refrigerado por aire Hirth HM 500 A y B.
Potencia: 78 kW (108 HP; 106 CV)
Hélices: 1× bipala por motor.


Rendimiento

Velocidad nunca excedida (Vne): 440 km/h
Velocidad máxima operativa (Vno): 215 km/h
Velocidad crucero (Vc): 195 km/h
Alcance: 800 km
Techo de vuelo: 5.000 m