Restauran un Junkers JU 52 en el Área de Material Río Cuarto
El avión llegó hace dos años y los técnicos lo están reparando para que sus motores vuelvan a marchar
Puntal
Un avión Junkers JU 52 del año 1934 está siendo restaurado por completo en el Área de Material Río Cuarto. Si bien llegó desde Morón (Buenos Aires) hace poco más de dos años, recién ahora se dio inicio a la intervención propiamente dicha, ya que durante todo este tiempo se estuvo analizando cómo abordar la tarea, a partir de la traducción de los manuales que originalmente están en alemán.
Se trata sin dudas de una pieza única en el mundo, cuya reparación despertó el interés de reconocidas empresas internacionales como Lufthansa y BMW, que brindarán fondos para financiar los trabajos que desarrollarán los técnicos locales para que, dentro de dos años (aproximadamente), los motores vuelvan a marchar.
La historiadora aeronáutica Carina Villafañe Batica, representante de la organización Bayerische Flugzeug Historiker, dijo a PUNTAL que el avión que hoy está en Río Cuarto tiene la particularidad de haber sido fabricado en la ciudad alemana de Dessau por la empresa Junkers Flugzeug und Motorenwerke. Además, la especialista contó que su restauración coincide con los 90 años de Lufthansa, empresa a la que en su momento le perteneció.
“Este avión entró a la Argentina en 1938. Lo compró la Fuerza Aérea para transformarlo en un avión sanitario. Tuvo una misión humanitaria única, ya que trasladó enfermos de lepra desde Ushuaia hasta Corrientes. Después se lo volvió a configurar para ayudar en la lucha contra la langosta. Más tarde, en 1963, dejó de tener uso. Allí se hizo el acto de donación al Museo Aeronáutico de Morón, donde permaneció hasta noviembre de 2013, cuando se decidió traerlo vía terrestre hasta Río Cuarto para su reparación (motivada por la Federación de Asociaciones Argento Alemanas)”, relató Villafañe Batica.
Asimismo, se sabe que, una vez que se logre el objetivo, la valiosa unidad volverá a la provincia de Buenos Aires.
“Es una restauración estática, es decir, no va a volver a volar. Se intervendrán los motores y toda su estructura. Hay que hacer una tarea muy fina y silenciosa. Estamos esperando que se pueda comenzar con lo más importante en febrero o en marzo”, agregó la historiadora.
-¿Por qué se eligió a los talleres de Río Cuarto para la reparación?
-Se evaluaron otras alternativas, pero se llegó a la conclusión de que aquí están las personas más capacitadas para proceder a la restauración. Hay antecedentes que son verdaderamente brillantes. Por otra parte, es fundamental decir que se está dando una coincidencia importante, ya que en Río Cuarto estuvo la sede de la Misión Junkers.
-¿Es un trabajo costoso?
-Sí, tiene su costo. Han sido casi ocho años de estudio para llegar a este proceso. De todas formas, gran parte de ese costo va a ser asumido por empresas alemanas.
-¿Por qué hay tanto interés internacional?
-Porque se trata de una pieza única. Hay muchos aviones que fueron construidos en España y Francia, pero este tiene la particularidad de haber sido fabricado en Dessau, Alemania. Para la industria de ese país tiene un valor enorme porque todas sus componentes son originales y eso es lo que lo diferencia de los otros que hay en el distintas partes del mundo.
-Antes de que este avión llegara a la Argentina, ¿para qué era utilizado?
-Era un avión de pasajeros cuya configuración era Junkers 52 3 MG con flotadores y le pertenecía a Lufthansa.
* El Junkers Ju 52: es un avión de transporte alemán utilizado ocasionalmente como bombardero (en la Guerra Civil Española); era un monoplano de ala baja con tren de aterrizaje fijo y revestimiento metálico, descendiente del Junkers F 13. A pesar de sus rasgos arcaicos, con tren de aterrizaje fijo, líneas angulosas y revestimiento corrugado, el Ju 52 no sólo estuvo presente en todas las operaciones bélicas alemanas de la Segunda Guerra Mundial, sino que también participó en algunas de las denominadas “guerras de posguerra”.
Nicolás Cheetham
ncheetham@puntal.com.ar
